
Capítulo 4
Lunes en la mañana, un día odiado por muchos y por otros también, dándole comienzo a una nueva semana cargada de lo mismo, escuela, trabajo, y más trabajo para muchos. Vemos a nuestra querida rockera quien como a todos en un lunes se despertó con los "mejores" ánimos que pueda tener.
_ Otro día, otra semana de pura basura rutinaria. Ojalá que este día acabe lo mas pronto posible.
Dicho así la joven pelimorada se levantó de su cama para prepararse e ir a su centro educativo, fue hasta el comedor en donde sus padres la estaban esperando. Tomó su plato y comenzó a comer, fue entonces que Teddy se dirige a su hija.
_ ¿Y que harás luego de la escuela, Tabby?— preguntó la ama de casa.
_ Iré a tra.... a la casa de mi compañera, ya sabes, lo que hacemos las chicas, tú me entiendes.— mentía la rockera.
_ Te entiendo cariño, y me alegra que hayas conseguido una amiga en tu escuela.— dijo Teddy a su hija.
Es claro que Tabby no le diría a sus padres de que consiguió un trabajo, lo del trabajo no sería la gran cosa, el problema es que ellos no aceptarán el hecho de que haya conseguido un trabajo en un lugar donde se juntan las bandas principiantes y que también sirve como bar.
Por lo que tendrá que mentirle a sus padres y así su secreto estará a salvo, ya que ese lugar es el mejor que ha estado y ahí puede practicar las veces que quiera sin que nadie la moleste.
_ Bueno termina de comer que ya nos tenemos que ir.— le dijo Wilson a su hija.
Dicho por el patriarca de la familia Tabby terminó de comer para así ir al auto y partir rumbo a su centro educativo al cual odia ir pero si o si debe de ir bajo obligación de sus padres.
Mientras momento antes.
Dejando a Tabby y sus padres vayamos a otro sitio solo que minutos antes. En otra casa conocida vemos a nuestro amigo de cabello blanco Lincoln, quien yacía en su cama durmiendo, aunque se le puede ver que está teniendo una pesadilla.
Se movía de un lado a otro, su rostro se mostraba un pequeño rasgo de miedo, estuvo así hasta que despertó de golpe debido a su pesadilla. Al despertar vio que estaba en su habitación, todo estaba a oscuras pero pudo notar que estaba en su habitación, esto hizo que sintiera un alivio.
Vio la hora en su despertador, aún faltaba poco para el aparato llegase a la hora a la cual está programada a sonar. Lincoln se acostó pero sin cerrar sus ojos, miró al techo por unos segundos y se quedó pensando en el sueño que tuvo.
_ Otra vez me volvió a pasar, aunque ya me haya pasado en otras veces no deja de ponerme nervioso y asustado al mismo tiempo.— dijo a sí mismo el albino.
Quiso despejar su mente y aprovechando que ya estaba despierto fue a prepararse para ir a la escuela. Fue al baño y darse una ducha matutina, mientras se bañaba volvió a pensar en esa pesadilla.
_ "¿Por qué sueño que estoy cayendo desde una gran altura y luego todo se rodea de agua? ¿Acaso es algo que me pasará a mí o sólo es mi mente haciéndome una mala broma? Sea como sea si esto sigue así tendré que ir con un siquiatra".
Dejó de pensar en esa pesadilla recurrente y terminó de bañarse, volvió a su habitación donde se puso su ropa que usaría el día de hoy. Ya preparado fue a la cocina en donde vio que no había nadie ahí, por lo que decidió preparar el desayuno él mismo.
_ Veamos, haré algo rápido y sencillo de hacer, no tengo mucho tiempo para hacer algo muy elaborado.— dijo el peliblanco.
Tomó lo que había en el refrigerador y comenzó a preparar el desayuno, aunque no sea un gran cocinero sabe preparar algunas comidas gracias a lo que aprendió de su madre. Hablando de su madre la misma apareció y vio a su hijo mayor preparando el desayuno.
