Anastasia y Cristian POV

Han pasado quince años mis adorados hijos mayores están ya en la universidad, claro Teddy y Cristian Jr., estudian economía y finanzas ellos se harán cargo de mi empresa y la de Franklin. Cuando sea el momento, por ahora en sus vacaciones pasan en las respectivas empresas para tomar experiencia. Mi princesa Phoebe es igual a su madre una ratoncita de biblioteca desde que aprendió a leer, ella igual que su hermosa madre está estudiando literatura; pero literatura universal, ella algún día se hará cargo de Grey Publishing.

Alessia mi otra princesa, ésa niña desde que nació supe que sería un dolor de cabeza ella nació con un ojo azul y otro gris, muy hermosa con un cuerpo escultural, en la escuela Ted y Cristian vivían ahuyentando a cuanto niño quería cortejarla y ni para qué hablar en la secundaria. Cuando entró más chicos caían rendidos a sus pies. Mi niña, la que me ha sacado canas de todos los colores se niega a asistir a la universidad como sus hermanos mayores. Ava su prima la metió en el mundo del modelaje, tras acompañarla a una sesión de fotos de la revista Vogue, ahí la conoció el encargado de las modelos de Gucci, quién conoció a Ana y a Kate en sus tiempos de modelos.

Un leve empujón en mi pecho me saca de mis pensamientos, vuelvo mi mirada a la cama donde me encuentro con mi querida esposa que amamanta mi niña Deniss, Franklin se encuentra a mi lado, su madre ya lo alimentó. Miro los pechos de Ana y un calor recorre todo mi cuerpo excitándome, me gusta cuando está en la etapa de lactancia, ya que esos apetecibles pechos crecen para brindarles alimento a mis bebes, siento que no aguantó y tomó a Franklin y lo pongo en su cuna voy y miro a mi pequeña que ya casi se queda dormida a pesar de sus cortos tres meses se ven el doble de su tamaño.

-Ana, amor Deniss esta dormida la pondré en su cuna- Mi amigo ha despertado y él tiene hambre por lo que necesito saciarlo y mis hijos no deben ver a sus papás comiéndose.

-¿Cristian que tienes en mente?- Hay amor muchas cosas y suspiro de ansiedad.

-Señora Grey nuestros hijos están saciados y dormidos, ahora le toca alimentarme a mí-Me voy desvistiendo poco a poco, hasta que posa sus ojos en mi amigo que está más que listo para disfrutar de mi esposa.

-¿Cristian, no te cansas nunca?-

-No, no me canso nunca de usted señora Grey- Ya desnudo me dedico a desvestirla, Ana como siempre se retuerce en mis brazos. Le beso sus dulces labios de ahí bajo a su largo cuello; luego sus pechos donde está el alimento de mis niños. Me entretengo en ellos dándole atención alternadamente a cada uno; al estimularlos emana de ellos ese líquido blanquecino que tanto les gusta a mis bebes y a mí.

-Cristian mi leche es para los niños- Me dice Ana.

Obteniendo lo suficiente y bajo a su vientre besando esa área ya que ahí han estado todos mis hijos; sigo bajando hasta llegar a su parte íntima, esa parte que tanto nos ha dado placer a ambos. Abro sus piernas todo lo que ella puede, encontrando ese botón rosa que tanto me gusta lamer. Levanto la vista y me encuentro con sus hermosos ojos azules que brillan por lo que ella sabe que va a suceder; lo beso, lo lamo y le doy un pequeño mordisco, lo que hace que Ana suelte un sonoro suspiro de placer, continuo brindándole atención a esa área que tanto me gusta, a los minutos empiezo a sentir como se le tensan las pierna a Ana y las escucho decir.

-¡Cristian! no pares, ¡cómeme!- Eso es sólo para mis oídos.

Sigo lamiendo su clítoris una y otra y otra vez, logrando así que se venga en mi boca, lamo una y otra vez su entrada hasta no dejar nada de su venida.

-Ana, eres simplemente deliciosa amor-pero somos interrumpidos por unos golpes en la puerta de nuestra habitación.

-Papá, mamá- La voz de Alessia suena al otro lado de la puerta, me levanto rápidamente, me pongo el pantalón de dormir y Ana se dirige al baño para ponerse su bata, le abro la puerta a mi hija antes que despierte a sus hermanos para saber qué pasa.

-Alessia, ¿Que sucede?, ¿Qué es tan importante que no puede esperar a que amanezca?

-Papá, perdona, pero ustedes no dormían, puedo escuchar a mamá desde mi habitación, no sé cómo mis hermanos no se han despertado con el ruido que hacen, pero, en fin. ¡Ha! no es de madrugada son las siete de la mañana y la razón es muy importante, ha llamado la asistente del abuelo Franklin quiere que mamá la llame porque es urgente- Y se va dejándome en shock, mi hija nos ha escuchado teniendo sexo, debe estar traumada llamaré a Flynn para concertar una cita para mi hija.

-Cristian que sucede-

-Ana, dice Alessia que llamó la asistente de Franklin, que la llames es una urgencia- Ana toma su teléfono y marca el número de la asistente de su abuelo y al primer todo contesta.

-¡Señora Grey que dicha que llama!-

-Dime Mariam ¿Qué pasa con mi abuelo?-

-Señora a su abuelo le dio un pre infarto y estamos en el hospital general de Seattle, el señor venía a visitarlos. En el avión venía leyendo unos documentos cuando se empezó a sentir mal, por lo que lo trajimos de inmediato al hospital, aunque él no quería-

-Bueno, estaremos ahí en un rato, mi abuelo me va a oír-

-Ana, tranquila no te enojes con el viejo, es muy terco y no tienes nada que reprocharle ya que tú eres igual a él, vamos a vestirnos nena-

Una hora después; estamos llegando al hospital general, nos acercamos a la recepción para preguntar por Franklin.

-Buenos días- La recepcionista levanta la vista y sus ojos son de sorpresa.

-Señores Grey-

-Señorita, Queremos saber ¿Dónde tienen al señor Franklin Lambert?, nos informaron que lo habían traído este hospital- Pero la muy tonta mira a Cristian embobada y eso me irrita y me pone histérica que vean tanto a mi esposo, no responde lo que le pregunté, por lo que decido golpear el mostrador para que me conteste.

-¡Señora!, ¿Qué donde está el señor Lambert?-

-Disculpe señora Grey, está en el tercer piso en el área de cardiología, habitación trecientos cincuenta y cinco-

-Gracias- Y salgo disparada en busca del elevador, sin esperar a Cristian que viene detrás de mí.

-Ana, amor tranquilo, no te exaltes-

-No estoy exaltada Cristian, solo estoy molesta y no digas nada-

-Si, amor-

Llegamos a la habitación donde tienen a Franklin y Ana entra sin tocar, está molesta porque la enfermera no me quitaba los ojos de encima y yo ni cuenta me daba, pero, en fin, a pesar de los años sigue molestándose por ello, a mí me da igual si me miran o no, solo tengo ojos para ella, ya debería de saberlo. Al entrar a la habitación nos encontramos a Franklin despierto.

-¡Mi niña, has venido!, ¿Cómo están los niños?-

-Bien abuelo, Pero antes que digas algo más dime ¿Qué te ha pasado? Y quiero la verdad-

-Cansancio hija nada más, a no, no, no yo te cosco muy bien Lambert y a mí no me engañas, tú eres igual que Cristian siempre me ocultan cosas, con el pretexto de que no me preocupe o de protegerme y ya eso se terminó, así que escúpelo ahora mismo porque ese cuento no me lo trago-

-Tranquila Ana que tu abuelo debe de estar cansado-

-No, déjala, Cristian, Anastasia tiene razón, hija no quiero lastimarte con lo que encontré porque esto te dolería-

-No abuelo, ya he pasado por muchas cosas como para que algo me pueda afectar, así que suéltalo-

-Tomen asiento por favor, ¿Anastasia tu recuerdas como murió tu padre o sea mi hijo Frank?-

-En realidad una vez escuche a mamá decir por un accidente en una práctica de vuelo o algo así-

-Es una verdad a medias-

-¿Por qué lo dices Franklin?- Lo pregunto porque sé que, aunque Ana haya dicho que no le afectará creo que sí.

