Narra Carlos:

- Buenos días - saludo y Charles me mira por unos segundos antes de saludarme con la mano - ¿pasa algo?

- Conmigo no, pero creo que tienes cosas que hablar con alguien - responde y yo hago una mueca - Lando te está esperando en su habitación, quiere hablar contigo.

- Gracias - susurro y él asiente con su cabeza mientras camino por los pasillo hasta llegar a su habitación - Lando abre la puerta anda.

- Un tono muy amable para utilizar conmigo - protesta cuando cumple mi petición y me deja verlo con el cabello totalmente despeinado y a medio vestir - pasa no va a ser una conversación muy larga.

- ¿Te has levantado con el pie izquierdo? - pregunto extrañado mientras entro a su habitación cerrando la puerta tras de mi.

- Quiero acabar con esto - responde y yo lo miro - tú tienes a Isa y seguir con todo esto, solo me hace sentir que soy el segundo plato de alguien.

- Habíamos acordado que seguía con ella para que nadie notará lo nuestro - comento y él asiente con su cabeza - ¿entonces por qué dudas ahora Lando?, todo nos va bien.

- Que estoy cansado Carlos ese es el problema - informa y yo bajo mi mirada - porque mientras la gente te ve feliz con Isa, a mi me preguntan si algún día podré tener algo así, porque estoy cansado de esperar la atención y el cariño que merezco de tu parte, porque estoy cansado de seguir con esto cuando ya no va a ninguna parte y sin saber porque mi cabeza sigue pensando que si me alejo ahora todavía puedo ser feliz con alguien más.

- ¿Por qué nunca me has dicho nada? - pregunto y él suspira - podíamos haber hablado y arreglado las cosas juntos, como hacíamos antes.

- Porque mi corazón siempre ha hecho pensar a mi cabeza que tú serias capaz de darte cuenta de que ya no podía más - contesta y yo intento coger su mano pero se aparta - pero todo esto, el futuro juntos que creía posible, aunque estuvieras de compañero con Charles y vivieras lejos de mi solo es una ilusión de mi cabeza enamoradiza, que le cuesta aceptar que tú ya tienes a alguien más que te hace feliz y yo siempre voy a ser el plato de reserva.

- Lando - intento hablar pero él niega con su cabeza antes de besar mi cabeza - todo esto me está destrozando, no quiero separarme de ti, no quiero aceptar que te he perdido.

- Creeme que a mi me duele todavía más, pero esto es lo mejor para los dos - añade separándose lentamente de mi y dibujando una pequeña sonrisa en su rostro, que provoca que todo mi cuerpo se altere - me alegra poder decir en un futuro, que Carlos Sainz Vázquez de Castro me quiso alguna vez y que fui una persona importante para él.

- Te quiero - susurro mientras él da media vuelta y una lágrima recorre mi mejilla.

Y es entonces mientras lo veía alejarse de mi que lo entendí, el beso más difícil no es el primero sino el último.