Capítulo VI:
Ancianitas

"Tus acciones demuestran de que está hecho tu corazón"

LA NOCHE ERA TRANQUILA Y SILENCIOSA, solo se escuchaba el ruido de la naturaleza y al tener la mayoría de las luces de la aldea apagadas, el cielo nocturno brillaba con todo su esplendor, esperando ser apreciado.

Es así como ambos compañeros, se encontraban recostados en el tejado de la residencia del Uchiha, observando el cielo con tranquilidad.

──· Oye, Obito –murmuré

Obito: ¿Mmm?

──· He escuchado que los Uchiha aman tanto que cuando pierden ese amor, se ciegan de odio y hacen locuras por eso...¿tú qué locura estabas dispuesto a hacer por Rin? –susurré solo para él

Obito: Iba a iniciar una guerra

──· ¿De qué iba a servir eso?

Obito: Madara dijo que creariamos un mundo perfecto, uno donde ella estuviera a mi lado otra vez

──· ¿Madara no es el Uchiha que hizo las pases con Hashirama Senju para evitar más guerras? ¿Por qué alguien que quiso evitarlas quiere hacer una?

Todo quedó en silencio, parecía que él tampoco tenía respuesta a eso y simplemente se quedó observando el cielo.

──· Si ese era tu plan ¿Por qué te arriesgaste conmigo?

Obito: Mi sola existencia sin ella era como un campo de flores sin pétalos, sin vida, sin color. Si había una forma de verla cuánto antes, para mí era mejor.

──· Qué romántico, seguro a ella le gustaría escucharlo, ¿Por qué no se lo dices?

Obito: Quiero mejorar, ser el hombre que ella quiere, quiero protegerla de todo y para eso tengo que ser fuerte para que no la vuelvan a separar de mi lado. Quiero enamorarla justamente, que ella se dé cuenta que soy mejor que Kakashi

──· Para eso tienes que ganarle, ¡bien!, entonces mañana entrenaremos más duro –hable decidida– tú te quedas con Rin, yo con Kakashi y todos felices

Obito: En realidad mañana Minato-sensei nos reunió a todos para entrenar

──· Oh, entiendo –lo pensé unos segundos– entonces esfuérzate, observa bien a tu rival, analízalo y piensa una estrategia, así podré saber qué entrenamiento será el mejor para que logres derrotarlo

Obito: En realidad, quería pedirte que me acompañarás, no creo que a Minato-sensei le moleste, además, eres mi entrenadora, también deberías estar ahí

──· Bueno, si no le molesta a nadie, supongo que iré, ¿En dónde?

Obito: En el campo de entrenamiento tres, a las nueve de la mañana

──· ¿Si llegarás a la hora? –pregunte divertida

Obito: Claro que sí, ¿Por quién me tomas? –murmuró con el ceño fruncido

⬤⬤⬤

A LA MAÑANA SIGUIENTE, CON EL RELOJ marcando las ocho en punto de la mañana, la pelirroja paso de largo el campo de entrenamiento tres y camino directo al centro, dónde el comercio se desarrollaba a altas horas de la mañana, dónde todo Konoha aprovechaba para ir a comprar suministros, incluida población mayor.

Subió los tejados, viendo hacia las calles donde como esperaba, encontró al azabache rodeado de ancianitas con bolsas repletas de víveres, pidiéndole al Uchiha su ayuda.

Era algo que esperaba que pasará.

Y como siempre, él no podía decirles que no y las terminaría llevando, aunque él terminará llegando tarde al entrenamiento.

Con un suspiro divertido, aterrizó a un lado del chico.

──· Señoritas, por favor permítanme ayudarlas también

Obito: ¿Azumi? –pregunto confundido

──· Supuse que algo así pasaría, así que vine a ayudarte, ¿Creíste que te dejaría solo? –voltee a verlo con una sonrisa

Obito: ...Gracias –susurro

──· Muy bien señoritas, mi nombre es Azumi Hitō y seré su transporte el día de hoy, dos vendrás conmigo, las otras dos con mi amigo, debido a que no podemos llevarlas a ambas al mismo tiempo las dos que se queden pueden esperarnos en la casa del té descansando un rato, deben de estar cansadas, si no es mucha molestia.

──· Ow, pero qué jovencita tan adorable y educada –menciono una con una sonrisa

Hice una ligera reverencia en agradecimiento por sus palabras.

──· Muchísimas gracias, señorita

──· No recuerdo la última vez que me llamaron así –murmuro otra sonrojada

Así fue como termine llevando a una ancianita y sus víveres a cuestas sobre mi espalda, subiendo la colina en la que quedaba su casa.

⟨⟨No era eso el entrenamiento que tenía pensando, pero supongo que sirve de algo⟩⟩

──· Muchísimas gracias Azumi-chan, Obito sí que se sacó la lotería contigo –hablo una vez la baje enfrente de su casa

──· Oh no, no tengo esa relación con Óbito como usted piensa, soy su entrenadora, lo ayudo para que pase los exámenes Chunnin

──· Una entrenadora no haría esto por él, ¿Segura que solo lo entrenas? –hablo divertida

──· Bueno, la verdad es que también lo considero un muy buen amigo

──· Obito-chan es muy buen partido, la chica con la que decida compartir el resto de su vida será muy afortunada

──· Pienso exactamente igual que usted Señorita

──· Mi nombre es Mei querida, puedes llamarme así, ahora ¿no gustas tomar un poco de té, un agua quisas?

──· Si no es mucha molestia Mei-san, me gustaría un agua, quedé de quedar con Óbito y su equipo a entrenar, no me gustaría retrasarlos mucho tiempo

Mei: Está bien querida, pasa

──· ¿Dónde quiere que deje sus víveres Mei-san? –pregunte una vez entre

Mei: En la mesa querida, después los guardo

Una vez termine me despedí y corrí colina abajo para buscar a la segunda ancianita, llegué a la casa de té uno segundo antes que Obito, toque la pared y con una sonrisa lo vi a los ojos.

──· Te gane –declaré

Obito: Solo por unos segundos, la siguiente te voy a ganar

──· ¡Ja, sueñas!

Y así ambos entramos a la casa del té, pague lo que ambas ancianitas habían pedido y finalmente ambos salimos del establecimiento con la ancianita y los víveres en la espalda al mismo tiempo, dándonos una mirada retadora y una sonrisa divertida.

⬤⬤⬤

Para cuando llegamos al campo de entrenamiento ya eran las nueve con treinta, tan solo treinta minutos de retraso y todos estaban ahí esperándonos.

Aunque parecía que no nos importaba los minutos de retraso porque llegamos caminando, con los brazos arriba del hombro del contrario mientras nos reíamos.

Obito: Debiste ver tu cara –hablaba entre risas

──· No sabía que eso pasaría –hable riéndome– casi tiramos las macetas

En nuestra última carrera por ver quién tocaba primero la pared de la tienda del té para declararse ganador, ninguno pudo frenar a tiempo resultando en un aparatoso accidente, dónde ambos chocamos con el otro rodando hasta casi tirar las macetas de la casa del té.

Resultando así en nuestras ropas con tierra y una que otra hoja en el cabello.

Kakashi: Llegan tarde –hablo con los brazos cruzados

Minato: Se ve que se divirtieron –hablo divertido

Rin: ¿Están bien? –pregunto preocupada

Finalmente dejamos de reír pero aún sin separarnos.

──· Lamentamos la tardanza, las ancianitas vivían algo lejos y eso nos retrasó un poco

Kakashi: ¿Tú también vas a dar la misma excusa? –murmuro aburrido

──· El lado positivo es que nosotros ya calentamos – hablé divertida hacia Obito

Obito: Estamos de acuerdo en que yo gane, ¿Verdad?

──· Claro que no, yo toque la pared antes de que me arrollaras

Obito: No, tú me arrollaste a mí y claro que gane yo

──· Dejémoslo en empate

Finalmente, nos separamos cuando el rubio se empezó a reír de nosotros.

Minato: Después harán el desempate, ahora empezará el entrenamiento. ¿Listos?

Kakashi: Ya era hora

──· Espero que no les moleste mi presencia el día de hoy

Minato: Para nada, nos alegra que Obito te haya traído, de hecho también podrías entrenar con nosotros

──· Muchas gracias –hice una reverencia

Minato: Oye Azumi, si no es molestia que pregunte, ¿De qué aldea vienes?

──· Oh no tengo una, nunca me establecí en un lugar por mucho tiempo

Minato: ¿Por qué? –pregunto curioso

──· Hay ninjas que me buscan para usar el Kekkei Genkai de mi clan a su beneficio en la guerra y como soy la última Hitō, no me queda más que resignarme, por eso no tengo lugar fijo

Eso parece ser captó la atención de todos que escuchaban en silencio.

Obito: Nunca me dijiste eso –dijo con el ceño fruncido

Me encogí de hombros restándole importancia.

──· Bueno, desde niña he hecho eso, ya es cotidiano y no le tomo importancia

Obito: ¿Entonces pensabas irte y no decirme nada?

──· Pensaba irme una vez acabarán los exámenes con tu ascenso a Chunnin, te diría unos días antes, no quería que pensaras en eso, quería que te concentras en ganar

Minato: ¿Por qué no te estableces en Konoha permanentemente?, la aldea es muy segura y si algo te pasa el Hokage te mandará a buscar al ser parte de la aldea

──· Bueno, no quisiera arriesgar a nadie

Obito: Quédate, por favor –hablo seriamente

──· Lo pensaré, pero no prometo nada

Kakashi: Es poco probable que Obito se convierta en Chunnin, no con el cerebro de nuez que tiene –hablo retomando mis palabras anteriores con los brazos cruzados y mirada burlona

Obito: ¡Repite eso Bakashi! –le grito enojado

Minato: Bueno, por ahora eso me basta. Ahora sí, entrenemos chicos –sonrío evitando una pelea

Yo solo reí levemente al ver la discusión en desarrollo de esos dos compañeros de equipo. Se que en el fondo Obito extrañaba molestarloun poco.