_ Oh, buenos días hijo, ¿te molesta si te ayudo?— saludaba la madre a Lincoln.
_ Buenos días mamá, gracias pero hoy dejame hacer el desayuno, siempre sueles hacer el desayuno tú sola, no está de más que lo haga de vez en cuando.— respondía Lincoln.
_ Está bien, iré al comedor a esperar el desayuno.— respondía la ama de casa.
La mujer de cabello negro fue al comedor a esperar a que el desayuno estuviera listo, le alegra ver que su hijo sepa cocinar, no por nada le ha enseñado todo lo que sabe del arte de la cocina. Minutos después al lugar llegaron su esposo y sus dos hijos más.
_ Buenos días Vanessa, ¿ya hiciste el desayuno?— preguntaba el padre a su esposa.
_ Buenos días Jeffrey, buenos días niños, el desayuno lo está preparando Lincoln, estará listo dentro de poco.— respondía Vanessa a su esposo.
Unos minutos después Lincoln llegó al comedor con varios platos con el desayuno, había preparado omelet con tocino y pan tostado. El olor era esquisito, por lo que no perdieron tiempo y le clavaron sus dientes a tan delicioso desayuno.
_ Lincoln, ¿iras a verme a mis prácticas de ballet?— preguntaba Jannet a su hermano.
_ ¿Y luego iras a verme a mis prácticas de hockey?— ahora preguntó Jared.
_ Por supuesto que iré, pero iré primero con Jannet y luego iré a verte a ti Jared, no puedo decirle no a mis hermanitos.— respondía el albino.
Así la familia de 5 siguieron comiendo, Lincoln vio a sus dos hermanos menores, por alguna razón al verlos su mente intentaba hacerle recordar a unas personas que no conoce, como si ya las había visto antes, pero no le prestó más importancia quizás solo sea parte de su imaginación.
Fue así que luego de comer se prepararon para salir e ir a sus lugares de estudio y trabajo respectivamente. Lincoln tomó su bicicleta y dio rumbo a su escuela, recordó que más tarde tendría que ir a las prácticas de ballet y de hockey de sus hermanos, quiso aprovecharlo ya que no iría a trabajar.
Llegando a su escuela dejó su bici con cadena y candado y entró al recinto estudiantil. Dentro estaba sus amigos quienes le estaban esperando.
_ Hola Pat, hola Jim. Vinieron antes que yo.— saludaba Lincoln a sus amigos.
_ Yo duermo antes de las 10, por lo cual siempre soy el primero en levantarse en mi casa.— respondía Jim.
_ Estaba durmiendo sin ganas de venir a clases pero mi mamá busca la forma de hacer que venga con o sin ganas.— contaba Pat.
_ Ya veo, en mi caso me levanté debido a una pesadilla que suelo tener casi de manera recurrente.— decía Lincoln lo que le pasa.
_ Si te suele pasar muy frecuente deberías de ir a un profesional. Por ahí leí que cuando eso pasa es porque algo puede pasar.— contaba Jim a sus amigos.
_ Lo mismo pensé yo, pero no quiero darle tantas vueltas a eso, si sigue pasando haré eso de ir con un experto.— respondía Lincoln.
_ ¿Y que harán luego de la escuela nenitas?— preguntaba Pat.
_ Hoy no iré a trabajar, pero le prometí a mis hermanos que iría a verlos a sus respectivas practicas.— decía el albino.
_ No haré mucho que diga, tal vez me quede jugando videojuegos hasta que me canse.— respondió Jim.
_ Que mal, yo tampoco tengo nada que hacer en casa y me la paso muy aburrida.— comentó Pat.
_ ¿No que andabas con una chica de otra escuela?— preguntaba Jim.
_ Estaba, esa chica no quería ir más lejos y no soy de cursilerias ñoñas, yo soy mas de ir a allá sin muchos rodeo.— respondía la pelinegra.
_ Que salvaje, aunque no me sorprende que esa chica no estuviera lista para ir más allá.— comentó Lincoln.
_ Ella se lo pierde, apuesto que ustedes también estarían como yo si una chica no quiere ir más lejos en una relación.— contaba Pat a los chicos.
_ Bueno..... si todo sale bien y si ella está dispuesta lo haría, pero tendría cuidado para evitar un embarazo no deseado.— respondía Jim.
_ Digo lo mismo que Jim, yo se lo haría a una chica si ella también quiere hacerlo, siempre y cuando no quede embarazada.— decía Lincoln.
Estuvieron así hablando de cosas que a los jóvenes de su edad les sube las hormonas hasta que las clases comenzaron, todos fueron a sus salones para así comenzar con las primeras horas de clase. Las horas pasaron hasta llegar el recreo, Tabby fue hasta la cafetería y tomó su bandeja con comida y fue a una mesa apartada de las demás para comer tranquila.
Pero su tranquilidad se vio interrumpida cuando vio que alguien se acercó.
_ Disculpa, ¿puedo sentarme aquí contigo? Las demás mesas ya están ocupadas y esta es la única que está libre.
Tabby miró quien le había hablado, era una chica de cabello pelirrojo, de su misma edad y también veía que traía en sus manos una bandeja con su comida. A lo que Tabby le respondió.
_ Adelante siempre y cuando no molestes.— respondió la rockera.
_ Muchas gracias.— agradeció la chica.
La joven se sentó para así comer su comida acompañada de Tabby, la ya mencionada solo comía y no le prestaba atención a todo a su alrededor. En eso la misma chica que le acompañaba en la mesa le volvió hablar.
_ Por cierto, ¿te gusta mucho el rock? Tu ropa es muy rockera.— preguntaba la pelirroja.
_ Es evidente amiga, el rock corre por mis venas, y si no fuera poco estás viendo a la próxima promesa del rock.— respondía Tabby.
_ Me sorprende mucho, y también es admirable que quieres convertirte en rockera. Mi hermano mayor también le gusta mucho el rock, yo suelo escucharlo aunque no soy tan fan de ese género musical.— contaba la chica.
_ No sabes lo que te pierdes chica, el rock es eterno y no tiene nada que envidiarle a los géneros musicales actuales. El rock mueve fronteras y une a las personas, el rock soluciona todo.— decía Tabby a la chica.
_ Bueno en eso tienes razón, por cierto me llamó Sara, tú estás en el mismo salón de clases que yo, ¿tu nombre es Tabby verdad?— preguntaba la chica llamada Sara.
_ La misma e inigualable, no recuerdo haberte visto en el salón, aunque no me interesó verlos a todos el día que llegué a esta escuela.— le dijo Tabby a Sara.
Tras esa charla Tabby y Sara continuaron comiendo y así terminar antes que la campana suene.
_ ¡Fíjate por donde caminas idiota!
Ambas chicas voltearon a ver de donde viene ese escándalo, vieron a una chica de cabello rubio quien veía con una mirada molesta a un chico, el cual traía en su mano un vaso del cual tenía agua y que sin querer se lo tiró a la chica.
_ P-perdón, no fue mi intención tirarte el agua que traía, fue un accidente.— se disculpó el chico.
_ ¡Esta blusa me lo trajo mi padre desde París y es muy cara y fina! Menos mal que es agua y no otra clase de líquido. Chicos llevense a este inadaptado lejos de mí.
Dicho eso aparecen dos tipos que estaban cerca de la chica rubia quienes fueron a dónde estaba el chico que le arrojó el agua sin querer a la rubia, los dos tipos se llevaron al pobre chico fuera de la cafetería para hacerle solo Dios sabe.
_ ¿Que fue todo eso? ¿Quién es la oxigenada de ahí?— preguntaba Tabby a Sara.
