Selected (Dva)
Dva
Giramos la cabeza al escuchar el grito de los Milèt, todavía nuestro coach no volvió de su salida en el mundo de afuera, por hablar de las zonas de la guerra, y eso me preocupa un poco demasiado. No es de su costumbre faltar ni siquiera un entrenamiento y ahora está faltando el día el más importante para ese equipo con el que trabajó tan duro. Pensé en ir a preguntar a alguien si lo ha visto, pero no quiero que tenga problema por mi culpa si nadie sabía que había salido.
—Capitán —volteo la cabeza al escuchar la voz gruesa del segundo capitán; un chico moreno blanco de ojos grises, nariz recta, finos labios y con un abundante pelo recogido en una coleta que a veces le hace parecer demasiado chica— ¿Qué hacemos si el coach no llega antes de que empieza?
Estábamos haciendo unos estiramientos para mandar lejos toda onda negativa, pero no podemos seguir fingiendo que no nos preocupa que nuestro coach no esté presente. Al contrario, contábamos con él para darnos otras instrucciones, ya que él es el único que estará afuera del terreno y que podrá ver lo que nosotros no vemos.
—Quiero decir —enseña con la barbilla al equipo Milèt vestidos de sus uniformes marrones—, parecen estar dispuesto a derrotar hasta a los ancianos.
—Pues somos jóvenes también, ¿no? —pregunto con una sonrisa burlona.
En Neutre, llaman ancianos a los que ya cumplieron la mayoría de edad o los que estuvieron antes de todos, que sea un hombre de treinta años o un niño de cinco años. El grupo de jóvenes y adolescentes está formado por los nuevos que todavía no conocen la regla. Si me fío a las reglas, yo puedo calificarme como una vieja jovencita, ya que estuve en Neutre e hice una fuga para buscar lo que yo había dejado detrás. Bueno, eso es otra historia…
—No hay que temer a los otros equipos, pero a mí sí. Si pierden, les pongo en un coche y les hago pasar por el camino iluminado de la pista diecinueve —sentencio mirándoles severamente—. Somos Kenèp, dulces, seductores, sexy y provocativos.
Enseño nuestro uniforme tan pegado a nuestro cuerpo que nos hacen parecer descendientes de Spartacus. Fulmino con la mirada a un chico de Lonbraj que me miraba babeando. Si no fuera porque podrían descalificar a mi equipo, le hubiera regalado un dedo de honor.
No es que eso sea prohibido en Neutre ni en Coronel Mamá's Institute, que es el nombre de nuestro instituto en honor a la historia de una tal escritora llamada CesarOCesar quien lo escribió sobre una posible guerra entre China y los Estados unidos y que lo publicó unos días antes de que empiece la guerra entre Rusia y Ucrania, sino que como capitán, hay cosas que debo omitir hacerlos si no quiero que mi equipo pierde puntos.
—Pero, sobre todo, somos inteligentes, rápidos, y fuertes.
Asintieron con un grito que se escuchó en el público entero. ¿Por qué Kenèp? Pidieron los superiores cuando cambiamos el nombre de nuestro equipo con el consentimiento de cada jugador y sobre todo del coach.
Kenèp es el fruto que uno llama Mamoncillo, kenepa, guinep, ackee, limoncillo, mauco, canopi, guenette o guaya depende del país en el que está. Es verde, con forma de un limoncito. Unos colombianos habían llevado algunos frutos de esos y nos gustó muchísimo, así que el día que nos pidieron si queríamos cambiar el nombre del equipo, todos asentimos.
—¿Y si perdemos? —pregunta nuestro portero que en realidad es un leurre (señuelo)— ¿Qué pasaría si ni tercero somos?
—Perder hace parte del juego —responde una voz masculina detrás de nosotros. Giramos y como si fuese planeado, todos corremos y nos lanzamos sobre él que cae de espaldas entre risas y gritos de dolor—, lo importante es jugar y pasarlo bien chicos.
—Coach—digo recuperando el aliento, ya que yo fui la segunda en lanzarme sobre él y que, por supuesto, los otros me aplastaron—, estuve muy preocupada de que no vengas…
Pongo una mano en la frente fingiendo que me iba a desmayar a lo que él y los otros jugadores me hacen cosquillas hasta que yo grité piedad.
—¿Dónde estabas? —pregunto y sin dejarlo responder, hago bailar mis cejas diciendo a todos que yo pienso que estaba con una chica— No importa, lo que importa es que estés aquí.
—Eso es cierto —responde el segundo capitán apoyando una mano sobre mi hombro—, no importa dónde estuviste coach, lo importante es que estés aquí.
Me mira de reojo, sonriéndome con una sonrisa traviesa y burlona.
—Esta capitán que tenemos es jodidamente sexy y los de los otros equipos no dejan de admirarla —enseña el chico de Lonbraj que justamente levantaba la cabeza para mirarnos. Ese último sonrió levantando medio labio cuando vio la cara de ¿enfado? Del coach. Raro… No, el hecho que lo haya sonreído así, bueno, eso es un poco raro también, pero que el coach se enfada solo porque uno de los Lonbraj esté coqueteando, si podemos llamar eso así, con una Kenèp… sí es demasiado raro—. Tendremos que poner un cartel escrito propiedad privada en su frente y así dejan de babear para ella.
—No hay de qué hacer tanto drama —digo ajustando mi short para que se quede más perfectamente en visto mi nalguita—, solo estaba mirando, no es como si estuviera tocándome delante de todos.
Veo tensar la cara del coach, no entiendo y eso me molesta mucho. Hago una mueca, me pongo mi pulsera de capitán.
—Es tiempo de prepararnos que ya va a empezar la primera temporada del partido —termino diciendo.
Omito pensar en las cosas raras que pasaron hoy, como el hecho de que dentro de los cinco jueces de costumbre solo hay dos, que el coach lleva tiempo desaparecido para que cuando vuelva se ponga furioso al saber que un Lonbraj me está coqueteando o de qué esa ébana parece más concentrada en hacer reír a sus compañeros con sus boludeces en vez de escuchar la larga charla de su coach.
Se da cuenta de que la estoy mirando, toca con el codo el chico que me miraba y me enseña con una sonrisa que habla demasiado para su mente, después me hace una reverencia que le cuesta un castigo de parte de su coach quien se dio cuenta de que era ella que hace reír a sus jugadores.
—Ésa chica me encanta —dice el segundo capitán mirando en la misma dirección que mis ojos—, deberías tomar ejemplo de ella, serás más graciosa.
—Balivernes! (¡Boludeces!) —digo repitiendo una palabra que aprendí leyendo algunas historias de francés. Bueno son casi todas de CesarOCesar ya que en el instituto es obligatorio leer su historia de Coronel Mamá. También leí algunas de sus otras historias porque me sonaba interesante y porque bueno, estoy muy curiosa— No necesito ser como nadie, ya es mucho trabajo ser yo misma como para querer buscar parecer a alguien más. Tengo mis gustos, mis ideas, mis necesidades, mis disgustos, mis creencias, mis maneras…
Capto la atención de los demás de mi equipo sin que esa fuera la intención. ¿Y qué? Uno tiene que estar satisfecho con lo que tiene, ¿o no? Mi vida no es perfecta, la de nadie lo es porque somos seres imperfectos, seres humanos y eso es el origen de nuestros defectos.
—Es muy pesado llevar mi persona sobre mi hombro así que ¡no gracias señor! No lo digo por ofenderte—digo pensando que muchas personas que empiezan diciendo eso son las que están a punto de ofender a la otra persona—, como tengo que ser, eso lo elijo yo… no tú —paso un vistazo rápido en el resto del equipo que seguía mirándome como si se trataba de unas palabras reconfortantes—… ni nadie más.
El sonido del silbato hace recorrer mis venas de ésa adrenalina pura que invade el corazón de cada jugador al saber que está a punto de empezar un partido. Todos quieren ganar, todos quieren llevar el trofeo en la mano y gritar como locos, todos quieren hacer parte de la historia del campeonato de KSCR de Coronel Mamá's institute; ambos queremos que nuestro nombre sea guardado en ése rinconcito de paz que los ancianos hicieron para nosotros que somos antiguerras.
Hola de nuevo. Lectores, pueden recomendar una historia de romance y guerra aquí.
Escritores, pueden recomendar una historia de romance y guerra que sea suya aquí.
Mi recomendación para este capítulo es LA PASIÓN DE ELIÁN de KaronteCancer. Te recomiendo de no enamorarte demasiado de ELIÁN porque ese lobo tiene dueña.
Si ya leíste La pasión de Elián o le estás leyendo, deja un corazón blanco aquí.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro