Capítulo 20 "El viaje llegó a su final"
Con todo el amor para
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NOTA: ¿Podrían escuchar la playlist mientras leen? Les aseguro que lo disfrutarán mejor.
Febrero.
En el cielo había un aire nostálgico, un aroma a despedida se percibía por el lugar. Era notable la tristeza que se filtraba con tintes amargos en los rostros de los pocos presentes, tan solo dos meses después de aquel viaje en helicóptero y el viaje real llegó a su fin.
Louis lanzó varios avioncitos de papel que aterrizaron junto a las flores, un juego de cartas de póker fue depositado sobre aquel féretro.
Richard Payne había partido en medio de la noche, en un sueño profundo del que ya no despertó.
Se marchó dejando un legado de amor, de muchos amigos y una lista concluida. No debía nada a la vida y esta no le debía ya nada tampoco. Fue un hombre feliz, amó, bailó, rió y vivió plenamente feliz. Al final; todo había valido la pena.
La situación con Margaret Tomlinson llevó a Louis a enfrentarla legalmente habiendo cumplido con el tiempo estipulado y aquel fideicomiso que heredó de sus padres finalmente lo convirtieron en un hombre libre de todo lazo con la mujer.
Louis era un hombre de veinticuatro años con una visión para los negocios y con algunas conexiones con personas más experimentadas, iniciaría un proyecto que le auguraba buenos resultados.
Había cumplido su promesa de acompañar a su gran amigo hasta el último momento. Después del funeral de Richard, y hacer una nueva promesa a Elizabeth, Louis simplemente se marchó...
(...)
—Hey Liam —Harry se acercó. Tan solo dos días después, el muchacho se encontraba recogiendo las pertenencias de su abuelo en el Nightingale —Solo quería decir que lo lamento. Richard era un gran hombre.
—Gracias Harry... —se sentó en la cama —se fue en paz.
—Lo hiciste feliz, hiciste un buen trabajo Liam.
—Creo que Louis lo hizo ¿sabes? Cuando mi abuelo hablaba de su amigo Arthur, lo hacía con nostalgia y... y me dolía que no tuviera oportunidad de volverlo a ver. Cuando le conté a Louis mi plan, se opuso ¿puedes creerlo? Dijo que mi abuelo no merecía una mentira, pero yo creo que a veces, amas tanto a alguien que para hacerlo feliz o para protegerlo; recurres a la mentira.
—Mentir ¿fue tu única opción? —Harry corrió una silla delante de Liam y se sentó.
—Lo fue, sí. Agoté todas las ideas antes. Los chicos me ayudaron a buscar a Arthur pero fue en vano y; el tiempo se acababa, mi abuelo se estaba yendo y con él, el brillo de sus ojos... —alzó los hombros como restándole importancia.
—Pero lo hizo.
—Sí. Aunque al principio se negó, él no quería y ya sé que piensas que lo estoy justificando pero no es así. —Liam lo miró directo a los ojos, necesitaba su atención —.Él no quería hacerlo pero; cuando vio cuán feliz estaba mi abuelo, supo que hacía lo correcto. Se suponía que solo sería una vez pero ah! —bufó— Mi abuelo insistió en que volviera y Louis siendo el tipo amable que es, no dudó.
Harry solo asentía a cada palabra, procesando la información.
—Escucha Harry, sé que las cosas no salieron bien para ustedes; Louis es un gran tipo, la persona más admirable que he conocido.
—Supongo que lo es. Quiero decir; como Arthur era una gran persona, yo simplemente podría sentarme y admirar lo que es.
—Si crees que Arthur era un buen tipo, te sorprendería el verdadero Louis Tomlinson, el mejor sujeto —Liam dio un pequeño golpe en la rodilla, puntualizando sus palabras —.Si yo asesinara a alguien, Louis sería a quien yo llamaría para enterrar el cadáver. Es un tipo leal.
—Richard también llegó a apreciarlo mucho, todos en realidad.
—Y cómo no? —el castaño se levantó de la cama —Si hizo todo por todos. Después de que mi abuela muriera, mi abuelo no volvió a ser tan feliz hasta que Louis apareció. Él lo hizo reír, bailar, — sonrió en grande —el muy maldito lo llevo a tatuarse ¿puedes creerlo? —Harry sonreía y la nostalgia por las memorias le cosquilleaban el alma —¡lo subió a un maldito helicóptero y le dejó conducir ¡un auto de carreras! —suspiró— Tantas cosas que yo no hice por él y Louis las hizo. Él convirtió sus últimos días en la mejor etapa de su vida y eso nunca terminaré de agradecerlo. Sé que es difícil para ti H pero si me lo preguntas, Arthur o Louis es lo mejor que le pasó al Nightingale.
Harry no podía objetar aquello, por mucho que se negara a reconocerlo en voz alta, era consciente de que la presencia de aquel hombre había llevado tanta felicidad como era posible.
—Él también me hizo bailar, —señaló — me enseñó a jugar ajedrez y me defendió, me consoló y me hizo creer en mí mismo, incluso me llevó a cenar y ¡huimos sin pagar! —la sonrisa era genuina, hablar de Louis ocasionaba una chispa burbujeante que terminaba en una sonrisa, incluso sin querer —fue tan divertido ¡Dios!
—Suena como Louis, es exactamente lo que él es.
—Sí, solo que no lo era, sino Arthur.
—No. Todo este tiempo ha sido Louis. Esas son las cosas que Louis hace. Él hace brillar a las personas, las hace sentir cómodas y seguras a su alrededor. Ése es Louis Tomlinson, ciento por ciento.
—Tal vez piensas que he sido injusto con él porque ni siquiera lo dejé explicarme pero-
—No lo sé H, pero creo que en el fondo tú sí. Dime, ¿Por qué no lo dejas hablar?
—Porque tengo miedo de perdonarlo...—bajó el rostro, sintiéndose avergonzado, culpable — de que me convenza y...—resopló— necesito estar enojado con él...
—El amor te asusta...—no era una pregunta sino una declaración —y casi puedo entenderlo porque solo has conocido la parte mala pero; él no es así... en serio. Louis es el mejor, casi como una edición única. —Sonrió— ...Contéstame esto Harry ¿Cómo te sentías con él?
—Como en casa... —la respuesta escapó de su boca sin detenerla— él se sentía así, no como una simple parada en el camino o un lugar de paso ¿comprendes? Él me hacía sentir en mi hogar.
—Bueno, ahí tienes tu respuesta. Uno nunca duda cuando se siente en casa, la persona correcta siempre te trata de la forma en que siente por ti. Que te sintieras así de bien en su compañía, solo significa algo que tú ya sabes.
MARZO...
—El pequeño Ted no quiere subir de nuevo a la bicicleta —dijo Elizabeth, refiriéndose al bisnieto de la señora Miller que la visitaba en el jardín lateral —está asustado, tiene suficiente miedo ahora.
—¿Por qué Nonna?
—Se cayó un par de veces y terminó con las rodillas lastimadas. Está convencido de que si lo intenta de nuevo, sucederá lo mismo. Tal vez las bicicletas no son para él —lo miró de reojo, esperando su reacción.
—¡Oh vamos Nonna! Las bicicletas son para todos, todos merecen mucha diversión, solo tienen que intentarlo una vez más.
—Exactamente amor, —aseguró complacida de esa respuesta —solo hay que intentarlo una vez más —guiñó cuando acercó la taza de té a su boca —...¿Dejarás que una caída te robe toda la diversión? —preguntó a la nada.
Elizabeth sonrió satisfecha cuando admiró el cambio en el semblante de su nieto, él había comprendido hacia dónde se dirigía la conversación.
—El miedo es estúpido ¿cierto? —lo miró —y también los remordimientos.
—¿Todavía estamos hablando de bicicletas?
—Claro amor...—continuó con su dulce tono de voz —¿sabes cariño? El dolor es parte de la vida. También el miedo pero; tienes que enfrentarlo. A veces obtendrás más que raspones en las rodillas pero solo es un percance...nada de qué preocuparse.
—Ted tiene un gran desafío por aceptar...
—¿Y tú Harry? —lo enfrentó —¿Aceptas el tuyo? —le tomó por el mentón de forma suave mientras acariciaba su mejilla —Te desafío a subirte de nuevo e intentarlo, te desafío a pelear por tu historia, dejarte amar...—tomó su rostro con ambas manos —te reto a ser feliz.
Esas palabras estaban cargadas de amor, no había una pizca de reclamo por parte de la mujer y el rizado pudo comprobar que cuando alguien ama, siempre busca el bien del ser amado. Su abuela lo amaba y solo quería que él dejara de arrastrar la pena de un amor inconcluso y dejara que el amor ocurriera.
Harry había llegado un punto donde comenzaba a despojarse del orgullo, todavía degustaba el sabor del dolor en su lengua pero al paso del tiempo se iba aligerando de forma lenta.
—Quiero ser feliz Nonna... —suspiró cansado, sintiendo que su amor era el que hablaría a continuación —A veces... a veces cierro mis ojos y me imagino un mundo donde él ya no estará jamás y... no quiero... yo... lo extraño, mucho.
—¿A quién? Dijiste que no lo conoces, entonces ¿Cómo puedes extrañarlo?.
Harry se quedó callado, con el peso de la respuesta que no pudo dar, asfixiándolo... porque Elizabeth tenía razón y él empezaba a aceptarlo.
—El punto es que, sí lo conoces Harry. —continuó la mujer — Porque no importa cómo luce por fuera, si como Arthur o como Louis; al final lo has conocido. Su corazón es el que hablaba por él.
ABRIL
—Así que...Nick.
—Sí.
—Bien... y ¿cómo es él?
—Hmm... es educado... limpio... serio, tiene planes para el futuro...es puntual y... ¿honesto?
—Parece ser el chico "perfecto". ¿Lo es?
—Supongo —exhaló triste— es diferente... Louis era ruidoso ruidoso, —había comenzado a referirse a él como Louis, dejando poco a poco a un lado el estigma de Arthur —siempre con sus chistes y travesuras, con anécdotas que te hacían reír por horas y aventuras sin par, y tenía la manía de hacer un festín de todo y... ¿ya dije ruidoso?
Elizabeth lo miraba divertida, Harry parecía el típico adolescente que ha tenido una primera pelea con su novio dejando de cabeza su mundo.
—Louis era ruidoso, —repitió — travieso, desordenado, aventurero uuuh —dijo Elizabeth con un gesto falso de desagrado —terrible... Entonces ¿preferirías estar con Nick?...
—No. —respondió, sin detenerse a reflexionar porque, en el fondo sabía que esa 'perfección' no llenaría jamás el espacio que Louis dejó —. Quiero decir; ¿no?
—Está más que claro. Solo falta que lo asumas, no todo es tan complicado cariño, solo hace falta tener ganas.
—Y si digo que... quiero estar con —vaciló — Nick...
—¿Seguro?
—Me invitó a mudarme con él—Elizabeth lo miró con aquella ternura que lograba traspasar todas sus máscaras y su semblante cayó con la última frase —Nonna, por favor no me mires así. Yo... siento tanto decepcionarte siempre.
—No pienses ni por una vez que podrías decepcionarme. Pero; esta vez podríamos acercarnos cariño, cuando dejas ir al amor y te resignas a una vida donde no eres feliz.
Una tensión palpable, espesa y asfixiante comenzó a sentirse entre ellos. Era claro que no estaba enamorado de nadie más porque su corazón ya tenía un nombre grabado.
Reconocía que aquel sentimiento por el ojiazul era real y natural, ése que siempre sintió cuando estaban juntos, aquella calidez que lo envolvía a través de sus palabras.
—Yo, soy f-feliz... ya me olvidé de él... —comenzó a llorar —ya no...—hipaba sin control, dejando salir el dolor de su ausencia porque claro que dolía —no lo extraño. Nick es una buena opción y-
—Temo que sigues viviendo un poco en el pasado y... tengo miedo de que repitas patrones.
—¿Y qué puedo hacer? Él se fue...no sé dónde está.
—A veces tenemos que irnos para que noten que estuvimos... y él no se fue... tú lo echaste.
—Lo sé... —se levantó para darle la espalda —lo sé Nonna lo sé y me arrepiento tanto —. Giró de nuevo para mirarla a los ojos, las lágrimas no eran nuevas, eran sus compañeras desde hacía mucho —.Cuando se fue, se llevó la mitad de mí y juro que si vuelve, le daría sin dudar la otra mitad.
—¿A quién? —existían esas pocas veces en que Harry todavía una punzada al llamarlo Louis pero Elizabeth se cercioraba de que tuviera presente aquel nombre.
—A él... a Louis.
No hubo dudas ni vacilación en su declaración. Sonrió sorprendido por la manera liberadora en que se sentía al reconocer en voz alta sus sentimientos, aquella sonrisa a través del infierno le supo a libertad.
—Entonces sabes la respuesta para Nick.
—Absolutamente.
MAYO
Terminó de quitar las malezas del jardín, y se sentó en la banca. Aquella que había destinado como su banca y los recuerdos se dejaron caer como llovizna sobre sus hombros. Harry nunca imaginó que la ausencia de Louis doliera tanto, que ocupara tanto espacio en su mente y en su corazón. En aquella banca sobraba mucho espacio, en las tardes faltaba su voz, y a sus manos le faltaba aquel roce tímido.
En general en su vida, en su vida faltaba él.
—Pareces muy distraído amor ¿puedo saber por qué?
Suspiró. Desde hace unos meses la mitad del tiempo se le iba en suspirar, tenía noches de insomnio donde solía soñar con un aroma en particular y al despertar no lograba recordar mucho.
—No es nada Nonna ¿Cómo te sientes?
—Bien, —mintió— gracias cariño. Este lugar parece mágico —. Señaló alrededor del jardín, donde las caléndulas y los narcisos se mezclaban entre sí y los rododendros resplandecían.
—Lo mismo decía Louis— lo mencionó sin darse cuenta—. Pero ahora no se siente igual, ahora solo es un lugar solitario.
—O quizá eres tú cariño.
—Sí... —aceptó —¿Sabes dónde no me siento solo?... —Elizabeth lo miraba sin decir nada, dando el espacio necesario para que su nieto hablara —junto a él... sin importar el lugar, si es a su lado nunca me sentí solo. Yo... lo extraño y solo quiero que vuelva... porque, estar sin él es como... como despertar sin la mitad de mi cielo azul.
—Estás tan enamorado cielo...
—Lo estoy —su sonrisa fue hermosa cuando lo dijo, porque era su sonrisa de enamorado —pero tal vez no sirva de mucho decirlo.
—Claro que sirve. Estar enamorado es un acontecimiento que hay que gritar y celebrar. —Tenía aquella luz en su mirada, quizá a su memoria venía cierto caballero que echaba de menos desde hacía años —Por cierto—, Elizabeth se levantó lentamente para dirigirse de nuevo a su habitación —recibí una hermosa postal el día de hoy, viene desde Ámsterdam.
—¿Ámsterdam? Nonna... ¿quién te escribe desde Ámsterdam?
—Louis...
JUNIO
El clima había cambiado, la vestimenta de muchos londinenses también ya que el frio se disipaba poco a poco y las lluvias no cesaban. Pero Harry todavía sentía algo de frío, a su mano le faltaba algo, tenía espacio suficiente para llenar con otra, tal vez de menor tamaño.
Había comenzado a trabajar lentamente en sí mismo, a conectar con esa parte que cada día dolía menos, con ese orgullo herido y aceptar que él también se había equivocado. Tuvo que dejar de escudarse en el pasado y reconocer que estaba irrevocablemente enamorado.
Su proceso de sanación y aceptación fue lento pero constante, comenzó a aceptar todas aquellas partes de sí y ver lo valioso que era. Las palabras de Louis no se apartaron de su mente, siempre repitiéndole lo maravilloso que era hasta que lo creyó. Harry comprendió que a veces hay que romperse para colocar las piezas que faltaban en su lugar y eso estaba haciendo.
Sin embargo, algo persistía siempre, una parte todavía se sentía incompleta. Era consciente de que Louis se había quedado en su corazón por mucho que se empeñó en irse y, una parte de él estaría unida a algo superior que no competía con su individualidad, porque la presencia de Louis nunca había sido invasiva y restrictiva. Por el contrario; había fomentado su libertad y el amor había surgido bajo una estela de admiración y complicidad, envuelto en risas y aventuras.
Reconocer que se había enamorado no significaba rendirse, no era claudicar, es que Harry aprendió a amarse y estaba anhelando ser amado. Al igual que Louis, él había puesto su corazón en remodelación y ya estaba listo.
Para este punto en la historia, ya había aprendido que tener heridas es normal, tener cicatrices es necesario, son básicas en la vida, no se puede llegar lejos con el corazón intacto y sin abolladuras pero; eso solo te deja unas alas jodidamente hermosas.
—Cariño ¿qué pasó con Nick?
—No lo sé. Hace mucho que no lo veo—dijo mientras se sentaba junto a Elizabeth —Él era como Mike ¿sabes? Y no, nunca volveré a regalar mi corazón por un puñado de palabras vacías, no importa lo que digan, mi libertad vale más que cualquier falso "te quiero". —Declaró con absoluta convicción —A veces pienso que ni siquiera obtuve eso, lo que hubo fue un "nadie más se fijará en ti" y le compré esa mentira a un precio muy alto porque yo mismo me tenía en oferta —. Tomó una respiración profunda —Pero cuando Louis se fue, me pidió eso, lo recuerdo. Él dijo "Nunca más vuelvas a ofertarte". Intento cumplirlo.
—Louis... —suspiró la mujer —he visto el amor en sus ojos, sobre todo cuando te miraba.
El sonrojo fue notorio y válido, no quería esconderlo, ya no. Se sentía orgulloso de aquel sentimiento que se produjo lentamente cada tarde compartida, regada a la luz de risas, consciente de que entre ellos surgió no solo un amor limpio, sino que habían desarrollado algo mayor, un amor mezclado con compañerismo, algo muy difícil de volver a encontrar.
—¿Sabes dónde está?
Elizabeth asintió, dibujando una sonrisa cansada. Sacó un sobre de su bolso y la mostró a su nieto.
—Tokio...
JULIO
Existen lugares hermosos como una playa, lugares increíbles como el espacio o el Gran Cañón y, existen estos otros lugares donde nadie quiere estar. Y de todos los sitios del mundo, existe uno donde el tiempo es fugaz y lento a la vez... la sala de espera.
Y es precisamente ahí, donde la comprensión golpea y la revelación llega: Nunca hay suficiente tiempo con las personas que amamos, sin importar cuántos años pases con ellos, siempre harán falta años para terminar de expresar todo el amor que se guarda en el alma.
Dos días atrás la salud de Elizabeth comenzó a mermar nuevamente sin tregua aparente. El reloj con el que cada persona nace marcaba que entre ellos no quedaban pendientes más que seguir profesándose amor.
