Plegaria al demonio.
Me gusta la religión. Realmente apoyo todo eso de amar al prójimo y perdonar al enemigo. Mi problema comienza cuando tu Dios me llama monstruo, cuando tu Dios traduce mi existencia en una aberración.
No necesito que nadie venga a decirme que soy una porquería, ya me encargo de eso por mi cuenta; cada día, mientras tú le rindes culto a tu deidad, yo me repito que mi corazón late en el sentido equivocado y, sobre todo, le rezo a Dios, al demonio, o a quien quiera que este escuchando para que un hacha se precipite entre las nubes y me corte la cabeza. Lo haría yo mismo, pero tengo las manos ocupadas sosteniendo una biblia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro