2. Un encuentro un tanto peculiar
GIANNA
Veliazka, hacía años que no entraba en estos terrenos, tantos que ni siquiera recordaba cómo estas tierras recargan nuestras energías.
Suspiro mientras miro por la ventana del coche, Ozak conduce tenso, desde que entramos en Veliazka su expresión pasó de ser amable y sonriente a una cara de culo impresionante.
━No va a ser fácil Gia ━dice apretando con fuerza el volante, tanta que sus nudillos se vuelven blancos.
Ruedo los ojos.
━Nada ha sido fácil para mí en esta vida, no esperaba menos ━digo secamente.
Ozak resopla. Se que en parte no puede llegar a entender por qué soy así ni por qué no quiero tener nada que ver con mi supuesta familia, y no espero que lo comprenda, pero por lo menos que muestre menos descontento, al fin y al cabo soy yo la que le está haciendo un favor, nunca me ha importado nada este reino y sigue sin hacerlo, la verdad no sé ni por qué estoy aquí, no logro comprenderlo pero hay algo en mi que me dice que ahora es donde debo estar.
━Eres la heredera Gia, tu lugar está aquí ━me dice como si supiese lo que realmente pienso━. Puede gustarte más o menos la idea, pero estas tierras saben quien eres y notan tu esencia, saben que eres su reina ━termina.
A todo esto yo me limito a rodar los ojos un par de veces y decido dar por finalizada nuestra apasionante charla.
El coche sigue avanzando por los terrenos pantanosos, entre árboles que susurran y ojos que nos vigilan. Sé que estamos en los límites de la primera aldea cuando veo a algún que otro guardia real merodear entre los árboles buscando algo sospechoso.
Ozak me hace un gesto para que me agache y me esconda cuando por fin entramos a la aldea.
Pasados unos diez minutos para el coche y me indica que baje, así lo hago.
Miro a mi alrededor, lo único que logro diferenciar son árboles entre la espesa niebla que se ha formado, puedo afirmar con certeza que hemos salido de la aldea y estamos en uno de los muchos pantanos. Lo sé por el olor ácido en el aire y por el calor que desprende la tierra bajo mis pies.
━Vas a quedarte en esta cabaña ━me indica haciendo que levante mi vista por detrás suyo donde se encuentra una gran cabaña rodeada de vegetación y un poco descuidada, asiento ━. Está lo suficientemente cerca del castillo como para enterarte de lo que sucede y lo suficientemente lejos como para pasar desapercibida ━termina.
Eso quiere decir que el castillo se encuentra hacia el norte desde este lugar y que si camino por el bosque llegaré a él pasando desapercibida para todos los guardias.
━Bien, entiendo que tu volverás al castillo a hacerles la pelota a los del consejo ━me burlo, sé que tengo razón.
Resopla.
━Sabes que debo mantener la farsa un poco más ━dice molesto.
━También sé que debiste proteger a mis padres, y mira donde estás ahora ━digo indiferente.
Cojo las maletas y me dirijo a la entrada de la cabaña.
━Vete corriendo al castillo con tus queridos superiores, me las apañaré muy bien sin ti ━digo sin siquiera molestarme en mirarlo.
Cuando pongo la mano sobre el pomo de la puerta escucho el rechinar de las ruedas del coche lo que me indica que Ozak se ha ido, y no muy contento. A todo el mundo le molesta que otros le canten sus verdades.
Entro a la cabaña y esta me recibe con un horrible olor a humedad y moho, hago una mueca de asco. Aunque he estado en peores situaciones, me repugna.
Entro las maletas y las dejo delante de la gran escalera de mármol blanco, recorro el lugar con la mirada y me dirijo a una puerta de cristal situada a la derecha de la escalera, abro y veo una gran cocina con mármoles blancos y estantes negros, todo el lugar está a oscuras debido a que las ventanas están tapiadas desde fuera con tablones de madera. Lo cierto es que la casa por dentro se ve muy moderna, al contrario que por fuera que está prácticamente destrozada.
Cruzo la cocina hacia lo que parece ser el salón, también muy grande. Recorro toda la planta baja grabando en mi memoria cada rincón y habitación. Decido salir de la casa para quitar las maderas de las ventanas y que entre luz.
Cuando he terminado de quitar todas las tablas las entro para colocarlas en la chimenea y les prendo fuego.
Mientras las llamas consumen las maderas subo a la planta superior para encontrarme con un gran pasillo con muchas puertas, doy por hecho que todas serán habitaciones y me dirijo a la que se encuentra encarada al norte, espero que se vea el castillo desde ahí para poder vigilar los movimientos de esa gentuza. Abro la puerta de la habitación y me recibe un gran espacio con una cama enorme y tres puertas entre ellas un ventanal que da a un espectacular balcón.
