KELLAN:

Me separo de ella con la respiración agitada y poso mi mirada en sus ojos, ahora dorados.

Dios, jamás había sentido algo parecido. Mi cuerpo pide a gritos que la toque, que esté cerca de ella... mis colmillos están preparados para marcarla mientras la hago completamente mía y, por lo que veo ella también.

Me acerco de nuevo a su boca para besarla ferozmente mientras mis manos recorren su cuerpo con ansias muerdo su labio inferior y ella gime ligeramente. Sonrío y con mis manos en sus caderas la ayudo a sentarse sobre mi. Pasa sus piernas a los lados de las mías y empieza a moverse sobre mi miembro, tan erecto que duele. Ambos gemimos sin separar nuestras bocas. Suzzane tenía razón, no podemos controlarnos.

Aprieto mis manos en su cintura para ayudarla a mantener el ritmo mientras yo también muevo mis caderas debajo de ella.

--- Joder --- gime posando sus manos en mis hombros y aumentando el ritmo.

La separo de mi muy a mi pesar.

--- ¿Mierda Kellan, qué coño haces? --- dice con la voz agitada volviendo a subirse sobre mi.

Río.

--- Tranquila nena, voy a hacerte mía hasta que olvides que otros te han tocado --- le digo y esta vez me levanto del suelo con ella rodeando sus piernas en mi cintura.

La dejo en el suelo, frente a mi mientras empiezo a darle besos por el cuello, debajo de su oreja, en la clavícula... haciendo que se estremezca y jadee.

--- Aquí --- le digo antes de succionar debajo de su oreja --- irá mi marca --- añado mientras entierro mi cabeza en el hueco de su cuello, aspiro su aroma. Gruño.

Vainilla y canela. Joder.

Llevo mis manos al dobladillo de su top y se lo quito rápidamente para deshacerme también de su sujetador. La observo.

--- Eres perfecta joder --- gruño antes de empezar a besar su piel.

Mi boca pasa de su cuello a su pecho dejando besos, mordiscos y succionando. Paso mi lengua por uno de sus pechos, succionando y mordiendo el pezón mientras el otro lo acaricio con mi mano.

--- Joder Kellan --- gime.

Los sonidos que salen de su boca sin control son música para mis oídos y me encienden aún más de lo que ya estaba.

Mi boca se dirige a su otro pecho para darle las mismas atenciones que al primero. Cuando creo que voy a perder la cabeza de tanto escucharla gemir bajo mis besos hasta su abdomen mientras mis manos desabrochan su pantalón y se lo quitan. Dejo besos sobre la tela de su tanga notando como se estremece y lo mojada que está. Le arranco la prenda de un tirón y hundo mi cabeza en su sexo pasando una de sus piernas sobre mi hombro para tener un mejor acceso a su centro.

Con mis labios tiro ligeramente de su clítoris escuchando como jadea. Paso mi lengua por todo su coño recogiendo sus fluidos, la disfruto. Cuando mi lengua presiona suavemente su entrada, sus manos se aferran a mi pelo y sus caderas se mueven buscando profundizar el contacto con mi lengua, sonrío y llevo mis dedos a su entrada y mi boca a su clítoris. Succiono, beso y muerdo ligeramente su clítoris mientras mis dedos entran en su interior con dureza haciendo que ella grite de placer y mi cuerpo entero se prenda aún más.

Sigo con mis movimientos hasta que noto como sus paredes empiezan a contraerse, entonces me separo ligeramente de su sexo y miro a su cara.

Gruñe.

--- Kellan, sigue por favor --- me suplica angustiada y con la respiración agitada.

Niego con la cabeza y una sonrisa pícara.

--- Quiero ver como te tocas nena --- le digo levantándome del suelo y quitándome la ropa.

Sus ojos dorados me miran con picardía. Mueve su mano frente a ella y en la habitación aparece una cama y un par de sillones.

Ella asiente mientras se acerca a mi lentamente, como un lobo a su presa. Trago saliva al ver su expresión cargada de lujuria y morbo.

--- Me masturbaré para ti --- dice sentándose en uno de los sillones y abriendo sus piernas dándome una muy buena vista de su sexo --- y tu te masturbarás para mi --- añade señalando el sillón frente a ella.

Sonrío y me siento en el sillón una vez estoy completamente desnudo.

Observo como lleva una de sus manos a su sexo, húmedo, rojo e hinchado. Pasa el dorso de su mano por encima de su monte de venus y, cuando desliza su mano hacia abajo, introduce un par de dedos en su interior y gime sin dejar de mirarme a los ojos. Gruño y llevo mi mano a mi miembro, lo rodeo y empiezo a moverla por todo lo largo de este, lentamente mientras veo como Gia traza círculos sobre su clítoris mientras con la otra mano se pellizca un pecho sin dejar de gemir en ningún momento. Aumento el ritmo de mi mano al escuchar sus gemidos provocándomelos a mi.

--- Joder. --- gime mientras aumenta el ritmo de su mano sobre su clítoris y con la otra introduce dos dedos en su interior --- Kellan, voy a correrme joder --- dice con la respiración agitada.

Esas palabras son lo único que me hace falta para notar como se me tensan las piernas.

--- Yo también nena --- jadeo.

Aumentamos aún más el ritmo y nos corremos mirándonos a los ojos. Me recuesto en el sillón tratando de recuperar el aliento y aprovecho para cerrar mis ojos. En cuestión de segundos siento como unas piernas rodean mis caderas y como el cuerpo de Gia se pone sobre el mío mientras frota nuestros sexos haciendo que mi miembro se vuelva a erguir al sentir su coño mojado contra mi piel.

Sonrío abriendo los ojos y mirando a Gia. Ella me mira aún jadeando y sigue moviendo sus caderas frotando nuestros sexos.

Pongo mis manos en su trasero y me levanto con ella rodeando mi cintura con sus piernas. La dejo caer en la cama para luego ponerme sobre ella. Bajo mi mano hasta su coño para notar lo mojada que está.

--- Kellan --- protesta y yo sonrío.

--- ¿Qué? --- pregunto sin dejar de mover mi mano.

--- Por favor --- jadea.

--- ¿Por favor qué? --- sigo torturándola.

Quiero que me lo diga, quiero que me diga que me necesita dentro de ella como yo la necesito a mi alrededor.

--- Mierda idiota, que me la metas ya joder --- protesta agitada.

Suelto una carcajada.

--- Que bruta --- me burlo sobre su boca.

Ella gruñe al notar como pellizco ligeramente su clítoris.

--- ¿Sabes? --- le susurro en la oreja --- Hoy no voy a follarte Gia. --- le digo y me separo un poco de su rostro encontrándome con una cara de horror, me río --- No voy a follarte, porque hoy quiero hacerte el amor, quiero que sepas que eres mía para la eternidad y que todo aquél que haya pasado por tu cuerpo antes no volverá a tocarte nunca --- susurro sobre sus labios.

La miro a los ojos, dorados y brillantes, sé que le ha puesto aún más de lo que estaba que le diga esas palabras, es cosa del vínculo que nos pongamos cachondos a la mínima que el otro nos muestra su afecto.

Sin esperar respuesta introduzco mi miembro en ella, lentamente sintiendo como su cuerpo se adapta al mío en cuestión de segundos. Ambos jadeamos, sí, ya habíamos tenido sexo antes, pero con nuestras esencias al descubierto las sensaciones se triplican. Empiezo a moverme dentro de ella lentamente con estocadas profundas y fuertes haciendo que ambos gimamos. Gia se agarra a las sábanas de la cama mientras arquea su espalda y tira su cabeza hacia atrás, escondo mi cabeza en su cuello a la vez que la agarro de los muslos para profundizar las embestidas, ella rodea mi cuerpo con sus piernas ayudándome a entrar y salir de ella con más facilidad.

--- Dios --- gime cuando, con una de mis manos, masajeo uno de sus pechos a la vez que aumento el ritmo de mis embestidas.