La cánula nasal dificultaba mucho poder hablar, pero no quería desperdiciar ni un instante, no justo ahora. La tableta electrónica mostraba al otro lado de la pantalla aquel rostro que tanto habían extrañado, Louis mantenía una guitarra sobre sus piernas mientras cantaba una canción para ella y luchaba por terminarla, verla en esas condiciones hacía que el corazón le doliera y las palabras le volvieran difíciles de pronunciar. Elizabeth no podría amarlo más si fuera de su sangre.
—Es h-hermosa amor, —señaló, refiriéndose aquella canción que había escrito para ella —g-gracias.
—No tanto como tú cariño —guiñó un ojo, aquel gesto solo tenía la intención de esconder el temblor de su labio inferior y las lágrimas.
—Siempre tan... enc-antador... eres adorable mi c-cielo y estoy tan agradecida por... por ti.
El parpadeo de Louis no fue suficiente para seguir escondiendo sus lágrimas, miraba a través de la pantalla, intentado traspasarla y estar ahí, junto a ella. Amaba a aquella mujer y su condición únicamente constataba la fragilidad de una vida que se escapaba en cada exhalación.
—Y yo... Elizabeth yo estoy feliz de conocerte y quiero decir que eres la mejor, mi chica favorita.
Harry no había pronunciado palabra alguna, solo estaba ahí, con la cabizbajo, con la mirada en el suelo mientras limpiaba su rostro.
—Amor... —le habló la mujer, y su voz temblorosa solo lo alertaba más —Harry.
—Shh. —se acercó un poco más —No hables Nonna.
—Tengo que hacerlo amor, el tiempo es breve y... estoy c-cansada.
—Lo sé —Harry tomó su mano izquierda que estaba libre del doloroso catéter y la acunó entre las suyas —¿Recuerdas todas esas veces que te dije que eres la mejor persona del mundo? Pues lo eres y te amo —besó su mano y buscó una caricia con ella en su mejilla, la humedad se deslizaba hasta la piel pálida de Elizabeth —Quiero que estés tranquila y feliz —sorbió con fuerza para detener un poco sus fluidos nasales —,ve con el abuelo Nonna... él- él te está esperando —tragó con inmensa dificultad. La carga emocional de aquellas palabras estaba rompiéndolo por dentro pero no podía ser tan egoísta como para detener su viaje, no con alguien que solo le había demostrado su amor.
—Y s-siempre... siempre odió q-que ...llegara tarde ¿eh?
El rizado solo asintió levemente y en seguida la miró.
—¿Tienes miedo? No quiero que lo tengas Nonna, quiero q-que... que estés tranquila...yo estoy aquí, no me iré. No nos iremos Nonna, estaremos aquí.
—No... antes tenía miedo de... de dejarte solo p-pero... pero ya no... ahora sé q-que hay ...alguien que te acompaña-rá... —dirigió su mirada a la pantalla donde Louis todavía la miraba y le guiñó en complicidad.
—Te amo —dijo Harry y besó de nuevo su mano, transmitiendo su amor en cada acto, en cada respiración porque ella lo merecía todo y él quería dárselo aún en el final —te amo... estoy tan agradecido de tenerte, de ser tu nieto Nonna... eres la mujer más increíble —sus lágrimas bañaban su rostro y solo atinaba a morder su labio inferior para evitar sollozar —gracias por amarme, por estar conmigo. Gracias por el tiempo Nonna.
—Nuestro pe-queño... inf-infinito de amor...m-mi niño.
—Tú siempre serás eterna Nonna. Te amo, te amo, te amo—.Repetía como una oración —Vivirás siempre en mí.
—Tengo que —Elizabeth tomó una bocanada de aire —irme pero, antes necesito que estés bien. Ustedes dos —aclaró.
—Estoy bien, mírame...estoy feliz por ti, porque te ves preciosa y...y porque te amo y...por ti, estoy feliz por ti...—Harry giró noventa grados hacia el monitor que mantenía a Louis en medio de aquella conversación tan íntima y desoladora, buscaba su rostro para que él confirmara sus siguientes palabras —estaremos bien.
Louis asintió y con el temblor de su quijada sorbió fuerte, le regaló una sonrisa muy breve al mismo tiempo que le guiñaba un ojo.
—Estaremos bien. —Aseguró —Cariño no te preocupes, criaste a un hombre muy fuerte y valiente ¿no es así? Claro que estaremos bien, porque tú lo hiciste bien amor.
—Lo sé —dijo con una pequeña sonrisa cansada —Cuando salgas de aquí...—se dirigió a Harry — quiero... que vayas a casa. —hizo un gesto apenas perceptible pero lo suficiente para que ambos comprendieran que se refería a Louis —P-promete que irás a casa.
—Sí.
—No q-quiero que...pienses mucho en mí, —le murmuraba a su nieto —s-solo quiero que vivas y seas feliz. Louis... —miró la pantalla una vez más.
—Te lo prometo —juró Harry —Viviremos una vida tan feliz que te sentirás orgullosa, viviré una vida por los dos Nonna.
—Nos volveremos a ver cariño —dijo Louis y su voz ya sonaba demasiado rota como para ocultarla y tal vez ya no quiso anestesiarla fingiendo que no dolía.
—Sí, pero que no sea pronto ..—.respondió Elizabeth. —aún les falta mucho p-por vivir aquí.
Volvió su mirada a Harry y le acarició el rostro.
—Sin r-remordimientos... —dijo ella y entonces apretó con la poca fuerza que le quedaba la mano de Harry para decirle —muero yo, no tú...
—Sin remordimientos Nonna... lo prometo. Te amo...
—Y... y-yo.
Harry sintió el desliz de la mano de Elizabeth, estaba fría pero seguía siendo cálida. Cerró sus ojos con fuerza y se lanzó sobre su cuerpo inerte, abrazándola, dejando salir el dolor y el amor en un abrazo que rompió la barrera del tiempo y se quedó con ellos ahí, en su pequeño infinito.
Louis también lloraba, extendió su mano hacia la pantalla, intentando tocarla y retener por un instante su espíritu, su esencia. Miró cómo sus ojos se cerraban tan lento que podría ver aquel brillo extinguirse. El dolor lo sintió como propio, porque lo era. Durante el poco tiempo en que se conocieron llegó a amarla como de su familia.
La lluvia caía sobre la ciudad de Londres aquella noche y parecía como si le hubieran roto el corazón al cielo y quizás era así porque dentro de aquella habitación, un hombre de veintitrés años se aferraba al último instante de la presencia de la mujer de su vida, convirtiéndose en por unos instantes en un niño nuevamente mientras que otro hombre, a miles de kilómetros se desvanecía sobre la pared de su habitación, ahogado en llanto, inconsolable, con una marca más en el alma a causa de una gran pérdida.
Elizabeth se convertía lentamente en una estrella constante, en un recuerdo que no moriría mientras Harry y Louis respiraran.
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"Esta mañana me desperté aún soñando, con recuerdos jugando en mi cabeza, Nunca sabrás cuánto te extraño. Así que te guardaré día y noche, de aquí hasta el día que muera estaré viviendo una vida para nosotros dos". Two of us.
Personalmente este capítulo ha sido el más difícil de escribir y me tocó fibras del corazón, intenté trasmitir eso, ojalá lo haya logrado. Dicen que un buen libro no lo es si no te enseña algo, no sé si este sería uno pero he buscado dejar una lección de amor propio y de ganas de vivir en cada capítulo.
Sé que a muchos, este tipo de contenido no les agrada pero siéntase en la libertad de abandonar la lectura si no cubre sus expectativas.
Agradezco infinitamente a quienes me han acompañado en este viaje, se merecen el mundo.
Ahora sí, el siguiente es el final.
¿Parte favorita?
¿Les lastimé?
Pd...¿Podrían recomendar la historia si les gusta?
¿alguien sabe hacer esos maravillosos videos en tik tok para promocional la fic? Me esfuerzo mucho pero no logro aumentar vistas :(
MAKI <3
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