@Hazzy-Boo-28 <3

—¡Pero qué mierda haces Louis!? —la voz de Zayn le detuvo cuando ya había arrancado gran parte de la prótesis de su rostro, Louis solo contemplaba hacia donde Harry desaparecía sin voltear a ver —¿por qué te quitas la prótesis? ¡carajo no sabes lo que cuesta hacerlas y tú pedazo de imbécil la quitas así nada más? Es que acaso perdiste la mald-

—¡Se fue! Se fue y no pude decirle la verdad.

—Louis —Zayn había llegado hasta el jardín, huyendo del coqueto doctor Horan cuando vio a su amigo quitarse la máscara y corrió hacia él —¿qué sucede cariño?

—Harry ­—dijo con desespero —ese maldito infeliz ...¡le ha golpeado Zayn y yo no puedo sentarme en mi mierda y dejarlo solo!

—¿Qué- quién? Espera ¿Ibas a decirle la verdad? Pero Lou, todavía faltan dos semanas para que se cumpla la cláusula y tu tía-

—Mi tía se puede ir a la mierda Zayn ¿crees que me importa? ¿acaso no escuchaste? Harry está en peligro.

—¿Y qué pasará contigo?

—Lo que pase conmigo no importa, ¡joder Malik no estás escuchando!

Salieron del Nightingale Hammerson sin saber a dónde dirigirse, y recorrieron las calles cercanas intentando ver a Harry.

...

Abrió la puerta de su edificio sin saber exactamente lo que encontraría, Mike lo había llamado y por su tono, pudo notar que estaba ebrio y seguramente habría consumido algo como últimamente pasaba.

Sentía los nervios correr por su sistema mientras subía los escalones hasta encontrar su piso y sus manos temblorosas no ayudaban cuando apenas giraba el pomo de la puerta empujándola, sabía que había demorado poco en realidad pero en la condición de su novio, todo podría volverse peor.

Lo primero que vio cuando entró fueron los zapatos de Mike, pero no fue eso lo que llamó su atención sino un par más pequeño, definitivamente los jeans en el suelo no eran suyos.

Su rostro palideció cuando escuchó los sonidos de cuerpos restregándose uno contra el otro, dudó en avanzar pero al final lo hizo y ahí estaban. Mike sobre el cuerpo menudo de ¡una chica!

Cerró los ojos y solo intentó regular su respiración. Dio la vuelta para salir porque no soportaba ver esa escena, su novio de tres meses devorando la boca de una chica, en su propia casa!

La ola de emociones le apabullaron, la ira y el impacto de verlo con otra persona, con una mujer. Lo supo, siempre supo que algo andaba mal pero se aferró a él y calló su voz interior que gritaba por una huida que no llegó.

Se detuvo antes de salir y volvió envuelto en un manto de cólera y vergüenza, estaba aturdido y no pensaba con raciocinio.

—¡Qué mierda Mike! —no supo cuándo pero su mano ya había lanzado un jarrón cercano.

—¡Joder Harry! —apenas esquivó el impacto del objeto lanzado y se levantó con furia hacia el rizado —¡Estás demente maldito imbécil!

—¡Tú eres el imbécil! ¡¿Qué crees que estás haciendo?

—¿No lo sabes? —dijo con petulancia mientras se colocaba la camisa —¿quieres que te lo explique nene? —le dedicó una sonrisa cínica mientras la chica había salido corriendo con sus ropas apenas cubriendo su torso.

—¡Me engañaste! ¡te has burlado de mí todo este tiempo! —se acercó con las manos hechas puños, sus nudillos blancos debido a la presión —¡maldito infeliz! ¡Eres el peor ser humano! ¡bastardo! ¡mentiroso!

—¡Cállate Harry! ¡Deja de joderme la vida maldito maricón!

—¡¿Yo soy el maricón?! —gritó con tanto enojo que su nariz se dilataba encolerizado, ya había perdido los estribos y todo lo acumulado comenzaba a salir a borbotones —¡Tú eres el maldito cobarde que no pued-

—¡Cállate la puta boca de una maldita vez! —Mike bufaba encolerizado y la presión en el pecho de Harry solo aumentaba, su corazón latía con furia, tembloroso porque no era la primera vez que sucedía. Su respiración se hacía cada vez más pesada y una ola de desesperación lo oprimía y por momentos parecía a punto de estallar.

