Es el destino... —susurró muy cerca de su oreja mientras su mano tocaba la cadera del moreno —holap —reafirmó la última letra.

—¡Hey! —dio un respingo alejándose —¡Qué mierd- ¡Doctor?!

—Niall, me llamó Niall pero tú puedes llamarme mi amor —guiñó pícaramente —¿viniste a verme? Aww bebé ¿ya me extrañas?

—¡¿Qué?! ¡No! —dio dos pasos retrocediendo para alejarse del rubio.

—¡Oh amor, has roto mi corazón! —caminó hacia él con la mirada como si de una presa se tratase.

—¡Que le jodan doctor!

—¡Acepto! Pero aquí no bebé —se acercó casi acorralándolo —vamos a mi oficina—soltó una carcajada mientras miraba con diversión cómo el rostro de Zayn iba del rojo al blanco, del enojo a la vergüenza —respira cariño, mejor dime ¿por qué estás tan enojado eh?

—¡Me estás jodiendo?!

—Pensé que sería alrev—se interrumpió cuando Zayn hizo amago de golpearlo.

—¡Me largo! —Zayn prácticamente corría por el pasillo hasta llegar a la habitación de Arthur, él y Liam habían venido a ver a Richard y a Louis, mientras el médico lo perseguía con otras propuestas.

—Vamos, te invito a comer, podemos ir al cine o a-

—¿No se supone que estás trabajando? ¿Qué hay de tus pacientes? ¿Qué pasa si hay una emergencia?

—Eres tan trágico bebé.

—¡Deja de llamarme bebé!

—¿Cielo? ¿amor? ¡oh ya sé Daddy!

—Te estás ganando un golpe en tu estúpido rostro...

—Déjame llevarte a cenar esta noche. Cena, velas, flores, lo que quieras, tú solo pídemelo. Vamos Zayn, sólo quiero disfrutar del placer de tu compañía ¿por qué es tan difícil de entender?.

A pesar de lo descarado y desesperante que pareciera el doctor Horan, Zayn tendría que reconocer que le gustaba ver aquella actitud por tener su atención, le recordaba un poco a él mismo cuando intentaba lo mismo con Liam, al paso del tiempo dejó de intentarlo porque se dio cuenta que no habían posibilidades entre ellos. Sentir que ahora él causaba ese efecto en alguien más y que éste no tenía reparos en demostrarlo, le hacían sentirse deseado, valorado, ¡por fin alguien lo había notado!

—No —ni siquiera supo por qué dijo aquello pero antes de que su mente reaccionara, sus pies lo dirigían a la habitación de su amigo.

—¡Zayn! ¡Zayn! —corría detrás de él.

...

—Entonces...

—Entonces ¿qué?

—¿Por qué huyes?

—No lo hago.

—Entonces por qué te alejas de él? Estás huyendo y lo sabes, lo que no he descubierto es por qué.

—Porque... porque tal vez si corro lo suficiente, la tristeza no me alcanzará.

—¿Estar con Zayn te hace sentir triste? —Liam le ayudaba a quitarse la prótesis del rostro mientras él se despojaba del resto de su disfraz y quedaba en boxers.

—No. —se sentó de nuevo y escondió su rostro entre sus manos —Que Zayn esté con alguien como yo me causa culpa y tristeza.

—¿De qué hablas Payno? —lanzó a la cama aquella máscara —Eres un buen tipo, Zayn también lo es, ambos se merecen uno al otro.

—Lo he lastimado, si él estaba enamorado de mí, lo he lastimado con cada chica que he llevado a casa y ni siquiera sé si sus sentimientos son los mismos porque ¿quién amaría a alguien que ha cometido tantos errores?

—Nadie espera que seas perfecto, es verdad que la has cagado monumentalmente, pero ¡hey! —golpeó apenas su mejilla —concéntrate...él aún te quiere, así que ¿no crees que deberías intentarlo?

—¿Y si sale mal? ¿qué pasa si no funcionamos y lo pierdo para siempre? ¡Dime! ¿qué hago? ¡¿Si él se va porque no soy lo suficiente para él?!

Louis lo pensó por unos escasos segundos y al fin habló.

—No tengo respuesta para eso, pero en cambio puedo asegurarte que pasamos la vida entera buscando amor y cuando lo encontramos, el orgullo o el miedo nos gana y lo dejamos ir porque estúpidamente creemos que volverá en otra ocasión o con otra persona; la cosa es que no siempre es así. Y quien sabe Liam, tal vez Zayn sea el amor de tu vida. La pregunta es ¿tienes el valor de luchar por él? Porque te aseguro que Horan lo tiene y ahora mismo ellos podrían estar-

—¡No! No lo digas Tommo, no te atrevas. Solo... ¡Solo cierra la boca! Porque no dejaré qu-

Estaban tan envueltos en su charla que no escucharon los golpes en la puerta, de pronto esta se abrió apenas lo suficiente para ver la figura de Elizabeth y detrás de ella un Harry que miraba su celular.

