Leoncito y Rakkon se encontraban escondidos entre varios contenedores de basura vigilando la perrera, la cual estaba resguardada por dos policías en la entrada, entre ellos James.

— yo conozco a ese policía, trató de llevarme cuando me capturaron — dijo Leoncito.

— ¿pero qué hace aquí? — preguntó Rakkon.

— algo me dice que me están esperando — dijo Leoncito pensando — tengo una idea que no sabré decirte si funcionará

James hablaba junto a su compañero el cual era un policía diferente, ya que su uniforme era más como una armadura junto a un casco que tapaba toda la cara, era parte del ejército de Darth Bow.

— ¿y qué se siente ser un clon? — preguntó James.

— no soy cualquier clone — dijo con voz femenina el compañero armado.

— oh, eres diferente, según creía los clones eran todos hombres, y tú al parecer eres de la nueva generación, eso explica el color rojo en todo tú traje a comparación de los anteriores qué su color era el verde — dijo James riendo.

Pero la clon no respondió ni volteó la mirada hacia el en respuesta alguna.

— oh vamos, dime al menos tú nombre, si vamos a estar aquí trabajando juntos hay que llevarnos bien — dijo James coqueto.

— soy...KR-006

— odio los códigos, mejor quédate con Karina, es mejor ese nombre

— me gusta, pero solo tú puedes decirme así y cuando estemos solos, un verdadero soldado no crea amistades o apodos

— es raro, los clones de la vieja generación siempre se ponían apodos sobre sus códigos, o bueno, algunos

— los de la vieja generación ya están siendo reemplazados por nosotras

— arriba el matriarcado supongo

— somos más hábiles para este trabajo, los anteriores solo dejaron escapar a varios experimentos, nosotras no dejaremos escapar nada, y vamos a cubrir el error de los hombres

— el gen de la primera generación de clones fue sacada de Gera, ¿de dónde sacaron el nuevo gen para que resultaran mujeres?

— una vieja soldado de P-live que traicionó por sus sentimientos, pero ya fue reparado el daño, el jefe decidió usar su gen para crear una nueva oleada de clones, más fuertes y que pudieran respetar y obedecer todas las ordenes

— Karla...¿verdad?, con razón no dejaron que se investigara su asesinato, necesitaban lucrar con eso

— exacto

— ¿y no te afecta el saber de dónde vienés?

— no, yo soy distinta a esa traidora, yo siempre seguiré órdenes aunque eso cueste mi vida

— si tú lo dices...Karina...

— ¡oigan!

Los dos voltearon hacia abajo de dónde venía la voz y vieron a Leoncito caminando hacia ellos.

— ¿saben dónde están los baños?, necesito hechar agua al refresco

Los dos quedaron sorprendidos al verlos pero de inmediato Karina sacó su arma y le apuntó haciendo que Leoncito saliera corriendo con Karina y James detrás de él.

Rakkon salió de una esquina y entró a la perrera, caminó por un pasillo hasta llegar a una sala principal dónde había un mostrados, una mesa redonda, y varias sillas, solo que toda la sala estaba vacía, parecía abandonado.

Rakkon vio una puerta la cual tenía un letrero que decía "PERROS" Por lo que inmediatamente fue hacia la puerta y la abrió con la esperanza de ver a Estela.

Llegó al pasillo dónde a cada lado estaban las puertas para las jaulas, investigó una por una peor no había nadie, así hasta llegar a las últimas jaulas dónde al fin encontró a Este lb recostada en su cobija.

— ¡Estela! — llamó Rakkon emocionado al verla.

La dálmata rápidamente alzó la cabeza curiosa, al ver a Rakkon se sorprendió y se levantó rápidamente yendo hacia él.

— Raky, ¿qué haces aquí? — preguntó Estela emocionada.

— vengo a rescatarte obvio — dijo Rakkon sonriendo.

— ¿y cómo planeas hacer eso?

— ¿cómo crees que entré aquí?, tu amigo León está aquí y me está ayudando a sacarte, bueno, está distrayendo a los guardias, el policía y el tipo con armadura todo raro

— ¿¡QUÉ!?, sácame de aquí, debemos ayudarlo no pueden capturarlo — dijo Estela desesperada.

— si, si, ya voy...

Rakkon se subió por la reja y realizó el tubo del cerrojo abriendo así la puerta dejando salir a Estela, los dos se dirigían a la salida hasta que se toparon con Yex.

— atrás Raky, yo te protejo — dijo Estela poniéndose enfrente de Rakkon.

— no, yo te protejo a ti — dijo Rakkon jalando a Estela y poniéndose en frente.

— veo que tienes un nuevo amigo — dijo Yex sorprendido.

— si, y me voy a ir de aquí con él, y deseo no volver a verte en mi vida — dijo Estela molesta.

— bien...pueden irse — dijo Yex apartándose del camino.

Estela confundida pasó junto a Rakkon al lado de Yex el cual solo mantenía la mirada baja, los dos salieron de la perrera y se fueron hacia el callejón.

— ¿dónde está Leoncito? — preguntó Estela.

— dijo que tenía un plan para perderlos o sino lo veríamos en el parque — dijo Rakkon.

— ¿pues vámonos ya! — dijo Estela saliendo corriendo.

— ¡e-esperame! — dijo Rakkon corriendo detrás de ella.

En eso una limusina llega a la perrera y se baja el hombre encapuchado con la túnica, al entrar, Darth Bow encuentra a Yex tirado en el piso.

— ¿qué sucedió aquí? — preguntó molesto.

— se la llevaron, vino un mapache y me jugó una mala broma para después dejarme inconsciente y llevarse a la dálmata — dijo Yex nervioso.

— ¿te venció un mapache?

— era uno muy grande — dijo Yex con miedo.

— ¿y cómo sé que tú y tus sentimientos hacia la dálmata la dejaron irse?

— yo nunca sería capaz de fallarle intencionalmente mi Lord — dijo Yex haciendo una reverencia.

— más te vale que KR-006 y James puedan capturar al León o tendré que hacer un cambio en sus aspectos como Locogil y Karla — dijo Darth Bow molesto.

Leoncito seguía corriendo camino al parque con James y Karina detrás.

— trata de ir al parque, una zona pública — dijo Karina.

— ese León hijo de la.... — expresó James molesto.

Leoncito corría pero cada paso que daba lo hacía cansarse más y más, su boca la sentía seca, sus piernas empezaban a dolerle, por lo que decidió llevarlos al río que atravesaba el parque dónde había un puente, al llegar se paró en medio del puente cansado y con la respiración agitada.

— te tenemos — dijo James sonriendo.

James se posicionó delante del León mientras Karina llegaba por detrás.

— no hay a dónde uir cachorro — dijo James riendo.

En eso los dos escucharon un ladrido, voltearon a ver de dónde venía y pudieron ver a una dálmata corriendo hacia ellos con un mapache encima el cual tenía una vara larga sosteniendola como espada.

— ¿qué cara...?

Rakkon salto hacia el barandal del puente y corrió hacia Karina aventandole la varita distrayendo su vista y después saltar a su cara nublado la vista de su casco.

— ¡quitate rata! — decía Karina tratando de quitarse a Rakkon de encima.

— no soy una rata

Rakkon empujó a Karina hacia la orilla haciendo que cayera hacia el río y dejando que la corriente se la llevará.

Mientras Estela embistió a James tirandolo al suelo para después gruñirle.

— ¿qué sucede aquí? — cuestionó Zelkos viendo la escena.

— es ese perro, me atacó — dijo James sacando la red para atrapar a Estela — se escapó de la perrera.

Zelkos volteó a ver a Leoncito el cual puso cara tierna y miró a Estela.

— no, espera, yo conozco a esa perra, y quiero adoptarla, así que no te la puedes llevar — dijo Zelkos viendo a James.

— ¿qué?

— lo que usted escuchó, adopto a la dálmata, así que puede retirarse, ya iré yo después por los papeles de adopción al registro central igual que con mi León — dijo Zelkos roneidno y guiñando el ojo a Leoncito.

— bien...me estoy hartando de los animales de todos modos — dijo James sacudiendo su pantalón y salieron del parque no sin antes echarle una mirada de enojo a Leoncito.

Brio llegó al lugar confundida y sin saber lo que había pasado.

— ahora, Leoncito, dinos en qué travesura te metiste — dijo Zelkos.

— ella es Estela, la dálmata del centro comercial de la otra vez, Rakkon me había pedido salvarla de la perrera, y decidí ayudarla — dijo Leoncito.

— pero ya sabes que James es un maldito y también te pudo haber llevado si no te encontraba — dijo Zelkos molesto — debes decirme a dónde vas en lugar de dejarnos y después preocuparnos

— lo siento, planeaba llegar antes de que despertaran

— bueno, entonces vamos al centro de registro central para poder adoptar a Estela y a Rakkon, será raro tener un mapache en casa — dijo Zelkos

— pero, Leoncito — interrumpió Rakkon — yo no soy de casa, yo soy más de la calle, ya sabes, mapache

— si, y yo no pienso abandonarlo — dijo Estela.

— ¿qué te dicen? — preguntó Zelkos sin entender lo que los dos animales decían.

— dicen que prefieren vivir en la calle — dijo Leoncito triste.

— bien, es su decisión, igual vamos a sacar sus permisos de adopción, por si se meten en algún lío poder sacarlos sin problemas — dijo Zelkos — ¿qué te parece?

— me parece una excelente idea, Zelkos, gracias — dijo Leoncito moviendo la cola de felicidad.

— según yo los felinos no movían la cola de felicidad como los perros — dijo Rakkon confundido.

— Leoncito es algo, especial — dijo Estela riendo.

— habla con humanos, si, muy especial

— nos volveremos a ver chicos, ya me tengo que ir — dijo Leoncito despidiéndose de los dos y volviendo a su casa junto a Brio y Zelkos.

Rakkon y Estela volvieron a su callejón entre cestos de basura y cobijas, la noche llegó y ambos se durmieron juntos, la caja que solo cubría a Rakkon la pusieron de techo para ambos y al peluche Wisi lo dejaron en una orilla mientras los dos se acurrucaban entre sí.

Mientras tanto en las instalaciones de P-live.

— ¿qué le pasó al soldado KR-006? — preguntó Darth Bow a James.

— fue arrojada al río, la corriente se la llevó, no sé si siga con vida — dijo James nervioso.

— ¿y por qué no atraparon al León?

— llegó su dueño, y la dálmata junto a un mapache, no pude hacer nada — dijo James con miedo.

— bien, ahora lo importante es recuperar a nuestra clon, enviaré a KG-902 para poder rastrear la y encontrarla, mientras tú encargate de seguir monitoreando tu trabajo — dijo Darth Bow molesto.

— si mi Lord...