ένας
Percy Jackson odiaba los machistas.
Percy Jackson odiaba los hipócritas.
Percy Jackson odiaba las despedidas.
Al igual que los nuevos comienzos...
—Hijo, échale ganas, ya solamente nos queda un año y ¿adivina que?, ¡Pasaras a la universidad!— su madre grito con emoción mientras le arreglaba bien la bufanda. Se encontraban en Chicago, un pueblo llamado Greenbay. Un lugar pequeño con poca población.
—La verdad no se porque no podemos rendirnos con esto y ya, aquí en la esquina hay un trabajo para cajero en McDonalds— Percy no pudo seguir por la interrupción inmediata de su madre.
—¡No!— chillo Sally ante la inoportuna idea de su hijo, —Vales mucho más que un cajero de segunda en un restaurante de comida rápida— le riñó mientras tomaba las llaves de la camioneta Ford 1994 de color guindo.
•••
—¡Llegamos!— chillo la mama de Percy al estacionarse en un cajón arrinconado de la prepa. Percy suspiró por la ventana, West-Norte Hall parecía un castillo. No como Hogwarts, pero lindo, de un aspecto rústico y antiguo.
—Ma, no puedo creer que estés gastando en esta escuela, fácil puedo rendirme y en el camino vi un anuncio para KFC— El inmediato grito de su madre hizo que sobresaltara.
—¡NO!— Rugió Sally desesperada —¡Suficiente de esa basura que dices!— Percy se arrepintió de inmediato. Le hacía sentir mal ver en ese estado a su mama.
Sally suspiró pesadamente, —Prométeme, prométeme que no me defraudaras— Dijo en un audible suspiro.
—Te lo prometo, por El Capitán Poseidón— dijo imitando un saludo militar, Sally río un poco y eso le levantó más el animo a el.
—Te veo en la tarde hijo, cuídate— Le aviso Sally a Percy, quien bajaba de la camioneta.
Al llegar a las puertas, inhalo profundo y abrió. Todos los alumnos platicaban y otros estudiaban. Cuando llegó a recepción pidió por su horario y cosas escolares.
Al tomar rumbo a su casillero noto en que múltiples de compañeros susurraban y apuntaban hacia el.
«La nueva víctima de las 5P»
Hizo un giro de casi 360° hacia la voz proveniente. Encontró a un chico vestido todo de negro, pálido y algo tenebroso. Lo miro de arriba y abajo para después reírse sarcásticamente.
—¿A qué te refieres con eso de las 5P?— Pregunto Percy curioso hacia el chico misterioso. Pero cuando estaba por responder se escucharon gritos a lo lejos.
—Están aquí. Mejor me voy— Quizás era figuración suya pero lo dijo con rencor y odio. Miro hacia la dirección en los cuales los gritos habían incrementado. De ahí salieron 5 chicas deslumbrantes. Brillantes y pues... Hermosas?
No hermosas no era la palabra correcta... No creía tener una palabra correcta para ellas porque simplemente deslumbraban.
2 chicas de cada lado y enfrente conducía uña azabache, alta y con rasgos puertorriqueños. Parecía que ella era la líder, pero eso no era lo que le llamo más la atención, si no su prima Thalia caminaba al lado de ella.
Jubiloso de haber encontrado quien lo ayudara empezó a acercarse para pedirle apoyo, sin embargo, en vez de ofrecerle o brindarle ayuda lo ignoro por completo, si quiera volteo a verlo.
—Tranquilo, es normal— una voz grave y autoritaria lo saco de su confusión, al ver a su primo parado ahí con una expresión sombría y de tristeza. —Ya no es la misma Thalia que escuchaba a altas horas de la madrugada Green Day, 21 Guns— respondió el rubio con melancolía.
—La fama y popularidad le llego a la cabeza el año pasado— respondió con fastidio con la vista todavía fija en el corredor. Y como si fuese un trance salió de él y lo saludo.
—Hola, ¿Cuándo llegaste?—Percy arqueo una ceja, ¿desde cuando lo trataba así?
—Hace unos días, avise con el tío Zeus— respondió el azabache. Jason pareció regresar a su trance de tristeza —El ya no vive con nosotros, ya sabes, trabajo— Percy asintió con la cabeza, algo de Jason le recordaba al extraño de ropa oscura. Tenían la misma mirada perdida... Como si hubieran roto algo del interior...
