Capítulo 11
Blair
Debí pensar dos veces antes de decir que yo descubriría quién es él asesino.
Claramente fue la emoción del momento, no he conseguido dormir y Matteo a mi lado tampoco ayuda de mucho.
Giro mi cabeza a un costado de dónde se encuentra él, se ve tan relajado y despreocupado que me sorprende que no esté así alterado como yo.
Sus pecas casi invisibles y su largas pestañas son algo que no podría ver el el día, por el motivo que me intimida un poco mirarlo a la cara.
Decido levantarme sin hacer ruido, abro la puerta que rechina levemente, camino hacia las escaleras para después llegar a la parte inferior de la casa y dirigirme a la cocina.
Tranquilamente tomo un vaso, lo relleno de agua.
—¿Qué haces despierta?.
Empiezo a toser como loca, me he atragantado con él agua.
—Dios Marco, casi se me sale el corazón.
—No se te hubiera casi salido nada si no estuvieras aquí en la madrugada.
—¿Sabes qué horas son?.
Le da un vistazo a su teléfono.
— 4:30 para ser exactos.
—¿Y tú que haces aquí?.
—Pregunté primero pero ya que lo mencionas...Estaba mirando por la ventana.
—Mirando...¿La ventana?.
—Por la Blair, las estrellas, la calle, los árboles.
—Y luego dicen que la rara soy yo.
—¿Tú que hacías?.
—No podía dormir, todo esto me tiene...
—Asustada—asiento con mi cabeza—bueno no eres la única, todo es muy extraño, ¿porqué motivo el asesino estaría atacando frecuentemente? .
—La pregunta es ¿porqué crees que lo haga? .
—Tal vez...Diversión.
—Exacto, si lo hace por diversión eso quiere decir que tiene un problema mental.
—Vas a empezar como Sherlock Holmes.
—Di lo que quieras, es la verdad, me propuse investigar, no es fácil, pero nada es imposible.
—Y que harás si lo encuentras..
—Merece morir.
—¿Lo matarás?.
—Mató a mi familia, no veo porque no hacerlo.
—Yo ya sabía que te faltaba un tornillo.
—Sola o no alguien debe detener esto.
...
—¿Así que Charlotte te dijo todo eso?.
—Ajá.
—Y de la nada.
—Exacto.
—Y tú estabas en el lugar dónde encontraron al muerto.
—Sí.
—Vaya que suerte tienes celeste.
—Lo sé Jonh, lo sé.
—¿Y tú que hiciste después de ahí?.
—No lo sé, estaba aturdida por la discusión que sólo camine.
—Caminaste..
—Sí, malditasea, no lo recuerdo muy bien.
—Sabes que solo te tiene envidia, cierto.
—No tiene sentido.
—Estás rodeada siempre de chicos guapísimos, incluyéndome claro —le doy un leve golpe en el hombro, lo cuál lo hace reír — bueno ya enserio, mirate, solo los demás vemos lo linda y talentosa que eres, ¿por qué no puedes verlo tú?.
—Supongo que Lorelei me a dicho por mucho tiempo lo contrario.
—Pues que coma mierda.
Se crea un silencio entre nosotros mientras nos seguimos mirando.
—Sí, que coma mucha mierda.
—Ahora pasemos a otras cosas.
—Dios eres como la amiga chismosa.
—Es porque lo soy celeste.
—Pregunta.
—¿Quién fue con quién bailaste?, que hizo que la estúpida de Charlotte se pusiera celosa.
—Elian.
—¿Cómo es?.
—Emm, es alto de piel blanca algo bronceada, tine el cabello castaño y pecas por toda su cara, unos ojos verdes intensos, que tienen unas lindas pestañas largas...También tiene un arete, es de cruz un poco largo.
—¡Hay por dios! ¡Es Elian Winter!.
—Osea..
—El chico más guapo de todos claro, o eso decían hasta que llegaron tus amigos.
—¿Y cómo es posible que no me enteré?.
—Vives en tu mundo, amor, es obvio que por eso no lo sabes.
—¿Va en la escuela?.
—Es de último grado.
—¿Va con Marco?.
—Sí, Dios hasta yo siento celos de ti, estaría igual que Charlotte.
—Esperemos que no.
—Si lo veo te lo quitaré.
—Tu me quieres quitar a todos.
—Es que hablas con chicos y chicas muy guapos.
—Como sea, ¿me acompañas para buscar la máscara?.
—Me podrías recordar para que era.
—Acuérdate que el 9 de marzo es el baile de máscaras, tienes toda tu vida viviendo aquí y se te olvida.
—Pues vámonos, que yo tampoco tengo nada.
...
Entramos a un local un poco rústico, aquí siempre hemos venido todos los años, hay un viejito barbón que siempre atiende, como nunca le compran nada, yo siempre sigo viniendo.
—¿Qué tal me queda? —da un vuelta para finalizar guiñandome el ojo.
—Te vez como mi futuro esposo.
—Blair deja de burlarte —pone las dos manos en forma de jarras.
Su vestuario es blanco con negro y algo de encaje, un saco y pantalones largos.
—Te ves muy bien.
—Cuál me quedo mejor, ¿esté o el verde?.
—Definitivamente esté.
—Vamos, ponte el tuyo.
—Ahí voy, ahí voy.
Paso al probador con el vestido en mano, el cual consiste en un vestido de dos piezas.
En la parte de arriba un corsé rojo en forma de corazón, con unas delicadas mangas caídas, la falda es larga y voluminosa lleva una crinolina abajo que la hace ver más grande de lo que ya es, todo el vestido tiene pequeños detalles de encaje rojo y dorado.
Salgo para que Jonh me puede mirar.
—Tarán...
—Dios Blair te ves hermosísima —sus ojos no paran de escanearme de arriba a abajo.
—Me gusta.
—Ya no hace falta que te pruebes otro ese te queda increíble.
—¿Estás seguro?.
—Oh creeme que preciosa.
—Vamos a pagar entonces.
Salimos de la tienda y nos dirijamos a una tienda de sombreros, ahí siempre hay de todo.
—Chicos ¿Qué es lo que están buscando? —habla Anna la dueña.
—Máscaras.
—Siganme, tengo de todo tipo aquí.
Nos enseña toda una estantería llena.
—Escojan la que más les guste.
—Yo quiero esta, para darle algo de color.
Toma una color verde que cubre la mitad de la cara, como si estuviera quebrada.
—Está es linda.
Agarro una que es un antifaz con pedrería y una pluma al costado.
—¿Te gusta?.
—Te queda muy bien.
—¿Tu invitas?—sonrío como angelito.
—Como soy millonario—suelto una carcajada—a la próxima te toca.
—trato.
—Esto sería todo.
...
—Muy bien, suerte en el evento.
Salimos de la tienda cuando ya hemos pagado.
—Ahora que piensas hacer.
—Pues tenemos todo, ¿Tú que quieres hacer?.
—¿Qué te parece ir al cine y luego a pasear.
—Muy buena idea.
—Andando entonces, todavía que el resto del día.
D.C
No entiendo porque cuando publicó los caps en algunos se quita el guión largo, cry.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro