Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

NOTICIA IMPORTANTE

El inicio de un leve deceso

Este sitio es mi Fandom, y no creo encontrar otro sitio igual. Tiene sus cosas malas, eso es muy obvio, pero no podemos negar que muchos nos enfocamos en lo bueno y recordamos aquella época dorada y momentos donde el Fandom parecía que iba a tener otro momento de deslumbre.

Yo no viví la edad dorada del Fandom que abarca en sí 2017-2018, si no me equivoco. Pero sí fui espectador de un momento en donde el Fandom de The Loud House se mantenía con mucha actividad.

El declive de la serie y el Fandom son dos cosas distintas, pero... la serie afecta al Fandom, no se puede negar, y no es al revés como quieren hacerte creer.

Algunos se van molestos, incluso con mucho resentimiento de acá. No creo que cuando me toque irme lo haré así.

Mi motivo de hacer este apartado es dar a conocer el futuro de la cuenta y mío en el Fandom. Sabemos que todos tenemos una vida más allá del Fandom. Yo pensé que podría mantener las dos cosas juntas, pero ya parece casi imposible.

Mi cuenta se quedará hasta que la plataforma desaparezca, eso no lo duden... o hasta que alguien me denuncie la cuenta o algo por el estilo.

Ahora... en lo que a mí respecta... tengo que dejar de lado muchos proyectos. Eso es lo que me da tristeza y fastidio.

Sé que muchos de los que me siguen seguían o aún esperan actualizaciones. Hasta finales del año pasado tenía pensado retomar Fics dejados de lado. Sé que algunos me piden que actualice tales Fics. El punto es que en lugar de eso, prefiero darles un resumen de lo que ocurriría en esos Fics, para que no se vayan con un sabor amargo. También quiero contar lo que iba a ser sobre algunos Fics que llegué a mencionar en su tiempo o quité.

Los resúmenes de aquellos Fics que no continuaré estarán en sus respectivos Fics como capítulo final de aquel Fic y en este apartado, no quiero que alguno se pierda lo que iba a ser de esa historia.

Tiempo es lo que me falta para mis obras, les juró que cada capítulo de 2000 palabras era casi dos o tres días de planeación. Y el descanso después de cada capítulo aumentaba, unas horas, un día, una semana, tres meses y seguía de forma creciente.

Con respecto a mis One-Shots, breves opiniones del Fandom y MiniFics, tengo algunos pendientes que, con el poco tiempo que tengo, los llegaré a terminar. Y espero que mis obras canceladas pueda hacerlas One-Shots.

Yo me quedaré en el Fandom de Wattpad y Fanfiction hasta que esas plataformas sean erradicadas, no piensen que no estaré, pero eso sí, me encontrarán en otros lugares, pero sin el nivel de actividad que tuve aquí (dibujos, historias, blogs).

El listado de obras canceladas es el siguiente:

-Como un cuento de hadas

-Reparando un corazón roto

-¿Qué es lo que he hecho?

-Cápsula del tiempo

-Un sentimiento ineluctable

-Nuestra vida por tu vida

-Los nueve incorrectos

-Una difícil decisión

-Ansiedad de mi corazón

-La número uno en tu corazón*

-Solo ambiciones*

-Una melodía llamada amor*

-La Luna de mis sueños*

-Héroes de ficción*

-Eres lo mejor que me ha pasado**

-El ápex de mi felicidad**

-La carrera de las valquirias (La gran hazaña) **

-Una vida sin ella**

-Entre lo oscuro y lo claro**

-La vida de Lincoln y Lily**

-Hoja de otoño**

Fic*: que se publicó, pero luego se quitó.

Fic**: que se hizo mención en algún momento, pero nunca se llegó a concretar.

Lo que quiero es resumir, en primer lugar, Reparando un corazón roto porque ha sido la que más me han pedido para continuar. Los demás resúmenes los iré publicando en cuestión de días.