Los tres quedaron sorprendidos pero Elizabeth tuvo la suficiente sensatez de cerrar la puerta en la cara de su nieto dejándolo fuera de vista.

—¡Elizabeth!

—Podría decir Arthur Weasley pero, me temo que no es el caso aquí ¿no es verdad?

—Elizabeth yo... yo...

—Liam —se dirigió al nieto de Richard —¿podrías hacerle compañía a mi nieto mientras este jovencito y yo tenemos una conversación? —tomó asiento elegantemente y esperó paciente a que Louis comenzara su declaración.

...

—¡Zayn! ¡Zayn! —el grito del doctor a sus espaldas lo distrajo por un segundo, apenas volteó cuando escuchó el portazo al frente ¡¿Qué?! Ni siquiera pudo preguntar qué estaba sucediendo porque la pareja se había acercado lo suficiente. A Harry le causaba gracia ver la escena tan inusual. Hacía pocos días había conocido al médico y recientemente comenzó a saludar a Zayn por lo cercano que era a Arthur.

—¿Qué rayos sucede aquí? —Liam salió de la habitación encontrándose con un Zayn sonrojado hasta las orejas, agitado y nervioso y detrás de él un rubio con una sonrisa coqueta.

Frunció el ceño mientras dirigía su mirada hacia la mano del médico que descansaba en el brazo del moreno. Cambió su semblante a uno más serio, su mandíbula apretada le indicaban a Zayn de su creciente enojo, tal vez en una universo ideal Liam Payne se sentiría celoso pensó y aunque no era partidario, quizá esa sería una sensación que quería experimentar.

—Nada, es solo el doctor —se aclaró la voz y corrigió —es decir; Niall me invitó a cenar.

—No.

—¿Disculpa? —Niall dio un paso al frente —¿Tú quién eres?

—Un amigo —se adelantó Zayn —es solo un buen amigo, casi como un hermano ¿cierto Liam? —repitió lo último que Liam había dicho de su relación hacía un tiempo.

No respondió, en su lugar se giró hacia el ojiverde para distraerlo y guiarlo hacia cualquier dirección que no fuera la habitación de Louis.

...

—No tengo algo más para decir que lo siento, en verdad lo lamento tanto —había expuesto todo desde el principio mientras Elizabeth lo miraba con atención, con una mirada indescifrable, en silencio absoluto hasta ese momento —Nunca fue mi intención mentirle a todos. La condición de Richard no es la mejor y sé que es un hombre fuerte, no quiero escudarme en su enfermedad porque sé que mentirle a él tampoco es lo mejor pero, él quería ver a su viejo amigo, y solo sería cosa de una vez y entonces él quiso que Arthur volviera y yo...no pude.

Elizabeth lo miraba atentamente sin apartar la mirada, fría. Louis se sintió abandonado, histérico como un náufrago abandonado en medio de un inmenso mar, era como dejarse hundir, no podía nadar aunque se estaba ahogando en el silencio y era descomunal porque el principio de ese vacío de palabras era asfixiante.

—¿Qué pasa con Harry? —finalmente habló —¿Te acercaste a él solo por ir en contra de tu tía?

—¡No! Lo lamento, no quise gritar es solo que; no —si había desesperación cuando hablaba no era para salvarse a sí mismo, era para confirmar la pureza de sus sentimientos pues nada debería rebajar el nivel de su amor por Harry — ¡Cielos no! Harry no estaba en los planes, nadie más en realidad. A él lo empecé a amar sin proponérmelo.

—Cometí una equivocación cuando dejé a Harry cerca de Mike —Elizabeth se dirigió a la puerta —No cometeré de nuevo ese error.

—Elizabeth yo...

—No he terminado —aquella dulzura en voz desapareció por completo, en su lugar había una frialdad que erizaba con solo escucharla —Quiero que te alejes de él, no quiero verte cerca, si lo haces te denunciaré y estarás en la calle.

—No es eso lo que me importa —era consciente de cuánto se había equivocado, sus mentiras se volvían en su contra y sus sentimientos por Harry eran tan profundos y reales que apartarse sería un suicidio. Se puso en pie, sus manos se apretaron con fuerza hasta dejar pequeñas marcas blancas en sus palmas, —lo que me abruma es alejarme porque-

—Escucha; Louis, Arthur o como quieras llamarte hoy —su voz no temblaba a diferencia de otros días cuando la enfermedad y cansancio la asediaban, era firme y clara como un juez dictando una sentencia —Harry ha vivido en una guerra constante, se dejó pisotear y aprendió a sobrevivir, pero estoy cansada de verlo así. Él necesita un refugio para su corazón y me temo que ese no eres tú.

Quizás lo más doloroso de esa declaración es que era cierta y Louis no buscaba un daño para su chico, el mismo chico que olía a flores y siempre agitaba su corazón.

—Elizabeth —sus palabras se agolpaban unas contra otras luchando por escapar de su garganta, estaba decidido; no se dejaría derrotar aunque se supiera vencido —por favor déjame-

—¡Silencio! —Elizabeth lucía impenetrable, decidida, cruel y al mismo tiempo justa. No podía culparla por defender con uñas y dientes a su nieto, después de todo ¿quién no querría defender a su sangre? —esta vez no lo abandonaré, no lo dejaré solo para recoger sus pedazos cuando te vayas. Quiero prevenirlo del dolor y la angustia y tú solo la generas. Él no está para juegos ni mentiras, no merece sobras de amor.

—Yo lo amo con todo mi coraz-

—¡Mentira! Y quiero que te alejes ¡Que lo olvides!

—¡No puedes hacer esto! —esta vez no le importó levantar la voz porque el pedido era inaceptable —No dejaría de amarlo ¿es que no lo entiendes? Me equivoqué y lo lamento tanto, pero si pudiera volver el tiempo, no estoy seguro de cambiar las cosas porque en medio de todo este caos ¡lo encontré a él! Y te juro por todo lo bueno que existe ¡Harry es el amor de mi vida! —Se despojó de todas sus máscaras y reconocía sin temor que estaba enamorado y que había arruinado su única oportunidad —Sé que me equivoqué y que merezco tu desprecio, pero no me pidas que lo olvide porque no lo haré, seguiré amándolo desde lejos, en silencio, desde el otro lado del mundo si quieres, pero no me pidas eso, porque no lo haré.

—¿Lo amas? —incrédula, hurgaba con premeditación, confrontando cada declaración —¿Tú lo amas?

­—Con todo lo que soy —respondió resuelto, sin titubear —Tal vez pienses que soy el chasco más grande de su vida pero me considero el hombre más afortunado porque encontré el botín más grande de la historia en el Nightingale y puedes estar segura de que Harry es mi mayor tesoro y, no importa si estamos separados, la calidad de mi amor no disminuirá, lo amaré a la distancia, abrazando sus recuerdos hasta el último latido. Porque cada momento con él, yo simplemente lo estoy amando un poco más, pero si mi presencia es dañina, entonces sí, —su voz sonaba estrangulada y su estómago se había cerrado con un nudo que debilitaba su cuerpo —me iré.

Louis desbordó su alma, con el pecho expuesto para recibir los dardos y el castigo, con el corazón roto pero terco. Su mundo caía precipitadamente sin poder detenerlo y no podía odiar a Elizabeth porque merecía justo cada filosa palabra que le golpeaba más fuerte que la anterior hasta dejar su pecho totalmente derribado.

Dolió. El simple reconocimiento de la condena dolía como el infierno pero prefería dejar que Harry fuera libre de su amor y de sus mentiras antes de arrastrarlo consigo.

Aquellas palabras dieron justo en el blanco, abatieron su corazón dejándolo acribillado y totalmente roto, Louis estaba en medio de una batalla dura y cruel, tanto como sus mentiras y ninguna armadura podía protegerlo de la realidad, estaba siendo juzgado y la sentencia; era el final.

—Pasaste la prueba cariño —dijo, y la ternura en su voz y su mirada volvió, acarició la mejilla de Louis y le sonrió apaciguando sus miedos —Solo quería ver si eres digno de su amor, digno de sostenerlo y ser sostenido por él, de conocer la parte más bella que tiene porque la parte oscura ya la has visto y ¿sabes qué? Lo eres.

—¡¿Qué?! —sus palabras llegaban como un soplo de aire fresco en un ambiente que hasta ese momento se había sentido intoxicado.

—Lo que escuchaste. Hazle feliz, y abrázalo. Quiérelo por todos los que no supieron hacerlo antes —sus ojos se llenaron de lágrimas que descendieron a la par de los ojos de Louis —No sabes lo feliz que estoy de verte, de conocerte, agradecida de que hayas aparecido porque sé que tiene a alguien como tú en su vida. Ahora tal vez sienta que está roto pero creo que vale la pena.

—Vale el esfuerzo —sorbió —Vale todo el maldito esfuerzo.

—Estoy segura que no me equivoco contigo cariño, Arthur es agradable pero no es para Harry, en cambio tú Louis ¡eres perfecto para él! —lo abrazó con la fuerza suficiente de una madre, algo que hacía años Louis no tenía — mereces a alguien que suba hasta la luna por ti y no tengo dudas que Harry es ese alguien.

Por un momento se sintió al borde de un abismo que; tarde o temprano lo succionaría pero no hoy, no ahora, no con esta mujer que lo estrechaba con manos temblorosas y que de alguna manera le daba la bienvenida a su familia.

Los siguientes minutos, el castaño le habló de Harry como el niño que vio una estrella fugaz por primera vez, como el astrónomo que descubrió una nueva galaxia y tal vez, Harry era una galaxia para Louis.

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"Los astrónomos dicen que la estrella más cerca está a 39'900'000'000'000 km, pero cuando miro sus ojos siento que Louis tiene el universo en ellos"...

No sé cómo estamos aquí, en mi cabeza el capítulo era totalmente diferente a esto pero; aquí estamos... ¿estamos bien?

MAKI <3