Tri

Le quito la máscara al escuchar el apodo, no quería creer que fuese él, pero sí lo es. Desde el ataque de los Rusos, no había vuelto a saber nada de él, casi me olvidé de la persona que me impidió partirle la cara a esos dos bastardos que se creían todo por ser los famosos del instituto. 

—¡Butterfly! —repite abrazándome con fuerza— Te he buscado durante tanto tiempo, y me di por vencido. Perdóname Butterfly…

—No… no… puedo… respirar —digo con la respiración entrecortada. 

—Dime antes que me perdonas —dice sosteniendo mi cabeza entre sus manos.

—¿Perdonarte porqué? —pregunto confundida— Tu nunca me hiciste ningún daño, solo nos vimos un día. 

—Y desde ese día supe que quería verte todos los días restantes de mi vida —declara pasando el pulgar izquierdo sobre mis labios—. Quiero que me perdones por haber dejado de buscarte, que me perdones por no haber sido más paciente. 

Sus ojos grises me confunden, si me acuerdo bien, él los tenía negros café. Algo es cierto, es el mismo joven que hacía babear a las bellezas del salón. Me acuerdo que la chica más popular hablaba de él como una tormenta inalcanzable. 

—¿Alguien puede explicarme lo que está pasando aquí? —pregunta Dva masajeando su cuello— A mi me tocaste para matarme y a ella le tocas para acariciarla…

—Yo también quiero una explicación —dice Adin quien se había puesto rígida al ver que el chico me abrazaba—. Creo que los dos tienen explicaciones para dar.

—Ella es la única a quien debo explicaciones —dice el chico de ojos café que, al paso, ni me acuerdo del nombre—. ¿Cómo pueden soportarse la una a la otra sin pelear cuando sus países están en guerra?

Siento que la tensión está super alta, así que me propongo para hablar en primero, ya que tuve que dejarles plantada para salvar sus nalgas.

—Nosotros hacemos parte de una comunidad llamada Neutre, está formada por gente de ambos países y más quienes no se pueden conformar con complacer a las expectativas del gobierno. No participamos en la guerra, pero si hay que salvar a un grupo de personas o salvar nuestro pellejo, lo haremos sin dudar —explico al chico de ojos café. 

Les invito a sentarse después de convencerles que en el laberinto no corremos ningún peligro. El chico de ojos café se siente a mi lado y toma mi mano izquierda en la suya, deposita un beso sobre ella y la pone sobre sus piernas cruzadas. 

—Hoy tenemos como misión de salvar a un grupo de personas fugitivas, son como nosotras, ósea se rebelan contra la guerra, así que está en el punto de mira del gobierno —Sus ojos no dejan de observarme, hasta tengo miedo de que me come cruda—. Pero en el camino nos tendieron una trampa, gracias a mis habilidades de caza he podido sentir la presencia de los soldados a tiempo. 

—¿De qué estás hablando Tri? —pregunta Adin sorprendida— En el monitor no había ningún otro movimiento. 

—Normal, hay un doble entre nosotros —digo observando el rostro de cada uno antes de aclarar—: Hay un doble en Neutre porque cada soldado que he atacado tenían un aparato fabricado con la tecnología de Neutre. 

Les enseño los aparatos, son como unos botones en los uniformes de los soldados. Adin es la experta en hackear, pero ambos sabemos de mecánica. 

—Justamente aquí se puede ver lo que impide a sus pantallas de rastrear a los soldados —dice el chico de ojos café mostrando una lámpara LED, su dedo roza el mío y nuestros ojos se quedan fijándose. 

—Justamente aquí estamos nosotras, por favor si quieren comerse que lo hagan en un hotel, no aquí —Se burla Dva alejándonos el uno del otro. 

El chico de ojos café se ríe, tiene ésa sonrisa similar al amanecer, no por el color, obviamente. Lo veo pasar los dedos en los ojos y quitarse los lentejuelas grises que escondían el verdadero color de sus ojos. 

—Creo que prefieres verlos así —dice sin dejar de mirarme—, también creo que prefiero que seas la única que lo ve así. 

Cosa dicha, cosa hecha. Cada vez que me habla, me mira en los ojos, pero si está contestando las preguntas de las otras chicas se esconde los ojos. Cosa que parece enojar a Adin, no sé porqué razón. 

—¿Qué haremos de él? —pregunta Dva mirando al chico de ojos café buscar no sé qué en los restos del tanque que él ha explotado— No podemos llevarlo hasta los Bainet, yo no le tengo tanta confianza que ustedes dos, y tampoco estoy tan enamorada. 

—¿Enamorada quién? —pregunta Adin casi gritando,  lo que me parece raro.

—Enamorada tú Adin, ya me hubiera muerto si las miradas podrían matar a alguien y tú hubieras sido la asesina —digo burlándome de ella.

No me esperaba que ella se enfade, lo estaba diciendo en broma para joderle. Todavía no nos conocemos mucho,  no puedo decir que sé como comportarme con ellas sin levantar problemas. 

—¿De dónde le conoces Tri? —pregunta Dva— Él parece estar muy enamorado de tí, ¿cómo hiciste para esconder este detallito de tu vida a los ancianos?

—No escondí nada porque no había ni hay nada que esconder —contesto a la defensiva—. Él era mi compañero de clase, él es la persona quien me impidió partirle los huesos a los chicos que querían utilizarme como nerd.

—Yo lo conocí cuando atacaron a este bastardo que me violó, él me ha salvado la vida sin darse cuenta. Él prometió matarme, pero yo lo único que vi son sus ojos grises —dice tristemente Adin—. Me enamoré de unos ojos que ni siquiera son reales. 

—¡Ahhh Adin! —digo abrazándola.

Dva se junta al abrazo y eso me hace sentir como si volviera a tener mi familia conmigo. Me estoy dando cuenta que Neutre me ha dado una nueva oportunidad, una oportunidad de tener las hermanas que nunca tuve. 

—Si me hubieran invitado en el abrazo, hubiera venido con gusto —dice el chico de ojos café. 

Las chicas y yo nos miramos y nos ponemos a reír, él nos mira sorprendido por un momento, pero luego se une a nuestra risa. 

—¡Ven! —digo abriendo los brazos— Chicas, hoy nos toca oreo de vainilla y fresa con relleno de chocolate y con capuccino. 

Las chicas estallan en carcajadas al saber lo que significa eso, que nosotras tres somos el oreo y que el chico de ojos café es el capuccino. 

《Eso no debe ser normal que yo tenga una mente tan sucia》, pienso al sentir su miembro, 《Solo Dios sabe porqué lleva dos porciones de pepino en su pantalón 》

—No seas cochina Butterfly —dice sonrojando. 

—Es verdad Tri, ten un poco de dignidad —Se burla Adin.

—Dos porciones de pepino en su pantalón —repite Dva imitando mi voz. 

Me cubro la cara al darme cuenta que he hablado en voz alta, ahora él debe pensar que soy una…, ósea, que soy quien soy.

—Bueno chico… Si quieres quedarte con nosotras,  debemos bautizarte —declara Dva—. Tenemos que tener un nombre para identificarte.

—Mentirojos —dice Adin de repente.

—¿¡Qué!? —exclamamos los tres al unísono. 

—Ósea, yo le conocí con ojos grises y resulta que lo tiene negros, por eso lo llamaremos los ojos que mienten —explica Adin.

—Tú eres la única culpable —dice él—, yo reservo mis ojos para mi Butterfly. 

Siento una sonrisa tonta sobre mis labios, es la primera vez que alguien que no sea de mi familia demuestra que se preocupa tanto por mí. 

—¿Y margarita? O ¿Ascelpia curassavica? —pregunta Dva.

—¿Cura qué? —pregunta el chico de ojos café antes de estallar en carcajadas.

—Es una flor que atrae a las mariposas —explica Dva.

—A mi mariposa no le gustan las mismas cosas que las otras —dice con una sonrisa de lado encantadora—, aunque cuando ella toca algo común lo convierte en único. 

Las chicas ponen los ojos en blanco al escuchar eso, hasta yo me doy cuenta que su romanticismo se está saliendo de nivel. 

—капучино (kapuchino) (Capuccino), así te voy a llamar —digo—. Y las chicas y demás podrán llamarte Kape.

—Bueno… A nosotras nos toca el apodo del apodo Dva.

—Desgraciadamente —Se burla Dva—. ¡Ya vamos! Hay que ir a salvar a los Bainet y a los Americanos. 

Recogemos las cosas que necesitamos y seguimos el camino a pie ya que Capuccino hizo explotar el tanque que pasé tanto tiempo a robar y hackear. 

Hola amilectores. Espero que les gustó el capítulo y que lo hayan disfrutado.

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