—¡Joder Richard! —dijo mientras el golpe los sacudió a ambos.

—¡Pussy chocamos! —dijo Richard mientras el auto del doctor Horan mostraba el cofre estropeado. Louis había llevado a Richard a un parque de diversiones, tachando un nuevo deseo de aquella lista, estaban muy cerca de culminarla. Al no contar con un auto propio, convencieron a Zayn para que mientras este acompañaba al médico a desayunar, tomaran su auto.

—Tranquilo Richard, yo lo arreglo —se acomodó en su asiento después de asegurarse que su acompañante estaba ileso.

Un policía se acercó, evidentemente acostumbrado a estos incidentes, su sorpresa fue ver a dos ancianos dentro del vehículo.

—¿Quién de ustedes es el dueño de ese auto? —preguntó con fastidio.

—¿Eh?

—Señor, —habló mas fuerte dirigiéndose a Arthur—¿usted conducía?

—No.

—¿Usted no conducía un auto azul oscuro? —increpó.

—No —ni siquiera lo miró.

—Si ¡Pussy! —regañó Richard.

—¡Es color Louis blue! —dijo con fingida molestia —Hay una diferencia

—Tendrán que acompañarnos —el policía ya estaba abriendo la puerta del conductor.

—Espere oficial —dijo Louis con elegante convicción —Llame a este número, él pagará por nosotros.

El oficial tomó aquella tarjeta donde se leía "Liam Payne" Arquitecto.

...

La cuarta semana estaba por comenzar, la salida a aquel gran embrollo se veía cercana, sin embargo eso solo acrecentaba la ansiedad de Louis. Hablar con Elizabeth había sido un torbellino de sensaciones que lo llevaron de un extremo a otro en un plano de sobrecarga emocional pero nada se compararía a cómo sería enfrentar a Harry.

"Este no es el mejor momento para hablar con él, lo conozco y eso solo lo haría correr de nuevo a los brazos de Mike y quien sabe, tal vez esta vez no corra con tanta suerte" había declarado Elizabeth como respuesta después de escuchar que Louis quería confesarlo todo al chico de ojos verdes ,"lo mejor es esperar un poco más, si en verdad quieres protegerlo de ese monstruo, aguanta cariño".

Pensar en la sola posibilidad de que Harry volviera a Mike era inadmisible. Mike era un hombre cruel y egoísta que culpaba a Harry de todo lo malo que le ocurriera, y Harry, bueno; él siguió cayendo en la trampa, negándose a salir de esa relación tóxica que llevaban. ¿Quién lo culparía? Esta era la primera relación que tenía y en algún punto, pensó que era normal, le creyó a Mike cuando dijo que todas las relaciones pasan por estos baches.

De no haber sido por Louis, probablemente estaría buscándolo, pensando en cómo reparar lo que según Mike, el mismo Harry había destruido, sin ver la gigantesca realidad: Mike nunca lo amó y solo lo sometió a maltratos físicos y emocionales.

Louis se propuso pasar los siguientes días confortando y alegrando a Harry desde la trinchera de Arthur, lo amaba demasiado para rebajarlo a un nivel inferior haciendo una jugada más atrevida, claro que sus manos anhelaban el contacto con su piel y su boca palpitaba por aquellos besos que no recibiría pero; todavía podía controlar sus impulsos y mantenerlos a raya.

Intentaría sin embargo, convencerlo de su gran valía porque a sus ojos su valor no había disminuido, Louis lo había comenzado a amar desde que lo encontró así; en su oscuridad, cuando ni el mismo Harry lo creyó, Louis estaba seguro de que encontraría de nuevo su propia luz.

Sí, Harry era un poco sombrío a veces, otras era un rayo de sol, era diferente. Por fuera parecía un hombre seguro y desbordante de belleza, en lo oculto era solo un chico asustado que nunca había tenido su historia de amor, por lo menos hasta entonces.

Louis no podría definir mayor concepto acerca de sus propios sentimientos, solamente sentía un creciente amor, incomprensible y lleno de infinita paciencia. Harry era esa sonrisa que se le escapaba cuando se perdía en sus pensamientos, cuando miraba aquel jardín transformado o cuando su energía se drenaba pero su corazón seguía encendido.

Lo encontró como siempre en el jardín, terminando los últimos detalles, su pómulo lucía mejor y las marcas de sus brazos habían desaparecido, Louis lo miró a lo lejos y suspiró; supo que soñaría con él cada noche, que lo llevaría tatuado en el alma, deambulando en sus pensamientos como una inspiración indeleble. Harry lo escuchó acercarse y le dio una pequeña sonrisa que alborotó el pobre corazón enamorado del castaño, sus nervios golpeando desde dentro de sus paredes cardíacas a medida que su respiración se descontrolaba.

—Hola —saludó pero sin mirarlo realmente —he estado pensando en algo —dijo en voz baja, había cierta timidez en su tono— ¿Crees... Crees que él me llamará hoy?

La impresión de sus palabras causó un efecto escalofriante para Louis, lo miró por un momento en silencio, podía ver una esperanza y al mismo tiempo frustración en su mirada que le dolió, sin embargo, se recompuso intentando no abrumarlo.

—No lo sé. ¿Es lo que quieres? —Harry se encogió de hombros —¿Para qué quieres que te llame?

—Quizá... quizá lo extraño. —Louis sintió un nudo apretándose en su estómago —Harry tenía confianza en él, la suficiente para hacer esa pregunta. A lo largo de cada tarde compartida, Arthur se había ganado ese privilegio.

—¿Cómo es extrañarlo? ¿Qué es lo que extrañas? —preguntó, manteniendo aún sus pensamientos para sí mismo.

Hubo un silencio que se prolongó mientras Harry rebuscaba en su mente qué era lo que extrañaba, Mike solo causaba vacío, le había dejado un hueco en el pecho y destruyó gran parte de sus sueños.

—Él... —tartamudeó porque la vacilación estaba pintada en su memoria, no había un solo acto de amor que hubiera tenido con él, al principio fue lindo pero totalmente falso y a pesar de que su memoria era buena, no podía evocar un solo recuerdo donde se hubiera sentido amado —él siempre llegaba a casa sin avisar, sin decir nada más que un "Harry necesito esto o aquello" y yo... yo siempre he anhelado escuchar las llaves al otro lado de la puerta ¿sabes? Que mi corazón palpite ansioso porque la puerta se abra y escuchar un 'llegué, estoy en casa' pero nunca ocurrió. Mike no es detallista.

—Eso no es ser detallista —intentó morder su propia lengua para no soltar todo lo que pensaba del rubio —es ser un imbécil.

Harry sonrió triste y su sonrisa rompió más el corazón de Louis que pendía de un hilo pero no se rompería cuando estaba conteniendo a ese chico destrozado.

—Quizá es normal extrañar Harry —respondió y su tono era una mezcla subyacente de dolor —Toma tiempo olvidar a la persona con la que compartiste muchos momentos. Es difícil entender que se ha ido y eso duele, —estaba tan enamorado que quería gritarle cuánto él lo amaba pero al verlo tan vulnerable por Mike, supo que la revelación en ese momento, solo lo conduciría de vuelta al rubio, respiró profundo y continuó —pero ese dolor que ahora sientes es perfecto para salir de ahí, es perfecto para dejar atrás esa versión que no funciona.

—No funcionó. Pero es el único chico que me ha amado... —corrigió —que creí que me amaba.

—Hay amores que no son amor, sólo son un capricho o un simple juego y hay otros que son eternos y verdaderos, esos amores le dan vida a tu vida y te hacen una mejor persona. Tú mereces uno de esos —'y yo estoy dispuesto a hacerlo' pensó.

—Eso es lo que quería pero no lo obtuve porque... porque él no me quiso, —lo vio llorar porque; hay dolores que no se pueden contener, y hay algunas lágrimas que lavan desde dentro —por mucho tiempo me he preguntado ¿qué tengo de malo? ¿por qué nadie puede amarme? y la respuesta siempre es la misma... solo un inmenso silencio que duele.

Louis cerró los ojos por un momento y tragó duro todo el conjunto de emociones, trató de contener sus palabras afiladas contra Mike pero sucumbió ante la ola de tristeza que inundaba a Harry.

—Harry, te sigues preguntando en qué fallaste o qué hay de malo en ti, pero deja de lastimarte con eso, no fallaste en nada, eres perfecto Harry, eres más que suficiente. Simplemente no había amor, y eso no tiene que ver contigo. —Declaró sin titubear, con la plena convicción de cada una de sus palabras —Tiene todo que ver con él. Para amar hace falta valor y ¡él es un cobarde!

—Él... —negó y su labio quedó atrapado entre sus dientes, como inseguro de lo que diría —decía que soy un fastidio, y me enseñó que no puedo pedir nada porque no merezco más de lo que me daba.

—¡Maldito infeliz hijo de puta! Eso es no es así —moduló su voz aunque le estaba costando, quería tener a Mike frente a él y hacerlo arrepentirse de todas las mentiras que había envenenado al rizado —Debes hacerlo, decir si algo no te gusta o si hay algo que quieras, eso está bien, si no lo pides, nunca lo tendrás.

—Yo... yo no quería incomodarlo.

—¿Y dónde quedan tus necesidades y tus sentimientos?

—Tal vez Mike no sabía que me estaba lastimando —murmuró.

—¡Por supuesto que lo sabía pero no le importó! él hizo un hábito aquello que a ti tanto te lastimó. ¡Es un bastardo mentiroso!

Arthur caminaba de un lado a otro, exasperado, bufando. Llevó sus manos a su cara y las restregó furioso. Recorrió el pasillo tres veces hasta que se calmó. Harry lo observó, primero con algo de temor y después no pudo evitar la nostalgia de verlo así, comprendió que ya no necesitaba otro amigo en la vida, Arthur Weasley tenía todo lo que él jamás soñó.

—No sabes lo bien que me hace hablar contigo Arthur, tal vez no te lo he dicho pero me haces bien. Quiero disculparme porque fui grosero contigo antes y, no lo mereces.

—Harry... ni lo menciones.

—Es la verdad, Si tú no me hubieras encontrado, yo... no sé qué habría hecho. Sus golpes no me mataron y aunque sus palabras lo intentaron más que nunca, ahora pienso que si lo hubiese logrado, tus palabras Arthur me revivieron. —Harry se acercó hasta quedar frente a él —Por favor, no te vayas —y sus ojos volvían a cristalizarse.

—No te dejaré Harry... —No preguntó nada, solo lo escondió entre sus brazos —sujetaré la cuerda hasta el final.

Harry sonrió sin rastro de tristeza por primera vez aquella tarde, las palabras de Arthur cobijaban y aunque en ese momento nadie lo supo, un nuevo nudo reforzó su lazo, que no pudieran verlo no significaba que no existiera ya, la permanencia de ese nudo era real.

—Acompáñame a cenar Arthur.

—¡¿Qué?! —Louis abrió sus ojos en demasía, una cena, una cita! Todo su cuerpo tembló cuando comprendió que estaba en un hilo fino, cualquier cosa o palabra podría derrumbar todo y no temía por él, temía por Harry

—Una cena... por favor.

Por un efímero momento vaciló en su respuesta, una fracción de segundo pero cuando miró la esperanza de nuevo en los ojos verdes, había confianza, la sonrisa que Harry le regaló fue el momento en que mandó todo al carajo, bajó su muro de temor y apreció aquel la oportunidad.

—Te recojo a las 7 esta noche.

...............................................................

"Somos de quien encuentra en nuestros desastres, su felicidad".

Honestamente la historia real entre Louis y Richard es tan conmovedora, le dio a Richard una gran felicidad, esta foto lo prueba, miren sus sonrisas. Louis Tomlinson es un ángel.

MAKI <3