GIANNA

Abro los ojos y me incorporo sobresaltada, mi respiración está agitada y un sudor frío recorre todo mi cuerpo, otra vez. Llevo tanto tiempo teniendo las mismas pesadillas que ya me las sé de memoria, aunque eso no impide que cada noche me despierte igual de mal y si a eso le sumo el dolor de cabeza, es para morirse. ¿Qué coño me metí ayer?

Respiro profundamente mientras recojo mi melena en una coleta alta dispuesta a salir de la cama, no vale la pena volver a dormir. Es en este preciso momento en que me doy cuenta de que la habitación está completamente oscura, normalmente entra la luz morada del letrero comercial del otro lado de la calle, ese que anuncia un almacén donde venden juguetes sexuales, miro hacía donde está la ventana, nada, no hay ventana, frunzo el ceño. ¿Dónde narices estoy?

Extiendo las manos hacia donde creo que habrá una mesilla de noche, por suerte sí que la hay y encima de esta hay una lamparilla, la enciendo.

La luz amarillenta de la lámpara ilumina a duras penas la mitad de la habitación, pero en esta mitad soy capaz de distinguir ropa en el suelo, la mía y la de alguien más. Me fijo más detalladamente y veo que las paredes están manchadas, huelo... es sangre... oh, creo que ya se por dónde va esto, he acabado en una Casa de Putas Rojas y por lo que veo no de mucha clase, me regaño mentalmente.

Las Casas de Putas Rojas son lugares donde todo ser sobrenatural puede obtener sexo y sangre, hay casas de hombres y casas de mujeres, pero las que más abundan son las mixtas.

Finalmente me levanto de la mugrosa cama y me visto, por lo que veo no vine sólo por la sangre, ruedo los ojos, hacía tiempo que no entraba en una CPR, se ve que lo echaba de menos, río secamente.

Salgo de la habitación topándome con un pasillo completamente rojo, con gente durmiendo en el suelo, otros teniendo sexo y algunos medio muertos por la falta de sangre, precioso.

Me dirijo hacia el fondo del pasillo donde se encuentran unas escaleras que parecen tener más años que yo, cuando estoy a punto de bajar algo o alguien me sujeta del brazo, me tenso completamente y agarro la mano que me sujeta girándole la muñeca haciendo que quien haya sido grite de dolor. Me vuelvo completamente para encontrarme con un hombre sin camisa y aunque he de decir que esta muy bueno, es un simple humano que trabaja aquí, su sangre huele igual que la que había en la habitación en la que me he despertado así que supongo que es él al que me he cepillado.

━¿Qué quieres? ━le pregunto irritada.

━¿Y la propina? ━dice mientras se sujeta la muñeca, debo habérsela roto.

Río sin gracia.

━Da gracias a que te pagué y no te he roto la cara por tocarme las narices ━siseo━. Tu propina ahora mismo es tu vida, aunque tal vez prefieres que me la lleve también ━le digo a la oreja, noto como se tensa y como su pulso se acelera, tiene miedo, sonrío satisfecha.

Sin esperar respuesta bajo las escaleras y salgo del edificio, una vez fuera miro a mi alrededor, aún es de noche, deben ser las cuatro de la madrugada más o menos, no sé dónde estoy, no reconozco la calle, bueno, tampoco es que conozca demasiado la ciudad, sólo llevo una semana viviendo en esta pocilga que se hace llamar Crylarya, solía ser una ciudad muy luminosa, avanzada tecnológicamente hablando hasta las Guerras de Cristal de 2318, hace ya 264 años.

Empiezo a caminar mientras recuerdo aquel desastre.

Las Guerras de Cristal fueron las peores guerras a las que se enfrentó jamás la humanidad, la población quedó brutalmente reducida, se enfrentaron humanos con grupos de sobrenaturales rebeldes, los Obstenyak, estos querían esclavizar a la humanidad, tenerlos como siervos y los humanos querían lo mismo para los sobrenaturales.

Para aquel entonces habíamos conseguido crear acuerdos entre humanos y sobrenaturales para poder convivir, los sobrenaturales les abrieron las puertas a su mundo y les mostraron a los humanos sus capacidades y sus debilidades y estos las aprovecharon para obtener beneficios propios y organizar ataques contra clanes sobrenaturales. Nadie ganó esa guerra, ambos rivales perdieron a grandes números de sus filas, la guerra terminó con la llegada de la hija de los grandes dioses, Adalía, única en su especie, con capacidades inimaginables, esta se enfrentó a muerte con Inferno, que era quien lideraba las tropas de Obstenyak y quien, secretamente había alentado a los humanos a atacar primero. La hija de los dioses venció pero perdió aquello que más amaba por aquel entonces, perdió a su amado y con él a su hijo, que crecía en su vientre sin ella saberlo. Inferno volvió a su mazmorra y se dice que ahí murió de pena por no volver a ver a su amada y de culpa por haber matado a su propio hijo. Al morir Inferno, la hija de los dioses también murió.