_ ¿Acaso no sabes quién es ella? Ella es Morgan Smith, viene de una familia adinerada, su padre es dueño de varias empresa constructoras y su madre es la mejor vendedora de bienes raíces.— contaba Sara sobre esa chica.
_ ¿Y que onda con esos chicos que se llevaron a esa pobre alma?— volvió a preguntar Tabby.
_ Ellos forman parte de su club de fans, al ser la chica más linda de toda la escuela ellos se encargan de ser sus guardaespaldas personales.— respondía Sara.
_ Odio ese tipo de personas, que se creen que el mundo está a sus pies y que tienen el poder de hacer lo que les plazca. Me enferma con solo pensarlo.— comentó Tabby.
_ No me gusta su comportamiento hacia los demás, a ti o a mí nos tratan como inferiores y que no merecemos respirar el mismo aire que ella, pero no sería capaz de odiarla sin que me haga algo.— decía Sara.
_ Solo espero que esa oxigenada no se me acerque, ya tengo suficiente para tener que soportarla a ella también.— comentó la rockera.
_ ¿A que te refieres con eso?— dijo curiosa Sara.
_ Cosas que no quiero contar y que prefiero que esté así.— respondía Tabby.
Era claro para Tabby que no le contaría a su compañera que apenas acaba de conocer sobre lo que pasa en su vida desde que se mudó a Canadá junto a sus padres, de no poder tocar su guitarra en su casa y también de tener de compañero a Lincoln, con el cual no tuvo una buena presentación y que no quiere estar cerca de él.
Luego del recreo todos fueron a sus salones de clase para seguir con sus estudios. Por su lado en el gimnasio vemos a Lincoln, Tabby y compañía quienes les tocaría clase de gimnasia.
_ Bueno chicos, para el día de hoy jugarán a los quemados. Por lo cual yo mismo formaré los equipos para que todo sea parejo.— dijo el entrenador a sus alumnos.
Así el entrenador hizo los dos equipos para que así todos ellos puedan jugar, vemos en el equipo 1 a Lincoln, quien tenía de compañero a Jim, Pat por su lado estaba en el otro equipo. Tabby por su lado tenía de compañera a Sara, esta última tenía una mirada que sólo reflejaba miedo.
_ ¡Ay no! ¿Por qué nos tocó jugar quemados? Odio jugar eso.— exclamó asustada Sara.
_ ¿Acaso no te gusta la clase de gimnasia?— preguntaba Tabby.
_ Soy pésima en los deportes, por eso no estoy en ningún club de esos, estoy en otro club pero me da pena decirte cual es.— respondía Sara.
_ Pues ya somos dos, también no me gusta las clases de gimnasia, prefiero estar en el salón de música que estar aquí.— contaba Tabby a su compañera.
_ Ya basta de charla señoritas es hora de ponerse a jugar.— le dijo Pat a Tabby y Sara.
Volviendo con Lincoln y Jim, estos estaban preparados para que el juego inicie. Cuando estaban pensando que hacer fue que un compañero de su grupo de cabello castaño se acercó para decirles a su grupo.
_ La estrategia es la siguiente, ustedes dejan que yo elimine a todos del otro equipo y ustedes me pasan todos los balones que recojan.— decía ese chico a todos.
_ Se supone que debemos de trabajar en equipo y así lograr ganar.— decía Jim a ese chico.
_ ¿Acaso no fui claro? Yo soy el líder y como tal deben de hacer lo que yo les ordeno, así que no quiero quejas de nadie.— decía ese chico recalcando lo que dijo.
Lincoln por su lado no dijo nada ya que sería una pérdida de tiempo tratar de lidiar con su compañero de que no sólo él debe de hacerse cargo de eliminar a los del otro equipos y ellos no hagan algo más que sólo recoger los balones y dárselos.
Uno segundos después el juego inició en donde ambos equipos fueron por los balones y los lanzaron a sus contrincantes. Lincoln esquivó algunos balones que iban dirigidos a él, Jim por su lado fue golpeado por uno y tuvo que salir.
Tabby por su lado al no ser buena en los deportes hacía lo que podía, Sara por el contrario se ponía detrás de sus compañeros para que les sirva de escudo humano. Pat por el contrario atrapaba los balones que le llegaban y así un compañero suyo que fue eliminado volvió a la acción, pero la joven marimacho tenía un objetivo a quien darle y era al capitán del otro equipo.
Mientras que el otro equipo hacían lo que su capitán les había dicho, cada balón que tomaban se lo pasaban a él y así este pueda eliminar a los del equipo contrario. Lincoln tomó un balón y en lugar de dárselo a su compañero vio su oportunidad y lo lanzó a un rival que estaba distraído.
_ ¡Le di!— exclamó Lincoln.
Pero el albino no miró que alguien le tiró un balón dándole de lleno, vio quien se lo arrojó y era nada menos que Tabby, la joven rockera al ver que eliminó a Lincoln le saca la lengua en forma de burla, Lincoln no le gustó ese gesto de Tabby, pero nuevamente volvió al juego cuando un compañero atrapó un balón.
El albino quería cobrar venganza, tomó un balón y cuando estaba a punto de lanzarlo en dirección a donde estaba Tabby fue detenido por una voz.
_ ¿Que estás haciendo? Tienes que darme el balón y así me encargo de darles a ellos.— decía el chico a Lincoln.
Lincoln lejos de hacerle caso lanzó el balón a donde estaba Tabby, la rockera al ver que Lincoln le lanzó el balón logra esquivarlo, aunque el mismo balón le dio a Sara quedando eliminada.
_ ¡Ay eso dolió!— exclamó Sara de dolor.
_ ¡Lo siento!— se disculpó Lincoln de Sara.
Los minutos pasaron hasta que el juego terminó, luego de ese duelo a muerte con balones los alumnos fueron a las regaderas a cambiarse y a refrescarse un poco. Vemos a Lincoln quien se junta con Jim luego del juego.
_ Eso fue de locos, ¿no lo crees?— dijo Lincoln a Jim.
_ Dímelo tú, me eliminaron unas 5 veces y a ti solo una vez.— respondía Jim a su amigo.
La charla de ambos chicos se vio interrumpida por el mismo chico de cabello castaño que los lideró en el juego.
_ ¿Acaso eres sordo? Yo soy el mejor jugador de quemados de esta escuela, dije claramente que todo balón que recogieran me lo darían y yo mismo les daría a los del otro equipo.— decía ese chico a Lincoln.
_ Tú no eres quien para decirme como debo o no debo jugar, puedes ser bueno en esto pero nosotros también tenemos derecho a jugar, así que mejor déjanos en paz Mitch.— le respondió Lincoln a Mitch.
Lincoln se fue dejando solo al chico castaño llamado Mitch, Jim fue detrás de Lincoln para así cambiarse e irse a su siguiente clase. El albino no le gustaba para nada la actitud egoísta de su compañero, por alguna razón le recordaba a alguien pero no sabía a quien, como si su mente no lograba recordar.
Cerca de ahí se ve a Tabby quien miró todo lo que había pasado, fue al baño de mujeres en donde se cambió a su ropa rockera de siempre, mientras se cambiaba se dirige a Sara para preguntarle algo.
_ Oye, ¿Ese chico que se llama Mitch que se trae?— preguntó la rockera.
_ No lo conozco muy bien, pero es uno de los mejores jugadores de quemados de la escuela, aunque también practica otro tipo de deportes, como el fútbol americano o el hockey.— respondía Sara.
_ ¿Eso quiere decir que es un chico popular como la oxigenada de hace rato?— volvió a preguntar Tabby.
_ Algo así, pero a comparación de Morgan que tiene un gran cantidad de seguidores y de estar en la alta sociedad, Mitch es popular unicamente por ser bueno en los deportes, en otras cosas no destaca mucho.— contaba Sara.
