🍬Maratón sorpresa 2/5🍬

TaeHyung sabía que los apuntes de JiMin los tenía por algún lado de su cuarto, lo sabía, estaba completamente seguro de que así era aunque no recordara el lugar exacto donde los tenía. Tenía que estar en alguno de sus cajones ¿o en el armario? ¿O quizás en las cajas que estaban bajo su cama y en las cuales guardaba cosas que él ya ni recordaba? Era lo más probable.

Sacó una de ellas y la abrió, comenzando a escarbar hasta que de repente vio unos papeles que llamaron su atención. Los sacó con cuidado y sonrió al ver que se trataba de los papeles de adopción de Kookie. Había sido hacía tres años atrás, cuando era un chico de trece años y le había pedido como regalo de cumpleaños a su mami un híbrido mascota. De entre todos los que había visto, Kookie era el bebé que se había ganado su corazón.

El señor lo llevó a un lugar especial donde tenían a los híbridos mascotas compartiendo un amplio sitio todos juntos. A diferencia de otros lugares, este trataba a las mascotas con amabilidad y eso era algo que le gustaba a TaeHyung.

Lo dejó solo para que decidiera cuál mascota querría, ya que podía ingresar y buscar el que más le gustara. Miró con atención a todos, había algunos bebés, otros un poco más grandes y otros niños. Los veía a todos, había un grupo que jugaba en un rincón mientras otros jugaban por separado. Algunos dormían y después había un híbrido conejito bebé que miraba todo desde un rincón, haciendo pucheros y arrugando la nariz observando a los que jugaban con pequeñas lagrimitas en sus ojos. Tae creyó que era porque ellos no jugaban con él, pero cuando lo vio gatear hacia ellos y reclamar uno de los juguetes a golpes se dio cuenta de que se equivocaba.

Suspirando TaeHyung salvó a los otros híbridos quitándoles el juguete y dándoselo al conejito quien lo miró con ojitos brillantes emocionados. Tae pensaba seguir en la búsqueda cuando el bebé al que le devolvió el juguete comenzó a extenderle los bracitos y a pedirle que lo alzara. Era demasiado tierno como para negarse y pronto obedeció, cargándolo como un bebé, viéndolo acurrucarse contra su pecho, bostezando y preparándose para dormir con el pulgar en la boca.

TaeHyung sonrió enternecido antes de darle un beso en la frente y salir de ahí con el pequeño híbrido en brazos.

El recuerdo lo hizo sonreír y girar su mirada para buscar a Kookie a quien encontró mordiendo los cables de sus auriculares...otra vez.

-¡Kookie! ¡Deja eso, conejo malo!-su mascota lo miró arrugando la naricita antes de comenzar a saltar de un lado a otro para evitar que le quitaran los auriculares.

TaeHyung suspiró, revoltoso y todo aun así quería mucho a su mascota.

Mis perros nunca me rompieron nada :v y la vez que me agarraban un peluche o algo terminaba cediendoselos :v porque debil siempre :v

Nos vemos en el siguiente! besos💋💋💋