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Capítulo 11

Los días para el examen fueron pasando hasta que finalmente llegó, ya no había vuelta atrás, era todo o nunca. Vemos en el salón de clase en donde vemos a Lincoln, Tabby, Jim, Pat y Sara haciendo sus respectivos exámenes, todos estaban concentrados respondiendo las preguntas que en el examen había.

Por su lado el profesor de turno veía que nadie hiciera trampa o de lo contrario le quitaría su examen y quedaría reprobado. Tabby estaba en lo suyo respondiendo las preguntas, estaba poniendo a prueba todo lo que aprendió de Lincoln siendo su tutor.

_ "Debo de aprobar estos exámenes para así poder estar en paz y que mis padres dejen de molestar. Solo espero que después de esto pueda centrarme en la banda"— pensó la rockera.

Estuvieron así respondiendo las preguntas hasta que el tiempo se acabó, el profesor se levanta de su escritorio y se dirige a sus alumnos.

_ El tiempo terminó, bajen sus lápices y vengan a dejar sus exámenes en mi escritorio.

Cada alumno se levantó de su asiento y fueron a dejar sus exámenes, Tabby se levantó y dejó su examen, estaba confiada de que aprobará con un buen puntaje. Más tarde vemos a la rockera junto a Sara, ambas estaban agotadas mentalmente debido a los exámenes que debieron hacer.

_ Ay por fin, estudié muchísimo para este día. Espero que salga bien o sino estaré en problemas con mis padres.— decía Sara a Tabby.

_ Tranquila amiga, estoy segura que tanto tú, como yo saldremos bien de está, confía en mí.— respondía Tabby.

_ Quiero estar tranquila, pero no quiero fallarle a mis padres. Les prometí a ellos y a Irene que aprobaría los exámenes con buenas notas, es una promesa que quiero cumplir.— decía Sara a su amiga.

_ También quiero pensar lo mismo que tú, solo quiero aprobarlos con el puntaje suficiente para así poder estar tranquila y pensar en la banda. Por cierto, ya es momento de grabar otra canción y así estar listas para lo que viene.— dijo Tabby a la pelirroja.

_ Mejor en otro momento, con esto de los exámenes no me puedo concentrar en tocar la batería. Cuando estoy nerviosa y estando cerca de entrar en pánico no puedo concentrarme.— respondía Sara.

_ Está bien, no puedo obligarte a ensayar estando así, en ese caso lo dejaremos para otro día. ¿Que te parece si hacemos algo luego de clases?— preguntaba la rockera.

_ P-podemos ir al centro comercial, o a un karaoke que acaban de abrir hace unos días.— contaba que podían hacer.

_ ¿Un karaoke? No está mal, en ese caso podemos ir después de la escuela, ya que recuerda que más tarde iré a trabajar al bar de tu papá.— dio su respuesta la pelimorada.

_ Está bien, vayamos a divertirnos y olvidarnos de los exámenes de momento.— respondió más animada Sara.

Dejando a las amigas vemos a Lincoln, Jim y Pat, quienes al igual que Tabby y Sara estaban mentalmente cansados. Ya que estos exámenes son importantes para sus notas finales, los 3 chicos pese al haber entregado sus exámenes tenían sus dudas de saber si saldrán bien.

_ Espero que nos vaya bien en estos exámenes, estudié muchísimo día y noche para poder aprobar. Solo quiero eso.— decía Jim estando paranoico.

_ Relax amigo, no tienes de que preocuparte, como bien dijiste estudiaste día y noche previo a los exámenes, por lo cual es seguro que pasarás.— respondía Pat a su amigo.

_ ¿Que hay de ti? No te veo para nada preocupada si llegas aprobar o no. Recuerda que estos exámenes son importantes para nuestra calificación final.— preguntaba Jim a la marimacho.

_ Me da igual si apruebo o no, con una C+ me sabe a gloria para mí.— respondió Pat a su amigo.

_ Ya chicos no deben de preocuparse, trabajamos duro para este día y confío en que los 3 pasaremos el examen. Pueden confiar en mí.— decía el albino a sus amigos.

_ En mi caso como dije estudié muchísimo, ¿Que hay de ti? Tuviste que hacer de tutor para esa chica Tabby para que estudiara para los exámenes, ¿Pudiste estudiar también?— preguntaba Jim a Lincoln.

_ Los dos estuvimos estudiando lo mismo, por lo cual no hubo problemas, además que llegando a casa me ponía a repasar todo lo estudiado para estar preparado.— respondió Lincoln.

_ Mejor dejemos de hablar de esos exámenes, mejor salgamos a divertirnos y despejar las mentes y olvidarnos que hicimos exámenes.— proponía Pat salir a divertirse.

_ Digo que si, eso me ayudará a no estar tan preocupado de que si apruebo o no.— respondía Jim.

_ ¿Vienes tu también, Lincoln?— preguntaba Pat al albino.

_ Porque no, también me ayudará a despejar mi mente, estar tantos días siendo tutor de Tabby no fue nada fácil.— respondió el albino.

_ ¿A si? ¿Que tan malo fue?— preguntaba Jim.

_ Apenas prestaba atención a los temas a tocar y que saldrían en los exámenes. Pero a final de cuentas pude convencerla de que debiera de estudiar y preocuparse por su futuro.— contaba Lincoln.

_ Bueno, al menos eso ya terminó y no tendrás que ser su tutor nuevamente. En ese caso saliendo de la escuela iremos a divertirnos y relajarnos.— decía Jim a los chicos.

El tiempo pasó y por lo tanto las clases acabaron, vemos a todos los alumnos salir del recinto educativo. Entre los tantos alumnos se encontraba Tabby, la rockera tomó su mochila y se preparó para salir y como le había prometido a Sara, saldría con ella para así quitarse el estrés por los exámenes y salir a divertirse.

_ ¿Estás lista para ir a divertirnos?— preguntaba Tabby.

_ Más que lista, quiero divertirme y no pensar en los exámenes que hicimos. Vayamos ahora mismo.— respondía Sara.

Ambas chicas salieron de la escuela para ir a cualquier sitio donde pudieran estar relajadas y no pensar en los exámenes. La primera parada donde fueron es al centro comercial, en el cual había varios lugares donde las dos compañeras de banda podrían hacer.

_ Vayamos a esa tienda de ropa, podríamos buscar algo que nos guste.— decía Sara a Tabby.

_ Dudo mucho que tengan ropa que me guste, aparte que no soy de las que salen a comprar ropa como si el mundo se fuera acabar mañana.— comentó Tabby.

_ Vamos, puede que haya algo para ti, también puedes ayudarme dándome tu opinión de cuales prendas me quedan mejor.— dijo Sara a la rockera.

_ Tampoco soy buena dando opiniones sobre moda, pero haré lo mejor que pueda hacer.— respondía la pelimorada.

Las chicas entraron a esa tienda de ropa en donde Sara veía todas las prendas que había, no sabía cuál de todas escoger, para ella todas son lindas. Tabby por su lado no le interesaba lo que veía, ya que sus gustos de la moda son lo opuesto que Sara, ella prefiere algo que tenga que ver con bandas de rock.

_ ¡Tabby mira este vestido! ¿Crees que me vería linda usándolo?— preguntaba Sara.

_ Puede que si, solo lo sabremos si te lo pruebas.— respondió Tabby.

_ Okey, iré a probarlo, acompáñame al probador.— dijo la pelirroja.

Tabby acompañó a Sara a uno de los probadores para así ponerse el vestido a ver cómo le quedaba. Por su lado la rockera solo se quedó a esperar hasta que Sara saliera, no tardó menos de un minuto en salir ya usando el vestido que escogió.

_ ¿Cómo me veo Tabby?— preguntaba Sara.

_ Bien, como dije no soy buena dando opiniones. Solo diré que te queda bien.— respondió Tabby honestamente.

_ Gracias, iré a ver que más puedo probarme y pueda comprarlo.— comentó Sara.

La chica pelirroja fue a mirar que más podía probarse y así que llevar y que no, Tabby solo daba vueltas por todo el lugar viendo que había de bueno. Todo lo que veía era ropa linda para chicas como Sara en el sentido de querer verse lindas y femeninas.

Fue ahí que vio una camisa negra con bordes morados, no era algo tan llamativo o que tenga un logo de una banda, no traía nada de eso, pero Tabby la tomó debido a que tenía los dos colores que más le gusta, negro y morado.

_ Lo único decente en esta tienda de mi estilo, al menos es algo a comparación de todo lo que hay.— decía la rockera.

Tomó la camisa y decidió llevársela por el hecho de tener sus colores favoritos, volvió con Sara la cual tenía consigo mucha ropa, la cual variaba entre vestidos, blusas, pantalones cortos, faldas y mucho más.

_ ¿Todo eso te vas a llevar?— prerubtaba Tabby.

_ Tomé lo que me gustó y quiero probarme cada uno de ellos, pero no podia hacerlo sin tener tu opinión. ¿Me ayudarás a escoger?— pedía Sara la ayuda de Tabby.

_ Esto va a ser largo.— respondió la pelimorada.

Luego.

Vemos a Tabby y Sara saliendo de la tienda en donde Sara llevaba consigo dos bolsas en las cuales llevaba varias prendas que compró y en donde Tabby le dio su opinión sobre como se veía con cada prenda que se probó.

_ Muchas gracias por ayudarme a escoger Tabby, no podía haberlo hecho sin ti.— agradeció Sara.

_ Ni que lo digas, una pregunta, ¿Para que quieres tanta ropa?— preguntaba la rockera.

_ A veces suelo regalar la ropa que casi no uso o que ya no me queda a personas que más lo necesita. Esto es algo que he hecho desde que tengo 9 años, incluso Irene también regala la ropa que no usa.

_ De ahí el por qué compré toda esta ropa, debido a que regalé la que no me quedaba o la que ya no suelo usar.— respondía Sara el porque de tanta ropa.

_ En si es una buena causa la que haces, no como otras chicas que compran ropa de una forma enfermiza y para nada la tienen si solo usan la mismas prendas.— comentaba la pelimorada.

_ ¿Solo compraste esa camisa que llevas contigo?— preguntó Sara.

_ Fue lo único que había ahí que me llamó la atención. No me mal entiendas, pero me causa algo al ver ropa tan femenina.— respondía la pelimorada.

_ Te entiendo, no todos comparten el mismo gusto de ropa, en mi caso suelo escoger la que me gusta al verla. Aunque a veces suelo variar.— contaba Sara.

La pelirroja vio una tienda de zapatos y también quiso ir, a lo que le pide a Tabby que la acompañe. De nueva cuenta Tabby solo estaba ahí únicamente para acompañar a Sara más no a comprar, ya que al igual que la tienda de ropa que estuvieron hace poco no había calzados que le llamen la atención, esto por el hecho de que usa botas tipo rockera.

_ Tabby, ¿Cómo me quedan estos zapatos negros?— preguntaba Sara.

_ Bien, si te quedan bien entonces eso debe de ser suficiente.— respondió Tabby como podía.

Así Sara veía otros zapatos que quería probar, entre zapatillas, sandalias, y tacones tanto altos como sencillos. Tabby veía los cientos de zapatos que había en la tienda, vio unas botas pero eran de tacones altos, cosa que no le gustaba.

_ No quiero imaginarme usar uno de esos, no podría ni caminar.— decía la rockera.

_ ¿Y que te parece estas?— volvió a preguntar Sara.

_ Esas sandalias son bonitas, podrías usarlas estando en casa.— decía Tabby.

En esta ocasión las chicas no estuvieron mucho tiempo en esa tienda, por lo que Sara llevaría las sandalias que se había probado y también unas zapatillas blancas que le gustó. Mientras iban de camino a la caja registradora fue que Tabby vio algo que hizo que se detuvieran y llamara la atención de Sara.

_ Sara, mira esto. Esos tacones bajos quedaría bien con el vestido blanco que compraste, haría un buen juego.— contaba la pelimorada.

_ De hecho si, hace un buen juego con el vestido. Espera, ¿No que habías dicho que no eras buena dando opiniones de moda?— preguntaba Sara sobre eso que dijo Tabby.

La ya mencionada al oir lo que dijo su amiga se le notaba un sonrojo en sus mejillas y también miró hacia otro lado dejando evidenciado que se sentía apenada por lo que dijo. Pero no quería quedarse callada por lo que decidió responderle.

_ B-bueno..... soy honesta con lo que digo, y la verdad es que esos tacones si quedan bien con ese vestido. Aparte que yo suelo de vez en cuando combinar mi ropa para lucir lo más rockera posible.— respondía Tabby.

_ Descuida, me alegra que seas honesta con lo que dices. Solo por eso me llevaré esos tacones, ya quiero usarlos junto al vestido que compré.— decía Sara a su amiga.

Fueron hasta la caja en donde pagaron lo que la pelirroja llevaría, Tabby aún seguía avergonzada por lo que había comentado, le daba pena pensar en que dio su opinión sobre moda, como bien lo dijo ella misma, no suele ir a comprar ropa de forma desquiciada.

Mejor quiso pensar en otra cosa antes de que pierda la razón, miró a su amiga la cual llevaba consigo las bolsas con lo que había comprado, por lo que quiso preguntarle un detalle importante que hasta ahora se da cuenta.

_ ¿De dónde sacaste el dinero para comprar todo eso?— preguntaba Tabby.

_ De mi mesada, también de lo que me da mi papá en ir a trabajar en su bar. También en ocasiones suelo hacer algunos dibujos los cuales vendo en internet.— contaba Sara cómo consigue su dinero.

_ ¿Vendes dibujos en internet? ¿Cuánto cobras por hacerlos?— volvió a preguntar Tabby.

_ Depende del dibujo, si es un personaje original, si hay más de uno, si lo quiere con un fondo en específico o si lo quiere a color o en blanco y negro. El precio varia dependiendo del gusto de quién me lo pida.

_ Eso si, no hago dibujos cochinos o para adultos.— contaba Sara a la rockera.

_ Vaya, ¿Crees poder hacer un logo para nuestra banda?— decía Tabby.

_ De que lo haría puedo hacerlo, pero aún no tenemos un nombre para la banda, y también quisiera que Pat esté con nosotras para saber su opinión.— contestaba la pelirroja.

_ Cierto, en ese caso sobre el logo de la banda lo dejaremos para después. Por ahora debemos de enfocarnos en buscar a alguien más que quiera unirse y también de grabar otra canción.— comentó la pelimorada.

Salieron de ese centro comercial y fueron rumbo al karaoke del cual Sara conoce. Pese a que no hicieron algo sumamente extraordinario, debían de reconocer que se la estaban pasando bien, ya que ninguna de las dos pensaban sobre los exámenes, en especial Sara, quien era la que más preocupada estaba hace unas horas.

Llegaron al lugar y al entrar fueron a pedir una habitación en donde podían cantar a gusto, al momento de pagar por el tiempo que estarían en el lugar fue que vieron llegar a unas caras conocidas.

_ Oh, vaya. Que sorpresa verlos aquí chicos.— decía Sara a quienes llegaron. 

Quienes habían llegado al mismo lugar que Sara y Tabby eran nada menos que Lincoln, acompañado de Jim y Pat. El trío de amigos vieron a las amigas quienes llegaron hace poco.

_ También es una sorpresa verlas aquí chicas. ¿También quieren divertirse en el karaoke?— preguntaba Jim.

_ Sino fuera así no estuviéramos aquí. Por supuesto que venimos a divertirnos en este karaoke.— respondía la pelimorada.

_ ¿Que les parece si vamos todos juntos al mismo cuarto? Así entre todos pagamos por el tiempo que estaremos ahí.— proponía Pat ir todos juntos.

_ Es una buena idea, así entre todos es más divertido. ¿Que opinas Tabby?— le preguntó Sara a Tabby.

La rockera al oir esa propuesta y de que Sara quería su opinión no sabía que decir, esto por el hecho de que Lincoln está ahí, no quería estar cerca de él, pero viendo que él le ayudó a estudiar para los exámenes, y que hace días lo vio tocar la guitarra y cantar, quería verlo nuevamente cantar.

_ Que más da, así no tendremos que gastar dinero de lo necesario.— respondió Tabby.

_ ¿Y que dices tú, Lincoln?— preguntaba Jim.

_ Digo lo mismo, vinimos aquí a pasarla bien y eso es lo que haremos.— contestó el albino.

Todos fueron a pagar por el tiempo que estarían en la habitación, luego se dirigieron al cuarto que era indicado para más de 5 personas. Al entrar vieron el interior el cual estaba impecable, esto debido al hecho de que apenas el lugar acaba de abrir sus puertas.

_ Bien, ahora que estamos aquí es momento de que todos escojan la canción que van a cantar. ¿Quien va primero?— preguntaba Lincoln.

_ ¡Yo quiero ir primera!— decía Sara muy entusiasmada.

_ Adelante, escoje la canción que quieras cantar.— dijo Lincoln a la pelirroja.

En eso Sara escogió la canción que va a cantar, una la cual suele escuchar casi seguido.

_ ¿En serio? De todas las canciones existentes en el mundo, ¿Y escogiste esa?— preguntaba Tabby a su amiga.

_ De pequeña solía jugar a las muñecas Barbie. Aparte me encanta esa canción.— respondía Sara.

_ Ahora es mi turno de cantar.— dijo Jim.

Sara le dio el micrófono a Jim, el cual escogió la canción que cantará para sus amigos y compañeros de escuela.

_ Gracias, muchas gracias por sus aplausos y su apoyo.— decía Jim a modo de reverencia.

Los demás chicos ni habían aplaudido o tan siquiera dijeron algo, simplemente escucharon cantar a Jim y ya.

_ Entonces es mi turno de cantar, a ver cómo sale.— seguía ahora Pat.

La marimacho tomó el micrófono para poder cantar algo, buscó la canción que iba a cantar, la encontró y seguido de eso dio paso a su canto.

_ ¿Que les pareció? Los escucho.— preguntaba Pat.

Los chicos por su lado quedaron sorprendidos al oir cantar a Pat, pese a su voz un tanto masculina aún sigue teniendo ese timbre de voz femenino y que se mantiene escondido.

_ ¿Quieres ir primero o voy yo?— preguntaba Lincoln a Tabby.

_ Te mostraré cómo lo hace una experta. Solo mira y observa.— respondía Tabby con confianza.

La rockera puso la canción que había escogido, quería mostrarle a los chicos su capacidad vocal de la cual muy pronto será reconocido.

_ ¿Cómo les quedó el ojo? Así lo hace una experta.— decía la pelimorada a los chicos.

Todos no podían negar que Tabby posee una voz potente a la hora de ejecutar notas altas. Lincoln por su lado estaba sorprendido a lo que escuchó, pero le mostraría a Tabby que no se necesita ser un experto para poder cantar como un gran artista.

_ Impresionante, ahora sigo yo.— dijo el albino a Tabby.

La rockera le entregó el micrófono a Lincoln y este puso la canción que escogió, se preparó la garganta y fue así que comenzó a cantar la canción escogida.

_ ¿Que les pareció? Quiero sus opiniones.— decía el peliblanco a los chicos.

Vemos cómo Jim, Pat y Sara estaban sorprendidos al oir cantar a Lincoln, ya que su voz se parecía mucho al del cantante original, por lo que recibió unos aplausos de ellos.

_ ¿Y que te pareció?— le preguntó Lincoln a Tabby.

La mencionada no decía nada, debido a que estaba sorprendida que entró en un pequeño trance, ya que le gustó su forma de cantar. Estuvo así por unos segundos sin decir nada hasta que volvió en sí para seguir con lo que estaba.

_ Nada mal, veamos si puedes seguirme el paso.— respondió Tabby.

_ Apenas vengo calentando, si así lo quieres entonces escoje otra canción.— dijo Lincoln a la rockera.

Pasaron los minutos en donde los chicos seguían haciendo karaoke de sus canciones favoritas en donde la diversión era lo que más abundaba. Por el lado de Lincoln y Tabby estos hicieron un pequeño concurso sobre cual cantó mejor las canciones.

Sin darse cuenta ambos habían dejado de lado sus diferencias en donde los dos estaban pasándola bien como si fueran amigos. Lincoln veía a Tabby cantar y por alguna razón se le hacía conocida con alguien a quien no puede ver su rostro.

A su mente le llegó otra visión borrosa, no podía ver el rostro en cuestión de esa persona, pero si podía escuchar que cantaba una canción, su voz melódica era muy cautivadora a la vez se le escuchaba rasposa con un leve acento.

_ "¿Otra vez? ¿Que serán esas visiones que veo en mi cabeza? Solo aparecen cuando estoy cerca de algunas personas en específico. Si sigue así tendré que ir con un experto si o si"— pensó el albino.

Más tarde los chicos se fueron del sitio en donde se la habían pasado de lo mejor. Vemos a Tabby y Sara caminado juntas, ambas van directo a sus hogares, fue ahí que la pelirroja comentaría sobre lo que hicieron hace poco.

_ Ir a ese karaoke si que fue divertido. Espero podamos volver algún día.— decía Sara.

_ Debo admitirlo si que fue divertido, esta ha sido la primer vez que voy a un karaoke.— admitió Tabby que le gustó.

_ Y si te gustó, estuviste genial cantando y haciendo esa pequeña competencia con Lincoln. Ambos estuvieron geniales.— dijo la pelirroja.

_ Me sorprende que ese cabeza blanca sepa cantar, y más aún en seguirme el paso, no la vi venir.— contaba la pelimorada.

_ Oye, ¿Y si le decimos a Lincoln que se una a nuestra banda? Podría ser de buena ayuda.— proponía Sara incluir a Lincoln.

_ Podríamos hacerlo, aunque no le veo lo suficiente para poder estar en nuestra banda, y si se lo decimos capaz se niegue a unirse.— respondió Tabby.

_ Yo digo que si podría unirse, aparte que él es amigo de Pat. Podemos decirle a ella que convenza a Lincoln en querer unirse.— daba Sara una sugerencia.

_ Luego se lo diremos, por ahora debo volver a casa a prepararme para ir a trabajar. Gracias por esta salida.— decía la pelimorada a la pelirroja.

Ambas chicas tomaron caminos distintos para ir a sus hogares, mientras caminaba Tabby se puso a recordar lo que hizo en esta salida. Si bien lo que hicieron no fuera la gran cosa debía de reconocer que se la pasó bien con Sara, sin contar con la compañía de Pat, Jim y Lincoln.

Sobre este último pensó en lo que dijo Sara, de reclutar a Lincoln para estar en la banda, si bien la idea no la convence del todo, por el hecho de que Lincoln no esté preparado, a pesar que días atrás lo vio tocar la guitarra, aunque solo fueran unas 3 notas nada más, aunque para cantar la cosa cambia.

_ Lo pensaré bien en pedirle al cabeza blanca en unirse a la banda, de momento estará como posible miembro.— dijo Tabby sobre reclutar a Lincoln.

Llegando a casa lo primero que hizo Tabby fue en dejar su mochila en su habitación y cambiarse de ropa, se puso la camisa que compró, se la puso y le quedó como anillo al dedo. Se puso unos pantalones morados y unas botas negras y salió de casa para ir a su trabajo.

Llegando a su lugar de trabajo Tabby se topó con su jefe, quien al ver a Tabby la saluda.

_ Hola Tabby, ¿Te divertiste con Sara, verdad?— preguntaba Collins a su empelada.

_ Me divertí, no recuerdo cuando fue la última vez que salí con un amigo a divertimos con algo que no sea en ir a lugares tocar frente a varias personas.— respondía la rockera.

_ Me alegra que tú y Sara sean muy unidas, también de que les vaya bien en esto de la banda. Solo pido a Sara que no descuide sus estudios, recuerda lo que platicamos el otro día, no es por tratar de convencerte ni nada de eso, también debes de pensar en tu futuro, la vida de una estrella del rock no es tan larga, por lo que siempre tienes que tener un plan B para todo caso.— decía Collins a Tabby.

_ Claro que lo recuerdo, aún lo estoy pensando que hacer si eso llega a pasar. De momento queremos enfocarnos en hacer más canciones.— contaba Tabby a su jefe.

_ Si me lo preguntas a mí, lo mejor que podrías hacer es buscar a alguien más que cante las canciones. No te ofendas, tu voz es buena, muy buena, pero deberías de enfocarte más en la guitarra ya que sin dudas eres la mejor.— decía Collins a la rockera.

_ Lo tomaré en consideración, gracias por el consejo.— dijo la pelimorada.

De ahí Collins se fue dejando sola a Tabby, quien se puso a meditar en lo que dijo su jefe sobre encontrar a alguien que se encargue de cantar las canciones. Si bien a ella le gusta cantar no estaría mal tener a alguien que cante y así tendría menos trabajo el tener que cantar y tocar la guitarra al mismo tiempo.

_ "¿Alguien que tome el lugar de vocalista? No estaría mal, en caso de que toquemos en vivo estaría más concentrada en la guitarra y podría ayudar en los coros"— pensó Tabby.

Así fueron pasando los minutos en donde poco a poco llegaban clientes, como en algunos días este en particular había más de lo usual, esto debido a la banda que tocará hoy. Vemos a la rockera quien servía las bebidas que pedía los clientes.

_ Aquí tiene, que lo disfrute.— decía Tabby al cliente.

_ Hola Tabby, si que hay mucha gente hoy.— saludaba Sara a su amiga.

_ Según me contó tu padre vendrá una banda un tanto conocida que es de Vancouver. A ver si son buenos tocando.— contaba Tabby a Sara.

Mientras las dos amigas estaban platicando Tabby miró que venían más clientes, pero uno de ellos le llamó la atención y al verlo entró en pánico, por lo que se esconde debajo de la barra.

_ ¿Que pasa Tabby? ¿Se te cayó algo?— preguntaba Sara.

_ No digas mi nombre en voz alta, no quiero que él me vea aquí.— respondía Tabby debajo de la barra.

_ ¿De quien? ¿A quien te refieres?— volvió a preguntar Sara.

_ El grupo de hombres con ropa de oficina, ve al único que lleva anteojos. Él es mi padre.— contaba Tabby de quién se escondía.

Sara volteó a ver a un grupo de 4 hombres, los cuales como bien dijo Tabby lucen como trabajadores de oficina, pero fijó su mirada en el hombre con anteojos, el cual es Wilson McClean, el padre de Tabby.

_ ¿Él es tu padre? Luce como alguien importante.— preguntaba Sara.

_ Si, él es mi padre y no debo dejar que me vea, él no sabe que yo trabajo aquí, y si lo descubre hará lo que sea para evitar que vuelva aquí. Te pido por favor que atiendas en la barra hasta que veas que mi padre se vaya con sus compañeros de trabajo.— pedía Tabby a Sara que tome su lugar.

_ Descuida yo me haré cargo de aquí hasta que tu padre se retire del lugar. Mientras tanto puedes ir a ayudarle a Irene en la cocina.— respondía Sara ayudando a Tabby.

La pelimorada fue hacia la cocina con el fin de estar en un lugar donde su padre no pueda verla, como bien lo dijo ella no quería que su padre la descubra en ese lugar o sino ya no regresaría nunca jamás.

Entró a la cocina en donde la hermana mayor de Sara la vio y se extrañó de verla ahí y no en la barra.

_ ¿Que te trae por aquí? ¿No deberías de estar en la barra?— preguntaba Irene a Tabby.

_ Sara está tomando mi lugar, lo que ocurre es que mi padre se encuentra aquí en el bar y no puedo dejar que me vea aquí o sino ya no volveré a este genial lugar.— contaba Tabby lo que sucede.

_ Que feo, en ese caso ayúdame aquí a preparar algunos bocadillos para los clientes. Si no sabes cocinar descuida, solo llévalos hasta la ventanilla de ahí y Sara se encargará de dárselos a los clientes.— decía Irene que debía de hacer Tabby.

La rockera hizo lo que Irene le dijo y llevó cada orden que pedía los clientes hasta una ventanilla dónde Sara se los daría, por su lado Sara le avisaba a Tabby que hace su padre, el cual simplemente estaba con sus compañeros de trabajo bebiendo un poco y charlando sobre temas de trabajo.

Las horas pasaron en donde Wilson y sus compañeros se fueron tras divertiste un poco, a lo que Sara se da cuenta por lo que le avisa a Tabby que se fue.

_ Tu padre ya se fue con sus amigos, ya puedes salir.— avisó Sara a Tabby.

_ Menos mal, ya me siento más tranquila.— dijo aliviada la rockera.

_ Sabes que no podrás mantener esto en secreto, tarde o temprano tus padres se darán cuenta de lo que haces y le tendrás que explicar todo.— le dijo Irene a Tabby.

_ Lo he llegado a pensar, pero mis padres no suelen ir a divertirse como unos desquiciados, ellos si van a un lugar ellos lo avisan para estar al tanto, o suelen llamar al celular cuando van a salir a divertirse. Pero me sorprendió que él viniera aquí, puede que alguno de sus compañeros de trabajo lo hayan invitado.

_ En todo caso seguiré estando en alerta por si esto vuelve a pasar y evitar que mis padres se enteren de lo que hago luego de la escuela.— dijo Tabby a las hermanas.

Al poco tiempo después de que se fuera Wilson también lo hizo Tabby, ya su turno de trabajo terminó por lo que debe de volver a casa. Se despide de ambas hermanas y sale del lugar rumbo a su hogar.

_ Tomaré otro camino para no toparme con papá y evitar que él sospeche de que estuve en el bar. Debo de tener más cuidado por si él vuelve con sus compañeros de trabajo lo vuelvan a invitar.— pensó la pelimorada.

Dejando a Tabby por unos momentos vayamos a otro sitio, vemos a nada menos que a Lincoln y sus amigos. Los cuales seguían divirtiéndose, los tres salieron de un cine tras ver una película.

_ Fue entretenida la película, espero saquen una secuela, ese final me dejó con intrigas.— comentó Jim sobre la película.

_ Yo digo que la dejen así como está, a veces las secuelas no son necesarias y en ocasiones no aprovechan cosas que pasaron por alto en la primera.— dio su opinión Pat.

_ En el caso de que si sacan una secuela espero lo hagan bien y se mantenga ese suspenso de lo que pasó en la primera parte.— comentó el albino.

En eso mientras Lincoln llevaba sus manos en los bolsillos de su pantalón notó algo que hasta ahora se da cuenta, sentía que su celular no estaba en sus bolsillos, no lo traía ni en los bolsillos delanteros y traseros.

Buscó en su mochila por si lo dejó ahí antes de hacer el examen. Pero al buscarlo así no lo encontró, esto hizo que empezara a entrar en pánico, ya que no estaba en su mochila.

_ ¿Que pasa?— preguntó Jim.

_ No encuentro mi celular, no está en mi mochila, ¿En donde diablos lo dejé?— se preguntaba Lincoln.

_ ¿No encuentras tu celular? ¿Cuando fue la última vez que lo tenías contigo?— preguntaba Jim.

_ Lo tenía momentos antes de comenzar el examen, lo usé para ver la hora y luego lo guardé.— contaba Lincoln cuando tenía el celular.

_  ¿No lo habrás dejado en tu pupitre, o en tu casillero?— dijo Pat dónde podría estar.

_ Creo que lo dejé en mi pupitre, ¿O lo habré dejado en mi casillero? Debo de ir por el.— dijo Lincoln decidido en ir por el.

_ Amigo, ya es tarde y dudo que puedas ir a por el. Lo mejor es esperar hasta mañana.— decía Jim a Lincoln.

_ Aunque sea algo tarde estoy seguro que el guardia de seguridad me dejará entrar a buscarlo. Además no me fío si lo habré dejado en el pupitre y alguien se lo llegue a quedar, por lo que iré a buscarlo.— respondía el albino.

_ Ojalá ese guardia te deje entrar y buscar tu celular. Nosotros ya nos tenemos que ir.— dijo Pat a su amigo.

Así Lincoln y sus amigos se separaron en donde cada quien irían a sus hogares, en el caso de Lincoln él iría a buscar su celular en la escuela. No se confiaba de que su celular aparezca en su pupitre mañana, puede que alguno de sus compañeros llegue temprano y en lugar de devolverlo se lo quede.

Luego de varios minutos había llegado a su escuela, la cual por obvias razones estaba cerrado, veía por todos lados si veía al guardia que hace vigilancia de noche para que le deje entrar.

_ ¿En donde estará el guardia? Espero que esté cerca de aquí.— se preguntaba el albino.

Fue ahí que lo vio, el guardia al ver a Lincoln se acercó a este pensando que se trataría de un vándalo o un ladrón. Por lo que fue a preguntarle que hacía ahí.

_ ¿Que es lo que quieres chico? Espero no estés aquí a cometer algún acto vandálico.— preguntaba el guardia.

_ Yo estudio en esta escuela, si quiere le muestro mi identificación que comprueba que estudio aquí. Vengo aquí debido a que dejé olvidado mi celular en el salón en donde estoy.— contaba Lincoln que hace ahí.

_ Lo siento pero no puedo dejarte pasar, por lo que tendrás que esperar hasta mañana para buscar tu celular.— respondió el guardia seriamente.

_ Le pido de por favor que me deje entrar, le prometo que no tardaré mucho, no tardaré menos de 5 minutos en ir a buscarlo e irme. Solo le pido eso nada más.— suplicaba Lincoln que le deje entrar.

El guardia por su lado era su trabajo evitar que cualquier persona ajena de este centro educativo entre sin permiso, pero al ver que se trataba de un alumno que estudia en esa escuela podría hacer una pequeña excepción, pero solo una nada más.

_ Está bien, pero como tú lo dijiste, regresa aquí en menos de 5 minutos o sino me veré obligado a sacarte a la fuerza sin importar que seas un estudiante de esta escuela.— accedió el guardia dejarlo pasar.

_ Iré rápidamente al salón a buscar mi celular, espero esté ahí o quizás esté en mi casillero. En alguno de esos dos lugares debe de estar.— respondió el albino.

El guardia abrió la puerta con su llave y dejó pasar a Lincoln, este último fue directo a su salón de clase debido a que ahí puede que haya dejado su dispositivo móvil. Iría a buscarlo en su casillero pero es más probable que estuviera en su pupitre.

Llegó a su salón de clase y algo que vio al estar cerca es que la puerta estaba abierta, esto le extraño, aunque quizás el guardia estuvo ahí momentos antes haciendo su labor de vigilia. Al acercarse más escuchó un ruido particular, el cual era de unas hojas de papel.

_ "¿Acaso entró un ladrón y está buscando algo en el escritorio del profesor? Debo ver si solo hay uno o más para así avisarle al guardia".— pensó el albino.

Muy sigilosamente se acercó a la puerta para ver que pasaba dentro de su salón de clase, no quería enfrentarse a quien o quienes estén ahí, esto debido a que no estaba seguro si están armados, es mejor actuar con cautela.

Al estar cerca de la puerta asomó su cabeza para ver dentro del aula, pese a lo oscuro que estaba dentro se podía ver lo que hay adentro. Fue ahí que vio a una persona la cual estaba como bien lo pensó Lincoln, alguien estaba en el escritorio del profesor pero no estaba revisando los gabinetes, sino algo distinto.

_ "¿Pero que rayos? ¿Que hace el aquí? ¿Y que está haciendo?"

Lo que veía Lincoln sin duda lo tomó por sorpresa, ya que veía a nada menos que Mitch, el cual estaba con su celular usando la linterna de este mismo y estaba haciendo algo que Lincoln se fijó de inmediato.

_ "¡¿Acaso está copiando las respuestas de los exámenes?!"

Si, lo que estaba haciendo Mitch era eso, estaba copiando las respuestas de los demás exámenes de sus compañeros para corregir las respuestas que él había respondido. Mitch borraba cada respuesta incorrecta que él había hecho.

_ Borro esta respuesta y pongo esta, bien ahora seguimos con el siguiente examen.— decía Mitch copiando las respuestas del examen.

Lincoln por su lado seguía viendo a Mitch haciendo trampa, no iba a permitir que él haga eso, pero no podía hacerlo, debido a que Mitch es más fuerte que él y no podría ganarle en una pelea, se maldecía por no tener su celular con él para tomarle una foto y así mostrarlo al director.

_ "Espera, ya lo recuerdo. Dejé mi celular en mi casillero, iré a buscarlo ahí y así tomarle una foto a ese patán"

Sin hacer ruido el albino fue a su casillero en donde ahí había dejado su celular antes de los exámenes. Al abrir su casillero lo vio, estaba ahí sano y salvo, vio que tenía unas llamadas perdidas y varios mensajes no leído, no era momento para leer los mensajes, volvió a su salón para así tomar evidencia de lo que Mitch hizo.

Volvió al salón y vio que Mitch seguía corrigiendo las respuestas incorrectas de sus exámenes, acto seguido Lincoln comenzó a tomarle varias fotos a Mitch dejándolo expuesto de lo que hizo, no se daría el lujo de que alguien haga esto, haría justicia y eso haría, le mostraría al director lo que ese idiota hizo.

_ "Creíste que te saldrías con la tuya, pero no es así, una vez que muestre esto estarás acabado"

Lincoln no solo pensaba hacer esto solo para que Mitch reciba un castigo, lo hacía por todas las veces que Mitch se ha llevado todo el crédito a la hora de cada juego de cada evento deportivo, él quiere ser el centro de atención y no reconoce que sin el resto del equipo él no sería nada.

Se fue de ahí dejando a Mitch que siga haciendo lo suyo, cuando la verdad salga a la luz sería su final. Volvió a la entrada de la escuela en donde el guardia lo estaba esperando, debido a que le dijo a Lincoln que volviera en menos de 5 minutos o sino él iría a buscarlo y sacarlo a patadas.

_ Pensé en ir a buscarte, solo quedan 15 segundos para cumplir los 5 minutos que dijiste que regresarías en menos tiempo.— dijo el guardia al peliblanco.

_ Lo siento, recordé que lo había dejado en mi casillero, pero al querer regresar me dio ganas de ir al baño, por eso me tardé más de lo debido.— inventó Lincoln una mentira.

_ Como sea, ya vete a tu casa que seguiré con mi trabajo.— respondió el guardia.

Lincoln sale de la escuela luego de encontrar su celular y además de descubrir algo que sin duda no dejará que quede impune. Sea cual sea la razón en la que Mitch hizo eso debe de pagar por su castigo, y eso mismo haría Lincoln.

_ Es hora de hacer caer tu pequeña dictadura, cabeza de músculos. Tanto yo, como el resto de nuestros compañeros estamos cansados de tu actitud ególatra, pero de esta nadie te salvará.— decía Lincoln decidido en acusar a Mitch de hacer trampa.

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Hola amigos míos, ¿Cómo están? Espero que bien.

Volvemos a la acción con esta historia, y vemos cómo nuestros protagonistas luego de hacer los exámenes que son muy importantes fueron a divertirse y así quitarse el estrés y la preocupación de que si salieron bien o mal.

También en donde Tabby vio que su padre fue al bar en donde trabaja y evitó ser descubierta, no quería que sus padres le prohíban el poder volver al bar, debido a que ese lugar es como su segunda casa.

Y en donde Lincoln descubre algo que sin duda lo disfrutará hacerlo, al descubrir que Mitch fue a la escuela de noche a copiar las respuestas de los exámenes y corregir las que él había respondido de manera incorrecta. De aquí las cosas se pondrán tensas no solo para Lincoln, sino para Tabby, ya que ella le pasará algo que sin duda no deben de perderse de lo que se viene.

Ya sin nada más que decir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.

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