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Capítulo 29

Pasaban los días en los cuales yo seguía haciendo mis tareas con las Jennifers. Además de eso yo solía pasar el rato con ellas, al no tener idea de lo que hacen las chicas populares como ellas lo único que podía hacer era seguirles la corriente.

_ Bien, ya terminé mi parte del trabajo. ¿Ya terminaron ustedes?— preguntaba Tabby.

_ Si...... ya nosotras también hemos terminado.— respondía la rubia.

_ ¿Puedo verlas? Por si necesitan ayuda para algo que no entiendan.— pedía Tabby ver las tareas.

_ Descuida, nosotras lo corregimos si hay algo mal. Por cierto Tabby, ¿Podrías traernos unas galletas que están en la cocina? Las hizo mi mamá para nosotras.— dijo la Jennifer morena.

_ Claro, además que me gustan las galletas, y más si son de chispas de chocolate.— respondía pelinegra.

Tabby guardó sus cosas en su mochila y luego salió de la habitación para ir a traer las galletas que están en la cocina, vio que estaban en una canasta y se veía que fueron hechas recientemente. Sintió el olor dulce a galletas.

_ Huelen muy rico, espero también pueda hacer galletas para mis amigas.— dijo a sí misma Tabby.

Con las galletas en mano Tabby fue de regreso a la habitación de la Jennifer, pero antes de ir a la habitación vio que en la sala de la casa había varios cuadros, algunos era fotos de la Jennifer morena con sus padres.

En una vio a la madre de la Jennifer quien estaba rodeada de muchas flores, Tabby al ver eso supuso que ella trabaja en una florería. Vio la foto del padre el cual tiene en sus manos una raqueta de tenis, esto le dejaba claro que él fue jugador de tenis o es uno de sus pasatiempo.

_ Vaya, se ven como una familia unida y feliz. Espero que seamos así para toda la vida mis padres y yo, algo del cual jamás pienso cambiar.— dijo Tabby.

Después de eso Tabby volvió a la habitación llevando consigo las galletas que le pidieron que trajera. Entró y puso las galletas sobre la mesa que estaba ahí.

_ Aquí están las galletas. Se ven muy bien y huelen exquisito.— dijo Tabby a las Jennifers.

_ Gracias, toma las que quieras. Por ser una buena amiga.— dijo la Jennifer morena.

_ ¿En verdad ahora soy amiga de ustedes?— preguntó Tabby.

_ Claro que si, nos has ayudado mucho y sería bueno que seas de ahora en adelante nuestra amiga.— dijo la Jennifer pelinegra.

_ De veras les agradezco mucho.— agradeció Tabby.

_ Y por cierto, cambiamos de opinión, si quieres dejaremos que veas nuestras tareas para estar seguras por si hicimos algo mal para que nos ayudes.— decía la Jennifer rubia.

_ Claro, no me molesta en nada darles una mano. Veamos como lo hicieron ustedes.— respondió Tabby.

Fue así que Tabby miró cada cuaderno de las chicas para ver como hicieron el trabajo. Al verlo pudo ver que todas ellas lo hicieron bien, todo estaba en orden y sin fallas.

_ Muy bien, todas lo hicieron mejor de lo esperado. Veo que van progresando.— dijo Tabby.

_ Qué podemos decirte, ser hermosas e inteligentes no es fácil de llevar, por lo que simplemente hacemos todo de forma tan natural como respirar.— respondía la Jennifer pelinegra.

_ ¿Tienes algo que hacer para mañana, Tabby?— preguntó la Jennifer rubia.

_ Solo ir a mis practicas de ballet. ¿Por que la pregunta?— respondía la pelinegra.

_ Para invitarte a ir al centro comercial con nosotras. Iremos a una tienda de ropa en la cual vende ropa muy hermosa y de marca.— respondía la rubia.

_ Incluso hay vestidos que quedarán bien contigo. ¿Que dices?— dijo la Jennifer pelinegra.

_ Pues..... okey, iré con ustedes al centro comercial. Quiero pasar todo un día con mis nuevas amigas.— dio su respuesta Tabby.

Después de estar con ellas me regresé a mi casa para continuar con mis cosas. Yo confiaba en esas chicas ya que durante el tiempo que estuve en esa escuela no había hecho tan siquiera un solo amigo, yo seguía hablando con mis amigas desde la distancia.

Al día siguiente me había preparado para ir con las chicas al centro comercial, yo estaba emocionada ya que sería la primera vez que iría a comprar ropa con amigas. Nuevamente al no saber que hacer solo seguía la corriente y hacía lo que ellas me pedían.

Vemos a las chicas entrar al centro comercial el cual sorprendió a la futura rockera, ya que en su corta vida solo ha ido pocas veces a lugares como este cuando vivía aún en Scranton. Fueron hasta la tienda que las chicas le dijeron a Tabby.

_ Wow, que linda tienda, incluso hay unos lindos vestidos en exhibición.—dijo Tabby.

_ Solo espera a ver lo que están adentro. Entremos para que puedas verlos.— decía la rubia Jennifer.

Las chicas entraron a la tienda en donde Tabby veía todas las prendas que había en venta, se sentía como en un mundo diferente, todo le resultaba único. Estar ahí es una experiencia de la cual ella jamás habría experimentado.

_ ¿Y que quieres hacer primero?— preguntó la Jennifer pelinegra.

_ No lo sé, es mi primera vez estando en un lugar así. Yo suelo ir con mi mamá a comprar mi ropa.— respondía Tabby.

_ Pues en ese caso nosotras te ayudaremos con eso, te daremos algunas prendas para que te pruebes.— dijo la Jennifer morena.

Las chicas llevaron a Tabby a un probador en donde ella simplemente hizo lo que sus ahora amigas le decían. A lo que la rubia Jennifer le dio a Tabby unas ropas qué ella se debe de probar.

_ ¿Ya terminaste?— pregunta la rubia.

_ En unos segundos salgo.— respondió la pelinegra.

Tabby salió del probador luciendo las prendas escogidas para que las modele. Por su lado las Jennifer vieron a Tabby quien se veía adorable.

_ Nada mal, haz una pose para verte mejor.— dijo la Jennifer pelinegra.

Tabby hizo una pose para que sus amigas la vean mejor con las ropas qué llevaba puesta.

_ Lindo, ahora ponte estas que son de un color más oscuro que esas. Quedarán bien en ti.— decía la Jennifer rubia.

Tabby toma la ropa y volvió al probador para ponérsela, unos segundos después la vemos salir ahora con unas prendas similares a las que llevaba puesta solo que de un color más oscuro.

_ Bien, vuelve a hacer la misma pose que hiciste hace unos momentos.— decía la Jennifer morena.

Dicho y hecho Tabby hizo caso a lo que le pidieron y volvió a posar para sus amigas, de la misma forma como lo hizo hace unos momentos.

_ Genial, realmente te quedan bien esas prendas, es como si fueran hechas especialmente para ti.— comentó la Jennifer rubia.

_ ¿Me las puedo quedar?— preguntó Tabby.

_ Claro que si, nosotras te las regalamos como agradecimiento por todo lo que haz hecho por nosotras.— dijo la Jennifer pelinegra.

_ ¡Que bien! Saben esto de modelar no se siente tan mal, podríamos hacerlo en otra ocasión, quizás en una pijamada.— contaba Tabby a las chicas.

_ Puede que en otra ocasión alguna de nosotras te invitemos a una de nuestras pijamadas, ya veremos cuando lo haremos.— dijo la rubia Jennifer.

_ De acuerdo, me alegra mucho poder disfrutar de estos momentos con ustedes, chicas.— dijo Tabby a las Jennifer.

