Capítulo 11
Elena POV
Tres meses después
Tres meses han pasado y no he logrado hablar con Cristian, esto me lo tiene que pagar, esa mujer lo ha alejado de mí, lo ha hecho débil, creer en esa mierda del amor que es parar los tontos, el amor no existe y se lo tengo que demostrar a Cristian, ella lo va a abandonar como lo hizo su madre biológica, tengo que tramar un plan, necesito aliados, pero ¿Quién podrá ser? Mi ama de llaves me interrumpe.
-Señora, tiene una llamada del señor Robert–
-¿Robert el hijo del senador?–
-Si señora–
-Pásala–
-Robert, querido ¿Cómo estás?–
-Elena, déjate de eso de ser dulce que no te va, te llamo porque quiero saber ¿Cómo va tu relación con Cristian Grey?-
-Bueno no estamos en el mejor momento, pero estoy tratando de recuperarlo–
-Mira Elena, no lo vas a recuperar y lo sé por buena fuente, esta hasta las narices de su dichosa novia, ya no es el dominante que tu creaste, se volvió un dulce corderito, la chica es buena en la cama mejor que cualquier sumisa según me dijeron-
-Basta Robert, no me des detalles, eso no es cierto–
-No seas estúpida Elena, se dé buena fuente que desde que conoció a Anastasia, Grey te hizo a un lado, es más hasta te amenazó que si te acercabas a la chica te destruiría, ¿Me equivoco o no?–
-¿Como sabes todo eso?–
-Bueno, déjame decirte que desde hace tres meses tengo a alguien cerca de ellos–
-¿Qué quieres de ellos Robert?–
-Bueno de Grey al menos quiero que sea mi socio, lo único que ha hecho es querer compra mi compañía y no estoy en disposición de hacerlo, solo necesito que me brinde capital para mantener mi empresa a flote-
-Al menos no quieres hacerle daño a Cristian, pero eso está muy difícil Cristian y Ross tienen un olfato para los negocios-
-De Anastasia, esto te conviene para tus fines con Grey y es donde necesito de tu ayuda; la quiero muerta; ella es un obstáculo para poder obtener una fuente inagotable de dinero y poder mantener mi nivel de vida; tengo un colaborador que está más que dispuesto en ayudarte a lograr mi plan ¿Qué me dices? –
-Acepto, seremos socios en este negocio–
-Elena, un hombre llamado Stephen Morton se pondrá en contacto contigo, el odia a Anastasia, te ayudará en todo lo que le pidas, solo cubre tus huellas por si lo atrapan, el personal de seguridad de Grey, ellos son muy buenos, aparte que la chica tiene un ángel guardián que la tiene cuidada veinticuatro siete, ella no lo sabe, hay que moverse muy bien–
-Perfecto esperare a tu hombre y tejeremos este plan– al decir esas últimas palabras cuelgo y esperare que aparezca el tal Morton.
....
Días después, Elena estaba esperando en un reservado del restaurante que muy a menudo visitaba esperando a Morton. Mientras Elena tomaba una copa de champagne, entro en el reservado un hombre de por lo menos un metro ochenta, con barba y lentes oscuros como tratando de esconder su apariencia ya que en el restaurante había cámaras de seguridad.
-Elena Lincoln, soy Stephen Morton, Frank me dijo que usted me ayudaría a desaparecer a Anastasia Steel.
-Si, en efecto, ya tengo un plan, ellos tienen una rutina muy poco variable, pero es entre lunes y viernes que ella viaja sola con su guardaespaldas, hacia su apartamento, en esos días son los apropiador para ejecutar el plan–
-¿Por qué no sábado o domingo? que las carreteras están menos transitadas –
-No porque tu jefe y yo queremos a Cristian Grey vivo, es ella la que tiene que morir, además queremos que sufra la muerte de la chica–
El tipo se levanta para irse por donde vino, pero antes se gira y me dice;
-Trataré de no hacerle daño, déjemelo a mí–
Veo como el tipo se va por donde llegó, ¿Qué tendrá en contra de la simplona de Anastasia? Me entro la curiosidad.....
......................................
Anastasia POV
Han pasado tres meses desde que conocía a Cristian, es un hombre maravilloso en todos los sentidos, pero hay momentos que siento que me oculta cosas, su sobreprotección, sus celos, no niego que eso a veces me excita, pero también me asfixia; hoy me he sentido un poco mal, nada me para en el estómago con eso que Cristian me hace comer más de la cuenta algo me debe haber caído mal; pero no le diré nada a mi obsesivo y sobreprotector novio ya que saldría corriendo a llamar al médico.
Hoy es un día muy especial, voy de camino a reunirme con Grace, Mía y Kate para organizar el cumpleaños de mi amor, es una sorpresa, por lo que me cuentan Grace y Mia a Cristian no le gusta celebrar su cumpleaños por cuestiones de su infancia, pero yo me propuse a celebrárselo; antes de que mí seguridad le informen a Cristian que nos desviamos de la ruta, les hablo.
-Sawyer, Prescott–
-Díganos señorita Steel –
-Nos tenemos que desviar al Pub Fifties –
-Pero el señor Grey nos pidió que la lleváramos al Escala –
-Lo sé Prescott, el cumpleaños de Cristian es en unos días y es una sorpresa, por lo que les pido que si tienen que informarle a Cristian díganle que estoy con Grace, Mia y Kate, en una tarde de Chicas, así no tienen que mentir; ¿Entendido?–
-De acuerdo– dicen los dos al mismo tiempo.
De un momento a otro Sawyer me pide que no me preocupe, pero que hay un vehículo que nos está siguiendo.
-Piérdelo – esas son las palabras de Prescott.
Inmediatamente mis ojos se humedecen del miedo que estoy sintiendo, por reflejo tomo mi móvil de mi bolso y llamo a Cristian que al segundo tono contesta.
-Cristian, amor tenemos un problema –
-¿Qué pasa Ana? –
-Cristian un vehículo nos está siguiendo– No termino de explicarle a Cristian cuando mi celular sale volando por el golpe, me giro para ver por el parabrisas trasero del R8, cuando el auto que nos sigue nos vuelve a impactar de nuevo, oigo a Prescott maldecir y decirle a Sawyer que lo pierda. Del miedo que siento le grito a Sawyer,
-¡Piérdete en el tráfico!– Gracias al cielo es hora de mucho tránsito y logramos perderlo, del susto me olvide de mi teléfono y recuerdo hablar con Cristian, lo tomo y la llamada se cortó, pero a los segundos suena el móvil de Prescott,
-Señor Grey, si estamos bien, lo perdimos, no, no tenía identificación. Señorita Steel, el señor Grey –
-Sí, Cristian –
-Ana nena, ¿Estás bien? –
-Sí, si estoy bien un poco asustada pero bien –
-Te quiero en el Escala inmediatamente –
-No me hables de esa manera Grey soy tu novia no tu empleada – y corto la llamada.
-Chicos igual llévenme al PUB, como quedamos –
Minutos después estoy entrando al Pub con mi seguridad, mi suegra y las chicas ya han llegado, me disculpo la tardanza y nos ponemos a organizar la fiesta. De un momento a otro escuchamos murmullos las chicas levantan la vista y parece que están viendo hacia la entrada, yo estoy de espalda a la salida, de repente siento una mano en mi hombro,
-Anastasia – Maldigo entre dientes vino mi controlador novio, con un sequito de seguridad, como si fuera una actriz me volteo y le brindo una gran sonrisa a Cristian.
-Nos vamos –
-Tranquilo Cristian, ¿Qué sucede? - Son las palabras de Mia.