Lo que muy poca gente sabe es que Inferno y Adalía habían tenido una hija, muchos años atrás, pero esta se les fue arrebatada al considerarla una abominación, ya que esa niña podía causar el caos completo en los mundos. Quienes sabían de la existencia de esta niña aseguran que fue asesinada a los pocos años de vida, otros dicen que está presa, pero nadie sabe exactamente qué pasó con ella, nadie excepto yo.

Al terminar las Guerras de Cristal se acordó que los humanos no sabrían nada más sobre la existencia de los sobrenaturales, a aquellos que lo sabían se les borró la memoria y a los que se preguntaban qué había pasado se les decía que una guerra entre gobiernos, de esta manera hoy en día sólo saben de nuestra existencia los trabajadores de las Casas de Putas Rojas, los cazadores y, posiblemente algún lunático que se haya creído las leyendas.

Paro de caminar al encontrarme frente la puerta de mi nuevo apartamento, sin pensarlo mucho subo y cierro con llave.

Suspiro apoyándome en la puerta y cerrando los ojos. Me quedo así un par de segundos hasta que noto una corriente recorrerme la columna y erizar mis vellos, me tenso y abro los ojos, entonces me doy cuenta del desastre en el que se ha convertido mi pequeño piso, está todo por los suelos y parece que ha entrado alguien forzando la ventana del salón, me acerco.

━Mierda ━susurro al ver el marco de la ventana manchado con un líquido biscoso y negro.

Arghantes.

Hacía años que no aparecían estas criaturas, desde las Guerras de Cristal. Los Arghantes son criaturas oscuras, creadas normalmente por los Obstenyak principalmente para rastrear, son una "mejora" de las sombras solo que a diferencia de estas, sí que pueden tocarte y atacarte. Tienen un cuerpo viscoso y negro, que marca su camino con un reguero de baba como la que hay en mi ventana y unos ojos azules muy vistosos.

Me han rastreado, aunque debería felicitarlos por lograrlo, ya que nadie ha podido rastrearme nunca, esto sólo va a traer problemas. Debo encontrar a los Arghantes antes de que se comuniquen con su dueño y averiguar por qué me siguen a mi.

Voy a mi habitación y entre todo el desastre busco algo de ropa para cambiarme, me pongo unos pantalones de cuero negros, un top del mismo color y mis botas de combate también negras, me recojo bien el pelo y abro el único armario que sigue cerrado, el de las armas. Coloco una cartuchera en mi muslo derecho y enfundo una pistola con balas de oro, cojo un par de cuchillos también de oro y los introduzco en mis botas, por último cojo seis estrellas shuriken y las guardo en la cinturilla del pantalón.

Una vez preparada salgo del piso sin importarme las miradas de miedo de la gente al ver la pistola en mi pierna.

Doy la vuelta al edificio y entro al callejón que da a mi ventana, está lleno de baba de Arghante y por como huele no debe de andar muy lejos, sigo el rastro de baba hasta llegar la entrada del parque Helio. Muchos humanos consideran que este parque está maldito y muy pocos de ellos se atreven a entrar, no van del todo equivocados. En este parque se encuentra el bosque con mayor población de oscuros inconscientes del planeta. Los oscuros inconscientes son aquellos que no tienen consciencia, que no piensan por sí mismos y por lo tanto pueden ser manipulados. Las vallas que rodean el parque crean un escudo que impide que estos oscuros salgan, por lo tanto ese o esos Arghantes han sido creados fuera de los muros del parque.

Suzzane debe saber alguna cosa, esa maldita bruja tiene ojos en todo el parque, por algo es la cuidadora.

Me dirijo a la cabaña de Suzzane, luego ya seguiré el rastro.

Llego al pequeño y oscuro lago que hay en el centro del parque, ahí se escuchan murmullos, gritos y risas, parece que hoy están inquietos los oscuros.

Rodeo el lago y entro a la vieja cabaña encontrándome con Suzzane en la misma posición de siempre, sentada tras la mesa con los ojos completamente blancos y una mueca de concentración en su cara arrugada, aunque es más joven que yo ella sí envejece, más lentamente que un humano corriente pero más rápido que yo.

━Hola, Gia ━me saluda━. ¿Qué te trae por aquí?

A pesar de ser bruja y vidente no puede penetrar en mis pensamientos y eso la vuelve loca, no puede manejarme a su antojo.

━Dime Suzzane, ¿Qué sabes sobre Arghantes? ━pregunto mientras me siento delante suyo.

Se tensa. Sabe algo.

━Hace años que no veo uno ━dice seria.

Río. La serpiente que lleva enredada en su brazo se mueve hasta su cuello siseando, esto ya lo he visto antes.

━Ni siquiera lo intentes Suzzane, sabes que conmigo no funciona, es una pérdida de tiempo y no estoy para tonterías ━digo apretando mis manos en forma de puños, estoy perdiendo la paciencia y que esta bruja trate de manipularme aún sabiendo que no puede me crispa aún más.

Sonríe vencida.

━Cierto, no me has dicho nunca el por qué Gia, ¿No crees que con el tiempo que hace que nos conocemos ya viene siendo hora? ━pregunta.

Como siga así la mato.

━Responde Suzzane, sabes a qué he venido y que pasará si no lo obtengo ━la amenazo cogiendo un cuchillo de la bota, traga saliva, la bruja es ciega, pero no tonta━. ¿Qué has visto Suzzane? ━vuelvo a preguntar.

━No sé quién ha sido ni el por qué pero sí sé dónde se ha escondido el Arghante ━dice, espero a que continúe━, ha cruzado el parque entero, de punta a punta hasta la zona este de Crylarya, se ha detenido allí en un callejón, parece que espera a alguien.

Una de dos, o me espera a mí o espera a su creador, me decanto por la segunda opción.

━Buen trabajo Suzzane ━digo a lo que ella extiende la mano y hago aparecer en ella un puñado de polvo de luz. Ese es el acuerdo que tenemos, ella me da información y yo polvo de luz para sus pociones━. Hasta la próxima ━me despido y salgo.

Sigo el rastro del Arghante hasta la salida del parque, paro para escuchar.

━Te tengo ━susurro.

Sigo el sonido del goteo de su baba hasta llegar a un callejón, me escondo detrás de un contenedor esperando a que aparezca el creador del Arghante. Diez minutos más tarde se aproxima una figura hasta donde se encuentra la criatura y con sólo chasquear los dedos la desintegra. El hombre pasea la mirada por todo el callejón hasta detenerla en el contenedor donde estoy escondida.

Suelta una risa.

━No creí que una mujer de tu categoría se escondiera, ni mucho menos que terminará en una ciudad como esta ━dice mientras se acerca, me preparo para atacar━. Me ha costado siglos encontrarte pequeña ━dice.

Cuando está lo suficientemente cerca de mí, pero aún sin verme, me lanzo contra él cogiéndolo del cuello y clavando su espalda en la pared mientras con mi otra mano poso mi cuchillo en su garganta rozando ligeramente, le arde, es oro, el oro arde a los hijos de la noche mientras que la plata les arde a los hijos del sol.

━¿Quién eres? ━pregunto furiosa.

Él no parece sorprendido, no sé qué edad tendrá pero aparenta unos cincuenta años.

━Tranquila Gia ━dice━, o debería decir Gianna ━me tenso cuando dice mi nombre completo.

Sólo mis padres y mi familia me llamaban así, pero de ellos ya no queda nada.

━No te atrevas a llamarme así bastardo ━digo y le propino un puñetazo en el estómago, se queda sin aire por unos segundos y escupe sangre azul━. ¿Quién coño eres? ━repito la pregunta.

━Soy Ozak ━dice y yo frunzo el ceño, me suena ese nombre━. Era la mano derecha de tu padre ━lo suelto sorprendida.

Ya lo recuerdo, hacía años que no lo veía, creía que había muerto.

━Mierda, pero, cómo... ━susurro para mi, aunque él también lo escucha.

━Tu padre y tu madre sabían lo que iba a suceder contigo, y me encargaron que te vigilase de cerca, y fue así hasta las Guerras de Cristal, ahí te perdí la pista, te evaporaste completamente de la faz de la tierra y tuve que recurrir a mis conocimientos oscuros. Hasta ahora no te había encontrado ━me explica.

Jadeo.

Eso significa que mis padres sabían que estaba viva... y no vinieron a buscarme.

━¿Por qué nunca me buscaron? ━le pregunto jugando con el cuchillo.

Me mira con pena, lo odio, odio que me miren así.

━No me mires así Ozak, llevo casi un milenio sin saber nada de ellos ni de ninguno de los nuestros, no sois mi familia, ya no ━digo cabreada━ Solo quiero saber los motivos por los que no me buscaron.

Él asiente comprensivamente, si me ha estado siguiendo sabrá que me pasé los primeros tres años sin mis padres llorando, era una cría, floja y estúpida.

━Nunca te buscaron porque sabían lo que pasaría si el consejo te encontraba, te matarían, prefirieron anteponer tu seguridad a su familia ━dice intentando acercarse a mi.

Río sin gracia.

━También sabían que eran los seres más poderosos del mundo y que su hija aún lo era más, y aún así me abandonaron ━le reprocho━. Ahora que ya sabes donde estoy vete, y no vuelvas a intentar dar conmigo Ozak, la próxima vez me importará muy poco tu vínculo con mis padres y te mataré ━le advierto.