Tanto para ti como a muchas personas les parecería que esto fuera el inicio de una linda amistad, pero lastimosamente la vida suele darte una valiosa lección, ya sea para bien o para mal, y en ocasiones viene cargadas de pura realidad.

Pasaron unos días luego de haber acabado el trabajo grupal con las Jennifer yo seguía en lo mio, ir a las clases de ballet y violín. Nada fuera de lo usual, hasta que luego de una actividad de la iglesia en la cual asistí con mis tías yo me quedé a limpiar las sillas y demás muebles para que el templo se viera impecable.

Cabe aclarar que también en esos días yo seguía siendo de modelo para el pastor de la iglesia, me tomaba fotos y él me decía que pronto vería las fotos cuando ya estén listas, yo no era impaciente y solo esperaba a que me mostrara todo y también lo del proyecto que estaba haciendo.

Mientras yo estaba limpiando todo me dirigí a una habitación es en la cual el pastor suele estar antes de cada misa. Él no estaba ahí, ya que había salido, por lo que entré para limpiar un poco y que el pastor se sintiera feliz de que estuviera limpia la habitación.

Yo estaba en lo mio y vi que en una mesa de escritorio había una computadora portátil, la cual estaba abierta, no quería ver lo que el pastor tenía ahí, ya que pensé que sería cosas privadas de él. Pero mi curiosidad me ganó y quería ver más que todo como iba avanzando con el tema del sitio web y de las fotos que me tomó.

_ Solo una revisión rápida y ya, no tocar algo que no debería de ver.— decía Tabby.

La joven pelinegra curiosa de ver como estaba todo del sitio web entró a las ventanas qué había en la computadora, no vio algo relacionado con dicha página. Pero si vio todas las fotos que le había tomado, las de días pasados y las más recientes.

_ Qué buena toma, parece de película.— dijo Tabby mirando su foto.

Siguió mirando más fotos de ella donde se veía desde otros ángulos.

_ Realmente me veo como una profesional haciendo esto, podría dedicarme a trabajar en publicidad.— comentó la pelinegra.

Vio más fotos y miró otra qué era dos en una, como si el pastor quería hacer magia con sus fotos.

_ Parece un efecto espejo, pero aquí hice dos poses distintas, de todos modos el resultado me encanta.— dijo Tabby.

Dejó de lado sus fotos y quería ver sobre la página web, en eso sin querer se metió a una conversación que tuvo el pastor Benjamin con una persona. No quería leer mensajes ajenos, pero supuso que se trataba del encargado de la página web.

_ Solo era unos párrafos que leeré y nada más.— comentó Tabby.

Miró la conversación qué tuvo el pastor Benjamin junto a la persona, no había mucho, pero si lo suficiente como para que Tabby tuviera más curiosidad de saber que estaban hablando.

"¿Tienes las fotos de esa chica que me habías contado?"

"Por supuesto, no fue difícil convencer a esa mocosa de hacerlo, fue tan sencillo como beber agua"

"¿Me dejas ver una foto de esa chica? Quiero ver como se ve"

"Claro que si, te va a encantar como luce esa pequeña perra"

Acto seguido Tabby vio que el pastor Benjamin le mostró a la otra persona una foto de ella, una de tantas que él le tomó.

Además que Tabby estaba sorprendida de leer lo que había escrito el pastor Benjamin, usando palabras feas, las cuales no debería de decir siendo él alguien entregado a Dios.

"Vaya, realmente se ve hermosa esa ramera. En verdad tuviste suerte de encontrarte con esa preciosura"

"En verdad que si, y es la sobrina de esas dos idiotas que vienen a la iglesia. Algo me dice que la familia de ellas son tan ignorantes al no saber lo que hago con esa mocosa, lo cual hace más fácil el trabajo"

" ¿Y le mostraste al resto de esta perra?"

"Lo hice, y ellos ya están ansiosos de poder saborear tremenda carmen jugosa qué encontré. Incluso le mandé más fotos a ellos para que se diviertan"

"Yo también ansío divertirme con esa pequeña perra. Tengo que reconocer que acabas de encontrar un buen tesoro"

"Y que lo digas, esa perra es jodidamente sexy. Esas piernas y ese jugoso trasero, si fuera otro me la quedo para mí solo, pero sé que me pagarán bien por llevarles carne de buena calidad"

"Ojalá tengas más suerte y encuentres a otra niña para que podamos divertirnos todos nosotros. De momento vamos a disfrutar a esta ramera hasta que sea llevada hasta Asia y que trabaje en un burdel de mala muerte"

"Va a costar encontrar a otra pequeña perra como esa, será tan sencillo el raptarla y hacer ver que fue secuestrada por otras personas. No son antes divertirme con ella y les dejaré el resto a ustedes"

Tabby estaba impactada de lo que acaba de leer, el pastor Benjamin se refería a ella de formas para nada buenas, además de que estaba hablando con alguien que a simple vista no parece tener buenas intenciones.

_ ¿Que quieren hacerme a mí? No entiendo nada, pero más que todo. ¿A quienes le envió mis fotos?— se preguntaba Tabby.

Miró en la computadora si había una pista de quienes podrían haber enviado sus fotos, y no fue difícil, puesto que no solo había esa conversación que tuvo el pastor Benjamin con esa persona. Vio que también estuvo platicando con otras más, y ahí vio las demás fotos que el pastor le había tomado.

_ Recuerdo esta foto, yo le dije que si no había problemas si debía de estar en esa posición. Se ve de más mis piernas.— explicó la pelinegra.

Pero la cosa no acaba ahí, lo que seguía era aun peor, vio otras fotos en las cuales Tabby estaba en posiciones muy "llamativas" y no en el buen sentido de la palabra.

_ No me gusta por donde va la cosa, no pensé que hacer eso fuera peor de lo que había imaginado.— dijo la futura rockera.

_ Aquí también se ve de más mis piernas, y tampoco me di cuenta que tenía levantada de más la falda.— decía Tabby.

_ El pastor Benjamin me había dicho que esta foto la iba a borrar, ya que sentía que mi ropa interior se vería. No puedo creer que él no lo hiciera.

_ Aquí también me dijo que no habría problemas, aunque le hice caso por más que estaba sentada de una forma incorrecta y más llevando falda.

_ ¿Esa es mi ropa interior? No puede ser, no me fijé qué estaba con mi ropa interior al aire cuando hice eso.

_ Otra foto que me tomó estando sentada, mis piernas están aun más a la vista, y sobretodo que no puse mis brazos para tapar bien la falda.

_ ¿Esas son mis pompitas? Pero ahí se ve una ropa interior qué no llevaba en ese momento, se ve muy delgada, y yo no usaría algo así de inapropiado.

Todo eso hizo que Tabby estuviera aterrada de ver como el pastor Benjamin le tomó varias fotos, algunas haciendo poses muy sugerentes y sobretodo la última que directamente se le ve su retaguardia dejando ver su ropa interior, una que ella no llevaba el día que tomó la foto, posiblemente la foto haya sido editada.

La pelinegra no quería dejar eso así, quería investigar más a fondo en lo que el pastor estaba involucrado. Miró en la computadora si había pistas que le dejara saber si era algo malo o quizás no y solo lo estaba sacando de contexto.

Pero fue ahí que Tabby supo que la cosa no era para nada buena, es algo que ni podría haber imaginado en esta vida. Vio que el pastor estaba involucrado en una red de personas que trafican material ilegal de menores, además de venderlos a mercados negros de varios países para ser explotados de las peores formas conocidas por el hombre.

Tabby al ver eso quedó asqueada a la vez de aterrada, ver lo que hacen esas personas incluyendo el pastor fue demasiado para su joven e inocente mente. El solo saber que ella probablemente sería una de tantas niñas inocentes qué fueron víctimas de esas personas y que sería llevada a un país asiático recibiendo el peor de los tratos fue lo suficiente como para hacer que ella empiece a llorar.

_ ¿Q-qué acabo de ver? E-e-el pastor Benjamin..... no sería esa clase de persona...... ¿O fue alguien que usó su computadora?— se preguntó Tabby entre lágrimas.

Pero sus preguntas serían respondidas en unos momentos, cuando escuchó unos pasos acercarse a donde ella estaba, eso gracias al eco producido al estar el lugar vacío. Fue ahí que Tabby dejó todo como estaba y se escondió debajo del escritorio con el fin de que no fuera descubierta.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver al pastor Benjamin, quien venía acompañado con una de las hermanas de la iglesia.

_ Estuvo bueno el café. Tengo que hacer unas cosas antes de retirarme.— dijo el pastor.

_ De acuerdo, yo también tengo que irme. Que Dios le bendiga.— se despidió la hermana.

Luego de despedirse fue que el pastor Benjamin cerró la puerta de la habitación, al hacerlo su rostro, el cual mostraba una sonrisa amable y cálida como el sol pasó a ser una mirada molesta y demasiado demacrada, como si hubiera pasado toda una vida en la miseria.

_ Maldición, ser pastor es más difícil de lo que creí, pero todo lo que sea por tener a varios mocosos a mi alcance para sacarle ganancia.— dijo el pastor Benjamin.

Fue hasta el escritorio en donde se sentó en su silla, Tabby hacía lo posible para no ser descubierta, por lo que esperaría a que el pastor se vaya y así escapar de ahí. Mientras eso pasaba se escucha el sonido de un celular, a lo que el pastor contestó.

_ ¿Hola? Aquí, fingiendo ser un estúpido pastor como lo he hecho durante 5 jodidos años.

_ Ya cálmate, te pareces a mi ex esposa, si ya les dije que dentro de poco les llevaré a la perra a la cual les mandé las fotos. Pienso divertirme un poco con ella antes de dárselas, pero de igual forma quiero el pago completo.

_ Si, por ahí tengo en la mira a unas lindas niñas que vi, solo tengo que ver como convencerlas a que se una a esta iglesia y así tener más diversión y ganancias. Está bien, y dile al imbecil de Dave qué cumpla su palabra y que compré las cervezas para más tarde, adiós.

Después de esa llamada el pastor dejó su celular de lado y se relajó, ya ansiaba poder divertirse con Tabby antes de darla con sus otros colegas en los cuales están metidos en negocios ilícitos. Abajo en el escritorio Tabby estaba a nada de gritar al oír que el pastor quiere hacerle algo espantoso a ella antes de que la lleve con esos tipos que no tienen buenas intenciones con ella.

No sabía que debía de hacer, lo único que podía hacer en estos momentos es esperar a que el pastor Benjamin tenga que ir al baño, y así aprovechar en irse de ahí lo más pronto posible.

Y fue así que Tabby esperó y esperó hasta que vio que el pastor se levantó de su silla y salió de la habitación, se quedó ahí unos segundos para estar segura que se haya ido, ya cuando no escuchó los pasos fue que sale de inmediato y sin hacer ruido salió de la iglesia. Ya afuera Tabby no sabía que hacer, fue tanto lo que vio en esa computadora que no la dejaba pensar.

_ Tengo que hacer algo, no puedo pedirle ayuda a alguien ya que no le creerán lo que he visto. No me queda de otra que hacer algo con mis propias manos.— decía Tabby.

Fue lo que dijo Tabby al ver la situación en la que estaba, pedirle ayuda a un adulto no sería una opción, ya que nadie le creería lo que ella vio en esa computadora y más lo que escuchó, por lo que haría lo que tuviera a su alcance para que se haga algo y pronto antes de que el pastor actúe primero.

Vio una cabina telefónica y decidió usarla, tenía unas monedas por lo que las usó y con ello llamó a la policía. Esperó hasta que finalmente su llamada fue recibida.

_ 911, ¿Cual es su situación?

_ Buenas tardes, quería decirles de que hay un señor que tiene cosas horribles en una computadora y además quería hacerme cosas feas a mí.— contaba Tabby a la operadora.

_ ¿Que clase de cosas tiene ese señor en su computadora?

_ Demasiado contenido de menores, algunos sin ropa. Es demasiado que no puedo explicar, no me lo puedo sacar de la mente.— explicó Tabby.

_ Ésta bien, dígame en donde está ese señor y así enviaremos a unos agentes para que hagan una revisión y así tomaremos cartas en el asunto.

Tabby le dio la dirección a la operadora en donde tienen que ir los policías, cosa que sacó de onda a la operadora, pero Tabby le dejó claro que es ahí donde tienen que ir. Después de realizar esa llamada la pelinegra no le quedó de otra que esperar a ver que sucede.

_ Espero que los policías puedan hacer algo, no quiero que algo malo me pase. Es lo único que pude hacer al ver que nadie me podrá ayudar.— decía Tabby.

Volvió a casa Tabby para tratar de olvidar lo que había visto, pero lo que vio en esa computadora, los videos y fotos de esos niños haciéndole cosas horribles y desagradables es algo que no se irá de su mente, le quedará para toda la vida hasta el día de su muerte.

A la mañana siguiente.

Ya al día siguiente todo parecía estar en orden, se ve a los señores McClean ya estaban en el comedor, Tabby llegó y se le puede ver que no estaba con su característica sonrisa angelical, se le veía muy callada, con una mirada qué solo reflejaba una sola expresión. Vacía.

_ Buenos días Tabby.— saludó Teddy a su hija.

_ Buenos días, mamá, papá.— devolvió el saludo Tabby.

_ ¿Te sucede algo Tabby? Te noto algo distraída.— preguntaba Wilson.

_ No es nada, solo...... tuve una pesadilla, lo sentí muy real.— tuvo que mentir Tabby a sus padres.

_ Descuida tesoro, todos solemos tener malos sueños, simplemente ignora eso y no dejes que te afecte.— decía Teddy a su hija.

Tabby no se sentía bien el tener que mentirle a sus padres, pero no quería decirles el verdadero motivo por el cual ella estaba así. Por más que quería contarles lo que pasó el día anterior no serviría de mucho, pensarían qué ella está diciendo una mentira, cosa que es imposible ya que ella nunca ha dicho una sola mentira de lo que lleva de vida hasta estos momentos.

Después de desayunar se ve a Wilson quien quería ver las noticias matutinas, cuando encendió la tele y puso el canal de noticias, en eso se estaba transmitiendo una noticia la cual dejó sorprendido a Wilson.

_ Y en noticias de último momento, se nos informa de que el día de ayer se dio a conocer qué la policía detuvo a un pastor de una iglesia, el cual se le acusa de tener en su posesión material ilegal de menores en una computadora y en su dispositivo móvil.

En eso se ve en el televisor una foto del pastor y también el momento exacto cuando era llevado por los policías hasta la patrulla. Wilson al ver al pastor se le hizo conocido, ya que es el mismo el cual dirige la iglesia a la cual asisten sus hermanas y también su hija.

_ No puede ser..... familia vengan a ver esto.— dijo Wilson a su esposa e hija.

Ambas mujeres fueron a ver que estaba pasando, el hombre de la casa apuntó al televisor para que ellas vieran lo que está pasando. Y es ahí que ven como están hablando sobre el arresto del pastor Benjamin.

_ Pero que..... ¿Acaso es el pastor de la iglesia donde asiste Tabby?— preguntó Teddy.

_ Si lo es, es él. ¿Por qué lo están arrestando?— se decía Tabby haciéndose la inocente.

_ Según dicen le encontraron material ilegal de menores en una computadora y también en un celular. Y por eso lo arrestaron.— explicó Wilson.

Tanto Teddy como Tabby estaban sorprendidas, aunque todos sabemos que la pelinegra estaba fingiendo sorpresa para que nadie sospeche que fue ella quien hizo la denuncia a la policía.

_ Según se informa que una persona anónima hizo un llamado a la policía informando sobre el hecho. Cuando llegaron los agentes hicieron una revisión en la iglesia, y cuando querían echarle un vistazo a la computadora notaron una actitud sospechosa al pastor Benjamin Thompson.

_ A lo que los agentes al constatar de lo que había en el ordenador y en el dispositivo móvil no les quedaron de otra que arrestar al sospechoso. Quien será llevado a una prisión y luego se le hará un juicio donde tendrá que  comparecer y dar su declaración ante este caso.

La familia McClean estaban en shock, no podían creer que alguien como el pastor Benjamin fuera capaz de tener en su poder material ilegal de menores, una persona que se supone se encomienda ante el todopoderoso.

_ Estoy sin palabras..... en verdad estoy sorprendida ante lo que acabó de ver.— decía Teddy a su familia.

_ Tabby..... de momento no iras a la iglesia hasta que se determine si todo lo que dice ese noticiero es verdad o si alguien está acusando de manera injusta al pastor.— le dijo Wilson a Tabby.

_ Descuiden, estoy segura que el pastor Benjamin no es alguien que haría cosas así. La justicia hará lo suyo para que él salga en libertad.— respondía Tabby.

Lo cierto es que Tabby no pensaba en eso, vio todo lo que el pastor tenía en su poder y es casi imposible que salga de la cárcel, con todo lo visto estaba más que segura que el pastor Benjamin las tiene de perder.

Yo estaba en shock cuando vi todo lo que el pastor tenía en esa computadora, por poco y vomito, menos mal que no sucedió, sino ahí mismo quien sabe que hubiera pasado. Unos días después de que el pastor fuera arrestado todos estaban a la espera del juicio, mis tías eran las que más fe tenían de que el pastor fuera liberado.

Pasaron las semanas y aun no había fecha para el juicio, yo por mi lado estaba en lo mio, pero debido al trauma que tuve me afectó mucho, y eso se vio reflejado en la escuela. Apenas prestaba atención en clases y en otras actividades de la escuela, todo a raíz desde que vi todo el contenido de la computadora.

Aun con todo eso seguía adelante, no iba a dejar que eso me afectara demasiado, confiaba en que se haría algo, y si fuera necesario estaría presente por si me llaman. Sin contar que tenía a mis nuevas amigas, quienes estarían conmigo en estos momentos en los cuales quería despejar mi mente.

Después de clases yo me estaba preparando para irme a casa, metí todo en mi mochila y estaba por irme. Pero luego sentí ganas de ir al baño, por lo que fui y estuve unos momentos ahí, cuando estaba por salir escuché que alguien entró y fueron mis amigas quienes entraron, estaba por salir cuando escuché a ellas hablar.

_ ¿Y que piensan hacer luego?— preguntó la Jennifer morena.

_ Pensaba ir al centro comercial a comprar un vestido que vi en Internet. Gracias al dinero que me dieron mis padres por ver lo bien que nos ha ido a nosotras.— respondía la Jennifer pelinegra.

_ Ven se los dije, tener a esa chica Tabby fue buena idea, la muy idiota no se ha dado cuenta que la hemos usado para que nos vaya bien en la escuela.— comentaba la Jennifer rubia.

_ Sin duda, es tan despistada y muy incrédula. Es tan fácil engañarla, copiar su tarea es más sencillo que quitarle un dulce a un bebé.— dijo la Jennifer morena.

_ Incluso se creyó que nosotras somos sus amigas, por favor, ¿Quien sería amiga de una rara como ella? Por alguna razón siempre pasaba sola, es tan aburrida como escuchar las historias de mi abuelo.— decía la Jennifer pelinegra.

_ Yo honestamente ya me estoy cansando de fingir que somos sus amigas, pero debemos de seguir con la mentira hasta cuando lleguen los exámenes finales, luego de eso le diremos que ya no seremos sus amigas.— respondía la Jennifer rubia.

Ninguna de las Jennifer se daban cuenta que Tabby estaba dentro de uno de los cubículos escuchando todo lo que ellas dijeron, para la futura rockera escuchar eso fue como recibir un golpe en el estómago, uno fuerte que dejaría sin aliento a cualquiera.

La amistad que había hecho con las Jennifer fue todo este tiempo una mentira, una descarada mentira con el único propósito de sacarle provecho a ella para que las Jennifer pudieran mejorar sus calificaciones a base de copiarle sus tareas, eso explica el por qué cuando les pedía ver lo que ellas hicieron y ellas en principio les decía que no pero después dejaban verlo, y es que ellas aprovecharon cada momento en que ella dejaba su cuaderno al alcance de ellas.

Para Tabby fue sin duda un golpe fuerte, nunca antes había pasado por esto, cuando pensó que había hecho nuevas amigas en esta escuela en realidad solo era la trabajadora de ellas. Simplemente Tabby no dejaría que esto se quede así, a lo que ella sale del cubículo para afrontar a las que pensó eran sus amigas.

_ Así que nunca fui amiga de ustedes, solo me usaron para sus fines egoístas y no me veían como una auténtica amiga.— dijo Tabby muy seriamente.

Las Jennifer al ver a Tabby salir del cubículo al principio se asustaron pero después ese susto pasó a seriedad, en donde ellas les respondieron a la amante del ballet.

_ Pues claro, una chica como tú no podría estar con chicas como nosotras. Somos más populares y lindas que tú.— respondió Jennifer rubia.

_ Además de ser una cerebrito, eres tan aburrida que matas del aburrimiento a cualquiera.— dijo la Jennifer morena.

_ No vistes a la moda, no eres nada interesante y no tienes nada en que destacar, solo eres una pobre perdedora.— decía la Jennifer pelinegra.

_ Ya nos estábamos cansando de ti, y no nos importa tu sola existencia, por lo que aprovechando este momento te decimos de una vez. Lárgate y no queremos que te juntes con nosotras, no queremos a perdedoras como tú.— le dijo Jennifer rubia a Tabby.

Esas palabras hirieron a Tabby, en verdad esas chicas nunca la vieron como una amiga, solo la vieron como un interés para que ellas puedan pasar de año a base del trabajo de otros sin darle las gracias.

Pero lejos de llorar o pedirles de rodillas qué sea su amiga, fue que Tabby no lo quiso contener y por ende le responde a quienes solo unas arpias.

_ Si es así en ese caso, ¡Váyanse al infierno malditas mal agradecidas, no las quiero ver en mi vida!— exclamó enojada Tabby.

Después de decirle eso a las Jennifer es que Tabby sale del baño completamente molesta, no le importó lo que había hecho, su enojo no había límite. Nunca fue amiga de ellas y solo la usaron para un fin egoísta, un maldito interés, cuando pensó tener la ayuda emocional de ellas les salen con eso, fue demasiado para la joven pelinegra.

Llegó a su casa y lo primero que hizo fue tirarse al sofá y llorar, lloró como nunca antes lo había hecho en su corta vida, el saber que las Jennifer nunca la consideraron como una amiga sino más bien como una oportunidad para mejorar sus notas y pasar de año, eso fue demasiado para ella.

En tan poco tiempo toda su vida se ha visto perturbada por lo que ha pasado, lo del pastor y que él quería hacerle algo horrible y todo lo que vio en la computadora, y ahora que se entera que sus nuevas amigas resultaron ser unas mal agradecidas qué solo la utilizaron para sus fines egoístas.

Todo mi mundo se venía abajo, nunca imaginé que todo lo que estaba pasando fuera real, pero tristemente lo era, es algo que jamás me llegó a suceder y todo esto me pasó desde que comencé a vivir en Nueva York con mi familia. Para cuando se dio el juicio en contra del pastor Benjamin todos los miembros de la iglesia asistieron, incluyendo a mis tías, las cuales me llevaron para apoyar al pastor y clamar por su inocencia, aunque está más que claro que nunca hice eso.

El primer día del juicio no hubo mucho que destacar, pero ya en el segundo día se mostró las evidencias en su contra, entre ellas las fotos que él me tomó, yo tuve que fingir estar sorprendida para no levantar sospechas.

_ ¿Acaso esa soy yo? Según me dijo el pastor él me tomó las fotos para una página en Internet.— comentó Tabby haciéndose la inocente.

_ Un momento jovencita, ¿Nos podrías contar lo que pasó ese día?— preguntaba un abogado.

_ Claro que si, le diré todo lo que sé.— respondía Tabby.

Las tías de Tabby estaban confiadas de que ella no sería capaz de acusar de algo malo al pastor Benjamin, por lo que ella diría toda la verdad para comprobar su inocencia.

_ Dinos, ¿Que fue lo que hiciste junto al pastor Benjamin?

_ Recuerdo que el pastor Benjamin me pidió que me tomara una fotos, que según me dijo es para una página web, nunca me contó sobre la misma. Yo no dije nada y solo hice lo que él me decía.— contaba Tabby lo que pasó.

_ ¿Y él te hizo algo inapropiado?

_ No, pero él me dijo que algunas fotos donde se veía bajo mi falda las iba a borrar. Me sorprendí ver que él no hizo eso, incluso una de las fotos que mostraron se ve que llevaba una ropa interior algo inapropiada, algo que yo jamás usaría.— respondía la pelinegra.

El público al oír el testimonio de Tabby dejaba ver la clase de persona que era el supuesto pastor Benjamin, quien se hace pasar por alguien para ocultar lo que es realmente. Ya cuando se dio el último día del juicio se dio el veredicto final y la sentencia correspondiente.

_ Luego de ver toda la evidencia, escuchar el testimonio de la niña Tabby McClean, y ver en todo los movimientos en los que está involucrado el imputado he llegado a un veredicto.

_ Benjamin Thompson. Lo declaro culpable y lo sentencio a 30 años de cárcel.

Luego de dar la declaración final y dada la sentencia se dio por concluido el juicio, muchos estaban felices de que se hizo justicia y esperan a que después de esto puedan ir por los demás implicados en esta red de trata de menores. Mientras había un grupo selecto de personas quienes no estaban felices de esta resolución.

_ No puedo creer que en verdad se creen esas mentiras. El pastor Benjamin es inocente, están llevando a la cárcel a un hombre inocente.— dijo Mabel la tía de Tabby.

_ ¡Queremos que se repita el juicio! ¡El pastor Benjamin es un hombre entregado a Dios y a la iglesia! ¡Exigimos qué lo liberen!— exclamó Katie la otra tía de Tabby.

_ Tía Mabel, Tía Katie. No podemos hacer nada, ya le dieron la sentencia al pastor, lo que hagamos no será suficiente.— dijo Tabby a sus tías.

_ De ninguna manera nos quedaremos de brazos cruzados. El único que puede confirmar la inocencia del pastor Benjamin es Dios y solo él, él sabe que el pastor no es culpable.— respondía Katie a su sobrina.

_ Estoy segura que el pastor fue amenazado, no hay forma posible de que él haga ese tipo de cosas horribles y más con niños. Por lo que haremos de todo para que se compruebe su inocencia.— dijo ahora Mabel.

Por su lado Tabby no podía creer lo que escuchó, sus tías no creen que realmente el pastor Benjamin hizo todo eso y exigen justicia a un hombre que cometió uno de los actos más despreciables y repudiables que pueda hacer el ser humano.

Esto para Tabby fue como suelen decir las viejas lenguas, "La gota que derramó el vaso" incluso sus tías estaban en su contra aunque ellas no saben que fue la misma Tabby la que hizo la denuncia hacia el pastor Benjamin, sino hubiera hecho eso tal vez, y solo tal vez en estos momentos Tabby estaría en algún lugar recóndito donde nadie sabría de su paradero.

Tras el juicio yo definitivamente no volví a ser la misma, el solo saber que mis tías estaban defendiendo a un delincuente y no a una inocente niña que estuvo a nada de perder su inocencia a manos de un ser despiadado fingiendo ser una persona amable.

Fue tanto así que no volví a hablar con mis tías, no volví a ir a la iglesia, incluso dejé de ir a mis clases de violín y de ballet. Ya todo para mí no había sentido, ya no le encontraba nada de bueno las cosas que hacía, un día cuando salí de la escuela le pedí a mi padre que no fuera a recogerme, que yo sola iría a la casa.

Iba caminando sin saber a donde iba, era claro que no iba a mi casa, quería despejar mi cabeza de todo lo que he tenido que pasar en poco tiempo. Caminé por el parque y vi que había varias personas ahí, no le preste atención a ninguno de ellos, pero fue ahí que vi a alguien que me dio el empuje qué necesitaría para el cambio que haría en mi vida.

Vi a un tipo que hacía shows callejeros, precisamente tocaba la guitarra a la vez que cantaba algunas canciones de rock. Yo al principio no le presté atención, pero luego escuché que empezó a cantar la canción de Kiss, "I was made for loving you" me habían dicho hace tiempo atrás que esa banda era del diablo y esas cosas, pero quería saber si realmente esa banda es como decían mis tías, ya que el nonbre de esa canción dice todo lo contrario.

Puse total atención a la letra de la canción y al hacerlo sentí que esa canción fuera más un poema de amor, como si quien la escribió fue para una chica a la cual se enamoró o que nunca pudieron ser pareja y le dijo esas bellas palabras.

_ Oiga señor, me encantó como cantó esa canción. Sin duda lo hizo bien.— dijo Tabby dándole propina al cantante.

_ Muchas gracias niña, escuchar eso me motiva a seguir haciendo esto.— respondía el tipo.

_ Entiendo, quisiera hacerle una pregunta. ¿A usted le gusta esa canción que cantó?— preguntó la pelinegra.

_ Si y todas las canciones de Kiss, y no solo de esa banda, también de prácticamente todas las bandas de rock que ha existido a lo largo de la historia.— respondió el hombre.

_ Vaya, sin duda le encanta ese tipo de música para gustarle demasiado.— comentó Tabby.

_ Eso es algo que llevo haciendo desde que era un niño. Siempre me ponía a escuchar música en la radio, cuando mi papá ponía un canal de música en la tele, cuando íbamos en el auto, en todos lados.

_ Y quiero hacer esto hasta el final de mis días.— respondía el tipo.

_ En mi caso hasta ahora escucho esa canción completa, mis tías me solían decir que esa banda es del diablo y que todo lo que ellos hacen es para alabar al diablo.— contaba Tabby.

_ No le creas a tus tías, ellas no saben lo que algunas bandas han tenido que hacer para llegar a donde están. Prácticamente todas las bandas famosas tuvieron que empezar desde cero, tocando en pequeños eventos o en el garaje de la casa de alguno de ellos.

_ Y cuando les llegó la oportunidad de ser famosos no la dejaron escapar, ninguno de ellos ofreció su alma al diablo, todo eso que te dicen solo son rumores de personas que fracasaron en la vida y tienen envidia lo que otros si lo lograron.

_ Recuerdo que mi mamá me decía eso, y yo no le creía ni media palabra, muchos de los rockeros y demás cantantes han contaron en innumerables ocasiones de que ellos jamás hicieron un pacto con el diablo, todo lo que han conseguido fue a base de trabajo y sacrificio, el estrellato no les llegó de la noche a la mañana, todo llevó su debido tiempo.

_ ¿Y usted intentó ser una estrella del rock?— preguntó Tabby.

_ Lo hice, aunque no nos fue bien como uno pensaría, incluso mis padres me dijeron que estaba perdiendo el tiempo, que jamás llegaría a ser alguien en la vida con ese tonto sueño. Aunque no lo pude lograr pero de todos modos lo hice por un motivo más allá de la fama o el dinero.

_ Sino por el amor a la música, eso es lo bueno de la música, que puedes transmitir tus emociones, tu forma de pensar, los momentos que haz pasado con tu familia, de todo puedes hacer una canción que algunos pueden llegar a sentirse identificados. Ese fue el motivo por el cual decidí incursionar en el mundo de la música, expresar por medio de una canción lo que siento.

Tabby estaba sorprendida de lo que había dicho el artista callejero, de que él estuvo en una banda la cual no les fue bien, pero que a él no le importó mucho, ya que el motivo por el cual formó una banda fue para expresar sus sentimientos y emociones en forma de una canción, dejando de lado la fama y la fortuna.

_ Lo que contó fue emotivo y muy bello, nunca antes me había puesto a pensar en ese lado de la música. Durante toda mi vida mis tías me contaban de que el rock es del diablo y que quienes cantan sus canciones hicieron un pacto para volverse famosos.— decía Tabby.

_ Ahora lo sabes, aunque hay algunos cantantes que si les importa más la fama o la fortuna, pero son pocos. No te dejes engañar lo que dicen los demás, la música es para vivirla, recuerda que detrás de cada canción hay alguien que pudo haber pasado por un momento trágico o por un buen momento.

_ Eres libre de ser lo que quieras, si quieres volverte una estrella del rock recuerda lo que dije, lo importante es disfrutarlo, plasmar en un papel todos tus sentimientos y momentos especiales o trágicos. Otro consejo importante que te daré es que jamás caigas en el vicio del alcohol, cigarro o drogas, todo eso no te llevará a nada bueno, evita todo eso si quieres vivir una vida entera disfrutando de todo lo que haz hecho.

_ Lo tendré en cuenta todos sus consejos, y fue muy interesante todo lo que me contó. Me ayudó a despejar mi mente, muchas gracias señor.— agradeció Tabby.

_ De nada niña, me llamo Nicolas.— dijo el tipo llamado Nicolas.

_ Mucho gusto, mi nombre es Tabby. Podría quedarme a escucharlo cantar otra canción, en estos momentos no tengo nada que hacer.— decía Tabby a Nicolas.

_ Con mucho gusto Tabby, espero disfrutes la siguiente canción que tocaré.— le dijo Nicolas a la pelinegra.

Es así que Nicolas comenzó a cantar algunas canciones para el deleite de Tabby y también de algunos transeúntes qué pasaban y les dejaban propinas. Tabby escuchaba las canciones y solo prestaban total atención a la letra, dando a entender de que no había nada de malo, solo puras melodías hechas canción.

Después de estar ahí siguió su camino ahora que se sentía un poco mejor luego de hablar con Nicolas, en eso vio una tienda de zapatos en la cual pudo ver unas botas blancas muy lindas.

_ Pero que lindas botas. Debo de probarlas a ver como me quedan.— decía Tabby.

Entró a la tienda y tomó las botas qué vio afuera, se quitó los tacones qué llevaba y se puso las botas. Las sintió cómodas y también que eran de su talla, como si hubieran sido hechas para ella y solamente ella.

_ Me quedan muy bien, no las siento apretadas o que me hagan sentir extraña. Quedan a la perfección en mí.— comentó la pelinegra.

Vio un espejo de cuerpo completo y se miró para ver como quedaban las botas en ella, modeló para si misma para verse mejor. Entre más lo hacía más claro le dejaba ver que debía de comprar esas botas.

_ Lo mejor de todo está a buen precio. Sino las compro ahora mismo después ya no estarán aquí.— dijo Tabby.

Cuando estaba por quitarse las botas para ir a pagar por ellas fue que se vio nuevamente al espejo, pero no para modelar otra vez, sino que se vio en su apariencia. En sí no había nada de malo, es una chica muy bonita y que sin duda es el ejemplo perfecto de una hija bien portada y responsable.

Pero debido a lo ocurrido hace días y sobretodo lo que habían dicho las Jennifer sobre ella, de que es una chica aburrida y que no se veía a la moda, sin contar el hecho de que le vieron la cara de idiota cuando las Jennifer la usaron para su propio beneficio y a ellas no les importaba en lo absoluto la amistad de ellas.

Fue así que recordó que en su antigua escuela prácticamente todos en su salón la querían a ella en los grupos de estudios, por el simple hecho de ser la mejor en el salón. Algunos de ellos al igual que las Jennifer no lo hubieran dudado dos veces en hacerle lo mismo. Hasta llegó a pensar que sus únicas dos amigas que hizo cuando aún vivía en Scranton también hicieran lo mismo, fingir ser amigas de ellas por conveniencia y no por genuina amistad.

De solo pensar que jamás tuvo amigos genuinos y que fue muy ingenua en creer las mentiras de las Jennifer fue que comenzó a llorar, un llanto que reflejaba todo lo que ella ha pasado, de como la usaban a su gusto y luego la dejan de lado, un llanto que sacaba todo de su interior, un llanto de una joven chica a la cual en poco tiempo ha perdido todo rastro de inocencia.

_ Es momento de hacer algo conmigo, ya no pienso dejar que me pasen por encima y me usen para sus fines egoístas.— dijo Tabby.

Recordó lo que le había dicho Nicolas, sobre ser libre y ser lo que ella quiere y no ser lo que los demás quieren. Por lo que tomó una decisión en ese momento, ya no será más esa niña dulce y amable, ya no, ahora será alguien que no se dejará pisotear y humillar ante los demás.

Por lo que tomó las botas blancas y las compró, agradecía el tener algo de dinero en ese momento. Ya con las botas salió de la tienda a hacer algo más, vio un salón de belleza y una idea cruzó por su mente, entró y compró un tinte para el cabello.

Llegó a su casa y lo siguiente que hizo fue ver en Internet algunos cortes de cabello estilo rock o punk.

_ Este no, este no, este tampoco, este se ve bien pero no me convence.— decía Tabby mirando las fotos.

Miraba los distintos estilos de peinado tipo rockero hasta que vio uno que le gustó, a lo que tomó unas tijeras y procedió a cortar su cabello. Es la primera vez que hace eso, pero si quería lucir diferente y dejar atrás a la niña dulce que era debía de hacer un cambio notorio en sí misma.

Se veía como mechones de cabello caían al suelo, se lo cortó hasta tenerlo ni tan corto y ni tan largo, después de eso se hizo unos flequillos hacia arriba, y con el tinte que compró se hizo una línea en una zona de su cabello.

_ Mientras el tinte se está secando veré que puedo hacer con mi estilo de vestir.— decía la pelinegra.

Miró su armario y vio que podía hacer para lucir un estilo más rockero, la mayoría de su ropa era algunos vestidos y ropa para usar en casa, además de su vestido de ballet y los vestidos que las Jennifer les regalaron. Tomó tanto esos vestidos y el de ballet y los tiró a un lado de la habitación.

Tomó una chaqueta qué fue un regalo de una de sus tías y lo siguiente que hizo fue quitarte la camisa qué llevaba puesta y se dejó la que tenía por debajo qué era sin mangas. Se puso la chaqueta y la dejó abierta con el cuello hacia arriba.

Para la parte baja miró qué la falda qué llevaba puesta hacia juego con la chaqueta, por lo que la dejó así como está y por último se puso las botas blancas qué compró hace unos instantes.

_ Vaya, quien diría que me vería bien así. ¿Que puedo hacer mientras el tinte aún se seca?— se preguntaba Tabby.

Miró la computadora y se le ocurrió una idea, buscó en Internet tutoriales de como tocar la guitarra, aunque no tuviera una en estos momentos lo mejor sería aprender sobre las notas y como realizar algunos acordes. Vio tantos videos fueran necesarios, quería llenarse de sabiduría en cuanto a tocar guitarra nos referimos.

Más tarde vio que el tinte se había secado, por lo que se dispuso a verse en el espejo como quedó el resultado final. Al hacerlo vio que quedó perfecto, a lo que Tabby realizó una pose estilo rock qué vio mientras escogía qué estilo de peinado se haría.

_ Oh si, ahora luzco como una verdadera chica rockera. Solo me queda conseguir una guitarra y así estar completa.— decía Tabby mirándose al espejo.

Ya después de su cambio de apariencia la ahora chica nueva tomó los vestidos que esas dizque amigas le regalaron y el vestido de ballet y los tiró a la basura, no quería saber nada de esas prendas, ya todo para ella es historia del pasado y ahora se enfocará en su presente y mirar hacia el futuro.

También guardó en una caja sus demás cosas, como los trofeos y listones qué ganó, además de algunas fotos de antes del cambio qué se hizo. No tuvo el valor de botar todo eso, por lo que decidió guardarlas en un lugar oculto lejos del alcance de sus padres.

Para cuando cayó la noche era momento de cenar, a lo que Teddy avisó a su hija de que baje a cenar. Cuando Tabby llegó al comedor fue que sus padres al ver a su hija y el como ella luce ahora se sorprendieron tanto que pensaron que esa chica era una intrusa.

_ ¿T-Tabby? ¿Eres tú?— preguntaba Teddy a su hija.

_ Si, soy yo, Tabby. Ahora soy así, espero les guste como soy.— respondía Tabby sin reflejar ninguna emoción.

Durante la cena fue todo realmente incómodo, más que todo Tabby sentía las miradas de sus padres sobre ella, era de esperarse siendo que es un cambio muy drástico el que se hizo. Después de la cena la ahora pelimorada subió a su habitación a descansar y prepararse para el día de mañana.

_ ¿Pero que le pasó a Tabby? Esa niña que estuvo aquí no es nuestra hija, debe de ser una impostora qué se hace pasar por nuestra hija.— decía Teddy tras lo que vio.

_ Calma querida, al igual que tú también me quedé sin palabras al ver como se ve Tabby. Pero descuida, esto es solo una fase de la pubertad, recuerdo que mis hermanas eran así, pero después lo dejaron para convertirse en las que son actualmente.— respondía Wilson.

_ ¿Estás seguro de lo que dices?— preguntaba Teddy.

_ Completamente, veras que dentro de una semana ella volverá a ser la niña que conocemos y todo volverá a la normalidad.— decía Wilson muy confiado.

Ninguno de los señores McClean hubiera pensado que este cambio qué tendría su hija sería permanente aunque ellos jamás sabrán el motivo por el cual su hija cambió tanto su apariencia como en su forma de ser. Pero no nos adelantemos mucho.

Para el día siguiente vemos a Tabby llegar a su escuela, pero sin los ánimos que la caracterizan, más bien ahora comienza a darle igual si ir a la escuela o no, pero sabe que viviendo con sus padres hará lo que ellos digan sin oponerse a nada.

También cabe resaltar que algunos alumnos se le quedaban viendo, ya que para ellos también les sorprende el cambio que se hizo en su apariencia, pero a Tabby le importaba un pepino lo que ellos digan, toda opinión de ellos le importa un cacahuate, ella es la única en que puede hacer y que no con su vida.

_ Miren a quien tenemos aquí, la rarita se volvió aun más rara que antes.

Tabby reconoció esa voz y al escucharla le comenzó a irritar, sentía una sensación que ya comenzaba a recorrer en su cuerpo y en parte le gustaba y a la vez no. Volteó y vio que se trataba de nada menos que las Jennifer.

_ ¿Que es lo que quieren? ¿No les bastó con lo que me dijeron?— preguntaba Tabby molesta.

_ Solo veníamos para recordarte lo rara que eres, y ahora con ese look que tienes la pones más fácil para nosotras para humillarte.— respondía la Jennifer morena.

_ Das tanta pena y gracia al mismo tiempo que uno no sabría si llorar o reír.— dijo la Jennifer pelinegra.

Tabby al oír esos comentarios en lugar de ponerse a llorar o quedarse callada decisión responderle de la misma manera.

_ Podré ser una rara, pero al menos no soy una falsa que intenta ocultar lo que es en realidad. Al menos soy auténtica, no como ustedes que creen ser las mejores cuando no saben ni siquiera cuanto es dos más dos, solo son unas arpias, unas mentirosas, unas embusteras y unas niñitas qué creen tenerlo todo cuando no tienen donde caer muertas.

_ Digan lo que quieran, pero eso no quita el hecho de que ustedes son la peor de las escorias qué ha tenido el mundo, y eso que ha habido personas repudiables que han cometido actos inhumanos. Pero ustedes se llevan ese mérito sin sudar una sola gota.— respondía Tabby.

Por su lado las Jennifer no supieron como responderle, ya que simplemente no se les ocurrieron una respuesta para darle frente. Cosa que aprovechó Tabby para seguir con lo suyo.

_ Como supuse, ni siquiera para responder a sus verdades pueden hacer. Si me disculpan no quiero perder el tiempo con tipas qué son peor que la basura, Sayonara perras.— le dijo Tabby a las Jennifer.

_ ¡¿Como nos dijiste?! ¡Vuelve aquí que no hemos terminado!— exclamó la Jennifer rubia.

Definitivamente me sentí tan bien luego de decirle esos a esas desgraciadas, decirles sus verdades en sus caras fue tan gratificante. Desde entonces le he tenido un odio a las chicas y chicos que se creen reyes del mundo solo por que sus padres tienen dinero, pero sin el dinero de sus papis no son nada.

Yo seguía en lo mio ahora siendo ahora alguien distinta, y para dejar claro que ya no quiero estar con personas que ya me darían la espalda o que simplemente ya no confío, fue que decidí ya no estar con mis tías, dejé de ir a misa con ellas y a las actividades. Incluso dejé de llamarla a mis amigas Misty y Teresa, no quería sufrir otra traición de parte de ellas.

Estuve así hasta que pude comprar mi primera guitarra con la cual comencé a tocar lo que aprendí de ver turoriales en Internet, debo agradecer a mi habilidad de aprender rápidamente, ya que me sirvió en como tocar la guitarra en tan poco tiempo, y fue lo suficiente para que un día conociera a los chicos con los cuales sería la primera banda a la que estaría.

_ Qué onda chicos, vi que necesitan a alguien para que toque la guitarra. Yo podría ocupar ese lugar vacante.— dijo Tabby a los chicos.

_ ¿En verdad sabes tocar la guitarra? Si es así veamos si dices la verdad.— respondía el líder del grupo.

No fue tan difícil el convencer a los chicos de que podía tocar la guitarra, fue tanto que no lo dudaron y me aceptaron a la banda. La cual se llama  "Ecstacy" con la banda pude hacerme notar tocando en algunos lugares, ya sea en pequeños eventos, lugares privados y también en uno que otro restaurante.

Ahí pude conseguir algo de dinero para comprar un amplificador y tiempo después compraría mi segunda guitarra. Desde ese entonces comencé con mi sueño de ser una estrella de rock, y lo haría no por la fama y la fortuna, sino para dejar fluir mis ideas y transmitir con mis letras bellos mensajes a la gente, tal como me contó Nicolas, a quien le agradezco por todo lo que hecho hasta ahora.

Fin del flashback.

_ Y eso por eso que cambié, y desde ese entonces no le he contado a mis padres los motivos por los cuales tomé esta decisión de dejar lo que solía ser para ser la que soy actualmente.— terminó Tabby de contar su historia.

Lincoln estaba sorprendido de escuchar toda la historia de su novia y los motivos por los cuales ella dejó ser la niña dulce y amable a ser una futura estrella del rock. Le sorprende lo que Tabby tuvo que pasar y lo que la obligó a dejar todo para ser la Tabby qué es hoy en día.

_ Cielos..... no me esperé que fuera tan duro lo que pasó para que cambiaras tanto. En verdad estoy sin palabras.— dijo Lincoln a su novia.

_ Por eso es que quise contar la verdad de lo que hizo Morgan, me hizo recordar a esas perras que solían ser amigas y que solo me usaron para sus fines egoístas. No sabes el odio que le tengo a esos niñitos de mami y papi. — respondía la rockera.

_ Realmente me sorprende, yo en tu lugar haría lo mismo o algo distinto, de ser así habría cambiado el color de mi cabello para que algunos dejen de molestarme.— decía Lincoln.

_ Ahora que sabes de mi vida me gustaría saber sobre ti. Cuéntame sobre ti.— le dijo Tabby a su novio.

_ Te sorprenderá lo que te contaré, pero no tengo la más mínima idea sobre mi vida.— respondía el albino.

_ Espera, ¿Como que no sabes nada de tu vida?— preguntó confundida Tabby.

_ Lo que digo es verdad, no tengo tan siquiera un recuerdo mio. Mis padres me contaron que un día que fuimos de vacaciones tuve un percance el cual recibí un fuerte golpe en la cabeza que me provocó un pequeño coma. Al despertar no recordaba nada, no sabía ni como me llamaba y quienes eran mi familia.— contaba Lincoln.

_ ¿Y no haz podido recordar tan siquiera un pequeño recuerdo?— preguntaba Tabby.

_ Por ocasiones suelo tener sueños o visiones de algunas personas, pero no puedo verles sus rostro, pero siento que los he visto antes, pero por más que trato de recordar algo no puedo, es como si esos recuerdos estuvieran bloqueados en mi mente.— respondía Lincoln.

_ Eso se escucha muy feo, pero confío en que podrás recuperar tus recuerdos y que todo vuelva a ser como antes.— dijo Tabby a Lincoln.

_ Aunque no recupere mis recuerdos lo importante es que estoy con mi familia, con mis amigos y por supuesto, contigo. Quiero que cumplas tus sueños y yo estaré ahí cuando eso pase, no por nada soy el vocalista de la banda.

_ Quiero verte feliz, verte sonreír, verte triunfar, y todo eso será posible estando a tu lado. Por que eso es lo que quiero en esta vida, que seas feliz al lado de quien te ama y te amará hasta el final de mis días.— dijo Lincoln a su novia.

La joven pelimorada se sintió conmovida y también feliz de saber que tiene al chico indicado, quien estará con ella en este proyecto de la banda, que no le importa otra cosa que no sea ella, ya que para Lincoln verla feliz es lo más importante, y quiere que sus sueños se cumplan y él estará dispuesto a estar ahí cuando eso pase.

No cabe duda de que es la chica más afortunada del mundo en tener de novio a Lincoln, fue así que ella se acercó y lo besó en los labios. Lincoln al ver lo que hizo su novia simplemente le siguió el juego y también la besó. Estuvieron así por unos segundos disfrutando de un buen momento en pareja.

_ Te amo Tabby, y te diré nuevamente. Quiero que seas feliz y eso pienso cumplirlo, muy pronto seremos una banda que estará en la historia de la música.— dijo Lincoln a su chica.

_ Nunca creí que en verdad tendría un novio, y me alegra que seas tú, no puedo pedir más a la vida en estos momentos. Quiero que estés conmigo por siempre.— respondía Tabby.

_ Será mejor que terminemos aquí y seguir estudiando. Si queremos que se cumpla nuestro sueño de que la banda alcance la gloria debemos de superar este obstáculo.— decía Lincoln a su novia.

_ Cierto, me había olvidado de eso, maldigo el ya no tener esa habilidad de aprender en poco tiempo.— contestó Tabby.

_ Tranquila, conmigo puedes lograrlo. Simplemente no debemos de perder el tiempo, cada minuto cuenta.— dijo Lincoln a su chica.

Fue así que Lincoln y Tabby terminaron de limpiar la habitación de esta última y después volver a los estudios, si querían que el sueño de la banda se haga realidad Tabby debe de superar este obstáculo, pasar el año escolar y así tener tiempo suficiente para centrarse en la banda y disfrutar de lo que se viene para ellos y sus amigos.

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Hola amigos míos, ¿Como están? Espero que bien.

En este capítulo vimos que pasó con Tabby y que la llevó a que cambiara no solo su apariencia, sino su forma de ser y sus sueños. Como muchos ya lo habían sospechado eso fue lo que sucedió, pero obviamente las cosas no pasaron a mayores y Tabby pudo salir de esa sin sufrir algún daño físico, pero si se llevó un daño emocional irreparable.

También de que descubrió que sus amigas las Jennifer solo la usaron, nunca la vieron como una amiga, cosa que fue el punto de quiebre para Tabby, quien las mandó al diablo a todas ellas, pero si ya de por si las cosas para Tabby no pudieran empeorar vio como sus tías prácticamente estaban defendiendo a un tipo que cometió crímenes contra menores y se hacía pasar por un pastor.

Y también Lincoln le cuenta a Tabby qué él no recuerda absolutamente nada de su vida, debido a un golpe que recibió y le provocó amnesia, pero que poco a poco va recuperando sus recuerdos pero no tanto para saber quienes son las personas que llega a ver en sus sueños.

En el siguiente veremos como le irá a Tabby con los exámenes de recuperación y si ella logrará pasarlos y así estar concentrada en la banda y más que todo en esa batalla de bandas. De eso y más se vendrá en los próximos capítulos.

Antes de irme le quiero mandar un agradecimiento a mi amigo del alma a StylesLoud80 por los dos dibujos de Tabby modelando para las Jennifer. También a mi buena amiga SheylaCamacho4 por el dibujo de Tabby llorando, sin duda eres la mejor. Y también a mi pana dragon3321 por el dibujo de Tabby ya cambiada, aunque cabe aclarar que él no lo hizo, simplemente le puso color a ese dibujo.

Ya sin nada más que decir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.

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