-Hace unos años me llego un rumor de que lo sucedido a tu padre no fue un accidente, ni error humano como lo hicieron ver en el alto mando. El avión fue saboteado por alguien de la compañía que brindaba el mantenimiento de los aviones-

-¿Cómo así abuelo?- Las vos quebrada de Ana se deja escuchar en la habitación.

-Así es mi niña, desde entonces me había dedicado a dar con el culpable de tal hecho, pero se me había complicado el asunto, parece que el actor intelectual se había encargado de cubrir bien su rastro hasta ayer, antes de abordar el avión privado que me traería aquí. Cuando veníamos de camino decidí abrir el sobre y mirar el contenido, es una carpeta con toda la información que necesitaba para dar con el culpable del asesinato de tu padre, todo estaba bien detallado de como se hizo todo hasta que llegue al final vi el nombre del responsable, ahí fue donde me empezó el dolor de pecho que me trajo a ese hospital-

-Pero Franklin quien es el responsable- Me adelanto a Ana para hacer la pregunta.

-Ya no vale la pena, Anastasia y Cristian ustedes tienen una hermosa y feliz familia, no vale la pena pensar en esto más-

-No abuelo debe ser algo malo para que te causara un pre infarto, así que habla, tengo derecho de saber quién mató a mi padre y hacerlo pagar por ello- Veo como suspira resignado Franklin, sabe que Ana no se detendrá hasta saber la verdad.

-Bueno, el asesino fue Robert, él pago a un hombre llamado Lewis para que saboteara el avión de tu padre y poder quedarse con el dinero de su herencia al quedar como hijo único, pensó que al no estar de acuerdo con la relación de tus padres yo le daría esa parte del dinero, pero chocó con pared al yo dejármela, muy al fondo pese que algún día te la daría a ti, el dolor de saber que mi hijo mató a su propio hermano, eso me provocó un gran dolor hija, por lo que ahora estoy aquí-

Miles de lágrimas salen de mis ojos, me mentí al decir que no me afectaría, pero no fue así, desde un principio Robert nos odió, siempre ha sido todo por el maldito dinero. Yo nunca quise nada de ese dinero; inclusive ni el de Cristian me ha interesado, yo solo los amo a ellos. Espero que Robert este pagando en el infierno todo el daño que nos hizo, me negó el derecho a conocer a mi padre.

Pasamos parte de la mañana con mi abuelo, hasta nos dijeron que él debía descansar, nos despedimos con la promesa que regresaríamos al día siguiente...

Meses después

Hoy es un día muy especial para nosotros, es la graduación de nuestros hijos mayores, ellos son el orgullo de Ana y mío, se han logrado graduar con honores y menciones honorificas en sus respectivas carreras, no es que no nos sintamos orgulloso de Alessia, ella es una gran modelo muy reconocida, quien ha ocupado las portadas de las mejores revistas de moda y ha empezado a construir su propia fortuna como lo hice yo en su momento; solo que me gustaría que no mostrara su cuerpo, todos los hombres la desean, así como a su madre pese a los años mi Ana sigue siendo la mujer mas hermosa del mundo donde quiera que ballamos logra llamar la atención del genero masculino; bueno antes me molestaba ese hecho, pero ahora entiendo que yo fui el primero y el único en la vida de mi mujer. Solo espero que mis hijas esperen por el hombre indicado como lo hizo su madre, que el día que se entreguen sea por amor y esa persona valore es acto como yo lo hice con Ana.

Horas después estamos celebrando en familia la graduación de los chicos, están la familia de Ana, la mía y nuestros otros hijos, es simplemente fantástico. De repente mientras conversábamos en grupos en la estancia de la casa de mis padres, se escucho en tintineo de una copa, todos volvimos a mirar por donde venía el ruido, era Franklin quien lo hacia para que le prestáramos atención.

-Damas y caballeros quiero hacer un anuncio. En este día tan especial que nunca imaginé llegar a ver, pero aquí estoy con ustedes. Primero quiero agradecerá a mi nieta Anastasia por aceptarme en su vida y brindarme esta hermosa familia, principalmente estos nietos- Lo interrumpo.

-Franklin, no olvides que Ana recibió ayuda en esa labor- Lo digo mirando a Ana con una gran sonrisa de orgullo por eso.

-Lo sé Cristian, pero ella los llevó en su vientre. Lo que quiero decir, es que Cristian, junior al igual que Ted, son chicos muy inteligentes, como lo prometí en su momento, Cristian hijo, ya he preparado todo en industrias Lambert para que te hagas cargo a partir de la próxima semana, confío en ti ciegamente. Todos estos años de practica, mientras estudiabas, me demostraron de lo capas que eres y se qué harás que esta empresa crezca mas de lo que ha hecho y Ted como se que tu padre aun no se retira tendrás un puesto al lado de tu hermano para que trabajen juntos como equipo mientras tomas tu puesto en Grey Enterprise Holding, si aceptas- Todos miramos a Ted en espera de su respuesta.

-Claro abuelo estaré mas que orgulloso de hacerlo, si mis padres no se oponen- Me extraña su respuesta, pero Ana y yo nos volvemos a ver y luego a Ted.

-Claro que no nos opondremos hijo- Y todos estallan en aplausos y felicitaciones.

..........

Me despierto en medio de la noche, miro el reloj de la mesa de noche, las dos de la mañana, volteo mi rostro al otro lado de la cama y Ana duerme plácidamente, Franklin y Denis despiertan menos seguido durante las noches, lo que aprovecha Ana para dormir más, sin embargo yo aprovecho ese tiempo para demostrarle cuanto la amo haciéndole el amor del todas las formas posibles; recuerdo con desagrado el tiempo en el que pensaba que el amor es para los tontos y que yo no era merecedor de ese sentimiento lo que me llevo a apartarme de mi familia por un largo tiempo, eso por culpa de Elena. Recuerdo una carta que escribí por a aquellos años como si la hubiera escrito ayer:

"Carta a la vida de un alma herida.

Vida, hoy te escribo porque hay preguntas que atormentan mi alma.

Dime vida ¿Por qué nos castiga?,¿Por qué nos sacas de nuestro primer hogar? Aquel el cual nos brinda seguridad, protección, cobijo, alimento y calor.

Nos haces venir a este mundo, algunos con suerte siguen recibiendo aquello que recibían en su primer hogar, otros no recibimos la misma suerte. Venimos a sufrir a vivir una vida de dolor, maltrato y padecemos hambre.

¿Por qué vida te ensañas?, ¿Por qué nos engañas?

Cuán más confiados estamos, recibiendo amor, protección y alimento espiritual, vienes y nos golpeas con el látigo de la falsedad. Nos sometes a vejaciones mentales y espirituales.

¿Cuándo crees que el alma, el cuerpo y el espíritu no dan más, llega algo que se llama amor y vuelves al escudo de seguridad y protección y uno es feliz?

Pero...

¿Por qué nos engañas?

Nos vuelves a golpear con la fusta del desamor. Descubres que el tal amor es un espejismo en el desierto que te gol pea con la realidad en el corazón partiéndolo, fragmentándolo hasta convertirlo en polvo.

Las lágrimas de la desesperanza asoman su feo rostro aguijoneando tu alma hasta dejarla hecha tirones.

¿Por qué nos golpeas vida?

Cuando empiezas a reparar tu ser, vuelves a golpear cual cinturón de hierro, ¿Vida acaso no te cansas de engañar? ¿No tienes más que ofrecer más que dolor y pena?

¿Por qué nos haces ver como un trozo de carne? El cual se vende al mejor postor. No, vida, no somos eso, somos más que carne, somos alma y espíritu.