━Gianna ━pronuncia mi nombre. Lo fulmino con la mirada y él se aclara la garganta━. Gia, debes volver al reino ━Abro los ojos como platos y suelto una carcajada cargada de ironía ━. Desde que tus padres murieron el consejo busca un heredero al trono, debes reclamarlo como tuyo, te pertenece, eres la legítima heredera de ese trono ━me explica.

━Yo no soy ninguna heredera, y menos de un trono que permitió que se cazase a su princesa, os podéis meter el trono por donde os quepa, que hasta no ver las cabezas de todos los integrantes del consejo en bandeja de oro no voy ni siquiera a planteármelo. He vivido 951 años sin las comodidades de la corona y puedo seguir haciéndolo el resto de la eternidad ━siseo.

Ozak resopla.

━Créeme, a mí me gusta tan poco como a ti ese consejo, pero fue elegido por el pueblo... ━le corto.

━¡Ese maldito consejo fue elegido hace más de 3.000 años! ━grito.

Puedo ver como la gente que pasea por la otra calle bajo la tenue luz de la madrugada se gira ligeramente a vernos.

━Por eso tus padres querían cambiarlo, pero entonces tu padre empezó a tener ansias de más poder y provocó las Guerras de Cristal. En ese momento Inferno y Adalía estaban distantes, no se entendían el uno al otro, eran muy diferentes ━dice━. Su intención antes de distanciarse era renovar el consejo y purgar todas aquellas mentes cerradas para que tú volvieras y tu hermano pudiese crecer como tú no habías podido ━termina.

Resoplo, ya sabía la historia, pero que me la cuente alguien que sabe que soy la hija de los dos seres más poderosos del planeta lo cambia todo, mi hermano... ese niño habría crecido como yo no pude, habría sido feliz, de no ser porque mi padre se empeñó en empezar la guerra y porque el deber de mi madre era terminarla, estaba todo escrito y ellos no lo sabían.

━Gia ━me llama otra vez, ruedo los ojos resoplando ━. Si no reclamas el trono proclamaran a Daeriana como reina ━me tenso, esa mujer fue la que les metió la idea en la cabeza de que yo era un peligro a todo el consejo y a todos los sobrenaturales.

━No puede ser, esa mujer debería estar muerta ━digo━. Yo misma me encargué de enterrar una daga dorada en su pecho hace 94 años.

Él asiente.

━Así fue, pero tiene brujas muy poderosas bajo su mando y estas harán todo lo que sea posible por ella, hasta dar su alma al propio diablo a cambio de la vida de Daeriana.

Frunzo el ceño.

━¿Por qué iba mi padre a aceptar tal ofrenda? ━pregunto extrañada.

Él suspira.

━Desde que murió, tu padre dejó de ser una alma medianamente racional y fue consumido por toda la oscuridad, rencor y odio que hay en el rincón más profundo del Infierno, la muerte de tu madre y tu hermano lo destrozó tanto que ahora lo consumen sus propias cenizas y ni siquiera se plantea cuál es el precio que requiere el sacrificio mientras obtenga más almas de las que se le van a arrebatar, he intentado miles de veces hacerlo entrar en razón... ━me explica.

Sabía que mi padre era el diablo, pero pensé que seguiría teniendo pensamiento racional no que sería una bestia devora almas.

━Iré ━digo segura━. Pero no me quedaré allí, reclamaré el trono, me comunicaré con mis padres para asegurarme de que no cometan más atrocidades, me desharé del consejo y de Daeriana y luego desapareceré cediendo el trono a alguien ━termino.

Ozak sonríe y asiente con la cabeza.

━Bien, esta tarde marcharemos hacia Veliazka ━dice━. Nos vemos en tu apartamento.

Dicho esto, se va.

Suspiro, menudo marrón, no es que no me gusten los problemas sino que no me gusta nada que tenga que ver con mi familia, no son familia para mi, simplemente fueron unos donantes de células que me crearon y luego se deshicieron de mi. Lo hago por mi hermano, porque si mis padres hubieran tenido las narices de hacerlo antes él estaría vivo y disfrutando de su vida como príncipe heredero.

Me encamino de nuevo hacia mi apartamento para preparar las cosas, y no, no me refiero precisamente a ropa, me refiero a las armas.

N/A:

¡Holiis!

Hasta aquí el primer capítulo, cuéntame qué te parece en los comentarios.
¿Qué opinas de Gia, de Ozak y de Suzzane? ¿Y de Adalía e Inferno?

¿Cómo crees que será el reino de Veliazka?

Espero haber empezado la historia con buen pié y haber conseguido tu atención. Si no es así, te agradecería si tienes alguna crítica CONSTRUCTIVA que me la hagas saber, estaré encantada.

¡¡Disfruta de la lectura!!

•Neoma•