GIANNA

Después de una larga noche repleta de pesadillas y con pocas horas de sueño decido levantarme para empezar a idear mi ataque al consejo. Me visto con un enterizo negro que se amolda a todas mis curvas y me calzo unas deportivas también negras.

Antes de salir recojo mi pelo con unas trenzas de boxeadora y pongo un liga con cartuchera en mi muslo derecho para poner una de mis armas ahí. Cojo una de mis pistolas favoritas y cuatro dagas.

Entro a la cocina y me encuentro a Numeya cocinando algo, ruedo los ojos.

Cuando se da cuenta de mi presencia habla.

━Buenos días Gia ━dice━. Te he hecho el desayuno ━dicho esto pone un plato de huevos con bacón en la encimera.

La verdad es que huele bastante bien...

━Hadita, no hace falta que me prepares la comida, no tengo cuatro años y tú no deberías estar aquí ━digo mientras cojo el plato y me lo llevo al salón.

━Mira, no tengo ni idea de qué es lo que te he hecho para que me odies así, pero creo que sería bueno que nos llevásemos bien ━dice siguiéndome y sentándose frente a mi.

Paro de comer y la miro enarcando una ceja.

━¿Y eso? ¿Qué beneficios se supone que voy a obtener de llevarme bien contigo? ━pregunto. No creo que tenga nada que ofrecerme.

Sonríe.

━Tengo los planos del castillo, los horarios del consejo y puedo hacer que entres sin levantar sospecha ━suelta confiada.

Me río.

━Se te olvida con quien estas hablando. Puedo entrar sin problema, sin planos, me guío de mis sentidos y me sobra fuerza y poder para acabar con todos ━termino.

Niega.

━No podrás, el castillo ha sido reforzado contra todo tipo de seres, y eso te incluye a ti especialmente. Daeriana ordenó que se reforzara la seguridad después de tu ataque, ha blindado todas y cada una de las puertas y ventanas y ha creado un campo de fuerza para reprimir los poderes de los que se encuentran dentro ━explica.

Mierda, esa víbora asquerosa... la muy zorra es una cobarde que no sabe apañárselas sola.

Suspiro frustrada.

━Esta bien, tu ganas, por ahora.

Sonríe satisfecha. Va a resultar que al final la hadita sí sabe como manejarse.

━Bien, voy a buscar los planos y tu tapadera ━dice mientras se levanta llevándose los platos.

Un momento, ¿ha dicho tapadera?. Mierda.

En menos de cinco minutos regresa cargando una caja de madera, frunzo el ceño.

Esparce todo el contenido de la caja sobre la mesa y empieza a distribuirlo de manera que todos los pergaminos forman un enorme mapa. El terreno es más grande de lo que recordaba.

━La única manera de que entres sin ser un blanco andante es por aquí, la puerta de servicio ━Señala un punto en el mapa ━. No es que no tenga seguridad, pero es el punto más débil de toda la fortaleza. Entrarás con este pase ━dice mientras me da una tarjeta de acreditación, es de una empleada del castillo, por suerte puedo llegar a parecerme a ella━. Yo entraré contigo, formo parte del equipo de seguridad del consejo, mi padre también estará dentro y tenemos a algunos hombres que también están dispuestos a acabar con Daeriana y su séquito.

━¿Saben quién soy? ━pregunto. No es que me parezca muy sensato ir pregonando que la hija legítima de los dioses de la luz y la oscuridad planea atacar el castillo.

Niega.

━No, saben que tenemos apoyo pero no saben quien eres ━aclara━. Una vez dentro deberás moverte discretamente y meterte en el papel de empleada ━Me mira acusadoramente.

━¿Algo que quieras decirme hadita? ━pregunto.

Niega.

━Bien, pasarás de la cocina al salón y subirás a la segunda planta, allí se encuentra la sala de reuniones del consejo. Dos de los guardias que encontrarás en la puerta son aliados nuestros, te dejarán entrar con la excusa de que les sirvas café o té a los miembros. Empezarás a servir la mesa de la puerta hacia la otra punta ━Señala el mapa de la habitación indicando quién está sentado en cada puesto━. Daeriana estará sentada en la esquina de la mesa, lo que hagas con ella es cosa tuya, mientras, los otros caerán rendidos ante el efecto del veneno que pondremos en el café y el té. Debes tener en cuenta que dentro de la sala habrá seis guardias, tres en cada lateral, mi padre estará ahí. No hemos conseguido infiltrar a nadie más de los nuestros dentro, por lo tanto estaréis solos contra ellos, no creo que suponga un problema ━dice mirándome.

