Capítulo 14
Dos días después vemos a Lincoln quien en compañía de varios de sus compañeros incluyendo a Mitch, quienes estaban afuera junto al entrenador, esto con el fin de que deben de prepararse para lo que sería el juego de fútbol americano.
_ Bueno chicos, cómo les conté hace días es momento de que se preparen. Sé que algunos no tienen el físico que debe de tener un jugador de fútbol americano, pero lo que importa es demostrar que tan buenos son.
_ Para este día haremos entrenamientos básicos para así ir subiendo de nivel. Empezaremos con calentamientos y luego harán lo que yo les ordene.— dijo el entrenador a sus pupilos.
Los chicos estaban algo contentos y otros no del todo, y no es porque tendrían que entrenar y jugar un partido de un deporte del cual se requiere un buen físico, sino por el hecho de que Mitch hará lo que suele hacer en cada juego y es de ser el protagonista y ser la estrella.
Hicieron varios ejercicios que consiste en estiramiento de piernas, de brazos, y otros tipos de ejercicios básicos. Ya después de eso practicaron el lanzamiento del balón.
_ Bien chicos, veamos qué tan buenos son lanzando el balón.
Uno por uno fueron lanzando el balón para ver quién de todos era mejor lanzador, la mayoría no lograban lanzar debidamente el ovoide. Hasta que era el turno de Mitch quien se preparó para lanzarlo, realizó un tipo de movimiento previo para estar preparado.
_ ¡Aquí va!— exclamó Mitch.
Mitch lanzó el balón a una distancia considerable y lo suficiente como para ser el mariscal de campo indiscutiblemente.
_ Buen lanzamiento, el balón cayó muy lejos.— halagó el entrenador.
_ Siempre trato de mejorar y superarme a mí mismo.— respondió Mitch.
Ahora era turno de Lincoln, el cual vio y escuchó lo que dijo Mitch, le hervía la sangre al ver cómo ese patán quiere ser la estrella en un partido del cual no debería de participar debido a lo que hizo. El solo recordar como ese idiota lo tiene amenazado y que borrara toda evidencia en contra de él le hacía enojar.
Es cuando toma el ovoide y lo lanza con tanta fuerza debido a la furia que sentía por dentro. El balón cayó unos centímetros más lejos de donde cayó el balón que Mitch había lanzado.
_ Wow, sorprendente joven O'Neil. Fue un lanzamiento perfecto. Incluso podría ser el mariscal de reemplazo en caso de que el joven Mitch sufra una lesión.— le dijo el entrenador a Lincoln.
_ Gracias, ni me di cuenta que tan lejos cayó, y sobre lo de ser el segundo mariscal lo pensaré.— respondió Lincoln.
_ Pues pienselo bien, ya que entre usted y Mitch ambos comparten similitudes.— dijo el entrenador.
Después de esa demostración de lanzamientos los entrenamientos continuaron. Mitch escuchó lo que el entrenador le dijo a Lincoln de que podría ser el segundo mariscal en caso de que él sufra de una lesión en pleno juego o antes.
Más tarde vemos cómo todos los chicos se retiran a las duchas a cambiarse de ropa, Lincoln estaba cambiándose a su ropa normal, este entrenamiento que tuvieron no fue tan exhaustivo, pero los siguientes días serán más duros.
Pero algo que le alegraba a Lincoln es el hecho de que el entrenador ve un potencial en él tanto así que bien podría tomar el lugar de Mitch como mariscal de campo. Si bien le gustaría ser el capitán del equipo el único problema en esto es el propio Mitch.
Ya cuando estaba por retirarse para ir a su casa fue detenido por el mismísimo Mitch, quien se lo llevó a rastras hacia los baños, Lincoln al ver esto ya se esperaba lo que viene.
_ ¡¿Que te pasa?! ¿Por qué me arrastras de esa forma?— exclamó Lincoln ya sabiendo lo que viene.
_ Solo quiero dejarte bien claro una cosa anciano. Escuché lo que el entrenador te dijo de que podrías ser un reemplazo mío, por lo que te diré esto para que sepas a que quiero llegar.
_ De ninguna manera tomarás mi lugar como mariscal de campo, esa posición es mía nada más, por eso evitaré a toda costa sufrir una lesión que implique tener que salir del juego. Así que tú de ninguna forma ocuparás ese puesto.— amenazó Mitch al peliblanco.