-o-o-o-o-o-

REPARANDO UN CORAZÓN ROTO [LANACOLN]

El Fic nos cuenta con una narradora omnisciente, que es Lana, y también como protagonista de la misma. Trata sobre el amor que tiene por su hermano Lincoln y que se desarrolló desde que tenía seis años hasta ser una adolescente.

El punto donde el Fic se encuentra es donde Lana y Lincoln discuten, años después de que se hayan asentado en Detroit, sobre lo que ella siente, pero con el paralelismo de los primeros años allí, en otras palabras, flashback o analepsis.

Lana se muestra muy insegura con respecto a Lincoln porque él suele frecuentar a Paige porque trabajan en el mismo lugar. Lincoln no sabe cómo olvidar a Stella, pero Paige lo apoya en parte para el olvido. Lana finalmente entiende que Paige solo ha entrado en la vida de su hermano para darle apoyo y no tratar de ser algo de él.

Durante ese tiempo, Lia empieza a llevarse mal con Lana porque la rubia desde pequeña le dejó en claro que solo es su tía, por ende, la niña no lo hace caso en nada por el motivo anterior. Charles II, el perro que Lana salvó hace años, se lleva muy bien con Lia, sin embargo, con Lincoln tarda un poco su aceptación y finalmente se llevan bien.

En el cuarto año de estancia en Detroit, Lana ha llegado a un nivel de confianza con Lincoln que pueden ser sinceros sin culpa alguna. Y en un día de marzo, Lana, aprovechando que ha salido solo con su hermano y están hablando sobre lo que han sido para el otro en ese lugar, lo besa sin temor, dejando en claro lo que él es para ella.

Lincoln se queda mirándola con sorpresa y desagrado, y se va sin decirle algo. Lana tomó unos minutos para recordar que la respuesta de Lincoln tenía que ser esa y no podía ser otra.

Lana por días es ignorada, Lincoln no tiene intenciones de tener conversaciones, tan solo un saludo o algo en específico fuera de lo íntimo. La rubia piensa en que la distancia será enorme hasta salir de su vida, no le cuenta a Lola nada, no quiere recibir un sermón por parte de su gemela.

Después de unas semanas, se nota a Lincoln con una actitud algo fuera de lo común, Lana sabe que es momento de dejar las cosas en claro. Aquí empieza la conversación que tuvo paralelo a los flashbacks.

Lincoln trata de saber muy a fondo la inclinación de Lana hacia su persona, eso indigna a Lana por pensar que lo de ella es solo algún desequilibrio o trastorno, ella le deja con mucha certeza que lo suyo es genuino y tiene historia.

Lincoln y Lana charlan a las afueras de la ciudad para no llamar la atención, y también porque sabe que eso no será calmado. Dicho y hecho, lo que comenzó como una charla se tornó en un discusión donde Lana dejaba más y más confundido al muchacho, o eso parecía. Aclarando también que en la discusión entró el nombre de Stella.

Lo que comenzó pasivo, siguió con una intensidad casi rayando la violencia verbal, volvió a ser lo más tranquilo porque la sola mención de Stella tenía el efecto de dejar todo de lado y pensar en el daño que dejó junto con el supuesto de lo que pasaría si ella estuviera aún con ellos.

Pasaron días de aquella discusión, parecía que todo estaba normal, daba la sensación de que nada hubiera acontecido entre ellos. Lana sabía que su hermano se reprimía muchas cosas porque casi nunca Lincoln reaccionaría de manera agresiva como la noche de la discusión.

Lia seguía sacando de quicio a Lana, pero eso se aplacó cuando la rubia le regaló una cámara de fotos instantáneas que le dieron por hacer unas grandes compras en un supermercado. Esa noche, Lia se durmió antes de las nueve porque se la pasó tomando fotos con la cámara. Charles da el aviso a Lana de que alguien entra con sigilo a la casa. Era Lincoln que se notaba muy mal.

Lana no tiene necesidad de decir algo porque su hermano es el que empieza a tratar de saber algunas cosas de ella. Lincoln le confiesa que recuerda que un día la beso, Lana le dice que fue el día de su despedida de soltero.

El peliblanco le dice a Lana que él quiere ser sincero en ese momento, quiere sacar todo lo que tiene guardado. Ella está dispuesta a escuchar todo con atención y sin tantas interrupciones de su parte. Le cuenta que lo que ella siente por él no difiere tanto en él, quizás solo en intensidad. Ella siempre fue la hermana a la que quería proteger más y a la que nunca quisiera que se fuera de su lado, pero eso no quiere decir que él no pudiera hacer su vida. Quiere resaltar más que, en esos cuatro años, la percepción y sentimientos de él hacia ella es más positiva y fuerte.

Lana sabe que solo necesita escuchar una cosa, y se lo hace saber. Lincoln no sabe qué es lo indicado. Lana sabe qué es lo que sigue, y lo besa de una forma tranquila y sin desesperación. Lincoln se deja llevar.

Lana se queda sentada en el sofá llorando porque Lincoln no está seguro, a pesar de que ya expuso mucho de lo que significa ella. El peliblanco está en su cama acostado mirando la pared mientras piensa en lo que hará de ahora en adelante.

La rubia siente que las cosas definitivamente quedarán en un bonito sueño o deseo imposible porque después del beso Lincoln no ha tratado de decirle la frase "Te amo" o algo similar. Peor para su ánimo no pudo ser porque Lincoln llega más tarde del trabajo y con cierto olor a perfume femenino.

Un día Lana confronta a Lincoln de manera definitiva cuando él llega después de la medianoche. La rubia se sorprende al ver a su hermano sentado al borde su cama, deprimido y en pijama, no pensó que el Lincoln con cierto signos de embriaguez y alegría seguiría indeciso y con claros pensamientos llevados por Stella.

Lincoln no necesita voltear para decirle a Lana que el recuerdo de Stella duele demasiado, pero que lentamente desaparece cada vez que él regresa a casa y ve a las mujeres más importantes de ese momento preciso en su vida. Le esclarece que se dio cuenta que tratar de ir a un bar con amigos y amigas no es lo suyo, que aquello es la peor tapadera para su enorme tristeza.

Lincoln quiere ser lo más sincero con su hermana porque ella debe saberlo. "No estoy seguro si lo que siento por ti es amor o... no sé realmente qué sería, pero lo único que es seguro es que no te quiero lejos de mi vida, Lana. Perderte sería el último clavo al ataúd de mi corazón, y tú siempre estuviste allí", sus palabras no pudieron ser más precisas y sinceras.

Lana sabía que pedirle más a su hermano sería torturarlo y torturarse, es por eso que ella supo que no había necesidad de amarse por el momento, pero de que iba a haber un cariño inconmensurable lo iba a haber. Lincoln fue a darle un beso para reforzar sus palabras. Todo ello llevo a que Lincoln se llevara la primera vez de su hermana, y que ella supiera lo que es expresar su inmenso cariño sin palabras.

Por la mañana, ambos no sabrían qué decir, no sabrían qué es lo que sigue. Pero la iniciativa de Lana hace que Lincoln sepa que solo queda quererse el uno al otro. Él sigue con dudas sobre si en verdad la ama como ella a él.

Lo que ellos no se dieron cuenta es que Lia se había levantado, no hace más de quince minutos y lo primero que hizo fue usar su cámara de fotos instantáneas y tomar foto a todo. Lia solo tuvo que empujar un poco la puerta de la habitación de su padre y, sin que se dieran cuenta, les tomó una foto, justo el momento donde Lana besa a Lincoln. En la foto ambos están cubiertos por la cobija. Lia no ve nada raro en cómo está su padre con su tía.

Después de la graduación de Lana por haber estudiado mecánica automotriz y operario de máquinas, las cosas se tornan negativas. Ellos junto a sus padres van a Royal Woods a pasar una semana de descanso, él está de vacaciones y ella se dará unos meses de descanso para empezar con la búsqueda de algún empleo. En el almuerzo familiar, Lia le muestra las fotos que tomo a su abuela, Rita las recibe con mucho entusiasmo.

La reacción de Rita fue de asco, indignación y una cólera enorme, luego todos entenderían aquella escena que armó la matriarca contra sus dos hijos que vivían juntos. Lo peor es que las mayores se fueron contra la gemela, eso dejó en claro que las molestias con Lana seguían vivas. Las menores difirieron la noticia con calma. Lola se notaba molesta porque Lana no fue cuidadosa como también por no haberle contado. Lucy y Lily se mantuvieron casi mudas, pero Lisa tenía sus leves sospechas, pero igualmente le tocaba algo porque no pensó que sería tan repentino y explosivo.

Lincoln defendió a Lana y a él de tantos insultos y reproches, tomó la decisión de irse de ahí inmediatamente. Rita y su padre le dijeron que se fuera, pero que su nieta se quedaba con ellos y no con unos degenerados. Lincoln tomó en sus brazos a su hija y dejó en claro que después de años siente que es feliz, y que nadie le quitara lo poco de felicidad que tiene solo por prejuicios, que están justificados, pero que no importan si ellos deciden ser felices. Lynn evitó que el problema llegara a mayores, solo les cerró la puerta.

El celular de Lana sonaba por las llamadas de Lola, pero ella solo estaba llorando abrazando a Lincoln. Lia no entendía bien el porqué de la molestia de sus abuelos, pero lo que sí comprendió fue que fue por lo que ella mostró. Lincoln le hizo conversación a su hija sobre cosas banales para no hacerla sentir mal.

Al día siguiente, Lola habla con Lincoln, él le dice que Lana no ha dejado de llorar y sentirse deprimida. La gemela le pregunta sobre lo que es Lana para él en ese momento. Lo único que deja en claro que la protegerá y hará sentir mejor. Eso no deja contenta a Lola que esperaba algo como que la amaba demasiado o algo por el estilo.

Lia se acerca a Lana para hablar con ella, por primera vez se siente mal por su tía, sin embargo, Lana la trata con indiferencia, no quiere saber nada de ella, por el momento. Lincoln entiende la actitud de Lana y hace que su hija se mantenga al margen de Lana por unos días. Lia acata sin preguntar el porqué, no obstante, sigue sintiéndose mal por ella.

Charles II no dejaba de estar cerca de su ama, el sabía que necesitaba compañía. Cada que podía, avisaba a Lincoln con un ladrido o tiraba de la basta de su pantalón con su hocico si es que Lana se levantaba o la nota demasiado deprimida.

Pasan cinco días, Lana en esos momentos de sollozos y tristezas, se hacía recordar a sí misma que así iban a ser las cosas. Trata de dejar de lado toda idealización de su relación con su hermano, sabe que tiene que pisar tierra y aceptar que así sería. Lo primero que hizo fue hablar con Lincoln. Se notaba a Lincoln dudoso sobre si hizo lo correcto, pero también comprende que ella se llevó la peor parte. No dice nada más, solo la besa de una manera tierna y amorosa. Para Lana es suficiente, no debe presionar tanto.

Lana siente que el cariño por Lia se desvanece, pero trata de hablar con ella para decirle sobre como se sintió y decirle que fuera de todo ello la quiere. El problema surge cuando Lia cree que todos, incluido su padre, la culpan por lo que pasó y ya no quiere saber nada de Lana. Charles esta vez se opone a que Lana hable con la pequeña, el cánido sabe que es mejor que Lincoln lo aborde, además que él y la pequeña se llevan muy bien. Lana no quiere que su perro la odie también, y trata de relajarse.

