Advertencia: historia con contenido explícito (smutt). Se pide y se agradece discreción, así como evitar escribir comentarios fuera de lugar tanto para la historia como para la autora. Si no te gusta este tipo de contenido te invito a que abandones la historia para así evitar malos momentos, en el caso de que quieras continuar con la lectura espero que la disfrutes y muchas gracias por leer esto.

Dedicado al amor de mi vida -iskss

Lunes por la mañana.

Jeon JungKook se levanta con demasiada pereza y cero ganas de ir a la universidad, estuvo estudiando todo el fin de semana pero no entendía porque su cuerpo estaba tan molido.

El sábado por la mañana sentía como si hubiese sido arrollado por un camión de carga se levantó a las tres de la tarde con ganas de vomitar y un intenso dolor de cabeza ¿Acaso se había enfermado?

Estuvo estudiando pero por alguna razón no podía concentrarse lo suficiente, se sentía levemente mareado y muy cansado.

Mantuvo su celular alejado porque necesitaba estar cien por ciento preparado para su examen de matemática el lunes.

Para el domingo se sentía un poco mejor pero aún así quería dormir toda la tarde, estuvo preparando sus cuadernos y todas sus cosas para no correr al día siguiente.

Cuando llegó el lunes por la mañana froto sus ojos con el dorsal de sus manos y se sentó con pereza en la cama, estirándose lo más que podía hasta la mesita de noche y tomó su celular por primera vez en todo el fin de semana para ver la hora.

Sin embargo lo que le impresionó fue conseguir más de mil mensajes de un montón de personas y números que claramente no tenía. ¿Qué coño?

La mayoría de los mensajes decían lo genial y divertido que había sido aquella noche.

¿Qué noche?

Que no sabían lo cool que era, tan agradable, una persona completamente diferente y que deseaban hablar más con él.

¿Qué?

Además... ¡¿Quién era KTH y por qué le decía eso?! ¿Y por le había puesto un fuego a su nombre?

Tenía hablar con su mejor amigo Park JiMin y preguntarle que carajo estaba pasando.

¿Dónde estaba JiMin?

Deja el celular sobre la mesa y se levanta para hacer sus necesidades, aprovecha para darse una buena ducha reparadora antes de irse a la universidad y por último se cepilla los dientes.

Sale del baño con una toalla en su cintura, toma sus gafas de marco grueso y se las coloca, cuando su visión se optimiza camina hacía el espejo y frunce el ceño a ver que las marcas de los golpes que se dio en los hombros aún no habían desaparecido.

No entendía como se había golpeado en sus hombros y clavículas, pero tenía una serie de hematomas por todos lados.

Las toca con las yema de sus dedos y frunce el ceño al no sentir ningún tipo de dolor. ¿Qué le había pasado?

Se viste con su típica camisa de mangas larga blanca y un chaleco tejido, además de su pantalón de vestir y unos converse cómodos, perfecto.

Acomoda bien sus gafas sobre el puente de su nariz y se peina un poco, su peinado de coco ya está un poco largo por lo que debería cortarlo pronto.

Toma su mochila guiandola sobre su hombro y sale de su habitación encontrándose con su madre y un rico desayuno. Tostadas con un huevo frito y una taza de café, desayuna junto a ella mientras le explica detalladamente sobre su examen de matemáticas y lo super fácil que era.

Obviamente su madre solo asentía y fingía entender lo que su hijo decía, ella no era una mujer de matemáticas, prefería la química. Tal vez su hijo era idéntico a ella.

JungKook sale de casa y le toma quince minutos llegar a la universidad, el día es fresco y la caminata agradable.

Susurra las fórmulas de examen durante el camino y disfruta de la brisa fresca.

Cuando llega al plantel siente una sensación de ser observado por toda la universidad, algunas personas lo saludan desde lejos y otras se acercan.

──¡Hey! ── una joven se acerca a él con una gran sonrisa y lo saluda con su mano ──¿Qué tal estuvo tu fin de semana?

JungKook mira a los costados nervioso y luego observa a la chica a los ojos, esta tiene una sonrisa agradable ──¿M-me hablas a mí? ── pregunta en un tono confundido.

La chica emite una risa dulce ──Por supuesto, bobo, nos conocimos el viernes. ── responde con gracia ──Soy Momo.

El azabache se mantiene confundido sin saber de que está hablando, simplemente muestra una sonrisa incómoda ──Creo... que estás co-confundida... ── dice entre titubeos y sigue su caminando dejando a la chica atrás con el ceño fruncido.

Mientras más camina más personas se acercan a saludarlo, a preguntarle como había estado su fin de semana o que había hecho de "genial". Lo único que había hecho genial era estudiar para matemáticas, duh.

Incluso un par de chicas se acercaron a pedir su número de teléfono, pero JungKook era demasiado reservado para darle su número a cualquiera.

Obviamente todos recibieron la misma respuesta que le había dado a la tal Momo.

JungKook no entendía nada y sinceramente se sentía algo incómodo. ¿Acaso era una especie de broma? ¿Dónde estaban las cámaras?

Cuando llega a su casillero este se ve bloqueado por un chico rubio de tez canela mirando hacia otro lado, detallando un poco más en el tenía unos jeans oscuros, una camiseta blanca al igual que sus zapatos y una chaqueta universitaria, además del ceño fruncido.

¿Kim TaeHyung era su nombre? De algo lo conocía...

Este conecta miradas con JungKook y cruza sus brazos sobre su pecho esperando que el azabache se acerque.

JungKook mira hacía sus costados de manera incómoda y se acerca con cuidado.

──Uhmmm... disculpa...── balbucea ──Estás bloqueando mi casillero... ── dice en un tono levemente incómodo.

El chico deja salir un jadeo ofendido ──¿Es en serio, Jeon? ── pregunta mirando hacia otro lado.

JungKook nota varios hematomas en su cuello ¿También se golpeó? ¿Con qué habrá sido?

El nombrado encoge sus hombros un poco asustado ──¿T-te conozco? ── vuelve a balbucear esta vez preguntando.

TaeHyung suelta una risa y lo mira divertido ──Era una broma cuando te dije que debíamos fingir no conocernos. ── responde en un tono alegre ──No respondiste el mensaje que te deje ayer. ── se queja con un puchero en sus labios ──Pero no importa, nos vemos hoy en la salida, chico guapo.

El rubio se acerca peligrosamente a él y se despide dejando un sonoro beso en la mejilla del azabache...

¿Que carajo fue eso?

¿Dónde está JiMin?

A lo lejos mira como varías personas cuchichean y lo señala, baja la cabeza incómodo y abre su casillero preguntandose que diablos era todo lo que estaba pasando.

Recordando que la primera clase que tenía era su examen de matemáticas.

Saca todos los libros de su mochila y solo deja los que va a usar durante la primeras clases del día.

Cuando camina hasta el salón aún la multitud de gente lo mira y saluda, algunos cuchichean a lo lejos.

Cuando entra en el salón todos los miran por su segundo, ¿Creían que era el profesor? Este aún no ha llegado, por lo que suspira tranquilo y se sienta como de costumbre en el primer puesto.

Saca sus apuntes y comienza a repasar un poco antes del examen, sin embargo detrás de él podía escuchar a un montón de chicas susurrar.

──¡Kim TaeHyung besó a JungKook! ── dijo una emocionada.

──¡¿Kim TaeHyung?! ¡¿El chico más sexy de la universidad?! ¡¿El que es famoso en redes sociales?! ── pregunta otra.

Ah, ese Kim TaeHyung, JiMin le había hablado de él, de eso lo conocía ¿no?

¿Dónde diablos estaba JiMin?

──¡Seguro son novios! ¡El viernes estuvieron muy pegaditos! ── murmuró una de ellas emocionada.

JungKook frunció el ceño.

¿Novios? ¿Ellos dos? Claro que no.

¿Y que era eso del viernes?

De nuevo ¿Dónde está JiMin?

Necesitaba un montón de respuestas.