━¿Entonces? ━la incito a que siga.

━Ahí es cuando la cosa se pondrá fea. Todos y cada uno de los miembros del consejo llevan un dispositivo que mide los latidos de su corazón, cuando uno de ellos deje de latir se activará la alarma de alerta de la fortaleza y todos los soldados disponibles serán movilizados a la sala del consejo para acabar con vosotros, la buena noticia es que tenemos a 71 hombres a nuestro lado, la mala es que nos triplican en número. Ahí es donde entro yo ━dice orgullosa.

Ruedo los ojos.

━¿Y cuál se supone que es tu papel? ━pregunto desesperada.

Sonríe.

━Mientras vosotros os dedicáis a masacrar al consejo yo tendré que desactivar la seguridad del edificio de manera que cuando lleguen todos los soldados, podamos usar nuestras capacidades ━termina aún más orgullosa que antes.

Niego con la cabeza. Con esa actitud parece una cría a la que acaban de invitar a salir.

━En definitiva, saldremos de ahí aunque sea con los pies por delante ━dice.

Vaya, está dispuesta a dar la vida por esto, empieza a agradarme.

━Alto ahí, yo no pienso salir con los pies por delante, y la gente que trabaje conmigo tampoco ━remarco.

━Espero que sea verdad ━murmura━. Bien, atacaremos hoy, al anochecer, es cuando se hace cambio de turno de personal y los guardias dejan de patrullar por el castillo y toman posiciones ━explica y me mira━. Tenemos que lograr que te parezcas al máximo a esa empleada.

Miro la foto de la tarjeta, es una chica de unos 20 años, con el pelo largo y oscuro, ojos verdes y, por lo que parece, sin un mísero tatuaje. A pesar de todo esto sus rasgos se parecen a los míos.

━No puedo usar mis habilidades, al entrar al castillo se neutralizarán ━la miro y sonríe cínicamente.

Mierda, la hadita cuando se lo propone da miedo.

━Y ahí vuelvo a entrar yo, con mis habilidades de estilista ━dice y planta un estuche gigante sobre la mesa.

No puede estar hablando enserio. No es que yo no me arregle, pero no voy a dejar que me toque ni un pelo.

Me levanto y empiezo a escabullirme mientras ella está centrada en sacar productos, tintes y tijeras del gran estuche.

━Ni se te ocurra irte Gia, puede que sea una floja, pero siempre puedo pedir refuerzos ━dice sin siquiera mirarme.

━¿Refuerzos? ━pregunto extrañada entrecerrando los ojos. Creía que nadie más sabía de mi.

━Sí, mi hermano y su amigo estarán encantados de ayudarme ━Me mira mientras se aparta el pelo de la cara━. Deben estar al caer, ellos vendrán con nosotras al castillo.

Resoplo y vuelvo a sentarme, no voy a llevarle la contraria simplemente porque sé que es la única manera de entrar.

━Buena chica.

Gruño.

━No soy un perro Numeya ━le digo de mala manera.

Ahora es ella la que me mira enarcando una ceja.

━Con tanto gruñido lo pareces. Me recuerdas al amigo de mi hermano... ━dice pensativa.

Paso del tema.

━Bien, ya es mediodía, nos quedan siete horas para que empiece a anochecer, en siete horas tenemos que cambiarte el aspecto a ti y al amigo de mi hermano ━expone, creo que más para ella misma que para mi━. A parte debemos idear como meter las armas.

━¿Y a qué se debe que tengamos que cambiarle el aspecto al amigo de tu hermano? ━pregunto extrañada, si ya trabaja en el castillo no tendrá problema para entrar.

Ella suspira.

━Digamos que él tampoco es bienvenido en el reino ━dice━. Podría decirse que es un fugitivo.

Frunzo el ceño.

━¿Y por qué forma parte de nuestro equipo? Vamos, dudo que sea muy de fiar ━pregunto, no me gusta la idea de que tengamos que andar vigilando el culo de un fugitivo.

━Primero, porque es el mejor amigo de mi hermano, y segundo, porque sus habilidades nos serán muy útiles ━recalca━. No te preocupes, ni lo notarás.

Suspiro.

━Eso espero. Por cierto, voy a hacer algo para comer, luego ya me pondrás todos tus potingues ━termino y me levanto antes de que pueda pasarme la brocha por la cara.

Resopla.

Me dirijo a la cocina y preparo unos simples macarrones con tomate, pongo dos platos sobre la mesa y busco en la nevera las reservas de sangre. Debo estar lista para esta noche.

━¡Numeya! ━la llamo━ ¡Si quieres comer algo más vale que vengas antes de que me coma todo lo que queda en la cazuela!

━¡Voy! ━dice bajando las escaleras.

Suena el timbre, frunzo el ceño.

━¡Numeya!

━¡Estoy en ello! ━escucho como resopla mientras abre la puerta.

Escucho como habla con alguien. De repente percibo un olor peculiar. Gruño.

━No puede haberse colado otra vez ━siseo dispuesta a subir a mi habitación a echarlo a patadas.

Antes de salir del salón me topo con Numeya, un chico y...

━Kellan ━suelto murmurando.

Me mira con el ceño fruncido.

━Gia ━suelta de mala gana.

Ahora la que frunce el ceño soy yo.

━¿Ya os conocéis? ━pregunta Numeya extrañada, desconecto mi mirada del gris de sus ojos, sintiéndome extraña ante estos.

━Por desgracia, sí ━digo mirándola━. ¿Qué hace aquí el perro?

El chico que está entre Numeya y Kellan reprime una carcajada, no con mucho éxito.

━No soy un perro ━protesta Kellan.

━Oh tío, te pasas el día gruñendo como perro ━dice el chico riendo y pegándole un puñetazo en el hombro a modo de burla━. Por cierto, soy Erik, el hermano de Numeya ━añade mientras me tiende la mano.

Le doy la mano no muy confiada y sin dejar de mirar a Kellan.

━Gia, Kellan está aquí para ayudarnos ━dice Numeya al ver que no tengo la más mínima intención de quitarle el ojo de encima.

No me inspira confianza y no lo quiero por aquí rondando.

━¿Él es el fugitivo? ━pregunto mirando a Numeya.

Kellan enarca una ceja mirando a la hermana de su amigo.

Numeya suspira con cansancio.

━Sí ━asiente ignorando la mirada de Kellan.

Su hermano se ríe a carcajada pura.

━No te lo tomes tan a pecho Gia, mi hermana exagera un poco las cosas. No es un fugitivo ━dice palmeando la espalda de su amigo━. Simplemente no se lleva bien con la realeza de Veliazka ━aclara.

Suspiro, no queda tiempo para discutir, debemos prepararnos y otra persona con mis mismas habilidades nos será más útil de lo que me gustaría reconocer.

━Está bien ━digo rendida━. Pero mantente lejos perro, no quiero que se me peguen tus pulgas ━termino mirando a Kellan.

Sus ojos se vuelven rojos mientras Erik y su hermana intentan parar de reír, su respiración se vuelve más pesada y me da la impresión de que, en cualquier momento, la vena de su cuello explotará.

Me mira fijamente. Torno mis ojos de color dorado para transmitirle calma, si fuese cualquier otro ser lo estaría hipnotizando, pero en este caso me sirve para que no destroce mi casa, sé que lo he provocado yo pero, necesito una guarida temporal cerca del castillo.

Su mirada vuelve a ser gris y su respiración se calma a medida que se centra en mis ojos, una vez lo veo completamente calmado paro.

Me mira confundido, igual que los otros dos. Aparto la mirada rápidamente y vuelvo a la cocina.

Respiro, respiro como si llevase tiempo sin hacerlo, como si acabase de correr una puta maratón, intento normalizar mi pulso y me obligo a tranquilizarme.

Segundos más tarde entran los tres, los hermanos hablando como si nada y Kellan con cara de circunstancias.

━Vaya, que bien huele ━ dice Erik acercándose a la cazuela llena de macarrones.

━Ahora íbamos a comer, si tenéis hambre hay para todos ━les invita Numeya.

Me siento en la mesa y cuando voy a empezar a comer Kellan se sienta enfrente mío con un plato de pasta y Erik a su lado.

Sé que me está mirando, tiene una mirada de acero y no tengo ni la más mínima idea de por qué no se la estoy devolviendo con la misma intensidad.

Me obligo a mirarlo a los ojos. Nos pasamos el rato así, sin despegar la mirada el uno del otro, como si intentáramos leernos. Todos hemos terminado la comida hace un buen rato, pero a ninguno de los dos parece preocuparnos.

━¿Crees que si pasamos un cuchillo por el aire podremos cortar la tensión entre estos dos? ━escucho como Erik le susurra a su hermana, hago caso omiso.

━No estoy segura, pero creo que si echamos gasolina seguro que prende con tanta chispa ━le sigue la broma.

Pasamos unos minutos más hasta que Erik nos interrumpe.

━De acuerdo par de raritos, nos ha quedado claro que sois perfectamente capaces de pasaros el día así, pero, por si no lo recordáis... ━dice y se aclara la garganta antes de seguir━. ¡Tenemos que entrar a una puta fortaleza y matar a los hijos de perra que reinan en esta puta región, así que dejad vuestros problemas a parte y moved vuestros asquerosos traseros de esas sillas! ━añade mientras empuja nuestras cabezas hacia atrás.

Sacudo la cabeza, no sé qué coño me pasa. Me levanto y voy hacia el comedor seguida de los demás, me dejo caer en uno de los sillones entregando mi cuerpo y mi alma a una Numeya muy emocionada con un amplio arsenal de tintes y tijeras.

Suspiro. Miro de reojo hacia mi izquierda y veo a Erik intentando poner tinte en el pelo de su amigo mientras este se remueve molesto en su asiento.

Parece un crío.

Dos horas más tarde, Numeya suelta la brocha y da pequeñas palmaditas como si acabase de ganar en un juego de feria.

━Estás increíble ━dice, de repente cambia su cara a una que refleja vergüenza━. Esto... no quiero decir que antes no lo estuvieras... digo... que estabas muy bien...

La corto.

━Numeya, te he entendido, respira, que parece que te vaya a dar un paro cardíaco ━la intento tranquilizar.

Estamos solas en el salón, puesto que Erik y Kellan se fueron al piso superior ya que teníamos que quedarnos en ropa interior para maquillarnos todos los tatuajes.

Me dirijo al baño para verme en el espejo, enciendo la luz y...

━Santa mierda ━susurro al verme en el espejo.

Numeya aparece detrás mío.

━¿Tan mal está? ━pregunta cohibida.

Pestañeo un par de veces intentando procesar lo que veo.

━No está mal... ━digo━. Está increíble.

Numeya sonríe. No es que me guste admitirlo, pero la hadita tiene buena mano con el maquillaje y las tijeras. Mi rostro está mucho más redondeado, tengo los ojos verdes, el pelo completamente negro y no hay rastro de ninguno de mis tatuajes.

━¡Bien! ━dice emocionada━. La ropa que usarás está encima de tu cama, ves a cambiarte y baja, cuando los chicos terminen intentaremos pensar cómo colar las armas ━termina y se va dejándome sola.

Subo las escaleras para ir a mi habitación, se escuchan las voces de los chicos en la habitación contigua a la mía, paso por delante y la puerta está entreabierta. No puedo evitar desviar mi mirada hacia dentro de la habitación, concretamente hacia el torso desnudo de Kellan.

Contengo el aire, sé que sabe que estoy aquí, pero ni se inmuta, y yo tampoco. Recorro su definido torso con la mirada hasta llegar a la cinturilla de su pantalón, enmarcada divinamente con una jodida y perfecta 'v', me muerdo el labio sin poder evitarlo.

Sonríe con arrogancia. Mierda. Entro directamente a mi habitación y cierro la puerta apoyando mi espalda contra esta mientras las imágenes de su maravilloso cuerpo siguen en mi mente.

Me tomo unos minutos para calmarme y cambiarme de ropa por un vestido de mucama que me llega cuatro dedos por encima de la rodilla. Cuando estoy lista salgo y me dirijo a la planta baja.

Al entrar al salón me encuentro con Numeya, Erik y Kellan vestidos con los trajes de la guardia de palacio.

Joder, el traje le queda jodidamente bien.

━Estás perfecta Gia ━dice Numeya mientras se me acerca━. No van a sospechar absolutamente nada.

Su hermano asiente mientras Kellan parece no querer despegar su imponente mirada de la mía. Otra vez no. No hay tiempo para tonterías.

Aparto mi mirada y la poso en Numeya.

━Se nos ha pasado por alto un pequeño detalle ━digo captando la atención de los presentes━. Las brujas de Daeriana.

Numeya va a hablar cuando Kellan la interrumpe.

━Que se te haya pasado a ti ese detalle no significa que a los demás también ━dice prepotente━. Mientras tú haces tu papel de muñeca, yo me encargaré de terminar con ese saco de arpías ━termina.

Frunzo el ceño, entiendo que no le caigo bien, y él a mi tampoco, pero ¿era necesario vacilarme de esa manera?. Gruño.

━Vale... esto... ━empieza a decir Erik, buscando la manera de evitar que nos matemos━. ¡Las armas! Sí, las armas... ehh... cada uno llevará una pistola con balas mixtas de oro y plata, de manera que si disparamos a un ser de luz, morirá y, si disparamos a un ser de oscuridad, también morirá ━dice mientras nos entrega a cada uno una pistola discreta y tres cargadores de recambio━. A parte, llevaremos dagas, vosotros llevaréis tanto de plata como de oro y nosotros sólo de oro ━Nos indica que cojamos las que queramos del maletín que hay sobre la mesa━. Por último, nosotros llevaremos arco y flechas ya que forman parte del equipo reglamentario de los guardias ━Les entrega el arco y las flechas a Numeya y a Kellan. Me mira━. Las únicas armas de las que vas a poder valerte serán la pistola y las dagas hasta que mi hermana consiga desactivar la seguridad y puedas usar tus habilidades ━me explica y se da la vuelta hacia el maletín, me entrega un frasco con un líquido negro━. Ésta será tu arma más potente y discreta hasta el momento, debes echar este veneno en el café y el té que llevarás a la sala del consejo ━termina.

Suspiro, es pan comido. Entrar, matar y salir como buenamente se pueda.

━Debemos asegurarnos de que, cuando salgamos no quede absolutamente nadie fiel al consejo, ya que mañana deberás presentarte ante el pueblo como su futura reina ━dice Numeya.

Kellan la mira sorprendido. Parece que alguien no sabe el porque está a punto de atacar el castillo.

━¿Cómo que futura reina? ━murmura entre dientes.

Erik mira a su hermana pidiéndole ayuda y ella me mira a mi. Suspiro.

━Así es, estás delante de la legítima hija de Adalía e Inferno ━digo a modo de burla━. Y, por lo tanto, heredera del trono de Veliazka y futura reina del mundo sobrenatural ━le explico.

Me mira hecho una furia, con los ojos prendidos en llamas y sale de la cabaña como alma que lleva el diablo.

━Fantástico, lo último que me faltaba ahora era un berrinche de niño pequeño ━digo molesta.

Erik suspira.

━No lo entiendes Gia, para él estar ayudando a alguien con lazos de sangre con la realeza es una traición a sus padres y a su pueblo ━dice.

Frunzo el ceño.

━No, ni lo entiendo, ni lo quiero entender. Yo no he forzado a nadie a ayudarme, es más, pensaba hacerlo sola. Me da igual los problemas que haya podido tener con mi familia, porque no son mi familia. Dejaron de serlo en el momento en que me abandonaron y, perdieron mi respeto como hija cuando asesinaron a mi hermano. Me gusta tan poco como a él el hecho de tener que reclamar el trono, pero es lo único que puedo hacer para que el mundo sobrenatural sobreviva y no cometa las mismas atrocidades que cometió en el pasado ━digo cabreada.

Salgo de la cabaña y me siento en la entrada para aclarar mis pensamientos.

No tengo la más mínima idea de qué le hicieron mis padres a su familia, pero no tiene derecho a reprocharme nada. Yo no le he pedido ayuda ni tengo que disculparme con él por lo que le haya podido hacer mi familia en un pasado.

N/A:

¡Holiis!

Hasta aquí el cuarto capítulo, cuéntame qué te parece en los comentarios y si te gusta deja tu estrellita⭐.

Al fin y al cabo, parece ser que Gia y Numeya no se llevan tan mal... aunque no puedo decir lo mismo de Kellan y Gia...

¿Qué crees que sucederá en el próximo capítulo? ¿Logrará Gia hacerse con el trono?

Por cierto, he decidido no poner imágenes de los personajes, para dejarlos a tu imaginación, por lo tanto, como los describo es únicamente mi visión de ellos, si la tuya es completamente diferente también es válida. Así que, cuéntame, ¿Cómo te imaginas a los personajes?

Espero que te guste la historia y te agradecería si pudieses compartirla con tus amigos y amigas para que puedan disfrutarla igual que tu. ¡Recuerda que puedes seguirme en wattpad e instagram para enterarte de todas las novedades!

¡¡Disfruta de la lectura!!

•Neoma•