Parte/ 21
La amistad de las muchachas seguía, pero ya no andaban tan juntas como antes, a Yaretzi y a Roció, les quitaba tiempo la escuela, las tres se hicieron de nuevas amistades, Pilar empezó un noviazgo con Pablo, éste era de su mismo círculo social y también era hijo único, sus padres al igual que los de Pilar eran muy ocupados, los chicos pasaban mucho tiempo juntos, como ella, desde que estaba en la secundaría quería tener relaciones sexuales, una cosa llevo a la otra, y un buen día que se encontraban solos en la recamara del muchacho, paso lo que tanto ansiaba la chica tener relaciones, pero la experiencia no fue lo que ella esperaba, el acto no fue nada romántico al contrario, para el chico también era su primera experiencia, no tuvo tacto, fue brusco, casi casi en cuanto se introdujo en ella eyaculo, ella se quedó adolorida y desilusionada, rápidamente llamo a sus amigas para contarles su experiencia.
─¿Qué pasa, nos dijiste que era urgente, que nos tienes que contar?
─Bueno recuerdan que hicimos un trato que cuando tuviéramos relaciones sexuales nos íbamos a contar.
─¿No, inventes a poco tú ya?
─Pues ya.
─¿Y qué tal? ¿Cómo fue? ¿Te dolió fue padre?
─Cálmense, ahora les cuento
─Está bien, pero desde el principio, no omitas nada lo queremos saber todo.
Fuimos a la casa de Pablo y no había nadie solo las sirvientas, pero cada quien en lo suyo, saco una película y nos acostamos en la cama para verla, me empezó acariciar, yo traía una blusa de tirantitos, el me bajo el tirante de la blusa, pero se vino con todo y brasier, se me salió la bubi, me las empezó acariciar y a besar, y a chupar, me dijo.
─¿Quieres que hagamos el amor?
─Sí, sí quiero
─¿Segura?
─Qué si, si quiero.
─Está bien, pero no te enojes
─Enseguida que se quita el pantalón con todo y boxes, ¡No inventes era una cosota y bien gorda!
─Wow ¿Y?
─Pues, y que me lo introduce, con tanta fuerza que me dolió muchísimo, además me salió mucha sangre.
─¡Ay no inventes!
─Lo que sí les digo, es que no es nada agradable hacer el amor
─¿Y te protegiste?
─¿Cómo que si me protegí? De que me tenía que proteger
─¿Pues si buey, usaste condón?
─No, inventes ni siquiera nos acordamos.
─Pues luego, te pasaste por el arco del triunfo el curso de educación sexual que nos dieron en la secundaria.
─Ora, sí, a ver si no sales embarazada, o con una infección
─Ya, ya párenle no me estén asustando.
Pablo le insistía a Pilar que repitieran la experiencia, pero ella le decía que esperara un poco a que ya no le doliera.
Un buen día llego Pablo a la casa de Pilar.
─Mi cielo vengo a despedirme
─A despedirte ¿A dónde te vas?
─No te lo puedo decir, porque ni yo mismo lo se
─¡¡Pero!! ¿Cómo está eso de que te vas?
─Lo único que nos dijo mi padre es que estamos amenazados a muerte, él denunció a un narcotraficante muy peligroso el hombre está en la cárcel y sus hombres se quieren vengar, es por eso que la policía nos va a proteger en un lugar que solo ellos saben.
Los jóvenes se despidieron, con un abrazo y besos y lágrimas.
─Te juro que en cuanto vuelva te busco.
Pero la desgracia no llego sola, Pablo dejo su semilla en Pilar, ésta estaba embarazada, sin ella saberlo.
Yaretzi, habló con Roció por teléfono
─Nueva reunión en el lugar de siempre, a Pilar le urge hablar con nosotras.
Cuando estuvieron las tres chicas reunidas, apremiaron a su amiga a que les dijera cuál era la urgencia de la reunión.
─¿Qué pasa? ¿Qué es eso tan urgente que nos quieres decir?
─Me van a matar, estoy embarazada.
─¡Qué, no inventes! ¿Estas seguras?
─Sí no estuviera segura, no estaría aquí diciéndoselos.
─¿Y Pablo ya lo sabe?
─Sí, de vez en cuando me habla por teléfono, y se lo dije, él quiere que lo tenga
─¿Y qué piensas hacer?
─Voy a abortar
─¡Qué! ¿En verdad vas a ser eso?
─Claro que sí, imagínense tengo dieciséis años, lo tendría a los diecisiete, que horror.
─Pero debe de haber otra solución.
─Sí, si hay más soluciones, pero no entienden no lo quiero tener
─Pablo le dijo a su mamá y ésta me habló por teléfono, me dijo que lo tuviera y que se los diera que ellos lo criaban como su hijo.
─Esa es la mejor solución.
─Bueno, que cosa no entienden, de que no lo quiero tener.
─Está bien, pero no te enojes, nosotras no tenemos la culpa
─Sí, es verdad disculpen, y saben que es lo más rabia me da
─¿Qué?
─Que fue solo una vez, una sola vez, que fue una muy mala experiencia, ni siquiera lo disfrute, que, gracias a esa experiencia tan desagradable, no me dan ganas de estar con otro imbécil, íntimamente.
─¿Ya lo saben tus padres?
─Sólo mi madre, ella me apoya en lo que yo decida, dice que es mi cuerpo, que yo, y sólo yo, decido sobre él.
─Pues eso sí.
─Así es amigas, mañana salgo a USA a una clínica donde practican abortos mi madre va conmigo, me voy a quedar con mi tía abuela Isa, hasta que me recupere completamente, mi madre me va a llevar a terapia dice que no es normal que no quiera estar con otro chico íntimamente.
─¡¡Órale o sea que no te va a llevar por el trauma de matar al feto!!
─Ay que feo se oyó eso, dijo Roció.
─Pues eso es lo que va a ser nuestra querida amiga Pily, va a matar a su feto.
─Eres muy cruel Yaretzi.
─Bueno no estamos aquí para juzgarte amiga, todo lo contrario, ya sabes que se te quiere, y como dice tu mamá, tu eres la que decide, es muy fácil dar consejos cuando no eres tú la del problema, tienes nuestro apoyo incondicional en lo que tu decidas te deseamos toda la suerte del mundo y ya nos tendrás informadas.
Las tres amigas departieron alegremente se despidieron de su amiga que esa misma noche volaba a los Estados Unidos a abortar un hijo, que en ese momento no era deseado, pero que algunos años más tarde se iba a arrepentir de esa decisión tomada a su tierna edad.
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