Me encuentro en el medio del templo sagrado de reuniones. Delante de mí están los cuatro dioses principales.

—Estamos aquí para aclarar lo que la diosa Luna Godness ha creado, por favor diosa Luna. Cuéntanos sobre el tercer plano que creaste —exclama el dios Kenan.

—Gracias por estar aquí a los presentes dioses —digo educada y procedo a explicar lo que hago y cómo llegué a crear el plano de los sueños—. No pretendo usar ese canal para el espionaje hacia otros dioses y mucho menos causar algún daño estructural en el universo. Sólo pretendo ver a mi esposo e hijos en sus respectivos sueños. Ya que en el plano físico es prohibido.

—De igual forma me genera desconfianza —exclama ácida la diosa Liora.

—La pregunta sería qué no lo hace —comenta sarcástico el señor Seth—. Además, tarde o temprano algo así pasaría. Más bien me impresiona que Luna no haya salido a derribar con sus propias manos la muralla.

—La muralla está por una razón —interviene el dios Kenan—. ¿Qué quieres decir dios Taurus?

Taurus se levanta, pero se mantiene en su lugar.

—Es entendible la permanencia de la muralla, resuelve un gran problema, pero crea otros que a la larga se volverán insostenibles —dice firme—. El contrabando y el tráfico ilegal entre el reino de la luz con el reino central se está volviendo un problema para los reinos costeros como el de Solaria y de su territorio. Considero que al abrir la muralla en ciertos momentos del año y permitir un tráfico regulado y controlado.

—De igual forma eso es manejable a que suceda otra guerra —replica el dios Kenan—. Puedes sentarte Taurus.

—¿Le puedo hacer una pregunta? —cuestiona Taurus manteniéndose de pie—. Si es que se puede, claro.

—Sólo una —responde el dios Kenan.

—¿Cuál es la probabilidad de que haya otra guerra si la muralla se quitara? —cuestiona Taurus firme.

—Un cuarenta por ciento de probabilidad, la muralla se mantiene hasta que la probabilidad baje a cinco por ciento —responde el dios Kenan y Taurus se sienta resignado—. Sé que muchos aquí la quieren quitar por múltiples motivos, pero se mantendrá por bastante tiempo y eso no está a discusión.

—Entonces lo que hizo mi esposa no debería ser sujeto de castigo o prohibición —interviene Sol desde su asiento—. Ya que ella buscó una forma de vernos sin quebrantar sus reglas, mi señor.

—Pero es un peligro para la seguridad de mi reino —interviene la diosa Liora.

—Yo no busco poner en peligro su reino, sólo quiero estar con mi familia. Los vería en sus sueños y no quebrantaría ninguna ley —replico conteniéndome—. Ya escuchó al dios Kenan, no se levantará la muralla por un largo tiempo, que podrían ser décadas o siglos. En ese tiempo no estaría con mi esposo, no podría ver a mis hijos y ellos no me verían. Sólo quiero a mi familia y encontré una forma de estar con ellos, no me quiten eso también.

—Yo no me opongo, si con eso dejamos el tema descansar —dice Seth suspirando.

—Ya todos tenemos las mentes bloqueadas y si es sólo por eso motivo. Lo apoyo —secunda la diosa Laila.

—¿Liora? —pregunta Kenan a la diosa Liora y esta termina aceptando a regañadientes—. Sólo puedes usar ese plano tu familia y tú. Y en su defecto el dios Taurus y su familia, sólo para verse. Nada de interferir o espiar a otro dios ¿quedó claro?

Todos aceptamos y regreso a mi asiento complacida. No es la victoria que esperaba, pero algo es algo.

El resto de la sesión terminamos acordando la agenda de los próximos tres años, ya que no todos los dioses van a estar disponibles para reunirse. Terminada la sesión, preparo las mentes de Taurus y Estrella para cuando vayan a ingresar al mundo de los sueños con sus hijas.