--- Mierda Gia --- gruño.

De un momento a otro Gia nos da la vuelta quedando yo debajo de ella y cabalgándome. Mis manos se posan en su cintura para acompañar el movimiento de sus caderas, mientras me cabalga observo su cuerpo como si fuese un regalo divino. Tiene la piel completamente cubierta por una fina capa de sudor, su pelo cae por su espalda y pecho y se pega ligeramente a su frente, sus labios hinchados y rosados están entreabiertos y sus ojos dorados me miran con lujuria, pasión y ¿amor?.

En cuestión de segundos siento como sus paredes se aprietan al rededor de mi miembro augurando su maravilloso orgasmo y invitando a la llegada del mío.

--- Más --- dice al borde del colapso.

Muevo mis caderas debajo de ella tal y como lo pide.

--- Sigue así nena --- gruño llevando mis manos a su trasero, apretando sus nalgas.

Ella esconde su rostro en mi cuello y yo en el suyo. Siento como nuestros cuerpos se tensan y nos dejamos ir.

--- ¡Kellan! --- gime dejándose llevar por el maravilloso orgasmo antes de enterrar sus colmillos en el hueco de mi cuello haciéndome perder la cordura y llegar al orgasmo llenándola de mis fluidos.

--- ¡Mierda Gianna! --- gimo contra su cuello antes de enterrar mis colmillos en él.

Siento como gime después de separar su boca de mi cuello. Me separo de ella y la miro a los ojos que siguen dorados, pero ahora más intensos que antes. Se deja caer completamente sobre mi cuerpo aún sin salir de ella.

Me mira y sonríe antes de dejar un beso en mi boca aún cubierta de su sangre.

--- Me has llamado Gianna --- dice cuando se separa.

Frunzo el ceño. Mierda, sé que no le gusta que la llamen por su nombre completo y voy y lo hago justo después de hacerle el amor.

--- Lo siento --- susurro contra su boca.

Ella niega.

--- Me ha gustado idiota --- dice sonriendo.

Abro los ojos sorprendido y sonrío yo también.

--- Me alegro --- le digo acariciando su nariz con la mía --- porque tu nombre completo me pone a cien --- digo antes de besarla, pero el beso no llega ya que empieza a reír.

--- Todo lo que tiene que ver conmigo te pone a cien --- me dice de manera presumida guiñándome un ojo --- y no puedes negarlo --- añade.

Levanto mis manos sobre mi cabeza.

--- No voy a hacerlo --- le digo.

Ella suspira y recuesta su cabeza en mi pecho mientras yo, con una de mis manos acaricio su pelo y con la otra su espalda tatuada.

Nos quedamos así unos minutos hasta que ella se mueve sobre mi haciendo que mi miembro salga de su interior haciéndonos soltar un pequeño gemido a los dos.

--- Mierda nena, como sigas así no saldremos de aquí en semanas, y no es que no me guste la idea, pero tenemos que rehacer el plan y encontrar al traidor. --- le digo recostándome en el cabezal de la cama mientras ella posa su cabeza en mi hombro.

Suspira pero asiente mientras sus ojos vuelven a su característico color miel.

--- Es cierto --- dice mientras se levanta.

Empieza a vestirse y cuando termina se gira a verme. Jadea.

--- ¿Qué sucede? --- pregunto con el ceño fruncido --- Ya se que estoy muy bueno --- añado con aires de superioridad.

Ella rueda los ojos y niega con la cabeza.

--- Eso no, idiota. --- dice acercándose a mi de nuevo --- Es preciosa. --- susurra mirando mi cuello y pasando la yema de sus dedos por ahí haciendo que me estremezca.

Frunzo el ceño sin entender hasta que me muestra el lateral de su cuello dónde he mordido antes. Desde debajo de su oreja hasta la clavícula se extiende una runa negra que combina nuestras iniciales con una especie de flores y líneas entrelazadas. Paso mis dedos sobre su marca viendo como cierra los ojos y suspira.

--- Venga, vamos --- dice cuando termino de mover mis dedos sobre su piel separándose de mi ligeramente.

Gruño a lo que ella rueda los ojos y ríe.

--- Va Kellan, tenemos que solucionar lo de las gemelas cuanto antes --- dice arreglándose la ropa.

--- Yo tengo que solucionar otra cosa --- le digo señalando con mi cabeza a mi entrepierna.

Ella suelta una carcajada y niega con la cabeza.

Resoplo y me levanto de la cama a regañadientes y me visto. Antes de salir Gia hace desaparecer la cama y los sillones guiñándome un ojo. Río mientras niego con la cabeza y antes de que pueda poner una mano en el pomo de la puerta vuelvo a besarla.

Sus labios se mueven sobre los míos con agilidad hasta que llevo los míos a su marca. Le beso y mordisqueo la piel haciendo que gima.

--- Mía --- susurro en su oreja viendo como sus ojos se vuelven a tornar dorados.

Se muerde el labio.

--- Mío --- murmura ella sobre mi boca.

Volvemos a besarnos apasionadamente y cuando nos quedamos sin aire juntamos nuestras frentes. Miro como sus ojos dorados vuelven lentamente a su tono miel y sonrío, me gusta ser la única persona que logre que eso suceda en ella, me gusta saber que de verdad está bien conmigo.

Salimos del sótano y nos dirigimos a la sala de reuniones, lo más probable es que tanto Erik y Numeya como los entrenadores estén ya allí para hablar sobre el traidor o traidora.

Entramos a la sala y, como me esperaba, se encuentran todos ahí, serios y tensos. Es normal, a nadie le gusta pensar que en el grupo de mando hay un traidor.

Gia y yo pasamos al centro de la sala y observamos a todos los presentes. Frente a nosotros están Numeya, Erik, la chica del pelo morado, un brujo, otro hombre y... Matías.

Gruño al ver como la mirada de Matías se pasea por el cuerpo de mi chica con descaro.

Gia me mira confundida alzando una ceja a lo que yo simplemente ruedo los ojos. Se encoje de hombros.

--- Bien, supongo que todos sabéis porque estamos aquí. --- empieza a decir mirándolos a todos y cada uno de ellos --- Antes que nada, me gustaría saber vuestros nombres --- añade.

La primera en levantar la mano es la chica del pelo morado.

--- Mi nombre es Sasha --- dice mientras enrolla un mechón de su pelo en un dedo de manera coqueta y me mira intensamente.

Me remuevo incómodo y veo como Gia aprieta la mandíbula.

Uno de los hombres, el brujo, carraspea captando nuestra atención.

--- Yo me llamo Aram --- dice con un asentimiento de cabeza.

Le devolvemos el gesto y dirigimos la mirada al otro hombre.

--- Y yo soy Leo --- dice con una pequeña sonrisa.

--- Bien, por si alguno de vosotros no lo sabe aún, nosotros somos Gia --- digo señalándola --- y yo, Kellan. A Numeya y Erik ya los conocéis y el único que falta por presentar es Matías --- termino de explicar.

Miro a Gia y ella asiente.

--- Dicho esto y viendo la situación en la que estamos he decidido que lo mejor para descubrir al traidor o traidora será que todos nos sometamos a un polígrafo. --- anuncia y poco a poco las caras de los presentes se van tornando más serias --- Será un polígrafo colectivo, por lo tanto no vamos a desvelar nuestras respuestas en voz alta, sino que la máquina medirá nuestra actividad cerebral y nuestros latidos frente a ciertas palabras dictadas al azar por alguien completamente ajeno a nosotros --- termina de explicar.

Parecen quedarse pensando unos instantes pero finalmente aceptan todos sin protestar.

--- Bien, llamaré a la ciudad para que traigan a un testigo --- les hago saber --- El polígrafo será de aquí media hora, os aconsejo que no bebáis ni consumáis nada antes. Podéis retiraros hasta entonces --- finalizo a lo que todos se marchan.

Gia me mira y suspira, me acerco a ella sujetándole el rostro con ambas manos.