—Bueno, supongo que querrás saber tu horario y todo eso, ¿verdad?— Percy asintió con la cabeza otra vez, algo le decía que si seguía hablando sacaría un tema que le devuelva esa mirada oscura.
•••
—Muy bien, hoy tenemos alumno nuevo, Pers—
—Percy Jackson— le corrigió a la maestra antes de poder articular algo. Era un salón algo común, a excepción de que en vez de libretas, utilizaban computadoras.
—Cuéntanos algo de ti— le informó la maestra "discretamente".
—Um, bueno me llamo Percy, soy de New Jersey y tengo 17 años— respondió el algo aliviado.
—¡Si no nos dices, no nos enteramos!— grito una voz del fondo. Se escucho una carcajada estruendosa. Jason se paró furioso hacia el chico y lo empujó.
El "pobre" se callo con todo y silla. —¡Ya cállate Dylan!— a Percy le pareció generoso eso de su parte, pero lo vio más como si ese resentimiento y odio lo tuviera guardado de hace mucho.
El tal "Dylan" se rió y imito un falso puchero, —¡Aw!, ¿el pequeño Jason sigue enojado por qué Piper nunca lo quiso o querrá?— dijo con voz infantil.
Jason se puso colorado hasta el tope y torpemente se fue hacia su lugar. Las risas de "Dylan" y al parecer sus amigos, no cesaban.
La maestra simplemente rodó los ojos, como diciendo "Que infantiles", —Lo siento Percy, esto casi nunca pasa— algo le dijo a el que pasaba a diario —siéntate al lado de... ¡Ah!, mira al lado de Leo— la maestra apuntó hacia un chico con baja estatura y aspecto a duende de papa Noel.
Al levantar la mirada el chico, algo le dijo a la maestra que su presencia no sería grata.
—Mejor al lado de Frank, ¿sí?— dijo mientras se reía nerviosamente por la actitud de "Leo". Pero su otro compañero estaba casi igual, tenía una mirada perdida y no hacía nada más que hacer círculos en la libreta.
Percy se sentó al lado de él y lo saludó con la mano, pero al parecer el chico estaba muy distraído haciendo círculos.
—¡Muy bien!— dijo la maestra mientras escribía en el pizarrón el tema del tercer bimestre. —Hoy veremos lo que es el bullying— al parecer era clase de Ética.
—El bullying se puede manifestar de muchas maneras, un claro ejemplo son las palabras o golpes hacia la persona
—Una de las formas que veremos hoy son las menos populares, por ejemplo; Las bromas y apuestas — Frank pareció poner atención, Leo dejó de hacer oragami, Jason pareció haber salido de su trance y el chico misterioso por fin dejo de dormir en clase.
—Al final de este curso quiero que me entreguen a mano una situación de estas, pueden buscar en bibliotecas o por medio de personas. Nada de internet.— se escucho un coro de "Ahgs".
—Pueden comenzar ahorita a escribir ideas en su cuaderno— anunció la profesora después de sentarse y leer un libro.
Al compañero de al lado se le callo su lápiz, por lo cual Percy como "buen" alumno se lo recogió y entregó. Frank volteo a verlo sin expresión y lo recibió.
Este chico tenía la misma mirada sombría, como la de Jason, y Leo... También el chico de negro...
La campaña sonó dando entender que ahora tocaba Geometría. Todos salieron con prisa.
Recogió sus libros y se dirigió al salón, al llegar se sentó en un lugar vacío. Al poco tiempo entró el chico misterioso y se sentó solo como de costumbre, después entró su prima y una rubia riendo fuertemente de algo que había dicho su prima.
—¡Tú crees!, ¡Yo que le iba a dar un beso o no!— la rubia se sentó al lado de él y escucho parte de su conversación.
Llego la maestra y todos se sentaron en su lugar. Justo cuando la profesora daba el tema entraron 3 chicos. Jugadores. Populares.
—Llegan tarde, los tres— La maestra Hera no se veía nada bien. —A que se debe eso, ¿Sr. Nakamura?— un chico con rasgos asiáticos se quedó callado con una sonrisita en el rostro.
Un presentimiento le dio por ver al "chico sombras", el pobre parecía matarlo con la mirada.
—O quizás usted Sr. Alistar aquí podría decirme— Era el chico el cual se burlo de Jason.
—Tranquila Sub, solamente nos entretuvimos con unas cosillas por ahí— respondió con una sonrisa amplia el rubio de adelante, parecía el Alpha del grupo. —Castigado una semana completa Castellan, y ustedes también—.
El tal Castellan se paró enfrente de él, como diciendo algo, pero al final se sentó al lado del "chico sombra" el cual no se veía nada a gusto.
La clase de geometría pasó rápido, unos cuántas llamadas de atención para los "importantes" nada más.
Su compañera de al lado salió a la velocidad de la luz, y no se dio cuenta de libreta azul cielo que dejó atrás.
Al salir del aula se encaminó hacia la cafetería pública. Se sirvió una hamburguesa y un par de papas fritas al lado. Ah, y claro, también su leche.
Miro a todos lados y frunció el ceño, no veía a ninguno de sus "compadres populares", pero si divisó una mesa de muertos vivientes.
Al sentarse saludo a su primo y amigos depresivos. Todo el mundo los miraba con una mirada llena de diversión y curiosidad.
—Hola, soy primo de Jason y Thalia-,— pero fue interrumpido por la grotesca respuesta de el chico de negro.
—No menciones su nombre en mi presencia— respondió con enojo.
—Como decía, soy nuevo y... De hecho, no me sé tu nombre— Percy esperaba que hoy solo estaba de mal humor, porque en serio, ¿Qué le había hecho?
—Nico, ¿¡Feliz?!— respondió tajante y cortante. —Y si tienes otra pregunta absurda hazme el favor de-,— Su cara se fue blanca, más de lo que estaba. Y su mirada cambio a una de depresión y tristeza.
Todos en la mesa lo veían como si fuese un fantasma. Y de repente lo golpeo la indirecta. Alguien obviamente importante estaba de atrás el, ya que todo el mundo los veía con entusiasmo y diversión. Como si fuesen un espectáculo.
Y el formaba parte de el.
—Jase, de acaso tienes 5 dollares que-,— la voz de Thalia reconocible para Percy, el cual hizo girar su nuca para verla. Miro las expresiones de sus amigos y descubrió que Nico, parecía al borde de las lagrimas.
—Wow, ¿Percy?, desde cuando vienes aquí— pregunto confundida. A Percy por alguna razón le entro la furia. ¿Es acaso que no la saludo en la mañana?
—Te salude en la mañana y me ignoraste— respondió Percy tajantemente. Thalia abrió la boca para hablar cuando, cuando llega esta chica morena, alta y de unos ojos curiosos ya que cambiaban de color.
Ahora parecía que Jason se moría.
—¡Thals!, ¿Qué haces aquí?, Ethan lleva horas preguntando por ti, ¡al parecer te va a pedir una cita!— chillo emocionada, su cara de felicidad de cayó cuando se percató de Jason.
—Si um, voy a estar arriba— se despidió con la mano y se fue corriendo.
—Ten, aquí están 10— respondió nervioso y temblando Jason.
—Gracias— suspiro pesadamente y se despidió con la mano. Salió de la cafetería y Nico salió disparado de atrás hacia ella.
—Jason, ¿Qué rayos está pasando?— le pregunto a su primo, Jason lo miró triste y suspiro.
—Creo que tienes que saber de algo importante—
•••
A la hora de la salida Percy se encontraba esperando a que Jason arrastrara a Nico en el carro. Todos se dirigían a la casa de Jason y Pr alguna razón Nico era el único que no quería.
Tenía en sus manos la libreta celeste y buscaba entre las chicas con atención una melena rubia. Sin embargo no la encontró cuando Jason llegó.
—Bien, todos suban al auto— todos le hicieron caso -Menos Nico- y esperaron pacientemente a Jason y Nico.
Y entonces la divisó, melena rubia, alta y pegada con Thalia. Esa era ella.
Salió del auto y corrió hacia su dirección, sorprendiendo a las dos jóvenes.
—Me llamo Percy, y esto lo dejaste en clase de geometría — la rubia solamente le agradeció y prácticamente se fue corriendo lejos de él.
Cuando llegó al auto, Jason y Nico ya se encontraban ahí.
—Listo Perce— le preguntó Jason.
—Listo—
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