Con el trascurrir de los días, Lana habla por teléfono con Lola y las demás hermanas menores. A excepción de Lola, las demás no saben como sentirse respecto a Lana y Lincoln. Ella solo les aclara que ellos viven sus vidas normales, no se exhiben en público y se quieren demasiado como para separarse. También les deja en claro que Lia poca importancia le toma a la relación de ella con su padre. Eso las deja algo tranquilas.

El cariño definitivo de Lia hacia Lana llega con una tragedia. Lincoln hace una salida familiar, se van a la ciudad para pasar un rato agradable, incluido Charles II. Lia no quiso dirigirle la palabra a Lana, apenas le respondía a su padre, solo le hablaba a Charles. En un momento determinado, casi al anochecer, caminan por las calles del centro de Detroit, Lana trata de decirle a Lia que no es su culpa, que lo sucedido en la casa de los abuelos es algo de adultos. La pequeña se molesta por lo que menciona que se va corriendo por un callejón algo oscuro. Lana va tras ella, pero se topa con que un drogadicto a tomado a Lia y le pide dinero a Lana o le hará daño a su hija con un cuchillo. Charles II estaba sentado observando una tienda de mascotas, exactamente veía a cachorros siendo comprados por alguna familia, notó la alegría de esas familias por tener un perro, entonces escucha los gritos de Lia y Lana. La rubia no sabía si gritar por ayuda porque notaba al drogadicto fuera de sí. En menos de un pestañeo, Charles se lanzó al brazo del adicto, fue una pelea reñida, Lia corrió a los brazos de Lana. El drogadicto se fue de ese lugar con su brazo y mano ensangrentada. Lana no podía creer lo que veía, el perrito estaba tirado en el piso casi sin respirar y en un enorme charco de sangre. Lincoln llegó tarde al callejón, había ido a comprar unos helados, pero en menos de unos segundos entendió lo que pasó.

Lia y Lincoln estaban en los asientos de espera de la veterinaria, Lana tenía en una manta a Charles mientras lo acostaba en la camilla, el veterinario rápidamente lo examinó y atendió. "Solo le queda despedirse de su amigo, ha perdido demasiada sangre, y sus órganos internos han sido cortados sin posibilidad de hacer algo por él", fue el diagnóstico final del médico, también le dijo que solo le tocaba dormir a Charles, era lo mejor para que no sufriera.

Charles trataba de mirar, pero sus ojos se cerraban cada vez más, ya no tenía tanta fuerza para aquello. Lia y Lincoln entran, saben que tienen que despedirse. La pequeña siente haber ocasionado eso, pero Charles la mira como diciéndole que no se preocupe que así son las cosas. Lincoln le agradece por haber ayudado a sus dos amores y por aceptarlo, el perro lo mira fijamente, de una forma mansa. Por último, Lana no sabe que expresar en sí, es tanto lo que tiene que decir, pero Charles solo la mira y le lame el brazo como cuando ella lo rescató, le dio un hogar, lo hizo parte de una familia y, sobre todo, el amor que le profesó. Cierra los ojos porque ya no resiste más. Lana hace que todos salgan y deja al médico con Charles, al darle una ultima mirada, recuerda muchos de los buenos momentos que pasaron juntos.

Al día siguiente, Lana aparece en la casa de sus padres, su hogar, no pide permiso a sus padres, solo se dirige al jardín trasero. Sus mascotas presienten lo que va a ocurrir. Rita iba a decirle algo, pero Lily y Lucy le dicen que solo enterrará a su perro y se irá. La matriarca nota a su hija distinta, ya no se nota tan desordenada e inmadura.

Lucy improvisa un pequeño ataúd y la ceremonia, todas las mascotas están alrededor de la tumba que ha sido enterrada al lado de las antiguas mascotas, específicamente al lado de Charles y Cliff, este último murió unos años antes. Las mascotas son las primeras en retirarse y descansar, ellas entienden que deben mantenerse tranquilas por respeto a su excompañero.