--- A mi me gusta tan poco como a ti nena, pero debemos hacerlo. --- le digo mirándola a los ojos, ella asiente --- Lo único que espero es que no sean ni Erik ni Numeya, son como mis hermanos y no podría perdonárselo nunca --- digo cerrando mis ojos y apoyando mi frente en la suya.

Siento como sus manos se posan en mi nuca y junta nuestros labios en un beso lento y tierno. Cuando nos separamos me muestra una pequeña sonrisa de la cual me contagio yo también.

--- Venga, llama a la ciudad que yo prepararé la máquina de mientras --- dice separándose de mi.

Asiento y salgo de la sala para ir a mi habitación a por el teléfono. Busco el número de la derivación gubernamental de Veliazka ciudad y lo encuentro rápido, pues hace un día mandaron a sus soldados hacia aquí y tuve que arreglar ciertas cosas con ellos por teléfono.

Suenan tres tonos antes de que me respondan.

--- Está hablando con la derivación de Veliazka ciudad, en estos momentos nuestra representante no se encuentra en el edificio, puedo ayudarle yo mismo o puede dejar un mensaje --- me contesta la voz aburrida de un chaval.

Río por su tono de voz y las pocas ganas que tiene de trabajar.

--- Necesito que mandéis un testigo al castillo, vamos a realizar un polígrafo conjunto --- le digo sin rodeos.

--- Está bien, en quince minutos llegará el testigo. ¿Alguna cosa más? --- pregunta.

--- Eso es todo. Gracias --- digo y cuelgo sin recibir respuesta.

Quince minutos más tarde llega el testigo, es un hombre de unos cincuenta años aparentemente.

Pasamos todos a la sala y nos colocamos los sensores en el brazo y la cabeza. Cuando está todo conectado y el hombre se ha situado frente a las pantallas empezamos.

--- Casa --- dice y espera unos segundos observando las pantallas --- secuestro --- dice y espera --- ayuda --- espera --- plan --- observa las pantallas detenidamente --- coche --- hace otra pausa --- gemelas --- mira las pantallas con los ojos entrecerrados --- traición --- frunce el ceño --- chocolate --- espera --- mentiras.

Sigue así durante casi una hora, diciendo palabras sin sentido hasta que por fin termina.

Nos desconectamos todos los sensores y nos ponemos de pie.

--- ¿Y bien? --- pregunta Gia mirando al hombre con el ceño fruncido.

El hombre suspira y pasa su mirada por cada uno de nosotros.

--- Lo siento señorita, pero ninguno de ustedes es el traidor --- dice a lo que todos soltamos el aire retenido pero fruncimos el ceño.

--- ¿Cómo puede ser? --- pregunto extrañado --- Éramos nosotros los únicos que sabíamos que Suzzane iba a infiltrarse, tiene que haber sido alguno de nosotros el que haya dado el chivatazo --- digo.

El hombre niega con la cabeza.

--- No, el polígrafo nunca falla y todos vosotros lo habéis superado con creces, es imposible que ese soplo haya salido de esta habitación. --- especifica --- Y ahora, si me disculpáis, tengo que asistir de testigo a un divorcio de tres --- finaliza y se va dejándonos a todos atónitos.

N/A:

¡Holiis!

Hasta aquí el decimoséptimo capítulo, cuéntame qué te parece en los comentarios y si te gusta deja tu estrellita⭐. Recuerda que así conseguiremos que la historia llegue a más personas 💕💫.

Parece que el traidor se les ha adelantado y a las gemelas no les ha temblado el pulso pero ¿Quién crees que es el traidor si el poligrafo ha demostrado que no ha sido ninguno de los que sabían el plan? ¿Descubrirán quién es el traidor o será demasiado tarde?

¿Qué crees que harán ahora nuestros personajes?

¡Por fin se han marcado Kellan y Giaaaaa!

Espero que te guste la historia y te agradecería si pudieses compartirla con tus amigos y amigas para que puedan disfrutarla igual que tu.

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¡¡Disfruta de la lectura!!

•Neoma•