La banda en compañía Collins están en camino a Detroit para así estar presentes en la batalla de bandas. Durante el viaje los chicos hacían de todo, ya sea cantando alguna de sus canciones o estar con sus celulares.

Collins veía el camino a su vez que cantaba algunas de las canciones que él le gusta, su hija Sara también le acompañaba ya que ella se sabe la letra de todas las canciones que su padre suele cantar y que algunas le dedicó a su esposa años atrás.

Mientras en la parte trasera de la camioneta se ve a Tabby quien platicaba con los chicos sobre lo que podrían hacer con respecto a la presentación que harán.

_ Estuve pensando y creo que podríamos tocar estas canciones, tal como están en este orden.— dijo Tabby a los chicos.

Los chicos vieron la libreta qué Tabby les estaba mostrando en donde había escrito los nombres de las canciones que han creado y el orden en que pueden llegar a tocarlas. Cada quien tenía su punto de vista pero que estaban de acuerdo con la propuesta.

_ Una buena elección de canciones, sin duda haremos un gran espectáculo a los presentes.— comentó Pat.

_ Lo mejor de lo mejor que hemos hecho. Me gusta como piensas amiga.— opinó Jim.

_ No cabe duda que no van a dejar nada de lado, irán con todo para demostrar que ustedes no están para juegos.— habló Brandon.

_ Yo pondría la segunda para el final, y la que está en el quinto puesto lo pondría en el segundo. Esas canciones me gustaría que estén en los primeros puestos para así tocar antes.— dio Lincoln su punto de vista.

_ No había pensado en eso, ahora que lo dices tienes razón. Entonces haremos eso que dices para que dejemos esas canciones para el final.— respondía Tabby.

_ Como dicen, dejar lo mejor para el final. Así cerraremos nuestra participación con broche de oro.— dijo Jim.

_ Espero que las demás bandas den la talla, ya que al ser un evento muy importante y el cual van a participar esa banda a la cual Walter es el manager, se podría decir que no cualquiera puede participar.— decía la marimacho.

_ No precisamente tiene que ser una banda muy importante, pero si tener por lo menos 3 canciones propias. Dudo que dejen participar a bandas que solo se dediquen en hacer covers.— comentaba Lincoln.

_ Por ahí vi que algunas bandas van a participar con una a dos canciones. No miré si ese es el límite de canciones o las únicas que tienen esas bandas.— contó Brandon.

_ En ese caso nos vamos a cargar el show encima con las canciones que vamos a cantar.— dijo Tabby.

Unas horas de viaje pasaron hasta que finalmente llegaron a Detroit, Collins fue a la dirección en donde vive su amigo quien dejará qué la banda pueda practicar un poco más antes del gran día.

_ Hemos llegado, no es aquí donde van a practicar. Aquí vive mi amigo, bajemos para que ustedes puedan conocerlo.— dijo Collins a la banda.

Los chicos bajaron de la van para ir a la casa en donde vive el amigo de Collins, la casa en si es una normal con decoraciones de nomos en el patio. Llegaron hasta la entrada en donde Collins toca el timbre, esperaron unos segundos hasta que la puerta se abrió dejando ver a un hombre de cabello rubio con algo de barba.

_ ¡Collins! Que gusto verte viejo amigo, tal parece que la vida te ha tratado bien.

_ ¡Derek! Lo mismo digo de ti, hace tiempo que no te veía.— dijo Collins a su amigo.

Ambos hombres se dieron un abrazo dejando ver que son buenos amigos y que ha pasado un tiempo desde que se vieron. Después de ese abrazo el hombre llamado Derek vio a los chicos a lo que este le dice a su buen amigo Collins.

_ Con que ellos son los muchachos quienes están en una banda, ¿Cierto?— preguntaba Derek.

_ Así es, ella es mi hija menor, Sara. Ellos son sus amigos, Lincoln, Tabby, Jim, Pat y Brandon. Ellos van a participar en la batalla de bandas que será dentro de unas semanas.— respondía Collins.

_ Eso lo vi en Internet, y me sorprende que ellos van a participar. Me recordó mucho a ti cuando estabas en esa banda con los demás chicos.— recordó Derek.

_ Qué tiempos, en fin. Primero vinimos para que los chicos te pudieran conocer, en estos momentos iremos al hotel en donde nos vamos a quedar hasta el final del evento, mañana iremos al almacén que tienes para que así puedan ensayar.— contaba Collins.

_ Excelente, más tarde te mando la dirección y ahí podrán practicar todo lo que quieran. Confío en ustedes y que podrán dar la talla en ese show.— dijo Derek a los chicos.

_ Muchas gracias señor, nosotros no estamos para juegos, iremos con todo para dar un gran espectáculo.— respondía Lincoln.

Luego de conocer a Derek es así que la banda fueron rumbo al hotel en donde ellos van a estar el tiempo que estarán en la ciudad y también hasta que acabe el evento. El hotel al que fueron se veía muy bien por fuera, no es un hotel de lujo como los que hay en Las Vegas, cumple con su cometido.

Fueron hasta el interior y avisaron con el encargado de que ellos tienen habitaciones reservadas para ellos, a lo que les dieron sus llaves y fueron hasta sus habitaciones asignadas.

_ Bien, antes que todo debemos de agruparnos para así estar en las habitaciones en las cuales vamos a dormir.— explicó Lincoln.

_ Yo estaré con mi papá en esta habitación, ustedes decidan en donde van a estar.— respondía Sara.

_ En ese caso tú y Tabby pueden compartir la habitación, mientras que Pat, Brandon y yo estaremos en una.— dijo Jim a los chicos.

_ Perfecto, así quedaremos entonces. Yo iré a descansar, mañana debemos de estar con las baterías al 100 y aprovechar estos días que tenemos para conocer la ciudad.— contó Tabby a todos.

Cada quien fueron a sus habitaciones para poder descansar luego del viaje qué hicieron desde London, Canadá hasta Detroit. Lincoln y Tabby estaban en su habitación la cual era muy grande y había una gran cama.

_ Es muy bella esta habitación, es la primera vez que duermo en un hotel.— decía Lincoln.

_ Yo también, yo iré a tomarme un baño, si quieres puedes hacer cualquier cosa mientras me estoy bañando.— dijo Tabby a su novio.

_ De acuerdo, yo iré a ver un poco del hotel, vi que afuera tienen una fuente muy linda con unos peces.— respondió el albino.

Lincoln salió de la habitación para darle privacidad a su novia para que se pueda bañar, por su lado fue a ver más del hotel, vio la decoración, también había un comedor, un pequeño salón para fiestas o bodas, además de contar con un pequeño cine, realmente tiene de todo ese hotel.

_ Wow, y pensar que en Las Vegas solo hay este tipo de hoteles, lo tiene todo.— comentó el albino.

Salió afuera del hotel para ver la fuente con los peces qué tenía en su interior, le encantaba ver a esos peces los cuales se ven que son exóticos. Mientras los veía a su mente le volvió a llegar unos recuerdos borrosos.

Vio que estaba en lo que parecía ser un pequeño lago o un estanque, no sabía que era, pero vio que había agua ahí y también un terreno verde. En eso vio a un niño o una niña, no sabía quien era debido a su ropa la cual apenas podía distinguir qué era un especie de overol.

_ ¿Hasta cuando seguirá esto? En verdad quiero saber quienes son esas personas a las que no puedo verles sus rostros. Podría ir con un profesional pero dudo que ellos puedan ayudarme con esto.

_ Solo puedo esperar a que mi mente finalmente pueda liberar esos recuerdos que perdí debido a ese golpe que me dí. Para así ya quitarme de encima esa duda que he tenido en estos años.— dijo a sí mismo Lincoln.

Siguió mirando a los peces exóticos y después volvió al interior del hotel en donde Tabby ya se había dado una ducha. Por lo que aprovechó en bañarse también y después de eso ir a cenar para más tarde irse a dormir.

A la mañana siguiente.

Vemos a los chicos junto a Collins yendo al almacén el cual Derek les prestará para que puedan practicar y así estar listos para la batalla de bandas. Collins ya tenía la dirección que Derek le envió anoche a su celular, los chicos llevaban consigo los instrumentos y demás que van a usar.

Llegando al lugar vieron que el almacén no era tan grande, tenía el tamaño de un complejo de habitaciones, o incluso un poco más.

_ ¿Es aquí? Me lo imaginé más grande, como del tamaño de un campo de fútbol.— preguntó Pat.

_ Según me contó Derek aquí suelen guardar algunos productos extras que no ocupan más espacio en otros almacenes qué tiene.— respondió Collins.

_ Comencemos a bajar todo, aunque tengamos tiempo de sobra aún así debemos de centrarnos a lo que vinimos aquí en primer lugar.— decía Tabby.

Fue así que los chicos comenzaron a bajar los instrumentos, empezando por lo más pesado que eran los amplificadores, algunos cables de corriente, los tambores de la batería, y por último las guitarras y bajo. Colocaron todo en un solo sitio y después comenzaron a armar la batería y también a conectar los amplificadores.

_ Muy bien, ahora que ya está todo en si sitio es momento de ponernos a trabajar.— dijo la pelimorada.

_ ¿No iremos a ver la ciudad? Digo, sé que esto es importante, pero no nos caería mal un pequeño tour.— comentó Sara.

_ Yo digo lo mismo, podemos hacer lo siguiente. De los días que quedan para el evento podemos tomarnos dos días de vacaciones y luego seguiremos con los ensayos.— propuso Brandon una idea.

_ Es una buena idea, así podemos descansar sin sentir presión sobre nosotros. Haremos eso como bien lo dices.— respondió Lincoln ante la idea.

_ Por lo que hoy y mañana vamos a ensayar y luego de eso nos tomaremos los dos días de descanso, y así será hasta el día del evento.— dio Tabby su visto bueno.

_ Si me necesitan estaré con Derek en su trabajo, adiós Sara, me llamas por si pasa algo.— dijo Collins a los chicos.

_ Claro papá, te llamaremos si necesitamos algo o cuando ya sea la hora del almuerzo.— respondía Sara a su padre.

Dicho y hecho los chicos comenzaron con los ensayos para estar preparados para la batalla de bandas que se avecina, para ellos no les importaba mucho si llegan a ganar o no, querían demostrar que están hechos para ser la siguiente generación de estrellas del rock y estar entre las más grandes bandas de rock en la historia.

Y tal como habían pautado, los chicos estuvieron todo el día ensayando y repasando sus canciones, y al día siguiente fue lo mismo, estuvieron tocando para pulir sus habilidades y voces. Al tercer día es que los chicos se tomarían su primer día de descanso, para aprovechar este tiempo salieron a ver un poco de la ciudad y de paso tal vez comprar un recuerdo.

_ Por ahí hay un parque, vayamos a verlo.— dijo Sara a los chicos.

Fueron a dicho parque para disfrutar de un poco el aire fresco, no querían irse muy lejos de donde está el hotel, aunque tienen sus celulares para ubicarse por si se pierden no quería estar lejos y más en una ciudad de la cual apenas saben poco.

Vieron a varias personas en ese parque las cuales hacían todo tipo de actividades, ya sean correr un poco, alimentar a las aves y ardillas, hacer un picnic, entre muchas más.

_ ¿Les gustaría hacer un poco de meditación? ¿O yoga?— propuso Brandon.

_ ¿Yoga? Me vendría un poco mejor, me duelen los dedos de tanto ensayar.— respondía Jim.

_ ¿A poco te gusta hacer yoga?— preguntó Tabby.

_ Me ayuda a relajar mi cuerpo y mente, deberían de hacerlo, al menos una hora al día y verán los cambios y que tan relajante es.— respondió el pelinegro.

Los chicos no dijeron nada al respecto e hicieron lo que Brandon dijo, cada quien se puso en un lugar separado el uno del otro y así comenzaron a hacer ejercicios de estiramiento, luego de eso hicieron algunas poses con los brazos, mientras que Brandon les va diciendo cosas a sus amigos.

_ Sienten las vibras correr por todo su cuerpo, imaginen que están en un bello campo, con muchas flores y árboles, además de una cascada detrás de ustedes, escuchan el sonido del agua correr hasta llegar a otro campo aún más grande con varios animalitos.— decía Brandon.

Por su lado los chicos lejos de sentirse molestos o disgustados la realidad es que este tipo de ejercicios les estaba ayudando, sentían menos tensión a su vez que sentían una relajación tanto mental como físico.

Estuvieron así al rededor de una hora sintiendo los beneficios que trae el hacer un poco de yoga.

_ Y bien, ¿Que les pareció?— preguntó el pelinegro.

_ Fue muy bueno, en verdad hacer yoga ayuda mucho al cuerpo y la mente.— respondió Lincoln.

_ Tengo que reconocerlo, sentí como mis malos hábitos salían de mi cuerpo, aunque hay algunos que se niegan salir. Pero de todos modos estuvo bueno.— comentó Pat.

_ Debemos de hacer estos cada vez que terminemos de ensayar, se siente tan bien como si estuviera en un sauna.— dijo Sara.

_ Si les gusta también pueden tomar un té verde luego de realizar una sección de yoga. Así sentirán aun más la relajación en sus músculos.— recomendó el pelinegro.

_ Ahora que ya sabemos que vamos a hacer luego de cada ensayo podemos seguir con nuestra aventura en esta ciudad. Hay mucho que podemos hacer mientras estemos aquí.— decía Tabby a los chicos.

Tras una buena sección de yoga los chicos fueron a hacer cualquier cosa para aprovechar estos días que tienen para descansar antes del día esperado.

Mientras tanto vemos a Lincoln y Tabby, quienes querían estar un momento a solas, ya que querían tener una cita, ya que en días pasados no han podido tener una cita debido a temas de la banda y también en ese momento Tabby debía de lidiar con pasar de año escolar.

Pero ya ahora teniendo un poco de tiempo para ambos querían pasarla bien.

_ Esto nos lo merecemos, una tarde agradable contigo y olvidarnos momentáneamente de la banda.— comentó Lincoln.

_ Estar tanto tiempo centrados en la banda casi me hizo olvidar que nosotros somos novios. Y si, un momento así para nosotros dos nos viene bien.— respondía Tabby.

_ ¿Que te gustaría hacer?— preguntó Lincoln.

_ Lo que sea con tal de no estar aburridos, aparte no tenemos ni idea lo que esta ciudad nos puede ofrecer.— contestaba la rockera.

_ En ese caso hagamos cualquier cosa hasta quedarnos sin ideas de que hacer.— decía Lincoln a su novia.

Dicho eso la pareja fueron a hacer lo que sea para divertirse y pasarla bien. Pese a que no conocen mucho de la ciudad eso les daba igual, fueron primero a lo que parecía ser un centro recreativo donde había varios juegos, como por ejemplo subir una pared.

_ Eso parece divertido, vayamos a probarlo.— dijo Tabby.

_ Lo mismo digo, esto ayuda mucho a quienes se dedican a subir montañas. Aunque nosotros no haremos algo así, pero esto es lo más cercano a subir una montaña.— respondía Lincoln.

Fueron a ese lugar en donde había varias personas quienes estaban escalando algunas paredes con rocas falsas. Todos obviamente llevando consigo unos arnés de seguridad y abajo un colchón para amortiguar la caída.

Vieron a un hombre el cual pareciese ser el dueño del lugar, este al ver a la pareja les preguntó si quieren participar.

_ Buenas tardes jovencitos, ¿Quieren divertirse un poco escalando las paredes?— preguntó el dueño.

_ Por supuesto, nos parece muy divertido y mi novio y yo queremos probarlo.— respondía Tabby.

_ Excelente, vengan conmigo para darles sus arnés de seguridad y demás equipamiento.

Los novios fueron con el dueño del local y recibieron sus equipos de seguridad para poner a prueba sus habilidades para escalar paredes. Ya con sus cascos, rodilleras, protectores de codos, sus arnés y demás ya estaban preparados.

_ Antes de ir a lo más avanzado primero empiecen con algo pequeño, luego se eso van a poder subir de nivel.— dijo el dueño del local.

Tabby y Lincoln fueron a la primera pared que van a subir, la cual no era tan alta, pero esto era un calentamiento para así subir de nivel y después ir a los muros más grandes. Ambos subieron la pared poniendo sus manos y pies en las rocas falsas y escalar hasta llegar a la cima.

_ Fue sencillo, es buen comienzo.— comentó Tabby.

_ A ver si logras subir los siguientes muros que están por allá. Si es que no te quedas a medio camino.— dijo burlón Lincoln.

_ Ya quisieras, a ver quien escala los muros sin sentirse cansado tan rápido.— retó Tabby a su novio.

_ Acepto el reto, no quiero arrepentimiento después.— aceptó Lincoln el reto.

Con eso dicho Lincoln y Tabby hicieron una pequeña competencia en ver quien sube los muros sin cansarse tan pronto. El siguiente muro que subieron tampoco era la gran cosa, pero ya del tercero en adelante las cosas se ponen más interesantes.

Lincoln siendo alguien atlético y que suele entrenar no le costaba mucho, lo sentía como si fuera un viaje por el campo, esto era un buen reto para él. En cambio Tabby al no ser alguien activa y que suele hacer entre poco y nada de ejercicios le costaba más subir los muros, pero no quería darse por vencida, quería demostrarle a su novio que puede hacer esto y no verse una débil.

Ya habían subido unos 7 muros los cuales cada uno tenían tamaños distintos, desde el más pequeño hasta llegar al más grande, y hablando de grande, les tocaba subir el muro qué es el más alto del local.

_ Este es el último, te noto muy cansada. ¿Quieres terminar el reto hasta aquí?— preguntaba Lincoln.

_ Ni..... en tus..... sueños. Aun puedo seguir, solo necesito tomar un poco de aire.— respondió Tabby.

_ Guarda un poco de aire extra para esto que se viene, es la prueba final. Quiero ver si logras conseguirlo.— dijo Lincoln a su chica.

Listos para el último reto vemos como Lincoln toma la ventaja sobre Tabby, quien estaba ya cansada y desde el muro número 5 ya había llegado a su límite, pero no quería quedarse atrás y verse como una débil, quería dejarle claro a Lincoln qué no es una flor delicada.

Lincoln ya había subido mas de la mitad del muro, le faltaba poco para llegar a la cima, Tabby por su lado apenas había subido un tercio del muro, ya no podía más, pero su mente le seguía insistiendo a su cuerpo que siguiera, hasta que el cuerpo aguante.

El albino ya estaba en la cima, podía ver todo el inmueble con todos los muros que había para escalar y también a quienes se estaban divirtiendo.

_ ¿Así se debe sentir luego de escalar el monte Everest? Si es así entonces deberé de entrenar para algún día subir esa montaña.— se dijo a sí mismo Lincoln.

Miró abajo y vio a Tabby quien había tomado una pausa para recuperar el aliento y seguir, Lincoln pudo ver que su novia ya no daba para más, desde hace un buen rato ella ya no podía seguir con esto, pero sabiendo la naturaleza testaruda de Tabby no quiso decirle nada para que se detuviera.

_ ¿En verdad aun quieres seguir con esto? Se nota desde aquí que ya no puedes más.— le dijo Lincoln a Tabby.

_ Y-y-yo aun.... p-p-puedo seguir..... en 5 minutos estoy allá arriba.— respondía la rockera.

Lincoln solo se quedó allí arriba mientras veía a su novia intentar llegar a la cima, pero apenas lograba subir un poco ya se cansaba. Pasaron los 5 minutos que Tabby había dicho que estaría con él y aun no ha logrado subir, la rockera se estaba esforzando al máximo, más de lo que su cuerpo puede soportar.

Finalmente, luego de 20 minutos después, tiempo de más que había dado Tabby qué iba a tardar en llegar, pudo conseguirlo, Lincoln únicamente se dedicó a esperarla hasta que llegó a donde él está.

_ T-t-te lo dije...... p-p-pude llegar...... h-h-hasta la cima.— dijo Tabby al borde del desmayo.

_ Si, un poco del tiempo que habías dado, pero finalmente lo lograste. Estoy orgulloso de ti.— respondía Lincoln.

_ Nunca dudes de mí, si me dispongo a hacer algo lo haré hasta acabarlo, fue divertido esto, no pensé que fuera tan difícil a la vez.— comentaba la rockera.

_ Deberías de hacer un poco de ejercicio, el yoga es bueno, pero no te dará los resultados que te dará una buena sección de entrenamiento. Podría ayudarte con eso algún día.— decía el albino.

_ Otro día que no sea hoy ni mañana. Me duelen todos los músculos del cuerpo.— decía Tabby.

_ Para que se te pase el dolor te llevaré a comer helado, vi en el mapa de mi celular por aquí cerca hay una heladería.— dijo Lincoln a su novia.

_ Qué bien..... eso me aliviará un poco el dolor en los huesos qué estoy sintiendo.— respondió Tabby.

Ya después de un poco de diversión subiendo muros salieron de ese local y fueron a comprar unos helados. Lincoln siendo un buen novio le invitó el helado que quería su novia, Tabby eligió uno de tres sabores, Lincoln eligió de sabor chocolate.

_ Esto si que es vida, no hay nada mejor que comerse un buen helado luego de una actividad física.— dijo Tabby a si misma.

_ Aunque no es lo recomendable luego de hacer ejercicios, pero por esta ocasión lo dejaré pasar.— respondía el albino.

_ Cuando terminemos nuestra participación en la batalla de bandas vamos a venir aquí a celebrar.— contaba la rockera.

_ No es mala idea, a los chicos les va a gustar este lugar, tienen una variedad de sabores que es imposible elegir uno o todos así como tú.— decía Lincoln.

Luego de comerse sus helados los chicos salieron de esa heladería para seguir con su cita y después volver al hotel. Mientras caminaban al otro lado de la calle se veía un grupo de chicas las cuales iban a la misma heladería a la cual Lincoln y Tabby estaban hace unos minutos.

Una de ellas mira al otro lado de la calle justo donde estaban caminando nuestra pareja de protagonistas. La chica en cuestión vio por unos breves segundos a la pareja y en esos instantes no le dio importancia, pero luego se paró en seco y miró nuevamente a donde iban Tabby y Lincoln, pero estos fueron a otra calle perdiéndolos de vista.

_ ¿Pasa algo, Jordan?

_ Me pareció ver a un chico quien se veía muy similar a alguien que conocí hace años atrás, por unos instantes sentí que fuera él.

_ ¿En verdad? ¿A donde se fue? ¿Acaso era tu novio?

_ No lo sé, Rachel, y no, él no fue mi novio, aunque pude haber tenido una oportunidad con él. Mejor no hablemos de eso, él ya no está con nosotras y solo me queda recordar los momentos que pasamos cuando íbamos en la primaria.

_ Yo quiero el banana sprin, y espero que tengan dinero suficiente porque apenas tengo para lo mio.

_ Siempre tú haciéndote la dura de matar, Mollie. Por lo menos evita gastar dinero en ropa y guarda ese dinero para más adelante.

Volviendo con nuestros protagonistas estos ya habían tenido su cita por lo que volvieron al hotel para poder descansar un poco y aprovechar el día siguiente para seguir con la diversión.

Unos días más tarde vemos como los chicos habían acabado con sus ensayos, a lo que estos fueron al hotel para descansar.

_ Hoy estuvimos a tope, si seguimos así vamos a dar un gran show que pondremos de rodillas a las demás bandas.— comentó Tabby.

_ Digo lo mismo, las demás bandas seguro no se tomarán muy en serio este evento, pero nosotros no vamos a estar ahí de paseo.— respondía Pat.

_ Yo solo quiero llegar al hotel y darme un baño, apesto a sudor.— dijo Jim.

_ También yo, para el evento pienso usar ropas más cómodas y frescas para no sufrir un golpe de calor y no sudar mucho.— respondía Sara.

Todos volvieron al hotel y cada quien fueron a sus habitaciones a descansar, Lincoln estaba por ir a su habitación pero en eso Brandon lo detiene para mostrarle algo.

_ Lincoln, quiero mostrarte algo a ti, quería mostrarlo con Tabby pero creo que ella debe estar en estos momentos dándose una ducha.— decía el pelinegro.

_ Adelante, aunque Tabby sea la líder yo puedo dar mi opinión de lo que quieras mostrarme.— respondía Lincoln.

_ Es sobre unos diseños que hice para algunas camisas además de un dibujo de como se vería el logotipo de la banda.— contaba Brandon.

_ A ver, me interesa lo que acabas de decir.— dijo el albino.

En eso Brandon le mostró a Lincoln algunos diseños que hizo usando algunas herramientas para editar imágenes y fotos, además de hacer dibujos. Le mostró a Lincoln 4 diseños de camisas con el logotipo de la banda.

_ Estos son lo que hice, obviamente todas son negras, lo importante son los logotipos que hice. Dime cual te parece mejor.— decía Brandon a Lincoln.

_ Todas son geniales, estoy sorprendido por como hiciste cada uno. Me cuesta elegir uno, pero siendo franco y honesto a la vez, yo digo que el tercero me encanta más.— respondía Lincoln.

_ Si a ti te gusta también le gustará a Tabby y a los demás.— comentó Brandon.

_ Me gusta ese debido al estilo que hiciste, transmite lo que la banda representa, además de las canciones que hemos compuesto. Si hubiera una forma de hacer esas camisas para que así nuestros fans puedan sentirse parte de nosotros.— explicó Lincoln.

_ Yo podría hacerme cargo de eso, tengo un tío por parte de mi padre adoptivo quien trabaja en una imprenta de camisas. Cuando ya comencemos a trabajar para la disquera hablaré con él para que también sea parte de este proyecto y saque algo de provecho con la venta de camisas y demás artículos.— decía Brandon al peliblanco.

_ No es mala la idea, habla con él para que así esté al pendiente de lo que haremos y así él sea parte de este proyecto. Así tu tío le irá muy bien al igual que nosotros.— comentó Lincoln.

_ Eso haré, también te mostraré algunas camisas qué mi tío ha hecho y que sin duda te quedarás con la boca abierta al verlas.— dijo el pelinegro.

Fue así que Brandon le mostró a Lincoln las camisas que ha hecho su tío en su negocio y que dejó a Lincoln como bien dijo Brandon, con la boca abierta. Los diseños que tenían eran fuera de este mundo, no parecían hecho con una máquina, sino que fueran hechas a mano una por una.

_ La calidad de las telas qué usan y demás son garantía pura, aquí no hay problemas de deterioro de tela, o que se rompan fácilmente o que los diseños impresos se salen luego de algunas lavadas.

_ Nada de eso, es más, posiblemente si tienes una camisa de ese estilo te durará hasta dejarla de herencia a tus hijos para que la usen como tú le hayas dado el uso qué se merece.— explicó Brandon.

_ Que locura, no dejaremos ir esto, si o si habla con tu tío, así también le daremos publicidad gratis y con eso su negocio va a crecer más y más.— dijo Lincoln.

_ Excelente, le mostraré esto a los demás, quiero ver que dirán al ver los diseños.— respondió Brandon.

Después de esa charla Brandon fue a mostrarle los logotipos qué hizo a los demás chicos y que ellos dieran su opinión. Lincoln fue a su habitación luego de esa charla con Brandon, le gustó tanto los diseños de los logotipos así como el propio pelinegro le explicó más a detalle sobre la calidad de ese camisas.

Entró a la habitación y al hacerlo no fue testigo de un momento que él jamás en su vida le llegaría a ocurrir.

Vio a Tabby quien apenas acababa de salir del baño luego de darse una ducha ya que aun estaba mojada, la rockera apenas se estaba poniendo la toalla y fue ahí que miró a Lincoln y se quedó paralizada. Ella tampoco imaginó qué esto fuera a sucederle, que un chico la viera sin ropa.

_ ¡¡No mires sal ahora mismo mirón!!— gritó Tabby totalmente apenada.

_ ¡¡Lo siento no fue mi intención!!— exclamó Lincoln.

El albino salió de la habitación con la cara totalmente roja, no pensó que algo así le fuera a suceder, ver a una chica sin nada puesto, aunque Tabby sea su novia aun así no quita el hecho de que vio algo que no debía, no hasta este punto.

Pudo ver a detalle el cuerpo de su novia, todo bien esculpido, aunque no vio sus partes privadas de arriba hacia abajo, si llegó a verle sus bien remarcadas caderas, sus piernas bien firmes y gruesas, su busto algo grande, en general le sorprende ver como se ve Tabby, toda bien formada y dotada a sus 16 años.

Sin darse cuesta Lincoln comenzó a tener una ligera fantasía con Tabby así como se encontraba, pudo sentir como el calor corporal de su cuerpo iba aumentando, incluso sintió algo entre sus piernas qué estaba despertando y que no podía detenerlo.

_ S-Sé que esto es normal...... en la escuela nos han enseñado de este tipo de comportamiento en el cuerpo de los chicos es natural y muy común, pero el modo como pasó todo no es normal.— decía Lincoln a sí mismo.

Minutos después vemos a Tabby quien ya se había puesto su ropa para estar en la habitación, no podía ver a Lincoln a los ojos y este mismo también le ocurría lo mismo. Ambos estaban tan apenados debido a lo que sucedió, todo estaba callado en la habitación, algo que le alegraba a Lincoln es que su "amigo" ya se volvió a dormir por lo que se sentía más tranquilo.

_ P-perdón por no avisar antes de entrar, creí que ya estabas cambiada.— dijo Lincoln a Tabby.

_ Descuida, yo tengo la culpa por no haberme puesto la ropa cuando terminé de bañarme. Me distraje por estar cantando en la ducha.— respondía Tabby.

Después de eso el silencio volvió, fue un momento que ninguno se esperó que sucediera, pero en eso Lincoln volvió a hablar para no estar en silencio los dos.

_ Te veías muy linda, no vi nada más allá que tus piernas y tu cintura bien pronunciada.— comentó Lincoln.

_ ¿En verdad lo dices en serio?— preguntaba Tabby.

_ Así es, te veías tan hermosa, me sorprende ver que tan desarrollada estás. No me imagino como te verás dentro de unos años.— respondió Lincoln.

_ Tú en cambio tampoco te ves nada mal, durante el partido de fútbol americano se te notaba los músculos con esa camisa que llevabas. Si sigues así te veras más fuerte que Silvestre Stallone.— decía la rockera.

Ambos novios levantaron sus miradas y se vieron fijamente, la vergüenza que sentían hace unos momentos se fue desvaneciendo, ambos ya saben como se ven físicamente a lo que no hay motivos para sentirse apenados.

En eso se van acercando para darse un beso en los labios, de a poco el beso fue subiendo de nivel, se acostaron en la cama sin romper el beso. Lincoln inconscientemente fue pasando sus manos sobre el cuerpo de su novia, esto Tabby se fijó a lo que ella se dirige a su novio.

_ Lincoln..... ¿Te gustaría ir más lejos?— preguntó Tabby.

_ Te refieres, ¿A que tú y yo....?— dijo el albino.

_ ¿Realmente te gustaría intentarlo?— volvió a preguntar Tabby.

Lincoln se sorprendió ante tal propuesta que le estaba dando Tabby, de que ambos den el siguiente paso en su relación, algo que muchos adolescentes sueñan con un momento así. Esto claro tomó por sorpresa a Lincoln, no imaginó qué su relación con Tabby haya llegado tan lejos.

Pero antes de dar su respuesta obviamente pensó en lo que podría suceder si hacen tal cosa, sabiendo que aún son jóvenes y que en un hipotético caso Tabby quede embarazada eso haría que sus sueños de ser una rockera famosa se vea truncado, sin dejar de lado que los señores McClean lo van a matar por hacerle eso a su hija, y tampoco dejemos de lado a los padres de Lincoln quienes también harían lo mismo.

Incluso recordó una platica que había tenido con sus amigos sobre tener su primera vez, en verdad quería intentarlo pero sabiendo las posibles consecuencias de lo que sucederá luego mejor decidió pensar con la cabeza de arriba y no la de abajo.

_ Me encantaría, pero mejor será en otra ocasión. Aun somos jóvenes para este tipo de cosas, además no quisiera que tú salgas embarazada y eso arruine nuestros planes de ser una banda exitosa.— respondía Lincoln.

_ Creo..... que tienes razón, es muy arriesgado hacer eso y más que estamos a nada de ser una banda famosa. En otra ocasión quizás lo hagamos.— dijo Tabby.

_ ¿Quieres seguir con los besos?— preguntaba Lincoln.

_ Por supuesto, al menos hacer eso no traerá nada malo antes del evento.— respondió Tabby.

Sin más los chicos continuaron con los besos aunque Lincoln seguía con sus manos algo inquietas recorriendo el cuerpo de su bella novia, Tabby simplemente no dijo nada ya que sabe que no pueden ir más allá ya que corren riesgo de que todo lo que han construido se vea arruinado.

Días más tarde.

Cada vez la batalla de bandas está más cerca que nunca, los chicos no han dejado de ensayar y repasar para no cometer un error durante el evento. En estos momentos los chicos se encuentran en su descanso qué habían pactado, Lincoln y Tabby estaban paseando por la ciudad estando en una nueva cita.

_ ¿Que haremos hoy? Estoy aburrida, apenas hay cosas interesantes en esta ciudad.— preguntaba Tabby.

_ Sigamos caminando, debe de haber algo que podamos hacer para aprovechar este día, ya falta nada de que la batalla de bandas comience.— respondía Lincoln.

Ambos siguieron caminando a ver que pueden hacer, como bien dijo Lincoln ya falta muy poco para que el evento de inicio. Por lo que deben de aprovechar estos dos días libres.

Fueron a una calle algo amplia donde apenas había edificios y una que otra casa, hasta vieron algo que realmente llamó la atención de ambos. Vieron que más adelante se encontraba lo que parecía ser una atracción, pero no una atracción como tal, sino que era una especie de casa de los sustos, una atracción qué suelen usar para los días de Halloween.

_ ¿Una casa de los sustos? Ya pasó Halloween para que eso siga ahí.— decía Tabby.

_ Puede que estén desmontando todo para guardarlo para el siguiente año. Vayamos a ver si haya algo bueno.— dijo el albino.

Ambos fueron a ver esa casa de los sustos, vieron que había algunas personas ahí haciendo fila, y otras que salían corriendo asustadas. Esto claro les parecía curioso, lo que dejaba claro que esa casa de los sustos aún está en uso.

_ Disculpe señor, ¿Aún está en uso esa casa de los sustos?— preguntaba Lincoln a un señor.

_ Así es, puede que ya no estamos en Octubre, pero queríamos tener un tiempo más esa casita de los sustos antes de desmontar todo y llevarlo al almacén, esto lo hacemos para quienes no pudieron venir, solo estará hoy y después ya lo vamos a desmontar.

_ Eso tiene sentido, ya que como bien dijo mi novio ya pasó Halloween para que esto siga aquí.— decía Tabby.

_ ¿Les gustaría entrar? A ver si son tan valientes como para entrar y no salir corriendo.

_ Claro que si, ya verá que nosotros no nos vamos a echar para atrás.— aceptaba Lincoln el reto.

_ Por supuesto que si, entremos a ver si esas decoraciones y robots mal hechos pueden asustarnos.— respondió Tabby.

La pareja se sentía muy confiada y con mucha valentía ya que no creían que ninguna de las decoraciones dentro de esa casita del miedo les vaya a dar un susto. Entraron y lo primero que notaron fue que el interior del lugar es más grande de lo que parece por fuera.

Fueron caminando en donde les indicaba los carteles, vieron las decoraciones las cuales son las típicas de las casitas del terror, telarañas, figuras de fantasmas, calabazas con caras, y muchas cosas más referentes a la festividad de Halloween.

_ Pff, esto no da miedo, solo a los niños les causaría miedo esto.— comentó Tabby.

_ No le encuentro tan solo una pizca de miedo a estas decoraciones y a las risas de fondo. Esto es pan comido.— dijo Lincoln.

Siguieron el camino para ver que más había para causar miedo aunque más que miedo les daba risa lo que veían. No fue hasta que entraron a una habitación donde la cosa cambió mucho.

Vieron como las paredes y el suelo estaba lleno de sangre, había palabras y dibujos hechos con sangre, además que las propias paredes se verían agrietadas y destrozadas.

_ Tengo que reconocer que esto si causa una sensación inquietante, se lucieron bastante.— contó Lincoln.

Pero entre más avanzaban fue que la música que se escucha de fondo comenzó a sonar algo distorsionada, además que las luces no paraban de parpadear. Esto claro que a los chicos les comenzaban a incomodar pero no se sentían asustados.

Es ahí que comenzaron a oír una risa, pero no era una risa grabada por los altavoces, sino que era una risa que venía donde ellos estaban. Escucharon pasos qué venía a donde ellos estaban, a lo que ellos voltearon a ver que era.

_ No hay nada, pero se sintió muy de cerca esos pasos.— dijo Tabby.

De repente las luces se apagaron por unos segundos, luego la luz volvió y en eso vieron que apareció una criatura espeluznante frente a ellos.

Los novios al ver a esa criatura les causó miedo, y más cuando esa criatura fue corriendo y gritando hacia donde ellos estaban. Lincoln y Tabby salieron corriendo espantados, eso no parecía ser una persona, era una criatura sacada desde las mismas entrañas del infierno.

_ ¡Corre Tabby, corre como si no hubiera un mañana!— exclamó Lincoln.

Los chicos corrieron hasta perder de vista a esa criatura, tomaron un poco de aire y tratar de calmarse luego de haber pasado por ese susto horrible.

_ ¿Pero que diablos fue eso? No parecía ser una marioneta o un robot.— decía Tabby aun asustada.

_ Ni yo lo sé, lo que sea esa cosa no parecía nada amigable. Realmente quería matarnos y no del susto.— respondía Lincoln.

_ Debemos salir de aquí, esto ya no me está gustando.— dijo Tabby.

Los chicos salieron de su escondite para buscar la salida de esa casita del terror, se aseguraron de que no volviera a aparecer esa criatura. Buscaron una salida pero en lugar de eso vieron otra criatura, pero esta a diferencia del anterior este se veía aún más aterrador, ya que era más grande y llevaba consigo unos cuchillos de carcinero.

De nueva cuenta los chicos salieron corriendo de ahí al ver que esa nueva criatura comenzó a correr hacia ellos mientras agitaba de un lado a otro esos cuchillos. Esto ya no parecía ser una casita del terror, sino más bien una escena de una película de terror real, la criatura no paraba de gritar y menear esos enormes cuchillos.

_ ¡Tabby por aquí!— gritó Lincoln.

El albino tomó del brazo a su novia y entraron a otra habitación para perder de vista a esa criatura, cosa que lograron, pero sin tiempo a reaccionar los chicos habían caído a un agujero que estaba escondido bajo una alfombra.

Cayeron a una especie de tobogán qué los hizo caer a una zona subterránea. Lincoln ayudó a levantar a su novia quien había caído de trasero al suelo.

_ Eso dolió, ¡Al menos pongan algo cómodo para amortiguar la caída!— dijo Tabby quejándose del dolor.

_ Ya no me está gustando nada de aquí, debemos de irnos ya, no importa por donde, mientras estemos fuera de aquí mejor.— decía Lincoln.

Salieron de esa zona subterránea para finalmente buscar la salida, pero en eso entraron a una nueva habitación la cual había una gran cantidad de espejos. Esto claro que a los novios les parecía medio raro.

_ Cuantos espejos hay aquí, son como los que hay en las ferias.— decía Tabby.

De pronto vieron como de la nada misma salía mucha agua, aunque los chicos no sentían sus ropas mojadas, parecía ser una simulación de una inundación, pero se veía tan real, como si ellos estuvieran en las profundidades de un océano.

_ Por un momento pensé que en verdad el lugar se estaba inundando. Solo es un tema efecto de estos espejos.— comentaba Tabby.

La rockera vio a su novio quien estaba mirando a la nada, estaba totalmente quieto, como si algo le estuviera pasando. Veía que respiraba muy rápido, como si le estuviera faltando la respiración.

Por su lado Lincoln comenzó a tener alucinaciones de las pesadillas qué ha tenido desde hace ya unos años atrás, aun no entiende el por que le sucede eso, sea cual sea la razón no era tiempo para hacerse preguntas o buscar una respuesta ante esto.

_ ¿Lincoln? ¿Que te sucede? ¡Lincoln!— exclamó la rockera.

Lincoln volvió en si al escuchar la voz de su novia, a lo que simplemente le toma del brazo y como pudo salieron de ahí. Tabby no sabía que le pasaba a su novio, de pronto se puso muy extraño cuando entraron a esa habitación con espejos.

Pudieron salir de ahí y cuando lo hicieron Lincoln comenzó a sentirse mejor, esto claro lo notó Tabby por lo que quería saber que le había pasado hace unos momentos.

_ ¿Que fue eso? ¿Por que te veías tan asustado en esa habitación?— preguntaba Tabby.

_ No lo sé, es por unas pesadillas qué suelo tener, no hay tiempo para explicaciones, ¿En donde estará la salida? Ya estoy cansado de estar aquí.— respondía Lincoln.

_ Yo también, ya me quiero ir de aquí y no regresar jamás.— dijo la rockera.

Caminaron para buscar la salida e irse de ahí ahora mismo, esas criaturas que vieron ya no daba un susto y ya, sino que bien podría provocarle un trauma de por vida a cualquiera o provocarle un infarto en el peor de los casos.

Es ahí que ellos vieron una puerta que decía "salida" por lo que no perdieron el tiempo y entraron al mismo. Justo antes de abrir la puerta escucharon unos pasos pero estos eran más fuertes, como si fueran pisadas de un animal grande.

_ ¿Que fue eso? Parece como si un elefante estuviera aquí.— decía Lincoln.

Tabby no pudo hablar ya que en eso se hizo notar el motivo por el cual se escuchaba esas pisadas fuertes. Vieron a una criatura la cual era más grande que las dos anteriores qué vieron, una abominación con una apariencia aterradora con dos cabezas, como si fuera la versión más espantosa y bizarra del monstruo Frank Einstein.

_ ¡¡Corre!!— gritaron los novios.

Ambos salieron huyendo de ahí, no vieron que la puerta que decía ser la salida en realidad era otra habitación, pero lejos de importarles solo quería huir y salvar sus vidas de esa criatura horrorosa.

Entraron por cada habitación que veían pero en ninguna podían perder de vista a esa criatura, hasta que finalmente luego se tantas vueltas lograron encontrar la salida, ya estando fuera los dos adolescentes estuvieron a nada de quedar desplomados al suelo por la falta de aire de tanto correr.

_ Eso..... fue..... lo más..... aterrador que he..... visto en mi vida.— dijo Lincoln recuperando aliento.

_ No.... quiero volver.... a ese sitio.... nunca más.— respondió Tabby.

_ Tal parece que se divirtieron allá adentro, ¿Cierto?

Lincoln y Tabby vieron que se trataba del mismo hombre que vieron momentos antes de entrar a esa casa del terror, a lo que ellos no perdieron el tiempo y exigieron una explicación de lo que vieron ahí adentro.

_ Oiga, ¿Que eran esas criaturas que vimos? No parecían ser parte de la atracción, en verdad querían matarnos.— exigió Lincoln respuestas.

_ Son parte de la atracción, hemos innovado en hacer casas del terror aún más extremo, las de antes ya no sacan sustos. Combinamos terror psicológico con una ambientación digna de una película slasher.— respondía el tipo.

_ ¿Y que eran esas criaturas que vimos?— preguntó Tabby.

_ Son los mismos trabajadores, incluso hemos llevado el arte del maquillaje y efectos especiales a un nuevo nivel, tanto que en verdad parecen criaturas de otro mundo.

_ En algún momento le van a provocar un ataque al corazón a una persona por lo que hay ahí adentro.— dijo el albino.

_ Nosotros no nos haremos responsables de que ocurra algo así, pusimos el cartel que indica que cada quien es responsable de entrar y que  yo y mis muchachos no nos haremos responsables de que alguien sufra de un infarto.

_ Están enfermos todos, esto debería ser ilegal, un poco más y sentía que mi corazón sufre un paro.— decía Tabby.

_ Pero al menos demostraste ser valiente y salir de ahí en una sola pieza.

Sin decir más Lincoln y Tabby se fueron de ahí para tratar de calmarse luego de los sustos qué tuvieron.

_ Maldición, voy a tener pesadillas por esos espantosos disfraces de esos tipos. Casi me muero del susto.— comentaba la rockera.

_ Tomará varias secciones de terapia para tratar de olvidar todo esto, no pensé que la realidad llegara a superar la ficción.— respondía el albino.

Los chicos volvieron al hotel para estar con sus amigos y no pensar en lo que acaban de pasarles y advertir a sus amigos que no vayan a sitios como ese si es que no quieren sufrir de un ataque al corazón.

Otros días más pasaron y ya finalmente el día del evento está a la vuelta de la esquina, para ser exacto solo queda un día para la batalla de bandas. Los chicos hicieron los últimos retoques para estar al 100 por ciento para lo que sería el día de mañana.

_ Qué emoción, mañana es la batalla de bandas, solo quedan 24 horas para dar nuestro gran espectáculo.— dijo Jim a los chicos.

_ Ya estamos preparados para lo que viene, las demás bandas mejor que se preparen ya que les vamos a patear el trasero.— comentó Pat.

_ Aunque no sabemos con quienes realmente nos vamos a enfrentar, si son mejores que nosotros o solo son bandas causales.— decía Sara.

_ Lo sabremos todo eso mañana, por lo que estuve viendo sobre las demás bandas que van a participar tienen un par de años o incluso un poco más de tiempo de haberse fundado, por lo que si tienen algo de experiencia.— contaba Brandon.

_ De todos modos nosotros nos preparamos lo mejor posible para darlo todo, será mejor irnos a descansar, mañana será un día largo para nosotros.— dijo Lincoln a la banda.

Dejaron los instrumentos y fueron de regreso al hotel, ya estando ahí cada quien fueron a sus habitaciones e hicieron lo suyo, ya sea darse una ducha o ir a comer algo al comedor. Ya a la hora de dormir vemos a Lincoln con Tabby, ambos ya estaban preparados para dormir, pero en eso Lincoln vio a su novia quien estaba mirando por la ventana.

_ ¿Pasa algo, Tabby?— preguntó Lincoln.

_ Solo pensaba en todo lo que hemos hecho hasta ahora. No imaginé todo lo que haría en tan poco tiempo, desde que me mudé de Nueva York a Canadá y dejar atrás a la banda que solía estar.

_ Me entristece un poco que ellos no van a participar en esta batalla de bandas, sería lindo poder verlos nuevamente no importa si están en el público, me gustaría verlos a todos ellos y que vean cuanto he logrado desde mi partida.— contaba Tabby a su novio.

_ Estoy seguro que ellos también deben de extrañarte, incluso me atrevo a decir que si van a estar ahí y les sorprenderá verte en el escenario con nosotros. Confío en que podrás reencontrarte con ellos.— respondía Lincoln.

_ También espero que mis padres vean y entiendan que esto es lo mio, ser una estrella del rock, qué esto es lo que siempre quise y que gracias a esto nos abrirá muchas puertas para tocar en miles de estadios en varios países, lo que lograremos será digno de admiración.— contaba la rockera.

_ Ellos también verán que tienes potencial que necesita ser liberado, hoy en día es difícil encontrar una persona con un talento nato, y tú eres alguien va a romper todos los esquemas y pondrás tu nombre a lo más alto, allí en donde glorias pasadas de la música pusieron sus nombres en letras de oro.

_ No me entra la menor duda de que serás la mejor rockera en la historia del Rock and Roll.— le dijo Lincoln a su chica.

_ Muchas gracias Lincoln, en verdad sabes como hacerme sentir feliz, aun no entiendo como fue que te molestaba cuando nos conocimos. Ahora que lo pienso mejor era una cretina contigo.— decía la pelimorada.

_ En parte yo me lo buscaba, pero eso no me importó, a mí me gusta ayudar, y es algo que difícilmente me cuesta explicar el por que me gusta tanto.— respondía el albino.

_ Solo tú lo sabrás, es mejor irnos a dormir, mañana vamos a hacer historia, será uno de los mejores eventos que vayamos a participar.— decía la rockera.

_ Tienes razón, debemos estar bien descansados para lo que será mañana. Descansa Tabby.— respondió Lincoln.

_ Buenas noches Lincoln.— dijo Tabby.

Así ambos quedaron dormidos para poder estar descansados y preparados para lo que será el día de mañana, en donde ellos van a participar en lo que será una de las mejores batallas de bandas de la historia.

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Hola amigos del metal, ¿Como están? Espero que bien.

En este capítulo vimos como los chicos en compañía de Collins han llegado a Detroit y conocieron al amigo de Collins quien se llama Derek, quien les prestará a los chicos un almacén para que guarden sus instrumentos y que también puedan ensayar ahí mismo.

También vimos como los chicos en los días previos a la batalla de bandas se estuvieron preparando, dándole varias repasadas a sus canciones para que todo vaya bien. Además de que durante estos días se tomaron algunos de descanso, para no sentirse presionados, ya que en parte no les interesa mucho si ganan o no, ya quieren dar un gran show qué ponga a todos a saltar y gritar de la emoción.

Y también vimos como Lincoln y Tabby tuvieron sus momentos juntos teniendo algunas citas para así estar más calmados y olvidarse por unos segundos de la banda. Donde fueron a varios lugares donde se la pasaron bien, o bueno, casi bien, esto por lo de la casa del terror a la que fueron y salieron de ahí casi haciéndose en los pantalones ellos dos.

En este capítulo quería poner lo de la batalla de bandas pero el capítulo se me iba a hacer muy largo, por lo que el siguiente si o si será ya la batalla de bandas y también algo más que sucederá y ya ustedes han de saber que será.

Ya sin nada más que decir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.