-Sucede, que un auto golpeo y siguió el auto de la señorita Steel con no sé qué intensiones y pese que le pedí que se fuera al Escala no me escuchó y está aquí corriendo peligro –
Las tres se sorprenden y me piden que acompañe a Cristian y resolvamos la situación, que ellas se encargaran de todo.
Ya en el pent-house, se hace un silencio incomodo, ninguno dice nada, al llegar al dormitorio me quiebro .... al estar distraída con las chicas no había tomado conciencia de lo sucedido, pero el estar aquí en silencio, recreo en mi mente lo sucedido y caigo de rodillas a un lado de la cama y empiezo a llorar, cientos de lágrimas bajan por mis mejillas,
-Por Dios estuvimos a punto de morir– en ese instante siento unos brazos que me rodean, me levantan del frio suelo, Cristian me acurruca en su pecho y me frota la espalda para que me tranquilice,
-Ya nena, ya todo paso, shhhhh, tranquila yo no dejaré que te pase nada, te lo prometo–
Cristian, hazme el amor, te necesito– Tomo su cara y lo empiezo a besar, él me devuelve los besos–
De un momento a otro estamos desnudos, Cristian me deposita cuidadosamente en la cama y me empieza a acariciar desde la punta de los pies hasta llegar a mi entrepierna, por reflejo abro las piernas dándole la bienvenida a su virilidad, me penetra de a poco con mucho cuidado; esto es lo que necesito para olvidarme del susto de la tarde de hoy y hacer a un lado el miedo que tengo, con Cristian me siento protegida y de esta manera me demuestra que me ama y yo a él.
-Cristian, te amo–
-Y yo a ti nena, prométeme que permitirás que te cuide, ellos volverán Ana, te lo digo no para que te asustes más de lo que ya estas, sino para que te des cuenta que no es una obsesión mía–
Me aferro a sus brazos y me empiezo a moverme con desesperación quiero perderme en él, quiero sentirlo, lo quiero todo dentro de mi.....
-Cristian muévete más rápido, quiero olvidar–
-Claro amor–
Cristian me da lo que le pido, se mueve salvajemente encima de mí, dentro y fuera hasta que alcanzamos juntos el clímax, solo así logro olvidarme del espantoso día que pase; después de tres rondas de sexo salvaje me quede dormida......
Al día siguiente me despierto y Cristian no está en la cama me fijo en el reloj de la mesita de noche, las nueve de la mañana, ¡Dios Santo! es súper tarde, tengo ir a trabajar..... con una camisa de Cristian y mi ropa interior bajo en busca de él; a quien me encuentro en la cocina es a Gail su ama de llaves, quien al oírme se voltea para saludarme,
-Señorita Steel, buenos días, ¿Se le apetece algo en particular para el desayuno?–
-Buenos días, Gail, no solo un té gracias, ¿Sabes dónde está el señor Grey? No encuentro la ropa que traje puesta anoche–
-El señor Grey, salió a la oficina dijo que regresaría al medio día para el almuerzo; y con respecto a su ropa me pidió que la lavara que de todos modos no la ocuparía-
-Gail tengo que ir a mi departamento porque tengo que ir a trabajar–
- No se preocupe oí al señor Grey hablar con alguien de su trabajo y decirle que usted no se encontraba bien por lo que usted no iría–
-Señorita Steel, el señor Grey me pidió que me asegurara de que usted se alimente bien, por lo que le prepare frutas, huevos, tocino, tostadas y jugo –
No me queda otra que comer, ya que si no lo hago se lo dirá a Cristian, mientras como, recuerdo el cumpleaños de Cristian y que tengo que hablar con Grace, de repente siento un ardor en mi estómago y salgo disparada para el baño por suerte me da tiempo de llegar y devuelvo todo lo poco que me comí, me levanto, me lavo la boca y al salir del baño todo me da vuelta siento que el piso se mueve de pronto mis piernas no me sostienen y caigo dejándome llevar por la oscuridad.
No sé cuánto tiempo ha pasado y siento un olor espantoso que me hace despertar,
-¿Dónde estoy?– pregunto a quién está a mi lado y veo que es Grace.
-Ana, estas en la cama de Cristian- Me dice Grace.
-¡Dime que no le avisaron! -
Tarde pregunte cuando entro como tromba y me tomo entre sus brazos,
-Vamos al hospital–
-Tranquilo Cristian, ya estoy bien, bájame, debe haber sido algo que comí–
Milagrosamente logro que me baje,
-Te prometo que si vuelve a suceder iré al médico–
Cristian no muy convencido me puso en el suelo y se sentó conmigo en la cama.
- ¿Grace, crees que se me pudo bajar el azúcar?–
- Podría ser, deberías hacerte un examen para ver como esta tu azúcar – dijo Grace preocupada.
- Ana, vine para ver como seguías por lo de ayer y saber si habían averiguado algo de quienes los perseguían – Pregunta Grace preocupada.
- Sabemos poco, el auto es un modelo muy común y la placa que tenía era falsa- responde Cristian.
- ¿Interpondrán alguna denuncia, Cristian?, Carrick considera que es lo mejor –
- No madre déjamelo a mi yo lo arreglaré –
.........................
Un mes después muy a disgusto de Cristian, su familia y Anastasia le celebrarían su cumpleaños, Cristian como obseso del control siempre logro enterarse de la fiesta en su honor muy a su disgusto tuvo que aceptar.
Ya en la fiesta Mía había invitado a un grupo de amigas, entre ellas estaba Susannah Martino, quien en algún momento había sido sumisa de Cristian, claro está nadie lo sabía, ella solo aceptó la invitación que le ofreció Mía para corroborar lo que Elena le había dicho, que Cristian tenía a alguien es su vida. Susannah había corroborado lo que Elena le había dicho, se retiró de la fiesta temprano ya que varias veces vio como Cristian la miraba, se retiró un poco triste ya que no era ella la que estaba con Cristian, pero a la vez feliz porque su amo era feliz.
Quedábamos solo miembros de la familia de Cristian y se me ocurre algo, tomo una copa de champagne y me levanto
-Señores – y golpeo un poco la copa para que todos me presten atención.
-Primero que todo, les agradezco que me hayan acompañado este día para celebrar un año más de vida de una persona muy especial en mi vida, que vino a iluminar mi camino con su luz, es la persona que Dios puso para que me acompañara en el camino de mi vida; por eso les solicito un brindis.
-Feliz cumple años Cristian, que el señor te brinde muchos años de vida amor-
Todos brindamos entre abrazos y risas de los asistentes a la fiesta, pasadas la una de la mañana nos disponemos a marcharnos, no sin antes despedirnos de Grace, Carrick y Mia.
-Ana, porque no se quedan es muy tarde, podrían quedarse en el antiguo cuarto de Cristian – nos dice Grace.
-Gracias, Grace, pero mejor nos iremos al Escala – .......
Diez minutos sobre la carretera camino al Escala, me estoy quedando dormida cuando un fuerte golpe me despierta,
-Cristian, ¿Qué sucede? –
-Nos siguen Ana y esta vez con tres autos, -
Veo como pasa todo en cámara lenta los tres autos nos golpean al mismo tiempo, provocando que nos volquemos, mi cinturón de seguridad se abre provocando de vueltas dentro del auto me golpeo todas las partes de mi cuerpo, entre la consciencia y la inconsciencia oigo voces de hombres fuera del auto, me quedo quieta; todo mi cuerpo duele, siento algo caliente que corre por mis piernas no sé qué será, trato de buscar con la mirada a Cristian y lo encuentro, está en su puesto sostenido con su cinturón, no se mueve solo espero que este bien; oigo el rechinar de las llantas de los autos en marcha creo que se fueron; entre los asientos dejo que la oscuridad me lleve, no sé si volveré a ver a mi amor.
Adiós Cristian.......
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro