Extra - Hipócrita.
Nota: Esto ocurrió mucho antes de los sucesos de esta historia y de Los mellizos Quintana.
Víctor y Eva se encontraban rodeados de sus compañeros, muy sonrientes y contándoles a todos que se habían vuelto una pareja formalmente. Varios estuvieron de acuerdo al admitir que se tardaron en hacerlo, pues se notaba a leguas que se querían demasiado.
Todas las porristas los felicitaron con falsas adulaciones.
—¡Hacen una grandiosa pareja! ¡Son tan lindos! —Comentó Joanna. Ximena, que estaba a su lado, disimuló una sonrisita cínica, pues esa chica muchas veces le había hablado mal de Eva y le aseguraba que solo le interesaba a Víctor por su apariencia física.
—¿Verdad que sí? —Rio Mina—. ¡Son perfectos!
Las demás chicas estuvieron de acuerdo. Erick, que estaba sentado junto a Ariana, las miró con atención; presentía que eran unas hipócritas, no tenía pruebas pero tampoco dudas.
En un momento, Víctor volteó hacia Ximena y la vio con atención; a ella ya le había dado la noticia pero aun así quería que dijera en voz alta, frente a los demás, la opinión que tenía acerca de su nuevo noviazgo. La castaña, sintiendo su mirada sobre ella, alzó la vista hacia él y comprendió lo que deseaba, lo conocía a la perfección. Se mordió el interior de la mejilla y volteó hacia otro lado pero al presentir que el rubio la seguía enfocando, decidió hablar. Respiró profundo y se preparó mentalmente para decir un montón de falsedades. Sí, a Ximena no le parecía que Eva fuera novia de su mejor amigo porque ella quería serlo, ¿pero qué podía hacer? A veces se sentía mal por ser tan hipócrita pero no tenía opción, después de todo, en verdad creía que si decía la verdad, iba a poner en peligro su amistad con Víctor y no estaba preparada para perderla, todavía no.
—Ya se los había dicho —se dirigió a los novios— pero en verdad hacen una hermosa pareja, ¡estoy feliz por ambos!
Víctor sonrió con amplitud y Eva, a pesar de que no estaba segura si creerle o no, le agradeció por sus palabras. El que no se las tragó fue Erick, notó cómo la chica se tensó y arrastró la última frase, se notaba que estaba mintiendo. Alzó una ceja y enfocó a la castaña con la mirada, analizándola con atención. Ximena, al sentir el peso de su mirada, volteó hacia él. Se vieron con aversión durante unos segundos, hasta que la chica le sonrió con amabilidad. Erick no tuvo opción, le correspondió el gesto, después de todo, él también era un hipócrita.
Esa misma tarde, cuando las clases terminaron, Víctor y Eva, que no querían separarse ni un momento, se encontraban en el pasillo charlando, no paraban de sonreírse mientras se despedían con ternura. Se veían tan adorables y acaramelados que Ximena sintió ganas de vomitar.
Ximena no quería estar ahí viéndolos pero no tenía opción, su padre tenía el auto en el taller, así que Víctor iba a llevarla a casa. Ella quería un vehículo propio pero Mateo todavía no se lo compraba, le aseguraba que iba a ser su regalo de diecisiete. Al escuchar a su mejor amigo diciéndole palabras cursis a su novia, rodó los ojos.
Erick, por su parte, esperaba a su hermana para ir a casa. Estuvo a punto de interrumpir a los dos tórtolos pero su mirada se enfocó en Ximena; al verla con sus expresiones llenas de fastidio y hostilidad, supo que tenía razón, esa chica era una hipócrita, al igual que las demás animadoras, la única sincera era Ariana.
Al notar esa falsedad en sus compañeros de basquetbol y en las porristas, a veces le daban ganas de mandarlos a todos a la fregada y mostrarse hostil, pero no podía, tenía una reputación que cuidar.
Siguió escrutando a Ximena con la mirada hasta que la chica lo notó y se enfocó en él. Por segunda vez en el día, se vieron con hostilidad. No se agradaban y ambos lo sabían, a pesar de siempre aparentar lo contrario. Ella era una falsa mentirosa con su melliza, él era el hermano de su rival y presentía que no estaba enamorado de su amiga, no había manera de que simpatizaran el uno con el otro, por lo menos no en ese momento.
Mantuvieron la mirada fija en el otro, como retándose. Después de unos segundos, la voz de Víctor la hizo voltear.
—¡Ximena, lamento haberte hecho esperar! —Exclamó el rubio muy feliz, colocándose a su lado, rodeando su hombro con su brazo.
—No hay problema —sonrió un poco; su corazón comenzó a latir más rápido al sentir el contacto del chico, pero duró poco, pues en seguida apartó su extremidad.
Por su parte, Erick enfocó a su hermana.
—¿Ya terminaste? —Preguntó de mala manera en un susurro, no quería que Víctor lo escuchara reclamar.
—Ya, ya vámonos —contestó en el mismo tono. Se dio la media vuelta—. ¡Hasta mañana, chicos! —Exclamó.
—¡Hasta mañana, mi amor! —Contestó Víctor por los dos.
Erick miró a los jóvenes frente a él. El rubio le hizo un gesto de despedida con la mano que correspondió en seguida. Miró a la chica, que tenía una expresión neutra en su rostro; segundos después lo enfocó. Se vieron con la misma antipatía de antes, hasta que ella alzó su mano y la movió de un lado a otro, colocado una gran sonrisa en su rostro.
— ¡Adiós, Eva! ¡Adiós, Erick! ¡Nos vemos mañana!
Erick alzó las comisuras de sus labios y agitó su mano, correspondiendo la despedida, pues como ya se mencionó, él también era un hipócrita.
Este extra me encanta porque define perfectamente cómo era la relación de Ximena y Erick antes de esta historia.
Si bien no eran cercanos ni se estimaban, tenían que ser amables el uno con el otro aunque no quisieran; la hipocresía no quedaba fuera, ambos tenían una falsa reputación que cuidar. Ya después no se hablaban, en LMQ no intercambiaron ni una oración entre ellos, así de bien se caían.
En el extra Cartas de un amor no correspondido se habla más de la relación de Ximena y Víctor, es una historia de notas cortas que se lee muy rápido y se las recomiendo si Ximena les agradó como protagonista. En Los mellizos Quintana pueden ver la etapa rebelde de Eva y Erick ;)
Agradezco todo el apoyo, en verdad :3 Les mando un abrazo muy fuerte.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro