Cristian POV

Muy temprano era cuando el despertador de Cristian sonó, se levanto tomó una ducha corta y se puso su ropa de hacer ejercicios, le comunico a Taylor que saldrían a correr.

................

Dos horas después Cristian ingresaba por las puertas principales de Grey House, donde la recepcionista del primer piso miraba el periódico, ella al mirar al dueño de la empresa se asustó y le tendió el periódico. Le extraño la forma en que lo miraba, pero no le dio importancia y entro por las puertas del elevador privado que daba directo a la recepción de presidencia.

Vio a Andrea y a Olivia que ya estaban en sus puestos de trabajo, las dos miraban el periódico muy concentradas, ni siquiera se habían percatado de la presencia de su jefe por lo que tuvo que carraspear para que lo notaran, se sorprendieron cuando levantaron la vista y vieron ese par de ojos grises como el acero mirándolas, se sorprendieron y las dos saludaron al mismo tiempo.

-Buen día señor Grey–

-Buen día Andrea, Olivia–

-¿Andrea que hay en mi agenda para la mañana?–

-Bueno señor, estaba la reunión con el CEO de Lambert Inc., pero la ha cancelado a última hora–

-Bien, Andrea hoy vendrán como alrededor de diez personas que estarán aspirando al puesto de guardaespaldas, pásalos directo a la sala de juntas cuando lleguen, vendrán con Taylor, luego me avisas, por favor-

-Claro señor le avisaré cuando lleguen–

Minutos después llego Taylor con los expedientes de los postulantes a guardaespaldas, pasamos alrededor de dos horas analizando los dichosos expedientes ya tengo casi elegidos a los que voy a contratar dentro de los seis elegidos hay dos mujeres muy capases según lo que me indica Taylor ellas se encargaran de cuidar a mi nena, no quiero a ningún cabrón cerca de ella.

-Señor– me indica Taylor.

-Considero que aparte de las dos mujeres debería de elegir a un hombre a un para que cuide a la señorita Steel–

-¡Estas loco Taylor! No voy a permitir que ningún hombre este cerca de ella–

-Señor entiendo sus razones, es de sentido común y de fuerza, ante una persona muy corpulenta a veces las mujeres no pueden con ellos-.

-Bue punto Taylor, escogeremos al que tú me recomiendas; ¿Taylor sabes algo de la nota que me enviaron?-

-No señor–

A medio día ya habíamos escogido a los seis guardaespaldas elegidos, Prescott, Rayan, Sawyer, Sho, Miranda y Kain.

Sali de la sala de juntas para que Taylor les informara donde se ubicarían, por supuesto le dije a Taylor que mandara a los de mi nena para su apartamento, siento no tomarle parecer a ella, pero es el precio que tiene que pagar por ser mi novia, sé que hay personas por ahí felices de hacerme daño y ella es mi punto más frágil, no me perdonaría se le pasara algo a ella por mi culpa.

De pronto al pensar en ella me recordé que odio usar condones por lo que le pediré a Andrea que me contacte con la mejor ginecóloga de la ciudad para que Ana elija algún método anticonceptivo.

-Andrea necesito que te contactes con la mejor ginecóloga de la ciudad y saques una cita para mañana a las nueve de la maña a nombre de Anastasia Steel–

Se lo pido al llegar a su escritorio, obviamente las dos al escuchar eso se sorprenden, pero no dicen nada, me río y les digo, que es mi novia. Andrea me felicita, pero Olivia calla.

Alrededor de las dos de la tarde me pasan el primer informe de Anastasia, me indican que salió de la mañana y no ha vuelto, me recuerdo que tenía varias entrevistas de trabajo y pido a Sawyer que cuando regrese mi nena de las entrevistas la lleve rumbo al Escala, la necesito con urgencia, deseo perderme en ella y quitarme el cansancio junto a ella...

Miro mi reloj van a ser las cinco, llamaré a Sawyer y saber si van con mi bella novia al Escala, le marco y a los dos tonos responde.

-Señor la señorita Steel ya regreso, pero no quiso obedecer a su petición y aún estamos afuera de su apartamento; ¿Qué hacemos?-

-Sigan haciendo su trabajo, llego en unos minutos; no le digan nada a la Señorita Steel, entendido–

-Entendido, señor Grey–

Me quito la corbata y le digo a Andrea que me retiro, iré a buscar a mi desobediente novia, la quería recibir en mi pent-house como una reina y hacerle el amor toda la noche, no siento su piel desde que nos despedimos ayer por la tarde, quiero escuchar sus gritos de placer y pedirme más con cada envestida que le doy, tengo que dejar de pensar en eso o el personal vera el bulto en mi entre pierna.