El rubio se levantó de forma brusca alarmando al rizado, el terror invadió su cuerpo cuando lo vio avanzar hacia él, quiso retroceder pero sus piernas no se movían.

Mike tomó su muñeca izquierda con brusquedad, pero el ojiverde tenía tantas emociones que no sintió la presión y los dedos que se marcaron con ira sobre su magullada piel.

Harry necesitaba alejarse y estar a salvo pero aquel tren desenfrenado ya había echado a andar imparable, y la ansiedad de lo que vendría le estaba devorando con terror anticipado.

Harry sentía que se había despertado en medio de un campo de batalla sin armas, totalmente a la disposición de él y sabía que no tendría compasión alguna, que aún si fuera uno solo; golpearía fuerte y sin consideración, que acabaría con él de la misma forma en que ya había acabado con su felicidad.

—Te dije —el rubio apretaba cada vez más su agarre, sus ojos solo mostraban la furia y el asco reprimidos —que te —se acercó y apretó con cada pausa en sus palabras. Los ojos verdes de Harry se enrojecían por las lágrimas —callaras hijo de puta! —el rizado cerró los ojos cuando el primer golpe se estampó en su rostro y el pómulo izquierdo en seguida cambió de color.

Apenas registró el dolor porque un flash le cegó de repente y fue el suelo lo que recibió su espalda con un sonido seco. Mike lo había golpeado. La fuerza del puño sobre su rostro le hizo sentir tan pequeño y asustado. La respiración se le cortaba y el dolor estalló detrás de su cabeza cuando cayó.

Durante unos instantes no comprendía lo que pasaba, la fuerza con la que era sacudido solo daba espacio al terror que estaba sintiendo. La sensación de algo caliente esparciéndose con rapidez desde su nuca, apenas pudo tocar el lugar y sus manos se mancharon con su sangre, la mano temblorosa viendo aquel color carmesí.

Un impacto punzante en su costado originado por el rubio, sus costillas comprimiéndose por el golpe, en resistencia para proteger su pecho, el músculo cardiaco tal vez porque el corazón había sido roto desde hace mucho y ahora solo quedaba un mar de añicos.

La comprensión apenas llegó cuando pudo visualizar una imagen borrosa de Mike gritando y manoteando, destruyendo todo a su alrededor sin tregua y las palabras que salían de su boca como dardos al blanco, impregnándose en su mente.

—¡No vales nada! ¡eres un maldito infeliz de mierda! ¡me das asco! —le tomó del pelo y acercó su rostro herido, Harry solo trataba en vano de protegerse pero no sentía fuerza para controlar su cuerpo y este no respondía —¡Fuiste una apuesta! ¿escuchaste? ¡una maldita apuesta! ¡Yo jamás estaría con alguien tan insignificante como tú! ¡Aposté que caerías por mí!

Harry cerró su ojo derecho, el izquierdo ya lo estaba debido al impacto, no quería escuchar las palabras cargadas con tanto odio, nunca había experimentado esa sensación de pánico a merced de nadie, el instinto de supervivencia estaba casi obsoleto porque estaba paralizado y no era responsable de sí mismo, incapaz de salvarse.

—¿Y sabes qué? Gané — lo soltó, dejándolo caer al suelo nuevamente y salió dando un portazo.

No se movió por un tiempo, solo se quedó allí, llorando tan quedito que ni él mismo se escuchaba, solo sentía el dolor de la vergüenza, el odio por sí mismo, por ser incapaz de haberlo previsto.

Se sentía impotente, tan roto hasta la última pieza que por un momento pensó que sería imposible de reparar. Escuchó sus pasos alejándose pero no pudo verlo, Harry quedó en el suelo, incapaz de nada. Se sentía humillado, utilizado y roto. Totalmente roto.

La vida nos enseña que a veces, cuando nos aferramos a reparar a alguien que está roto nos exponemos, por eso cada uno debe elegir si valen la pena las heridas que resultarán porque; eventualmente, cada pieza se convierte en un arma potencial que te cortará.

Louis estaba dispuesto a soportar ese dolor en el proceso, porque aunque Harry nunca le había pedido nada él estaba dispuesto a darle el jodido universo, era cierto que nunca lo llamó y aún así, Louis corría a su encuentro.

Literalmente estaban corriendo justo en ese momento, Zayn había llamado al doctor Horan para pedir que le pasara el contacto del nieto del Elizabeth Styles argumentando cosas absurdas y aunque el médico se negó, solo le dio algunas referencias, nada exacto y Louis sentía que se quedaba sin aire, sin fuerzas en las piernas y el corazón acelerado.

Recorrieron el lugar indicado hasta que vio a Mike salir de un edificio con una chica quien se acercó y este la besó sin pudor ¡Pero qué mierda! Este maldito engañando a Harry?! Su pecho subía y bajaba con furia, quería ir y enfrentarlo y decirle lo afortunado que era por tener al rizado pero sus pensamientos no fueron tan veloces como aquel rubio infeliz quien desapareció de su vista.

Harry era su mayor preocupación ahora, encontrarlo lo primordial. Corrieron al edificio sin encontrar a nadie en recepción para pedir informes, debían recorrer cada piso y cada departamento pero eso no asustaba a Louis, lo que realmente le aterraba era la sensación cruda que sentía. Sabía que algo no estaba bien con el ojiverde, necesitaba encontrarlo cuanto antes.

Desde las primeras charlas con Harry notó cuánto necesitaba de alguien que lo aceptara tal como era, que lo cuidara, que lo protegiera porque aunque era autosuficiente, nada impedía que el cuidado de alguien más sirviera como un bálsamo sanador.

Los minutos pasaban lentos como una condena y Louis solo quería encontrarlo. Cada puerta que se abría develando una figura que no era la del chico de rizos y sonrisa amable, le ocasionaban punzadas en el pecho. Habrían recorrido todo el edificio con Zayn siguiéndolo y deteniéndose porque el agotamiento era mucho después de cinco pisos pero Louis estaba dispuesto a ir hasta el fin del mundo, hacia cualquier dirección que su brújula marcara, siempre que su norte apuntara a Harry.

La siguiente puerta estaba entreabierta, con algo de ansiedad la empujó sin importar que alguien lo echara de ahí, él solo quería encontrar al rizado y asegurarse de que estaba bien, la forma en cómo lo vio antes, encendieron su alarma interna.

Sus ojos no lo prepararon para la escena ante él, ahí en el suelo, en un espacio destrozado, lleno de escombros emocionales estaba él. Harry, aquel chico de mirada triste y sonrisa hermosa, ese por el que Louis cayó irrevocablemente.

Harry, a quien Louis quería cuidar porque él era consciente de que caería lo suficiente para bloquear su dolor.

Harry, quien había escondido su luz interior y aún bajo esas capas tenía una chispa inigualable.

El castaño solo anhelaba besar su tristeza hasta cambiarla por una alegría inmensa, hasta que el rizado comprendiera que había un hombre; Louis; que lo amaba, que estaba enamorado de él, enamorado de lo que había conocido hasta ahora y que no esperaba nada.

Quería abrazarlo hasta que Harry entendiera que Louis seguiría enamorado de lo que viniera, con lo que se encontrara porque, si provenía de Harry, lo amaría igual.

—¡Harry! —se arrodilló de prisa y lo sostuvo con sumo cuidado, como si su toque rompiera lo poco que quedaba intacto —¡Oh Harry!

—Arthur...

—Sh cariño, ya está. Ya pasó, ya pasó...—Estoy aquí, susurraba porque su voz ya no salía, el dolor y la desesperación lo anegaban —mi niño...mi niño —lo acunó en su pecho y el dolor era tan insoportable para que una sonrisa lo arreglara —voy a cuidarte Harry, lo prometo, nunca más te dejaré solo, voy a cuidarte.

Besó su frente y sintió cómo el hombre es sus brazos volvía a ser un niño pequeño que rogaba por amor.

Justo en ese momento la vida dolía, las ganas se habían esfumado y las alas estaban rotas.

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Lo siento, tenía que hacer que Harry saliera de esa relación tóxica.

"Solo marcas lo que te pertenece" (Yo espero que si van a dejar marcas, que sean de amor porque ustedes solo merecen amor).

MAKI<3