Un día como este del año pasado estaba contigo, estábamos bien, éramos una. Ahora cada una sigue su camino, en cada cual hay gente diferente. No voy a echarles la culpa de lo sucedido, ni siquiera voy a reprocharte todo el daño que me hiciste. Tan solo quiero sacar esto fuera, liberarme de mi propia sombra y empezar a vivir sin tu recuerdo.

Han sido las peores semanas de mi vida, recuerdo irme a la cama sabiendo que no dormiría, subirme en el bus sabiendo que no te sentarías a mi lado, recuerdo todos los instantes en los que mi alma se hacía pedazos y nadie los recogía, recuerdo sobre todo como cerraba los ojos y no tenía fuerzas para abrirlos. En apenas 2 semanas te has llevado una parte de mí, quizá la que más me gustaba. Lo que nadie sabe es que esto no es el final, sino el principio. Aquí comienza mi vida, sin nadie que me limite, que me haga sentirme menos de lo que soy, sin nadie que me haga a su imagen y semejanza. Si tan solo supieras que por ti cambié mi mundo y ahora es el mundo el que te está cambiando a ti, volverías y me dirías que tenía razón.

Con este párrafo me despido de ti, de nuestra amistad, de todos los buenos y malos momentos, de estos 6 años de amistad incondicional, de todo lo vivido y de todo lo que nos quedó por vivir. Ojalá valores a la gente buena que te rodea y no te quedes solo con la mala, aunque creo que ya es demasiado tarde.