Dicen que en nuestra vida tenemos tres amores, pero solo una oportunidad para ser felices

Cuando ingreso a la sala de estudio de la biblioteca, veo al instante que hay muchos estudiantes ocupando las mesas.

Todos se están preparando para los exámenes a la universidad, algunos rostros denotan preocupación mientras toman apuntes.

Hay varios que parecen estar leyendo con los audífonos puestos mientras subrayan cosas sobre los libros. Hay varias mesas que tienen una pila de libros colocados a un lado de la que una chica acaba de abrir uno más y lo extendió abierto sobre su mesa.

Todos parecen concentrados en lo que están haciendo y por un momento pienso en que tal vez si habría elegido ir a la universidad también sería como uno de ellos en ese momento.

Pero no pude elegir y la universidad es aún un sueño que no puedo codiciar. No en la situación que estoy, por eso espero que Tae Yoon logré ingresar. Espero que al menos el sueño de uno de los dos se pueda cumplir.

Camino hacia la derecha buscándolo y veo que, por ese extremo, algunos estudiantes van dejando sus asientos, tal vez van a ir a comer, ya es casi la hora de almorzar y considerando que están casi desde el amanecer puede que se sientan agotados.

Doy unos pasos más cuando me fijo en una mesa que está en frente Tae Yoon está sentado, con varios libros abiertos sobre su mesa. Esta justo al lado de un gran ventanal, por el que le da la luz. Parece estar concentrado leyendo algo y toma nota de eso.

Estoy yendo en su dirección cuando veo que dos chicas se acercan a su mesa. Se miran ambas como decidiendo cuál va ir primero. Al final la de cabello largo le habla

—Disculpe—dice

Y veo que Tae Yoon la mira

Ella tarda en reaccionar unos segundos, pero luego su amiga le da un toquecito en el brazo haciendo que reaccioné

—Ahh—...la verdad que usted es mi estilo— dice agachando la cabeza un poco avergonzada. Pero cuando acaba levanta la vista y continua—Quería preguntarle si podría darme su número— y le extiende su celular, esperando que él lo tomé.

—Lo siento, pero tengo novia le responde al instante Tae Yoon, inclinando la cabeza para disculparse.

—Ohh —dice la chica

Y le vuelve a hacer una pregunta —Es ella bonita—interroga.

—Muy bonita— dice el esbozando esbozando una sonrisa.

—Entiendo— le dice la chica y añade—debe ser muy afortunada de poder estar contigo.

Y agacha la cabeza en forma de despedirse, en ese momento se gira a ver a su amiga y ella le hace una señal, haciéndole recordar la bolsa que ha traído consigo y la anima a que se la dé.

—De todas formas, puede tener esto— le dice dejándole la bolsa sobre la mesa.

Y él inclina la cabeza agradeciendo.

—Lo estaré animando—Hwaiting! — le dice haciendo un gesto con las manos.

Y luego se van antes de que él le pueda decir algo más.

En ese momento nuestras miradas se cruzan, se da cuenta que lo he visto todo y su rostro parece expresar algo de preocupación.

—Así que por esto pasas muchas horas en la biblioteca—le digo cuando estoy lo suficientemente cerca de su mesa.

—Sabes que solo vengo a estudiar— dice—Ellas solo están siendo amables

—Se ve que eres popular —le digo

—Saben que tengo novia. Si aparecen de nuevo le añadiré que es muy celosa—dice mostrándome una sonrisa.

Y me encuentro riendo.

Me siento a su lado y el cierra algunos libros haciendo me espacio. Me mira y le hago un gesto alzando las cejas—Porque me estas mirando así—le pregunto.

—Estoy viendo lo hermosa que es mi novia—me dice brindándome una de sus sonrisas que hacen latir mi corazón.

—Se supone que debes mirar tus libros—le digo.

—Eres la culpable de distraerme— dice.

Y sonrió.

—Bueno ya que no te puedes concentrar ... aprovechemos para que tomes un descanso y comer algo—le propongo.

Y el asiente—Debería ver que hay aquí—dice tomando la bolsa de papel y sacando unas barras de chocolate. Parece tener ánimo de bromear y me da uno de los chocolates.

—Para después —le digo, dejándolas a un lado.

Y saco de la bolsa que he traído un táper, además de un juego de palillos.

—Sabes que no es bueno estudiar mucho sin comer nada—le digo abriendo la tapa y dejando a la vista el contenido del recipiente.

—Cocinaste para mí—dice Tae Yoon con una expresión contenta.

—Uhum—el algo simple—no quería que te quedarás sin comer algo.

—Están buenos—dice comiéndose uno de un bocado.

—Qué bueno que te hayan gustado—le digo esbozando una sonrisa.

—Prueba uno— me dice mientras toma un kimbap.

—Pero los traje para ti—le digo.

—Di —Ah—dice y siento que los que están estudiando detrás de nosotros se ríen.

—Tae Yoon—nos están mirando le digo.

—Entonces deberías comer rápido —dice riendo.

Y como el kimbap de un bocado que por un momento creo que me voy a atorar, pero lo consigo digerir. Y terminamos riendo.

En ese momento mientras está a mi lado puedo asegurar que la vida esta siendo generosa conmigo. Y qué, aunque pase el tiempo atesoraré estos recuerdos.

.

.

.

.

.

No sé como pero el escolta de almas ha aparecido a mi lado. Por un momento pensé que no había salido de la sala de transición, pero cuando vi ese cielo azul grisáceo me di cuenta que ya no estábamos en esa sala.

El día se veía como siempre, personas yendo de un lugar a otro apuradas o sosteniendo sus teléfonos en mano sin ver nada más.

Parecía temprano ya que había algunos estudiantes pasando y escuchamos un ruido de un par de chicas emocionadas por un comercial que se estaba reproduciendo en el edificio de enfrente. En una pantalla enorme donde se proyectaba el nuevo comercial de unas zapatillas donde los modelos eran los integrantes de una banda. Veía sus rostros, se veían tan visuales, además cuando uno de ellos sonrió entendí porque la reacción de esas chicas.

Pensé que eso era lo que también había llamado la atención de Young Dae, pero parecía mirar a algo más y me giré para ver qué era lo que sucedía.

Vi una mujer en sus treintas, de cabello largo y con una sonrisa en el rostro llevando de la mano a un niño pequeño. Me quedé mirando la fijamente y me parecía increíble el hecho de estar viendo a mi madre.

Era ella y estaba viva.

En ese momento quise correr a donde estaba, pero apenas avance unos pasos sentí una mano que me frenaba y me voltee a verlo enfadada.

Young Dae me sostenía el brazo impidiendo que fuera hacia ella

—No puedes acercarte— me dijo.

—Estamos aquí como espectadores— dijo con expresión firme.

—Qué? 

—No lo entiendo— dijiste que estas puertas cambiarían mi destino...

—La puerta que elijas te permite ver lo que sería tu vida si se hubiera tomado una decisión diferente, — y te vuelves visible solo al finalizar el día. Después de que veas las consecuencias de tu decisión.

—Entonces —¿ellos tampoco me pueden ver?

—Si lo hacen—pero eres un completa extraña para ellos.

—¡Soy su hija! —¿ cómo no podría reconocerme? —pregunte, al tiempo que giraba la vista para ver a mi madre avanzar. Ya había cruzado la pista con el pequeño niño y se alejaban cada vez más.

—Pues en esta vida, ella ya no es tu madre.

Las palabras que dijo me trajeron de vuelta a la realidad, me sentía triste por albergar esperanzas al volver a verla e inconscientemente desistí aflojando la presión de mi brazo, por lo que Young Dae me soltó.

Después de un momento le pregunte

—¿Puedo ver la de lejos, aunque sea?

—Si—me dijo

Avanzamos entre las personas que cruzaban hacia el otro lado de la avenida, acelerando el paso para alcanzarlos y a medida que íbamos detrás de ellos pude ver como más gente empezaban a llegar. Y supuse que un colegio debía estar cerca. Cuando doblamos en la siguiente allí estaba en la entrada.

Se había agachado para hablar con el pequeño a su misma altura y le estaba acomodando la casaca

—Te portas bien —So Jun—le decía.

—Si—mamá—le respondía el pequeño sonriendo.

—Y sacas buenas notas

—Así lo haré

—Ve con cuidado —le dijo acariciándole el cabello.

El pequeño le sonrió y se fue corriendo hacia el interior del colegio, cuando ya parecía que se iba, volteo

—Adiós Mamá— dijo mientras movía la mano.

Se veía que la quería mucho y que ella también estaba contenta de tenerlo a él como hijo. Nunca había visto a mi madre así de feliz y por un momento creí que tal vez mis recuerdos se estaban distorsionando, pero mientras más lo pensaba me encontraba creyendo que ella era en verdad feliz teniendo como hijo a ese niño en lugar de mí.

¿Tan malo había sido tenerme como hija? Que en este presente ella no me había permitido estar a su lado.

Sentía que no podía seguir ahí viéndola y me giré con la intención de irme. Escuché los pasos de Young Dae viniendo detrás de mí, pero no quería que estuviera cerca.

No quería que nadie me viera en ese momento. Comencé a correr mientras sentía que me empezaban a caer lágrimas al rostro.

Corrí intentando regresar por el mismo lugar donde habíamos venido. Avance mientras creía que el semáforo estaba en verde y sin notarlo me encontré atravesándome cuando un auto se me acercaba.

Y lo último que vi fue una luz antes de cerrar los ojos. Al final había sucedido, me estaba encontrando con mi destino.

.

.

.

.

.

Nota:

Actualizaciones diarias!

Siento que ha sido un poco triste este cap :(

Que piensan, uno se puede arrepentir así tomes la decisión correcta?

Siento que ya se esta viendo el drama que esta surgiendo! Y preparen pañuelitos!

Bueno decirles que estos días me estoy enfocando en escribir esta historia y de verdad que me esta agradando poder ver materializadas las ideas que tenían en mi mente. Es de verdad lo más lejos que he llegado con una historia y siento que no quiero detenerme hasta haberla terminado de escribir! Y me siento agradecida por el apoyo que le dan!

Muchas gracias por leer! Los quiero ♡