_ Aunque no sea como la oxigenada esa que manipula a los demás este cabeza hueca tiene el ego muy alto que se cree el mejor del mundo. Cuando creía que en esta escuela no habría gente así con que me vengo a topar.— decía la pelimorada.
Ya cambiadas ambas chicas fueron a su salón de clase a continuar con lo que queda y así poder ir a casa. Al finalizar las clases vemos a Tabby quien se dirige al salón de música para distraerse un poco y tocar un poco la guitarra.
Entró al salón y vio que no había nadie, mejor para ella, vio una guitarra acústica que estaba en su soporte, al verla se preguntaba de quien era.
_ ¿De quién será esa guitarra? No recuerdo haberla visto antes.— se preguntaba Tabby.
Fue a donde estaba la guitarra y miró que no estaba tan vieja, se podría decir que apenas se ha usado, quiso probarla por lo que la tomó y fue a sentarse en una silla. Puso el instrumento en su pierna y comenzó a tocarla.
Escuchaba la melodia de esa guitarra acústica y aunque no suene como una eléctrica debe de admitir que varios cantantes de rock tienen algunos temas donde incluyen guitarras acústicas. Pasado un rato dejó la guitarra en su sitio, se sintió realmente bien el poder tocarla.
_ ¿Te gustó probarla cierto?
Tabby volteó de dónde provenía esa voz, vio a un señor ya mayor con el cabello con notorias canas, una frondosa barba y que llevaba ropa que lleva la gente mayor. La rockera al ver a ese hombre supuso que era el maestro de música.
_ Pues la verdad me gustó, obviamente no es lo mismo como tocar una guitarra eléctrica, pero es muy buena para poder practicar.— respondían la rockera.
_ Veo que te gusta mucho la música, por tu apariencia lo deja claro. Esa guitarra fue un regalo de un buen amigo mío, la traje para poder tocarla luego de clases.— respondía el maestro de música.
_ Yo amo la música, y algún día seré recordada como una gran super estrella del rock, mi cara estará en todos lados, la gente no parará de gritar mi nombre, llenaré estadios y haré lo que mas me gusta, poder rockear hasta el cancansio.— contaba la pelimorada.
_ Eres muy ambiciosa y muy directa de lo que quieres hacer de grande. Aunque déjame decirte que ser estrella del rock no es fácil, al principio nadie te tomará en cuenta, las empresas te verán como su fuente de ingresos y no como un trabajador para ellos.
_ Estar horas y horas grabando temas y también si logras formar una banda las peleas con tus compañeros serán muy frecuentes al punto que se pelean por cosas tan absurdas tener que lidiar con los excesos de alcohol o las drogas. Puede que si, todo lo que dices en parte es verdad, pero para eso tiene un gran costo que no muchos pueden soportar y eso es lo que llevan muchas bandas a separarse.
_ Si te preguntas el como sé esto lo supe de mi amigo, si te preguntas quien es, es Slash, guitarrista de Guns and Roses. He visto en persona todo eso y créeme, no es nada lindo de ver.
Para Tabby le sorprendía lo que su profesor de música le decía, pero más le sorprendió que su amigo es nada menos que Slash, el guitarrista de una de las mejores bandas de rock de la historia. Y si bien ella sabe de sobra lo que suelen hacer las bandas fuera de los escenarios, ella al contrario no piensa ser tratada como una máquina de dinero para una empresa que solo piensa en el dinero.
_ Vaya, no puedo creer que su amigo sea Slash, y sobre lo que dijo no pienso dejarme manipular por una empresa que solo mira por el dinero que en las personas que los mantiene en lo alto. Ya sobre las drogas y eso no pienso ceder ante ello, yo solo quiero que mi nombre sea recordado por generaciones como una leyenda.— decía Tabby a su profesor.
_ Espero que cumplas lo que dices, yo estaré ahí cuando seas una estrella. Por ahora debes de prepararte, ya que cuando menos lo esperes tu oportunidad de ser una famosa rockera tendrás que saber que tienes que hacer, si tienes preparado alguna canción o si tienes formada una banda.
_ Lo de formar una banda solía estar en una, pero me tuve que separar ya que me mudé a Canadá con mis padres. Me costará un poco poder formar una banda, en todo caso seguiré con lo que tengo pensado y es ser solista.— respondía la rockera.
_ Si tú lo dices, te dejaré para que sigas practicando, tocas muy bien y lo reconozco, pero debes de mejorar tus habilidades, no pienses mucho sobre ser famosa, solo deja que la guitarra toque por ti, como si fuera una extensión de tu cuerpo, ahí veras la verdadera magia de la música.
_ Por cierto, ¿cuál es su nombre? Hasta ahora lo veo a usted.— preguntaba Tabby a su maestro.
_ Thomas, pero puedes llamarme profesor Tom.— respondía el profesor.
_ Gracias por su charla y de dejarme tocar su guitarra, me emociona saber que Slash se la dio, espero algún día poder conocerlo en persona.— agradecía Tabby.
_ Suele visitarme, si llega a mi casa te avisaré para que así lo conozcas. En fin, te dejo sola para que sigas con lo tuyo.— dijo Tom a la rockera.
La joven de cabello negro y morado quedó nuevamente sola para seguir practicando con la guitarra. Mientras la tocaba recordó sobre lo que dijo su maestro, que debe de pensar que la guitarra forma parte de su cuerpo y dejar que esta misma se haga cargo.
Sin darse cuenta empezó a entonar algunas notas que nunca antes había tocado, no quiso romper su concentración y siguió. Estuvo así por unos 2 minutos hasta que paró, estaba sorprendida de lo que había hecho.
_ Nunca antes había hecho algo así, fue increíble.— comentó Tabby.
Vio que hora era y aunque era temprano debía de ir a casa y luego ir al club nocturno, ahí podrá continuar sin problemas hasta que empiece a trabajar. Tomó sus cosas y dejó la guitarra en su sitio, mientras caminaba rumbo a su casa pensó en lo que su maestro le contó, de que no todas las bandas de rock suelen estar unidas, en muchas ocasiones pueden haber peleas por cosas estúpidas, y a raíz de esas peleas es que muchas de ellas terminan por separarse.
_ "¿A mis antiguos compañeros de banda y a mi nos pasaría lo mismo si fuéramos famosos? Lo dudo aunque puede pasar, aunque en su mayoría pasa por cosas como tener que estar trabajando en los siguientes discos a lanzar. Sobre lo otro que dijo el profesor Tom no pienso dejarme manipular por alguna empresa codiciosa y me traten como si no valiera nada, les demostraré a todas esas compañías que sin mí no serían nada"
Para la joven rockera su futuro lo tiene bien claro, no será fácil, pero tampoco se rendirá fácilmente. Peleará hasta poder estar arriba de un escenario frente a miles de seguidores clamando su nombre y pidiéndole más y más rock.
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Hola amigos míos, ¿como están? Espero que bien.
Bueno en este capítulo vemos como es el día a día de Tabby en su nueva vida en Canadá, en donde conoció a una compañera de su misma clase la cual se llama Sara, y sin darse cuenta la rockera hizo una amiga, ya que si, Sara tendrá más participación en los siguientes capítulos.
Por su lado Lincoln es casi lo mismo, solo que este en ocasiones suele tener la misma pesadilla la cual no le encuentra sentido. También de que suele encontrar parecido a personas que él conoce con otras a las cuales no recuerda por alguna razón y fuerza su mente para intentar recordar pero sin éxito, ¿por qué le sucede eso? Eso lo sabrán más adelante y no daré spoiler ni pistas, pero de lo que si les digo es que los dejará con la boca abierta a todos.
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