Salgo al balcón y observo todo con atención, todo el bosque y entre este se eleva una gran construcción de muros oscuros, el castillo un escalofrío recorre mi espalda provocando que me agarre a la mugrienta baranda para no caer, no recordaba en absoluto como era el castillo y mucho menos la energía que lo rodeaba. No debí venir.
Vuelvo a entrar a la habitación y decido subir mis maletas, me quedaré en esta.
Acomodo toda la ropa y zapatos en el vestidor así como alguna que otra arma, cuando termino me dirijo a una de las habitaciones de la planta baja, parece un almacén por lo tanto lo usaré para guardar el resto de armas y equipamiento que he tengo. Cierro la puerta con candado y me cuelgo la llave en la cadena que llevo al cuello de modo que sólo yo podré abrir esa habitación.
Cuando termino decido limpiar la casa en profundidad para quitar ese molesto olor y la gran cantidad de polvo que hay en todas partes.
Cuatro horas más tarde ya he terminado y la casa está impoluta así que decido salir a explorar un poco el terreno.
Me cambio de ropa y me pongo unos pantalones ajustados negros y una sudadera del mismo color, mis botas militares y recojo mi pelo en una cola alta, cojo un par de dagas y uno de los cristales por si acaso.
Cierro la puerta de la cabaña y me dirijo hacia el este teniendo en cuenta que hacia el norte está el castillo y hacia el sur la aldea que hemos cruzado.
Camino entre los árboles hasta llegar a un gran lago de aguas negras, como todos los que hay por aquí. Me siento a la orilla de este y recuerdo los pocos momentos felices que viví aquí, en Veliazka con mis padres.
Cuando era pequeña solían llevarme al lago situado al lado del castillo, era el lago más bonito de Veliazka por aquel entonces, estaba rodeado de flores azules brillantes casi como el diamante y en el habitaban cientos de ninfas y criaturas, tanto de luz como de oscuridad, eso tiene Veliazka, es el reino de la luz y el de la oscuridad, es la creación perfecta de mis padres, uno era luz y el otro oscuridad, se amaron como nunca nadie se había amado y eso los destruyó.
Recuerdo cuando todo cambió, yo no estaba aquí pero lo ví igual, mis padres empezaron a pelear pocos años después de haberme perdido, aunque sabían que yo estaba bien, que estaba con personas de su confianza su relación empezó a marchitarse pero aún se querían, era imposible que no lo hiciesen, esos vínculos no pueden romperse y en su caso lo que debía ser una bendición se convirtió en su perdición. El amor los mató.
Con el inicio de sus peleas Veliazka empezó a marchitarse de igual modo que lo hacía la relación de mis padres, las criaturas de luz y las de oscuridad empezaron a distanciarse, ya no se mezclaban unos con otros y con el paso del tiempo acabaron odiándose provocando que el reino se dividiera en dos aunque todos estaban gobernados por los mismos. Fue en ese punto cuando mi padre empezó a maquinar su plan, el plan del que sería su último movimiento, se le fue la cabeza completamente, estaba dolido, dolido con él mismo, con el consejo y con el amor de su vida. Tardó años en idear el plan, poco más de quinientos, para aquel entonces él y mi madre a duras penas se hablaban, se amaban en silencio y eso los mataba lentamente, no podían mirarse a la cara, les causaba dolor y angustia ver en lo que había derivado su gran amor. Ahí todo explotó, terminando como ya sabéis, con la muerte de mis dos progenitores y, yo, mientras todo esto sucedía los observaba desde la distancia, fui incapaz de evitar que se mataran el uno al otro, no podía volver con ellos, no cuando pensaba que ya no sabían nada de mí, no quería causarles más dolor por no haberme buscado nunca, pero resulta que sí lo hicieron, mandaron a Ozak a seguirme... no tengo ningún tipo de remordimiento por eso, jamás pensaron en volver a por mi, simplemente se hundieron en la miseria y en la guerra y matando a su propio hijo. Vi como acabaron el uno con el otro, como mi padre murió en las mazmorras del Infierno y como mi madre se retorcía de dolor al sentir al amor de su vida morir hasta que finalmente dejó escapar su último aliento. A pesar de todo, murieron felices, felices porque sabían que se reencontrarían más allá, ella como diosa de la luz y él como dios de la oscuridad, sin remordimientos pero a su vez, sin ese amor que los unía, esta vez, cada uno por su lado, sin mezclar sus intereses.
