Astrid seguía insegura nunca había ido a una escuela.
Cuando llegaron Astrid no se atrevió a bajar del camión, Jack soltó un suspiro al ver el miedo de su hermana así que la tomo de la mano y poco a poco bajaron de aquel camión

- los primeros días no son fáciles pero te acostumbraras - dijo Jack mientras caminaban por el pasillo

Astrid solo miraba a su alrededor miro a cada alumno, todos eran diferentes, vestían diferente, hablan y actuaban diferente.
Sentía miedo al ver como algunos trataban a otros

- Jack... Y ¿si me hacen algo?

- tranquila yo te protegeré

- ¿tu?

- si yo :3

Formó una sonrisa al ver el cariño de su hermano. Fueron a su salón en silencio

- hoy se presentará una nueva compañera... Adelante

- mi nombre es Astrid Hofferson y nunca he ido a una escuela, pero soy muy inteligente y creativa, me gusta el deporte y más el fútbol y espero ser su amiga

Astrid se sentía nerviosa pero regreso a su lugar más tranquila.

- hola niña pobre

Soltaron risas

- tranquilos no quiero escuchar eso de nuevo respeten a su compañera

En ese tiempo la persona que no iba a la escuela era por falta de dinero y aunque fuese algo malo era la realidad de Astrid.
Pasó las horas y empezó a poner mucho empeño en sus trabajos algunas cosas no entendía, se quedaba callada. No se sentía segura.
Llego el receso y Astrid busco a Jack

- Astrid ¿que tal tu primera clase?

- no muy bien que digamos

- ¿que te hicieron?

- me insultaron Jack y me dijeron que yo era pobre

- tranquila así son estos idiotas solo miraba un defecto y ya atacan, ya verás que eso cambiará

- gracias - dijo Astrid formando u a sonrisa

Con Rosella (Rapunzel) las cosas eran diferentes, va en la misma escuela que Astrid lo único que cambia es que ella es la más popular del colegio.
A sigo jefa del equipo de fútbol femenil y a tenía 2 becas se podría decir que ella no le faltaba nada... Solo algo... Un novio... Aunque muchos querían con ella no lograban conquistar la, pues su corazón le pertenecía a Hipo Haddock

- ya Ro tranquila algún día se fijara en ti - dijo la chica peliroja

- si tu confía

- lo sé chicas pero no aguanto desde que lo conocí me enamoré de el

Aunque suena ridículo Rosella no dejaba de pensar en el ni un minuto. Pasaron las horas y regreso a casa con la misma esperanza de Hipo la acompañará pero solo eran sueños, iluciones que ella se hacia.

- ¡Ah! - escucho a su padre gritar por lo que fue a ver lo más rápido posible

- ¿papá qué haces?

- oh solo llevo unas cajas al ático

- y ¿porque gritaste?

- oh solo me lastime

- y ¿porque no me esperaste para ayudar te?

- no puedo dejar que me princesa se lastime

- hay padre ya no soy una niña

- para mí siempre seguirás siendo mi bebé

Rosella suspiro y fue a su cuarto y aún que tenía todo le faltaba algo más... Una madre