Minutos después el profesor entro al salón y la clase o más bien el examen comenzó, nada de cuadernos sobre la mesa, bebidas, relojes o celulares. Solo hoja, lapiz, borrador y sacapuntas, claramente JungKook fue el primero en responder, en entregar y el primero de obtener cien puntos perfectamente colocados en su hoja.

El resto de la clase se la pasó estudiando para otras materias como el nerd que era.

Cuando la clase de matemáticas finalizó salió con una sonrisa triunfal del salón y se dirigió a su próxima clase.

Caminaba rápido para evitar las miradas y saludos incómodos que todos le otorgaban.

En su teléfono seguían llegando un par de mensajes pero los ignoraba porque entendía que mierda estaba pasado, que grosero.

Entro a su siguiente clase y así lo hizo con otras tres más hasta que la hora de la salida llegó y no había encontrado a JiMin por ningún lado.

Comenzaba a preocuparse por él.

Cuando quiso salir del campus un grupo de chicos se acercaron a él, todos poseían una sonrisa, eran todos hombres altos y musculosos con la chaqueta del equipo de fútbol de la universidad.

¿Iban a intimidarlo?

Estos los rodearon con una sonrisa y uno de ellos alzó su mano rápidamente, JungKook cerró los ojos esperando le peor golpe de su vida pero lo único que recibió fue una palmada en el hombro.

──¡JK! ¡Amigo ¿Qué me cuentas?! ── saluda el más alto de todos.

El azabache alza la mirada asustado y suelta un leve "¿Uh?" recibiendo un montón de risas a su alrededor.

──Deberías ir con nosotros el fin de semana a la disco. ── invita uno de ellos con una sonrisa.

Pero JungKook no entendía nada.

──TaeHyung nos dijo que estaba furioso porque su chico no le contestaba. ── menciona otro de ellos soltando una risa haciendo reír a los demás también.

El nerd deja salir una risita nerviosa sin entender exactamente que estaba pasando pero tenía un poco de miedo contradecir a alguno de ellos y terminar un ojo morado.

Luego de un par se minutos de risas y charlas donde solo se la pasaba asintiendo y dejando salir risas incómodas.

Un lindo rubio se entromete pellizcando el cuerpo de unos de esos gigantones.

──¿Qué le hacen a JungKook, par de imbéciles? ── cuestiona en un tono divertido tomando la mano de JungKook para sacarlo de esa multitud.

Los chicos ríen pero no le dicen nada.

Los lentes del azabache caen hasta la punta de su nariz y sus ojos chocando con los del rubio.

TaeHyung siente una chispa electrizante recorrer su columna y se queda mirando las dos galaxias que el azabache tenía como ojos. Tan brillantes e hipnotizante como aquella noche.

Pero su fantasía se acaba cuando JungKook cómoda sus gafas con sus dedos.

──Mmm... ¿Me puedes soltar? ── pide con un susurro mirando a TaeHyung. ──Necesito ir a casa de JiMin...

──¡Yo te llevo, guapo! ── responde el rubio ignorando completamente el pedido de anteriormente hecho.

Arrastra al azabache por toda la entrada de la universidad escuchando sus murmullos incoherentes hasta un estacionamiento donde se acerca a un precioso BMW convertible.

TaeHyung le abre la puerta como un caballero y lo empuja esperando que entre.

JungKook tambalea y cae en el asiento del copiloto observando como el rubio le da una sonrisa pícara.

──Uhmmm... sabes no es necesario que me lleves... ── menciona en un susurro avergonzado cuando el acanelado cierra la puerta y rodea el auto hasta el lado del piloto, y de un brinco sin abrir la puerta cae en el asiento.

──Yo encantado de llevarte a donde quieras, guapo. ── responde ante el comentario del chico.

En poco minutos y con una evidente velocidad que sobrepasa los límites permitidos de la ciudad TaeHyung deja a JungKook sano y salvo en la casa de JiMin.

El azabache quiere agradecer de forma cordial por traerlo hasta acá pero el rubio se adelanta y pasa una mano hasta llegar a la nuca de su contrario y lo empuja hacia sus labios dejando un ardiente beso que descoloca a JungKook por unos segundos.

Lo empuja suavemente y le pide que se baje para luego pisar el acelerador e irse velozmente.

JungKook toca sus labios avergonzado ¿Acaso acaba de dar su primer beso?

Dios mio, Jeon JungKook dio su primer beso.

Tiene que decirle a JiMin.

Cierto, por fin va a encontrar a JiMin.

Se da la vuelta y camina hasta la entrada de la gran casa para luego tocar el timbre tres veces como una costumbre, escuchar un fuerte "Ya voy, kook" provenientes de la madre de su mejor amigo y dos minutos después abre la puerta con una gran sonrisa encantadora.

──Kook, que bueno verte, cariño. ── saluda la mujer mayor dejando un pequeño y tierno beso en la frente del azabache ──JiMin está limpiando todavía el desastre que hizo el viernes. ── menciona con un tono levemente enojado para luego soltar con una risita ──Menos mal eres un niñito dulce y te quedaste en casa descansando.

JungKook sonríe ante los halagos y se pregunta nuevamente ¿Que pasó el viernes?

La mujer le dice que sube a la habitación de JiMin a esperarlo unos segundos, mientras ella lo busca.

Sube las escaleras y siente un leve olor a alcohol en el suelo, además de que hay una gran cantidad de globos desinflados en el suelo y muchísima serpentina. ¿Hubo un cumpleaños?

Cuando entra a la habitación de JiMin se queda asombrado, habían muchísimos globos, botellas de alcohol, vasos, las sábanas tiradas en el piso, las paredes pintadas con aerosol y la alfombra sucia.

Se pregunta que diablos paso en la casa y trata de sentarse en una pequeña esquina de la cama evitando tocar cualquier cosa.

Minutos después un JiMin de cabello castaño se aparece por la puerta con una sonrisa avergonzada ──¡Kook! ¿Qué tal todo? ¿Te sientes bien? ── saluda emocionado.

El azabache le da una mirada extrañada ──¿Hyung, que pasó aquí? ¿Por qué todo esta así? ── cuestiona señalando toda la habitación.

JiMin frunce el ceño ──¿Ah? ¿Acaso no lo recuerdas? ── pregunta confundido.

JungKook ladea la cabeza sin entender muy bien y acomoda sus lentes ──¿Recordar que?

El castaño frunce más el ceño y comienza a escarbar por su cuarto tratando de buscar su laptop, cuando la consigue abre las redes sociales y le muestra a JungKook.

El azabache deja salir un jadeo de asombro al ver las foto ¿Era él? ¡¿Y con tatujes?!

JiMin lo voltea a mirar con una sonrisa ──¡Te vestí sexy el viernes! Esos tatuajes con body paint me quedaron geniales. ── comenta completamente orgulloso de si mismo. ──La fiesta estuvo mega increíble.

La cabeza de JungKook parece que iba a explotar el cualquier momento. ¿Fiesta?

──Además, verte con TaeHyung subió tu estatus social un noventa por cierto, seguro ahora eres super popular ── decía mientras comenzaba a indagar un poco más por la redes sociales, mostrándole a JungKook muchas fotos y videos suyo de la fiesta del viernes.

──¡¿Tomé?! ── pregunta impresionado a ver una foto suya con una copa en la mano.

──Como un ermitaño sediento. ── responde JiMin riéndose ante su propia chiste.

Muchas cosas sentían sentido ahora...

Mientras más veía las fotos comenzaba a recordar poco.

Cada uno de los videos y las fotos que habían subido suyas eran famosas en las redes sociales por los compañeros de la universidad.

Parece que la fiesta habían sido bastante bastante grande y no le impresionaba porque JiMin tenía una casa y un patio enorme.

Mientras veía las redes sociales con ganas de vomitar su hígado de la vergüenza una publicación llama su atención.

Era un video suyo tomando y besándose con el mismísimo TaeHyung ¡¿Ya había dado su primer beso?! La naturalidad con la que hablaba con él le asombraba demasiados.

Y de repente...

Recordó todo...

Primera parte de este two shot, espero les guste mucho!!!