_ No importa, de todos modos no tengo lo suficiente como para tomar el puesto de mariscal de campo. Por lo que no te pongas así conmigo.— respondió el albino.
_ Más te vale, ya que aún te tengo vigilado por si llegas abrir tu bocota, aunque dudo que hagas eso sin tener pruebas en mi contra.
_ Así que mejor evita tomar mi lugar en el hipotético caso de que me pase algo. Si lo haces pagarás las consecuencias.— le dijo Mitch a Lincoln.
Después de esa amenaza Mitch se va del lugar dejando a Lincoln, este último solo se quedó ahí esperando a que se fuera.
_ "Pobre diablo, como si realmente estuviera diciendo la verdad. Tengo más cualidades de ser un buen líder que él, aunque me amenace no permitiré que se salga con la suya, tengo que pensar en algo para así comprobar que ese idiota hizo trampa en los exámenes".
Unos segundos después Lincoln se dispuso a irse para ir a su casa a descansar luego de entrenar para ese juego que será dentro de mes imedio. Mientras caminaba de camino a su hogar seguía pensando sobre lo que haría para obtener pruebas sobre Mitch, ya estaba cansado de ese idiota, cada que juegan a algún deporte ese tipo quiere verse como si fuera un atleta profesional.
Por su lado el albino pese a no ser el mejor al menos da todo de si para así aportar algo para el equipo en cada actividad deportiva, desde hockey, quemados, fútbol, y ahora fútbol americano. Aunque tenga algo que resaltar en esos deportes aún así no se ve a sí mismo jugando para un equipo de esos deportes.
Cuando estaba por cruzar una calle vio a Jim caminando por el otro lado de la calle, fue tras de él para saludarle.
_ Hola Jim.— saludó Lincoln a su amigo.
_ Hola Lincoln, ¿Acabas de entrenar con el equipo de fútbol americano?— preguntó el pelirrojo.
_ Así es, solo tuvimos unos entrenamientos simples pero a partir de mañana comenzamos con los entrenamientos pesados. ¿Y no vas a ensayar junto con Pat, Sara y Tabby?— ahora preguntó Lincoln.
_ Tabby nos dijo que podríamos descansar luego de componer nuestra segunda canción. Por lo que en estos momentos voy de camino a la casa de Pat para que me dé lecciones de guitarra.— respondía Jim.
_ Me alegro por ustedes.— comentó Lincoln.
_ Oye, no es por ser insistente, pero deberías de unirte con nosotros en la banda. Nos vendría bien tener a alguien más, y tú eres el indicado.— le dijo Jim al peliblanco.
_ Me siento halagado pero no, no quiero estar cerca de Tabby, esa chica es como Mitch pero menos irritable.— respondió el albino.
_ Amigo, Tabby no es tan mala como crees. A ella no le molestó que yo sepa tocar el teclado, incluso en la canción que hicimos le gustó el aporte que hice.
_ No soy quien para que cambies de opinión, pero tienes que dejar ese "odio" a Tabby, ella es genial, incluso nos trata bien a Pat, Sara y a mí. Incluso a Tabby no le molestará que te unas a la banda.— dijo Jim a Lincoln.
_ Mira, no es que odie a Tabby, simplemente hay algo en esa chica que me hace dudar si ella aparenta ser buena con ustedes. Algo dentro de mí me impide poder estar cerca de ella, por lo que en estos momentos no estoy interesado formar parte de la banda.— contaba Lincoln a su amigo.
_ Si eso es lo que piensas entonces lo respeto. Pero solo te diré esto amigo y no te lo tomes a mal. Solo dale una pequeña oportunidad a ella, tan solo una pequeña para que veas que ella no es mala como dices, también demuestrale a ella que tampoco eres un mal tipo.
_ Ya que nunca se sabe si el día de mañana Tabby te brinde una mano cuando más lo necesites, solo así verás que ella es una chica buena. En fin, tengo que irme ya que Pat me espera para continuar con las lecciones de guitarra.
Jim se retira dejando a Lincoln, este último se quedó pensando en lo que le dijo Jim, de darle una pequeña oportunidad a Tabby para comprobar que no es mala como lo piensa, también de que el día de mañana nunca se sabe si ella le brinda una mano.
_ Aún no estoy seguro, pero hasta que vea si ella en verdad hace algo por mí entonces lo creeré, creeré que ella no es una chica problema.— dijo el albino.
Dejando eso para luego fue que Lincoln fue a su casa a descansar tras los entrenamientos y debía de prepararse para los que se vendrán en los próximos días.
Otro par de días pasaron en donde Lincoln y compañía seguían entrenando y como bien lo dijo el entrenador, los entrenamientos irán aumentando de nivel para que mejoren físicamente ya que este deporte no es para cualquiera.
Incluso el entrenador trajo varios equipos de entrenamiento que les ayudarán bastante, esto con el fin de que cuando sea el día del juego ellos estén preparados, más aún no saben si el equipo contrario vendrá igual o mejor preparados que ellos, por lo que tendrán que mejorar mucho para poder estar a la altura y dar un buen partido.
Vemos a Lincoln quien estaba probando su fuerza contra uno de los maniquíes que usan los jugadores profesionales cuando se lanzan contra un adversario. Con todas sus fuerzas empuja al maniquíe el cual no es para nada liviano, esto fue visto por el entrenador.
_ Muy bien joven O'Neil, siga así, no se sabe si el equipo contrario estará mejor preparado, por lo que tienen que mejorar algunas cosas.— dijo el entrenador.
_ Gracias, esa es la idea, mejorar hasta sentir que mis huesos no puedan más. Por lo que seguiré mejorando.— respondía el albino.
En eso se ve a Mitch, quien tras practicar con los maniquíes realizaba otro tipo de entrenamientos, esto con el fin de mejorar y seguir siendo el mejor. Pero en eso Mitch cae al suelo y siente un dolor en su tobillo izquierdo, a lo que lleva ambas manos para intentar calmar el dolor.
Algunos compañeros al verlo en el suelo intentaron ayudarlo, el entrenador vio lo que pasaba por lo que va a asegurarse de que uno de sus muchachos estén bien.
_ ¿Te encuentras bien?— preguntó el entrenador.
_ Si, solo me paré mal y me torcí un poco el tobillo. No es nada grave.— respondió Mitch.
_ Menos mal, si ocurre algo me avisas y de inmediato me aseguraré de que estés bien. Los demás sigan entrenando.— decía el entrenador.
Tras ese pequeño incidente todos volvieron a lo que estaban, uno de los compañeros de Mitch y que también forma parte de su club de fans se acercó a él para decirle algo.
_ Menos mal que solo fue una pequeña torcedura, creí que fue algo peor.— dijo el chico a Mitch.
_ Hace falta más que una torcedura para poder detenerme, eso no fue nada.— respondía Mitch.
_ Me asusté demasiado, no quiero imaginar si hubiera sido más grave, eso hubiera significado que no podrías haber participado en el juego.— comentó el chico.
_ Como dije, se necesita más que una torcedura para evitar que juegue ese partido. Soy alguien de huesos duros y una pequeña lesión como esa no es nada para mí.— contestó Mitch.
Lincoln pudo escuchar lo que Mitch y ese chico hablaron y una idea se le vino a la mente, no es la mejor pero con tal de que ese patán no juegue ese juego para él todo es válido.
Más tarde después de otro día de entrenamiento se ve a Lincoln ya preparándose para irse, en eso ve como un grupo de chicas fueron a dónde está Mitch, esto con el afán de poder tomarse unas fotos, esto claro ya que son sus admiradoras.
_ ¡Mitch tómate una foto conmigo!— exclamó una chica.
_ ¡Y luego te tomas una conmigo!
_ Yo también quiero una foto contigo.
_ Ya tranquilas, chicas. Una por una.— calmó Mitch a las chicas.
Una por una las chicas fueron tomándose fotos con Mitch, para ellas Mitch es todo un galán y más aún con su cuerpo musculoso hacían que ellas quieran tenerlo de novio. Lincoln a lo lejos veía como esas chicas están a nada de matarse por querer una foto con Mitch.
_ Pobrecitas todas ellas, cuando sepan la verdad ya no verán a Mitch de la misma forma. Por ahora disfruten estos momentos ya que verán muy pronto la caída de ese tonto.— dijo Lincoln a si mismo.
Dejando de lado eso Lincoln se dispuso a irse a su casa, más tarde lo vemos a él trabajando en la cafetería, pese a que tiene que estudiar, entrenar y trabajar para él no es mucho, ya que sabe manejar bien sus horarios para así no sentirse agotado físicamente.
_ Lleva estas tazas a la mesa de allá por favor.
_ Enseguida, yo me encargo.— respondía Lincoln.
El albino llevó las tazas con café a una mesa en la cual estaban reunidas unas mujeres quienes estaban platicando.
_ Aquí tienen sus cafés, que lo disfruten.— dijo cortes el albino.
_ ¿Lincoln? Eres tú.
El ya mencionado miró quien le había hablado, y era una de las mujeres que les había llevado sus cafés hace unos instantes. Para su sorpresa era nada menos que Teddy, la madre de Tabby.
_ Señora McClean, es un gusto verla por aquí.— dijo Lincoln a Teddy.
_ ¿Conoces a este jovencito, Teddy?— preguntó una de las mujeres.
_ Es un compañero de escuela de mi hija, y quién le dio tutela para unos exámenes que hicieron.— respondía Teddy.
_ Me gustaría poder hablar con usted, pero tengo que seguir trabajando. Es bueno verla de nuevo.— dijo Lincoln a Teddy.
_ Descuida, sigue trabajando, yo estaré aquí con mis compañeras de trabajo.— respondió Teddy.
Lincoln continúo con su trabajo sirviendo varias tazas de café a los clientes que llegaban en la cafetería, pasado un rato no habían mucho clientes, por lo que decidió tomarse un pequeño descanso. Vio que Teddy seguía en el lugar mientras que sus compañeras ya se habían ido.
_ ¿Va a querer algo más?— preguntó Lincoln.
_ No, ya tomé suficiente café. Veo que no hay más clientes en estos momentos.— comentó Teddy.
_ Aunque no dude de que llegarán más. De momento descansaré un poco.— respondía el albino.
_ Me sorprende que trabajes en esta cafetería, ¿Hace cuanto estás trabajando aquí?— preguntaba Teddy.
_ Hace año imedio, quise trabajar aquí ya que no quiero que mis padres paguen por mis estudios y demás cosas que necesite, por lo que decidí trabajar para pagar mis cosas, ayudar a mis padres en lo que sea necesario y también para ahorrar para ir a la universidad.— contestaba Lincoln.
_ Increíble, y hablando de universidad, ¿Ya tienes pensado a cual quieres ir?— volvió a preguntar Teddy.
_ Aún sigo pensando a cual ir, aunque pensaba ir a una estatal, para no mudarme lejos de mi familia.— respondía el albino.
_ Es sorprendente como tienes pensado hacer para tu futuro, como quisiera que Tabby fuera un poco como tú, que también se preocupe y piense en que carrera estudiar.— decía Teddy al peliblanco.
_ Solo es cuestión de tiempo que ella piense mejor que carrera tomar. Aún está a tiempo para que escoja cual prefiere.— comentó Lincoln.
_ Eso espero, me preocupa que ella desperdicie su vida por alcanzar un sueño del cual veo poco probable que pueda conseguir. Cuando nos mudamos de Nueva York a Canadá mi esposo y yo queríamos que Tabby se concentre más en sus estudios y no en querer ser rockera.— dijo Teddy al peliblanco.
_ Por curiosidad, cuando vivían en Nueva York, ¿Tabby le iba mal en la escuela?— preguntó curioso el albino.
_ Ella solía ser la mejor de su clase, sacaba buenas notas y era todo un ejemplo. Pero de un día para el otro ella cambió drásticamente a como es ahora, esto nos tomó por sorpresa ver cómo una niña muy aplicada se convirtiera en una rebelde.— explicó Teddy.
_ Ya veo, no sabía que ella solía ser una chica aplicada y que ahora sea una rebelde.— dijo Lincoln.
_ Desde que cambió dejó lo que solía hacer para juntarse con malas influencias, con chicos que pensaban igual que ella y que querían convertiste en rockeros y que prefieren saltarse las clases.
_ ¿Sabes si Tabby también anda con chicos que son una mala influencia para ella?— preguntaba Teddy.
Lincoln iba a decir sobre la banda que Tabby tiene formada junto a sus amigos y Sara, pensó si decírselo, pero luego lo pensó mejor ya que sus amigos la están pasando bien y más aún que Jim le contó que ya lograron hacer una nueva canción y la segunda de la banda.
No quería arruinar el buen momento que ellos dos están pasando junto a Tabby y Sara, es ahí que Lincoln decidió en mentirle para no arruinarle esto a sus amigos.
_ De hecho no, en la escuela que asistimos no permiten alumnos que se faltan a clases y rompan las reglas. Por lo que es poco probable que ella se esté juntando con personas así.— tuvo que mentir el albino.
_ Espero sea así, desde hace varias semanas que Tabby llega tarde a casa. Lo que me hace pensar que ella está con personas que la llevarán por mal camino.— comentó Teddy.
_ Lo dudo, esta ciudad no permiten el consumo de sustancias prohibidas y no venden bebidas alcohólicas a menores, ni tabaco, por lo que es imposible que Tabby esté con personas así.— respondió Lincoln.
_ Si lo dices tú entonces te creo, solo espero que Tabby recapacite y se preocupe más por su futuro. Me gustaría si pudieras hacer algo por ella, sé que es demasiado lo que te pido, y más aún cuando te ofreciste ser su tutor sin pedir nada a cambio, ¿Crees que podrías hacerlo?— pedía Teddy un favor a Lincoln.
El albino escuchó lo que Teddy le había pedido, que hiciera algo con Tabby para hacerle entrar en razón y que debería de pensar mejor que hacer cuando sea adulta. Si bien Lincoln no le gusta estar cerca de Tabby debido a que siente que ella lo meterá en problemas como ocurrió hace tiempo y que no dudará en decirle cosas ofensivas a él.
Aunque por el otro lado sabe que estando Jim, Pat y Sara con ella duda mucho que algo haría Tabby para arruinar su vida, conoce bien a ellos 3 y sabe que ellos no harían algunas cosas que suelen hacer gente que le gusta romper las normas, algo que Tabby haría sin dudar, por lo que en pocas palabras Tabby está en buenas manos estando con sus amigos y Sara.
_ Descuide, si algo ocurre no dudaré en hacer algo para que ella no se meta en problemas y que también piense mejor las cosas. Podría aconsejarla y hacer que entre en razón.— respondía el albino.
_ No sabes cuánto te lo agradecería, lo único que quiero es que Tabby se preocupe por su futuro, nunca se sabe si el día de mañana tanto mi esposo y yo no estaremos aquí para apoyar a Tabby o ayudarla, y también si ella de verdad piensa abandonar ese sueño de ser rockera.
_ Como madre me preocupo por ella, ella es todo para mí, y estoy segura que ella lo pensará bien y aunque ese sueño de ella es algo fantasioso no estoy segura si lo podrá conseguir.— dijo Teddy al peliblanco.
_ La entiendo perfectamente, mi madre también piensa lo mismo conmigo y mis hermanos menores. Haré lo que pueda para razonar con Tabby y que piense mejor las cosas con respecto a que carrera piensa tomar.— dijo el albino.
Más tarde luego de su jornada de trabajo Lincoln se dispone a ir a su casa a descansar. Mientras iba en su bicicleta recordó la platica que tuvo con Teddy, le sorprendió lo que ella le contó sobre su hija, que ella solía ser una chica aplicada y que sacaba buenas notas.
Pero de un día para el otro ella cambió radicalmente hasta convertirse en lo que es ahora, una chica busca problemas, descuidada con sus estudios, y sobretodo sueña con ser una rockera, si bien ha formado una banda con sus amigos y Sara quién sabe si este pequeño proyecto los llevarán muy lejos o se quedarán a medio camino.
_ "Me dio curiosidad saber el por qué Tabby cambió su forma de ser por la que es actualmente. Conociendo como es ella estoy seguro que no me lo dirá.
No quisiera hacer esto pero realmente me da lastima los señores McClean al ver que su hija no piensa en su futuro y quiere desperdiciar su vida en algo que no la llevará lejos. Solo espero no tener que arrepentirme después".
Si bien no le prometió a Teddy que haría algo para convencer a Tabby de que piense en su futuro, pero tampoco le dijo que no y solo le dijo que haría lo que pueda, aunque suene como una promesa la realidad es que solo estará al margen por si ella se le ocurre hacer algún acto vandálico.
De todas formas aún piensa que intentar convencer a Tabby de que se preocupe más por sí misma y de pensar en que carrera estudiar es una pérdida de tiempo, aunque mantiene tan siquiera una pequeña oportunidad de poder conseguirlo.
Al día siguiente vemos a Lincoln y sus compañeros de equipo, los cuales se preparaban para otro día de entrenamiento, y para este en especial Lincoln pondrá a prueba un plan que se le ocurrió para evitar que Mitch participe en ese partido.
_ Para esta ocasión jugarán un pequeño juego de preparación. Yo formaré los equipos para que estén parejos.— dijo el entrenador.
Fue así que el entrenador formó los dos equipos para evitar que un grupo se lleve a quienes son mejores. Lincoln estaba en un grupo y Mitch estaba en otro, para Lincoln esto es más que perfecto, así se le resultará más fácil ejecutar su plan.
_ Bien, ahora que están formado los equipos es momento de que comiencen.
Los chicos se colocaron unos uniformes, los cascos y protecciones que se utilizan en este deporte. En las acciones de juego Lincoln lanzaba el ovoide a su compañero que corre más rápido y así anotar un Tochdown. Por su lado Mitch lejos de jugar en equipo iba por si solo, llevándose el balón y burlando la defensa.
Pero es ahí que Lincoln lo frena bruscamente y con violencia para evitar que él anote.
_ ¡¿Que te pasa?! ¡Por poco me dislocas el hombro!— exclamó molesto Mitch.
_ ¿Que? ¿Acaso eso fue demasiado para ti? Creí que eras un tipo duro como el metal, si apenas te toqué.— respondía burlón Lincoln.
Mitch solo lo vio molesto y no dijo nada, todavía lo tiene amenazado por si intenta delatarlo con el director de la trampa que hizo. Por su lado Lincoln sonreía al ver que su plan estaba funcionando, el cual era provocarle una lesión que lo obligue a no poder jugar ese partido.
Si, una idea muy tonta pero que puede llegar a funcionar, solo tiene que evitar que sus acciones no sean con mala intención y que se vea como si fuera por el balón y no por el jugador.
Varias acciones de juego siguieron en donde Lincoln de varias formas intentaba provocarle una lesión en Mitch, ya sea un hombro dislocado o una lesión grave en alguna de sus piernas. Mitch lejos de ver qué la intención de Lincoln era lesionarlo él solo seguía jugando y anotando cuántas veces pueda.
Al término del partido el equipo formado por Mitch resultó ganador y él fue bien anotó por el equipo, o mejor dicho, para él mismo. Hablando de Mitch, este fue a las duchas mostrando signos de que le duele algunas partes de su cuerpo.
_ ¿Te encuentras bien?— preguntó un chico a Mitch.
_ Mejor que nunca, este dolor se me pasará en unos segundos, puedo aguantar dolores peores que estos.— respondió Mitch.
Lincoln a lo lejos solo sonreía que su plan estaba funcionando, aunque solo necesitaba provocarle una lesión grave que si lo obligue a retirarse del juego.
_ "Ni tú mismo te crees esa mentira, se nota que te duele las veces que te di una buena tacleada. Aún me falta darte el golpe definitivo para que no juegues ese partido, y luego de eso ya pensaré como le haré para demostrar que hiciste trampa".
Lincoln se sentía satisfecho de poder darle su merecido a Mitch sin tener que usar sus manos, si sigue así podrá evitar que ese cabeza de músculo pueda jugar y creerse la superestrella y que no necesitó de nadie para poder ganar.
Al día siguiente.
Es otro día y vemos a Tabby llegar a la escuela como todos los días, por desgracia. Antes de llegar al salón vio a Sara, la pelirroja vio a su amiga y compañera de banda a lo fue donde ella mostrando una sonrisa que irradia felicidad.
_ ¡Hola Tabby!— saludó contenta Sara.
_ Hola Sara, hoy te ves más contenta que nunca. ¿Pasó algo?— preguntó la pelimorada.
_ Me incluyeron al equipo de porristas que animarán al equipo de fútbol americano en el juego que será dentro de un mes.— contó Sara el porque tan contenta.
_ Que bien por ti amiga, tienes todo lo necesario para ser porrista.— halagó Tabby a Sara.
_ Aunque no lo creas fui parte de las porristas desde primaria, y hasta hace poco el año pasado. Y este año quiero volver a animar al equipo de nuestra escuela.— dijo Sara.
_ Vaya, eso ya es otro nivel, no dejas de sorprenderme.— dijo honesta Tabby.
_ ¿Por qué no te unes conmigo al equipo de porristas? Te quedaría bien el uniforme que usaremos.— le propuso Sara a la pelimorada.
_ Paso, no tengo lo necesario para ser una porrista, dudo mucho que alguien quiera verme ahí.— negó Tabby la oferta.
_ Que mal, siendo honesta te verías linda con el uniforme puesto, incluso tienes un cuerpo mejor que yo y con eso es más que suficiente para atraer muchos chicos.— comentó la pelirroja.
_ Me halaga lo que dices, pero mi respuesta sigue siendo un no. Espero lo entiendas.— volvió a rechazar la propuesta Tabby.
_ ¿Al menos irías a verme en las prácticas? Será después de clases en el gimnasio.— decía Sara.
_ Bueno.... no hace nada malo ir a verte, de todos modos nuestras actividades con la banda están en pausa para poder descansar. Por lo que iré a verte en las prácticas.— respondió la rockera.
_ ¡Si que genial! Ya verás cuan buena soy como porrista, sería como tocar la batería.— exclamó feliz Sara.
_ Creo que la palabra "buena" queda corta con respecto a cómo tocas la batería, eres extraordinaria.— dijo la pelimorada.
Después de esa platica entre amigas las horas de clase pasaron normalmente hasta el final de las clases. Vemos a Tabby y Sara en la cual esta última se unirá al equipo de porristas para ayudar al equipo de fútbol americano de la escuela en el juego que será dentro de poco.
Ambas chicas fueron al gimnasio de la escuela en donde ahí se llevaría a cabo las prácticas de las porristas. Se ve a varias chicas quienes también participarán junto a Sara, y entre esas chicas está nada menos que Morgan.
_ Enserio, ¿Morgan también formará parte del equipo de porristas?— preguntó Tabby.
_ Fue electa como la capitana del equipo de porristas, por lo que debemos de seguir las órdenes que ella dé.— respondió Sara.
Tabby veía a Morgan y al verla le irritaba, verla con esa carita de niñita mimada, tan siquiera supieran todo el mundo la clase de chica que es ella, manipulando a chicos en hacer el trabajo sucio por ella a cambio de algo que la dejaría como una chica que vende su cuerpo por dinero.
_ Muy bien chicas, es momento de comenzar con las prácticas. Así que vayan a cambiarse y las quiero aquí a todas juntas.— dijo una entrenadora a las chicas.
Tabby fue a sentarse mientras que las demás chicas fueron a cambiarse a los uniformes que usarán para el juego. Al cabo de unos minutos se ven a las chicas quienes llevaban sus uniformes, los cuales son de color blancos con detalles azules.
_ Bien, es momento de comenzar. Harán exactamente lo que haré y luego ustedes lo imitan.
Es así que la entrenadora realiza algunos movimientos que dejan a Tabby y a las demás sorprendidas, realizando algunas volteretas incluso mostrando cuan flexible es con sus piernas.
_ Espero que lo hayan visto, ustedes lo tendrán que hacer cuando sea el momento del partido. Morgan se encargará de supervisar que lo hagan bien.— dijo la entrenadora a sus alumnas.
_ Descuide entrenadora, vi a detalle los movimientos que usted hizo. Me aseguraré de que mis compañeras puedan hacerlo al pie de la letra.— acató Morgan la orden.
Es así que la entrenadora se dispuso a ver cómo sus alumnas realizaban los movimientos que ella les mostró para que ellas lo pongan a prueba y así hagan un buen rol para el juego y animen al equipo.
_ Ya escucharon a la entrenadora, será mejor que comencemos de una vez, el tiempo vuela y debemos de estar preparadas. Por lo que no quiero quejas de nadie.— le dijo Morgan a las chicas.
Los minutos siguientes se ve a Sara y al resto de sus compañeras realizar los movimientos, la entrenadora tuvo que retirarse de momento y dejó a Morgan a cargo de que sus compañeras, a las cuales les reclamaban por cada mal paso que hacían.
_ ¡No, no, no, y no! ¡Así no se hace! Tienes que hacerlo así.— exclamó Morgan molesta.
En eso la rubia hizo un movimiento el cual dejó a las chicas sorprendidas al ver cómo Morgan daba una voltereta y caía con estilo.
_ Así tienen que hacerlo, después de esto haremos una torre humana en donde una de nosotras dará un salto abriendo las piernas y luego dos de ustedes la atraparán y seguirán con lo siguiente que les diré.— dijo Morgan a las chicas.
Estuvieron así en donde Morgan no dejaba pasar por algo algún pequeño detalle que llegase arruinar la demostración de las porristas y sobretodo, arruinar su reputación como la capitana. Tabby veía todo y le daba coraje como esa chica le gritaba a Sara y a las demás por cosas tan insignificantes como un pequeño fallo.
Más tarde tras haber entrenado en la demostración las chicas fueron a cambiarse y a irse a sus casas. Sara se reunió con Tabby y así irse juntas a sus casas.
_ ¿Te gustó las prácticas de las porristas?— preguntó Sara.
_ Debo admitir que esa entrenadora es sorprendente, incluso se estira más que cualquiera de nosotras. Pero hubo algo que no me gustó para nada.— respondía Tabby.
_ ¿Que cosa no te gustó?— volvió a preguntar Sara.
_ Que Morgan les dé órdenes y se ponga así de mandona y estricta con ustedes. Solo por ser la capitana no tiene derecho a tratarlas de esa forma.— contó Tabby lo que no le gustó.
_ Te entiendo, pero mientras ella sea la capitana debemos de seguir las órdenes. Esto lo hacemos para dar un buen show y apoyar al equipo, al final de día todo ese esfuerzo se verá reflejado en los rostros de quienes irán a ver el partido.— sería la pelirroja.
_ Como tú digas, aunque en si me gustó verte a ti a las demás hacer esos movimientos. Una cosa es verlo en videos y otra es verlo en persona, creo que iré a verlas otra vez, eso implica tener que soportar a esa oxigenada.— dijo Tabby a su amiga.
_ En verdad eso me hace feliz que vayas a verme en las prácticas. Ser grandes amigas, compañeras de escuela, de bandas y también que vayas a verme es algo que siempre te agradeceré bastante por todo eso.— agradecía Sara de todo a Tabby.
La pelimorada se sintió conmovida por el noble corazón de Sara, nunca pensó conocer a una chica así, aunque esa nobles le llega a perturbar un poco, pero al menos ella, junto a Pat y Jim son los únicos en toda la escuela que los tolera y se lleva bien.
Pero de todos en la escuela a quien no soporta es a Morgan, todavía tiene pendiente en demostrar que ella hizo trampa y así bajarla de esa nube y darle un duro golpe de realidad. Le da igual si sus padres intentan hacerle algo, ni con todo el dinero del mundo cambiará lo que su hija hizo y más aún que ellos tienen la culpa de mimarla demasiado.
_ "Tan solo espera rubiecita, cuando todo el mundo sepa lo que hiciste ya nadie te va a querer más que tus padres. Solo tengo que encontrar pruebas de lo que hiciste y así todo tu mundo se vendrá abajo".
Eso es lo que quiere la pelimorada, sabe que no será fácil pero con tal de ver a esa chica llorar como la niñita mimada que es será una gran satisfacción para ella ver.
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Hola idos míos, ¿Cómo están? Espero que bien.
Bueno, en este capítulo vimos como Lincoln y compañía se preparaban para el juego de fútbol americano, en donde los chicos realizaban ejercicios y entrenamientos básicos, y en donde como siempre, Mitch quiere sobresalir que el resto, aunque Lincoln se le ocurrió una idea para evitar que Mitch juegue ese partido mientras encuentra una forma de mostrar que este hizo trampa en los exámenes.
Por su lado vemos a Tabby quien acompañó a Sara a las prácticas del equipo de porristas a la cual ella se unió para apoyar al equipo de la escuela en ese partido. En donde todo estuvo bien hasta que Morgan se puso estricta y mandona con sus compañeras por pequeñeces. Y que Tabby no le gustó para nada y que piensa también hacer algo para que Morgan sea sacada del equipo de porristas y también para verla por los suelos.
¿Que pasará ahora? ¿Podrán nuestros protagonistas cumplir con sus objetivos? Y sobretodo, ¿Acaso los antagonistas se darán cuenta de lo que ellos están por hacer? Todo eso y mas lo sabrán en los siguientes capítulos.
Sin nada mas que decir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.
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