Estoy tan metida en mis pensamientos que a duras penas me doy cuenta cuando una flecha pasa rozando mi oreja y se pierde en el agua del lago.
Me pongo alerta y empuño las dos dagas, moviéndome lentamente hacia un árbol caído para usarlo como escudo.
Miro atentamente todo lo que me rodea hasta que, detrás de unos árboles veo algo moverse, es un arco de plata, por lo tanto el ser que lo empuña es un ser de la noche, de la oscuridad, cojo la daga de oro y en un movimiento silencioso y preciso la lanzo hasta donde sé que debe estar el estómago del ser oscuro, segundos después escucho un quejido y me decido a averiguar quién ha intentado atravesarme la cabeza con una flecha de plata.
Me acerco lentamente al lugar donde debe estar el ser y me sorprendo al ver a un chico, mejor dicho hombre apuntándome a la frente con su arco, río, no podría matarme aunque lo intentase.
Es un hombre alto, más que yo, bastante fornido y con lo que parecen un montón de tatuajes, sus rasgos son muy marcados y varoniles, tiene el pelo bastante corto y despeinado con tonos rojos y sus ojos son grises, podría tener un orgasmo con sólo mirarlo, es un puto dios griego y parece muy cabreado, debe ser por la daga que tiene incrustada en el estómago, me sorprende mucho que no lo esté quemando lentamente, es de oro, el oro mata a los seres oscuros en un sólo segundo.
Frunzo el ceño, si el oro no le afecta, y el arco que lleva es de plata, qué es este hombre.
━¿Quién eres? ━pregunta con una voz ronca, casi gruñendo, juro que si no fuese esta la situación se me habrían caído las bragas.
━Eso mismo iba a preguntar yo ━digo y me acerco para quitarle mi daga del estómago puesto que no está haciendo efecto y es una de mis favoritas.
Cuando mi mano roza su estómago noto como una corriente eléctrica recorre todo mi cuerpo haciendo que me sobresalte y arranque sin ningún cuidado el arma.
Él gruñe y veo confusión en su mirada por una milésima de segundo, él también ha notado la corriente, estoy segura.
━Me llamo Kellan ━dice secamente mientras su herida cicatriza a una velocidad demasiado rápida como para ser un oscuro o un ser de luz.
━Gia ━respondo manteniéndome alerta━. ¿Qué coño eres?
Él muestra una sonrisa prepotente.
━Creo que ya lo sabes nena ━responde arrogante.
Le propino un puñetazo en el estómago.
━No me llames nena, imbécil ━le espeto mientras me vuelve a gruñir.
Voy a empezar a pensar que con tanto gruñido debe de tener complejo de perro.
Piensa Gia, si no es un ser oscuro ni un ser de luz, un humano mucho menos, no le afecta ni una cosa ni la otra entonces... mierda. Abro los ojos sorprendida.
Él ríe sin humor.
━Eres... ━empiezo pero me interrumpe.
━Como tú por lo que veo ━dice bajando el arco mientras resopla y rueda los ojos.
━¿Pero cómo? ━pregunto al aire casi susurrando.
Se que me ha escuchado, si es como yo tiene mis mismas capacidades.
━Me dijeron que había alguien como yo, pero pensé que estaría muerto, en el laboratorio todos lo creían ━dice.
Frunzo el ceño.
━¿Laboratorio? ━pregunto extrañada.
Él gruñe. Definitivamente, tiene complejo de perro.
━Es donde nos crearon o mejor dicho donde nos modificaron ━explica pasando del tema.
━A mi me crearon mis pa... ━empiezo pero me callo, no debe saber quién soy━. Da igual. ¿Hay más como nosotros? ━pregunto.
Él suspira enredando su mano libre en su pelo y tirando ligeramente de el.
━No ━dice apretando la mandíbula, está furioso━. Los mataron a todos, eran niños y los aniquilaron como ratas.
Ahora sí que estoy confundida. Sus ojos cambian de color por la rabia, ahora son rojos, va a tener un ataque de ira, y yo ya tengo bastante con los míos, así que decido irme.
N/A:
¡Holiis!
Hasta aquí el segundo capítulo, cuéntame qué te parece en los comentarios y si te gusta deja tu estrellita⭐.
¿Qué opinas del comportamiento de Gia? ¿Y de el pasado de Adalía e Inferno? ¿Habrá venido Kellan para quedarse?
¿Es Veliazka como te lo imaginabas?
Espero que te vaya gustando la historia y haber conseguido tu atención. Si no es así, te agradecería si tienes alguna crítica CONSTRUCTIVA que me la hagas saber, estaré encantada.
¡¡Disfruta de la lectura!!
•Neoma•
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