Bueno vida, por hoy ésas son mis preguntas.

De despide esta escritora que a pesar que has golpeado hasta el cansancio te sigue amando.

Ps: Muy en el fondo sé que no responderás"

Sin embargo, la vida me respondió años después, específicamente el día que conocí a Ana, la vida me dijo que tenía que sufrir un poco más para poder darme cuenta de lo valiosa que es mi familia; ni mi empresa ni mi dinero cubren el valor que ellos tienen en mi vida. Me giro y abrazo a Ana por la espalda, tal acto provoca que de su boca salga un pequeño gemido, su cuerpo, aunque esta dormida responde al mío, nena descansa y la abrazo pegándola a mí, minutos después me quedo dormido.

............

Me despierto por el calor que siento por todo mi cuerpo, trato de girarme pero no puedo, abro mis ojos y me doy cuenta que estoy siendo abrazada por Cristian que me tienen envuelta con sus brazos y piernas como si fuera una manta; me quito las sabanas de encima para recibir un poco de fresco, estamos desnudos lo que no es un problema para refrescarme un poso, no quiero que mi amado esposo me suelte, me hace sentirme protegida, me da esa seguridad que no tenía en mis años de adolescencia. Recuerdo aquellos años con dolor, ya que muchos recuerdos vienen a mi memoria:

-Ábreme la puerta mocosa que quiero jugar un rato contigo- La voz de Stephen me hace temblar debajo de mi cama.

-Lárgate y déjame en paz, le diré a mi madre y a Rey- Le da un fuerte golpe a la puerta y se marcha.

Por fin puedo respirar con calma, ¿Cuándo me dejará en paz?; es tan descarado que incluso por debajo de la mesa cuando comemos intenta tocarme. Estoy considerando en irme a vivir con Ray.

Un día llegue del instituto para mi desgracia él estaba en la sala viendo un partido soccer; me dirijo a mi dormitorio lo más rápido posible; pero no se en que momento se levanto y me tomo del cabello, arrastrándome al sofá me lanza sobre este, trato de defenderme, pero me da una bofetada dejándome aturdida; sin embargo, no dejo de luchar.

-Déjame por favor-

-Anita tu y yo vamos a divertirnos, tienes que retribuirme lo que invierto en esta casa. Me imagino que ya has tenido algún chico entre tus piernas; eres muy hermosa y he visto como te miran los chicos. Dame un poco de tu vagina- Sus palabras me dan asco; por lo que vomito todo lo que me había comido en el día.

-Chica estúpida- Empieza a golpearme, de pronto se abre la puerta, para mi sorpresa es Ray; toma del cuello y lo lanza al suelo, lo golpea hasta dejarlo inconsciente.

-Annie, toma todo lo que puedas llevarte, te iras a vivir conmigo- No lo pienso dos veces y me voy a mi cuarto cargo toda mi ropa...

Pasó mucho tiempo que me sentía insignificante, como un fantasma, hasta que llego Cristian con su porte que me enseño a tener seguridad de mi misma, la ayuda de Flynn también fue determinante en ese proceso. Ahora no que da nada de esa chica insegura, estos años han fortalecido mi seguridad.

Le doy gracias a la vida por ponerme a Cristian en el camino, él y mis hijos es lo mas valioso que me pudo dar la vida.....

-Nena ¿En qué piensas?- La voz de Cristian me saca de la burbuja en que estaba.

-En lo que cambio mi vida desde que te conocí amor; me has dado más de lo que había imaginado para mí y no hablo del dinero Cristian-.

-Lo se nena, hace un rato pensaba en algo parecido-

-Lo importante aquí nena es que Las sombras que nos seguían ha desaparecido-

Nos giramos para quedar frente a frente; de repente tengo a Cristian entre mis piernas, penetrándome sin descanso, sonrió para mi es la única forma que me uno a él de forma física.

-Te amo nena- y me da un corto beso.

-Te amo Cristian, hasta la eternidad-

FIN