Llego al parqueo subterráneo de mi edificio y Taylor llame espera con la puerta abierta, tomo asiento dándole la orden,

-Al apartamento de la señorita Steel-

En el camino recibo una llamada de mi madre invitándonos a una cena la cual están organizando ella y Mia para este jueves, con el fin de conocer a las chicas, invitando a mis abuelos y algunos amigos muy cercanos, me tenso en solo pensar que invitaría a Elena y me negué, le dije que quería algo muy íntimo, en otras palabras sólo familia; gracias al cielo que lo acepto sin ningún problema, quedo para el miércoles a las siete de la tarde, no estoy preparado para atender a Elena y mandarla a la mierda de una sola vez...

Ya en el edificio de apartamentos de las chicas subo y me encuentro con Sawyer y Prescott, me indican que ellas están dentro y toco la puerta, oigo pasos que se acercan a la puerta alguien la abre y me encuentro con la visión de la reencarnación de la diosa Afrodita. Mi nena de ojos azules, me preocupo al ver su lindo rostro, veo en el preocupación y enojo, miro a Kate y está llorando. Me preocupo, tomo a Ana de las manos y tomamos asiento.

-Ana, Kate ¿Qué pasa?–

-Cristian, Aemon nos quitó el apartamento y nos da un mes para abandonarlo–

-¿Que paso para que Aemon hiciera semejante cosa?–

Kate a como pudo contó lo sucedido, hago mi oferta pensando en que tendré a mi chica todos los días junto a mí;

-Kate tú puedes vivir con Elliot en su apartamento y Ana conmigo–

-No, Cristian ¡Estás loco!; imagínate lo que pensará tu familia y los medios nos comerán vivas, solo tenesmos cuatro días de estar juntos, ¡Olvídalo!–

-Cristian, estoy de acuerdo con Ana– Dice Kate.

No me quedo otra cosa que aceptar la decisión de las chidas, tengo que recordar ponerme de acuerdo con Elliot para la cena del jueves.

Me aparto un poco de las chicas y llamo a Ana.

-¿Ana, podríamos hablar en privado?- me entristeció su respuesta, pero no deja de tener razón en lo que me dijo, por el lado de la prensa, mi familia nunca pensara semejante cosa de ellas, nos dirigimos en lo que me imagino es el cuarto de Ana y en efecto es su cuarto.

-Dime, Cristian-

-Ana, nena, hoy me he tomado el atrevimiento de sacarte una cita médica con la Dra. Greene, es la mejor ginecóloga de Seattle, sabes no me gustan los condones por lo que pensé que la visitaras y que decidieras un el método anticonceptivo adecuado para ti, perdona que no te consultara pero como estabas con las entrevistas no quise molestarte, demás que el jueves, Grace, mi madre junto con mi hermana Mia están organizando una cena para conocer a sus nueras, Elliot hablará con Kate del tema y yo lo hago contigo, ¿Qué te parece?–

-Con respecto a la doctora me parece bien pensaba hablar contigo del tema y con respecto a la cena con tu familia me parece genial y tengo miedo..... –

-Nena, no temas. Te van a amar como yo lo hago–

-Nena, quiero hacerte el amor, pero Kate está afuera, no te siento desde ayer; tuve una mañana de mierda y tuve que reunirme con los nuevos de seguridad–

-Cristian yo te deseo–

Escuchando esas palabras saliendo de su boca, son como una invitación, la beso y empiezo a subir mis manos por su cintura hasta sus pechos, me detengo y saco de mi bolsillo unos condones y los pongo en la mesita de noche para tenerlos cerca espero que mi nena no esté tan cansada y poderlos usar todos hoy, desde ayer por la tarde no la siento, quiero perderme en ella y olvidarme de todo...

.........

Por fin jueves hoy es el día que mi familia conocerán a las chicas, Ana ha estado muy tensa estos días, no encontrar un trabajo, el tener que abandonar el apartamento y sobre todo la reunión con mi familia, que en este momento vamos de camino hacia Bellview, mi nena se ve hermosa como siempre. Otra cosa que me tiene pensando es la insistencia da Elena en reunirse conmigo, he tenido que hasta decirle al personal de seguridad de Grey House y del pent-house que está totalmente prohibido el ingreso de Elena a ambos edificios, después de bloquearla de todos mis teléfonos y ni qué decir del correo, solo espero que no se aparezca hoy que es un día muy importante; espero también que mi madre haya cumplido su promesa de invitar solo a la familia.

Al llegar a Bellevue le digo a Ana que hemos llegado, Elliot y Kate dijeron que llegarían ellos juntos; parqueamos en la entrada principal de la mansión de mis padres, Taylor abre la puerta para que yo salga y le tomo la mano a Ana.

-¿Lista para conocer a mi familia?–

-Lista, Cristian-

Entramos y quien nos recibe es Gretchen una de las chicas del servicio me saluda y mira Ana con ojos de ¿Quién eres tú?,

-Buenas noches Sr. Grey–

-Buenas noches, Gretchen–

Entramos y la primera en recibirnos es Grace, quien nos recibe con ese amor de siempre,

-Cristian cariño. Anastasia, pero que bella eres; las fotos de los periódicos mi niña no te hace justicia, vamos ya solo faltaban ustedes–

-Madre, gracias por recibirnos–

-Muchas gracias, señora Grey–

-Grace para ti Anastasia–

-Dígame solo Ana-

Me siento como una mierda las veces que he sido indiferente y frio con mi familia estos días desde que conocí a Ana mi madre me ha estado dando consejo de como conquistar cada día Ana lo merece y mi padre ni que hablar, pero lo que importa hoy es que los tengo y puedo enmendar los errores que he cometido con ellos.

Al llegar a la sala, sale la ama de llaves de mis padres indicándonos que la cena esta lista por lo que pasmos directo al salón comedor, nos acomodamos en la gran mesa como siempre; mi padre a la cabeza, mi madre a su derecha, Elliot a su izquierda y al lado de Elliot Kate, yo me siento al lado de mamá a mi derecha Ana, Mia al lado de Kate y por último los abuelos Trevelyan, Theodore y Maggie al lado derecho de Ana. Antes de empezar a comer le pido a Annabelle la ama de llaves que nos traigan el champagne y las copas, le sirven a cada uno la suya y me pongo de pie,

-Señores, buenas noches. Gracias por acompañarnos. Madre, Mia gracias por organizar esta cena, quiero presentarles a Anastasia Steel y Katherine Kavanagh, nuestras novias– Por lo que los insto a hacer un brindis.

El abuelo Theo le habla a mi nena al oído, provocando que se ría, me encanta verla sonreír me ilumina el día cuando lo hace, de repente veo a Taylor con cara de preocupación lo que me pone alerta, me disculpo ante todos para salir con Taylor y ver qué sucede.

-Dime Taylor ¿Qué sucede?–

-La señora Lincoln está aquí dice que fue invitada por su hermana. ¿Qué hacemos?–

-Vamos hablare con ella, pero afuera trata que nadie de mi familia venga no quiero que tenga contacto con ellos ni mucho menos con Ana; no creo que Mia le haya dicho nada; ella no soporta a Elena-

-Cristian, querido ¿Qué pasa? Tus perros guardianes no me dejan pasar, Mia me dijo que había una celebración y aquí estoy–

-Mira Elena déjate de mentiras tu y yo sabemos que Mía ni te soporta, solo simula ser amable contigo por Grace–

-Bueno, está bien no fue Mia, solo me enteré por ahí, como me has estado evitando quería verte y hablar contigo–

Mirando a Elena con toda su fachada prefabricada, lo único que causa en mi es asco, sé que es feo hacer comparaciones, pero no le llega ni a los talones a Ana con su belleza natural y su humildad su trato a los demás, ¿Cómo pude fijarme en ella? Me recompongo y tomo mi porte de dominante y le digo sus verdades y así deje de buscarme.

-Mira Elena, quiero que te largues ahora, creo que el mensaje que te he dejado al no contestar tus llamadas y correos es muy obvio, aléjate de mí, de la empresa de mi familia y sobre todo de mi mujer; porque si no liquidare el contrato de la cadena de tus salones, ¿Me entiendes? – me doy la vuelta y antes de irme me dice.

-¿Es por la chica verdad?, ese no eres tú Cristian, ella no te dará lo que tú necesitas -

Me volteo y la miro con desprecio.

-¿Quién crees tú que es buena para mí, tú Elena?. Tú lo único que me enseñaste fue a coger–

Doy la vuelta y veo a Taylor, le doy una orden.

-Asegúrate de que se largue y no vuelva, diles a los chicos que estén en alerta Elena no se quedara de brazos cruzados-

Me dirijo al interior de la casa, dichosamente todos conversan amenamente; veo a mi chica relajada, lo que indica que ya se integró.

Pasamos el resto de la noche tranquilos, dichosamente nadie preguntó sobre los minutos que me ausente y lo agradezco grandemente porque no vale la pena recordar esa conversación... le propuse a Ana que durmiera hoy conmigo en el Escala, aunque ya ha visto a la ginecóloga y decidió por las inyecciones todavía tengo que usar condones, deseo con ansias que sea el próximo miércoles para dejar de usarlos, tengo muchos por lo que he decidido irlos gastando hasta ese día.

Ya en el pent-house nos dirigimos directo a mi habitación, me propongo a hacerle el amor a mi chica, en estos pocos días de relación que tenemos he descubierto que a Ana le gusta el sexo tanto como a mí, sexo suave, como sexo rudo esa es mi chica. Nos desvestimos en tiempo récor, recuerdo que no le he mostrado el lugar a Ana, eso no importa ahora, será mañana; la tomo en mis brazos diciéndole.

-Vamos nena hoy quiero ser rudo contigo – Obtengo como respuesta.

-Y yo quiero que sea rudo conmigo señor Grey-

-Estamos para complacerla señorita Steel –

Y así nos olvidamos del mundo por esta noche solo ella y yo.......