Prólogo
En un cuarto, se encontraba una eriza rosada llorando, ¿la causa? Sólo hay que decir un nombre para imaginarse el problema: Sonic.
Él y ella habían tenido una discusión en la cual los dos salieron molestos y algo heridos por escuchar las palabras del otro, pero el más herido de los dos era la eriza, así que para librarse de esa carga, sacó una libreta junto con una pluma del cajón de su mesa de noche y se puso a escribir...
"Bueno, Blaze, Cream, Silver y Tails me han dicho que escribir ayuda mucho a liberar sentimientos entonces lo voy a intentar... Lo que pasa es que desde hace tiempo estoy enamorada de Sonic the Hedgehog, hice todo lo que pude para mostrarle mi amor hacia él pero no ha funcionado; hoy tuve una discusión con él, pero no fue porque lo anduve persiguiendo (como todos los días lo hago), sino que discutimos porque cometí un pequeño error cuando estábamos luchando contra Eggman, como dije antes, fue un pequeño error, todos cometemos ese tipo de errores, pero Sonic no lo tomó así... Cuando cometí ese error él me mandó una mirada molesta a donde yo estaba, sabía lo que vendría, pero no sabía que terminaría en algo fuerte, lo que pasó es que durante la batalla contra Eggman, me distraje fácilmente con algo que llamó mi atención, era algo que brillaba con la luz del Sol, me sorprendió el hecho de que Rouge no haya ido a donde se encontraba aquel objeto brillando, pero gracias a que me distraje, Tails quedó sin protección y ya era un blanco fácil para derribar, lo cual Eggman no pasó desapercibido y mandó a atacar, sino es por un grito proveniente de Cream gritando el nombre de mi amigo zorro, no salgo de mi pequeño trance y le dan directo esos ataques, lo bueno es que corrí e hice un movimiento de gimnasia haciendo que llegara antes de que saliera dañado, en ese momento fue en donde Sonic me lanzo una mirada molesta y siguió luchando contra robot Sonic, al terminar de pelear, Eggman se fue como siempre, Sonic no había dicho nada, lo cual me daba una ligera esperanza de librarme de esta, así que pensé en acercarme donde todavía se encontraba ese objeto que seguía brillando a causa de los rayos solares, pero no fue así, el erizo ya mencionado me llamó, así que no me quedó de otra más que obedecer al llamado porque él es mi líder, bueno, el caso es que él me preguntó el por qué no le cubrí la espalda a Tails siendo que ese era mi trabajo, le dije que me perdonara porque no era mi intención distraerme con un objeto que brillaba por la luz solar, él me preguntó que cuál objeto, porque no había ningún objeto que pudiera llamar la atención, me quedé sin palabras, ¿acaso me había vuelto loca ya? No, yo lo había visto y era real, estoy segura, aunque eso pensara, Sonic no había acabado, él me dijo que en todo caso de que estuviera ese objeto que digo, Rouge hubiese sido la primera en distraerse e ir por ello, también me dijo que sino fuera por el grito de Cream, yo no me daba cuenta que Tails casi es atacado, en ese momento, el mencionado apareció y dijo que también había sido su culpa por haber bajado la guardia y no estar alerta, agradecí a Chaos por haberme mandado algo de ayuda, lo malo es que agradecí muy rápido, puesto que Sonic no lo tomó en cuenta y me siguió llamando la atención, cada cosa que me decía tenía para responder, de ahí nació la discusión y los dos nos dijimos cosas malas del otro, y pues... Aquí estoy desahogándome en estas palabras mientras cuento el por qué lloro, cabe mencionar que fue cierto lo que yo dije, porque una vez que terminamos de discutir y yo me fui de ahí, me detuve en el lugar donde provino ese brillo que me distrajo, me agache y lo tomé en manos, era un reloj, se notaba que era antiguo y que no estaba ahí porque sí, así que lo guardé y me fui de la escena, ahora estoy dispuesta a no llorar por lo que pasó y centrarme en ese reloj que encontré, porque para que Rouge no se haya fijado pero yo sí, debe ser por algo, bueno, creo que ya terminé de decir todo lo que quería expresar, ahora sí, puedo actuar como si nada, creo que debería darle gracias a Tails, Cream, Blaze y Silver por darme este consejo pero... Si lo hago, sabrán que estoy escribiendo todo lo que pienso y no digo, entonces creo que lo mejor será no decir nada y guardar esto como una carta común y corriente en un cajón escondido que está debajo de mi cama, sí... Tal vez esto sería lo correcto, será como mi pequeño secreto.
Atte: Amy Rose "
Cuando Amy terminó de escribir, miró el reloj antiguo que tenía a lado suyo, lo agarró con su mano izquierda y lo acariciaba lenta y suavemente con su pulgar mientras lo veía esperando a que le diera una pista del por qué le está pasand esto a ella, a continuación, aún con el reloj en mano arrancó con delicadeza la hoja del cuaderno, la dobló, se bajó de su cama y se sentó en el piso a lado de esta para luego levantar un poco las cobijas de la parte de abajo y abrir un pequeño cajón, ahí metió la carta y cerró el cajón, recargó su cabeza en el colchón de la cama y lentamente bajó las cobijas que había levantado para que así quedara escondido el cajón donde lo había guardado.
Se quedó un rato sentada en el suelo y con su cabeza aún en su colchón, se sentía cómoda ya que tenía calcetines, lo que significaba que no estaba descalza en su alfombra de terciopelo, cerró los ojos con suavidad y suspiró, se sentía demasiado relajada en esos dos minutos que estaba ahí, no fue hasta que unos golpes en la puerta principal la hicieron volver a la realidad, en seguida guardó el reloj en su bolsillo y se levantó, no diría nada de lo que le estaba pasando, o por lo menos no por el momento, lo diría hasta que fuera necesario y ella buscaría las demás piezas del rompecabezas para saber por qué le está pasando esto ahora, antes de salir de su habitación miró la libreta que utilizó para hacer la carta, sabía que la volvería a usar y ella estaba lista para que llegara el momento de desahogarse con todas esas palabras que podía utilizar para describir sus sentimientos sin necesidad de decírselo a alguien...
-Hola señorita Amy, ¿está bien?- le preguntó una pequeña coneja después de ver que la eriza le abrió la puerta
-Sí Cream, estoy bien- respondió dándole una pequeña sonrisa para calmarla
-¿Estás segura Amy?- interrogó el zorro mirándola un poco inseguro por la respuesta -Porque esa fue una gran discusión hiriente, hasta a Knuckles y Silver les dolió y eso que no estaban en la discusión- siguió
-Estoy segura, por cierto Tails, perdón por distraerme y no seguir cubriéndote- se disculpó
-No te preocupes, lo importante es que no me pasó nada ¿verdad?- dijo con simpleza
-¿Podemos pasar, señorita Amy? Así podríamos cocinar algo con usted- propuso Cream
-Bueno, pasen y hacemos unas galletas o un pastel, ¿les parece?- los dos menores del equipo asintieron y entraron con una sonrisa, ellos sabían que Amy está triste y un poco deprimida por haber discutido con su crush (Sonic) por lo que decidieron pasar tiempo con ella para que no pensara en lo sucedido y cayera en una depresión inmensa
Amy sabía el motivo por el cual Tails y Cream fueron a visitarla, por ese motivo los adoraba un montón y son sus mejores amigos, en los cuales puede confiar en cualquiera de los dos y ellos le dirían abiertamente sus opiniones sobre lo dicho, lo mejor de todo es que siempre estaban para ella y que se mostraban como su apoyo emocional perfecto.
Mientras hacían el pastel, jugaban y a cada rato tenían guerras u ocurrencias que hacían sentir mejor a nuestra protagonista, a la eriza le sorprendía que aunque el zorro de dos colas casi saliera herido por culpa suya, todavía estuviera ahí levantándole el ánimo y siguiéndole la corriente a Cream y a ella para hacer todo más divertido, así se la pasaron el resto de la tarde: haciendo el pastel mientras hacían ocurrencias y guerras con los ingredientes; horneando galletas y hacer más locuras y chistes mientras estas estaban listas.
No importaba si Amy había cometido un error que casi le cuesta a su amigo de dos colas, él junto con la conejita, seguirían con ella y confiarían en ella aunque estuviera o haya estado en riesgo su vida por un pequeño error o accidente de la eriza.
Que buenos amigos, ¿no?
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