Lana está por subirse a su coche e irse, pero es detenida por Rita y su padre que están llenos de dudas. Ella por el momento no está de humor para discusiones, por eso que se muestra cortante, les dice que su nieta y Lincoln están bien. Rita le pregunta con culpa por cómo está ella, Lana no dice nada y se va de allí. Lynn sabe que esa pregunta estuvo de más, y que con solo ver los ojos de su hija fue suficiente para saber que las cosas no van tan bien.

Lana llega a altas horas de la noche a Detroit, abre con cuidado la puerta de la casa para no despertar a alguien, pero Lia la esperaba en su habitación, eso la sorprende.

La pequeña no tarde en darse cuenta que Lana se ha acostado recién, le dice que la perdone porque por su culpa Charles II murió, que ya no se va a volver a portar mal porque no quiere que nada malo pase. La rubia se dio cuenta que aquella niña se daba cuenta muchas cosas para su edad y eso la haría sufrir. Es por eso que la abraza y le dice que nada de eso es su culpa y que las cosas pasan porque así es la vida. "Gracias por perdonarme, mamá", fue lo que dijo Lia al abrazar a Lana. La rubia supo que las cosas debían ser mejor de ahora en adelante. "Eres mi hija, no puedo estar molesta contigo", sentenció Lana antes de dormir abrazada con ella.

Los siguientes días fueron de explicación a Lia sobre la relación que tiene su padre con su tía. Lia comprendió que eso no estaba bien, que no era bien visto y que no debía hablar de eso, principalmente. La pequeña sabía que no tenía que hablar de la relación de sus padres con sus abuelos maternos y cualquier persona ajena a la situación. Lincoln y Lana saben que deben ser precavidos y mesurados al demostrarse su amor.

Y sin más, pasan casi cinco años. Lana está buscando a sus hijas, ellas están por unos arbustos, observando algo y tomándolo con sus manos. La rubia no puede caminar del todo bien por el parto que tuvo hace cuatro años, Lisa le dijo que los bebes endogámicos no solo se ven afectados, sino también pueden afectar a la madre. Lisa poco pudo hacer por el nacimiento de su sobrina, la cual nació con un cuadro de ceguera que con el pasar del tiempo se iba a intensificar, pero hace lo posible por la recuperación de su hermana, la cual no puede caminar bien y tiene que usar un bastón en la mayoría de veces.

Lia y Lizzy encontraron a un cachorro que parecía no tener más de un mes de nacido, le dijeron a su madre que en los arbustos vieron a una perra sin vida y con unos siete cachorros igual de muertos. Lana al observar aquel escenario se da cuenta que habían envenenado a la madre con comida y que los cachorros al no ver y no saber de olores, probaron lo mismo, excepto el que ellas tenían a su resguardo, le hizo suponer que era el más débil de todos y por eso no se movió para comer aquel veneno. Enterraron a la madre con sus cachorros y se llevaron al que quedaba vivo a su casa. Lo llamaron Charles III, Lana creía que un deseo suyo fue escuchado, el deseo de darle una mejor vida a Charles.

Lincoln se sentía apenado por la situación de Lana y, en especial, de su última hija. Había ocasiones donde la niña no veía nada y solo se guiaba por la voz de ellos. También pensaba en la relación con sus padres y suegros. Rita y Lynn eran respetuosos con Lincoln y Lana, ellos también, eso se reflejaba porque al ir a Royal Woods, ellos actuaban de manera normal, incluso Lizzy le decía tío a su padre. Lizzy entendió más rápido lo que tenía que decir sobre la situación de sus padres y cómo tenía que actuar al respecto. Con respecto a sus suegros, ellos se mantenían unidos a su nieta, solían visitarla, aunque, había veces donde se sentía cierta incomodidad hacia Lana, no tanto porque Lia la trate como su madre, sino por su permanencia con él y su extrema cercanía y confianza, pensaban que su nieta podría confundir ciertas cosas respecto a ellos y llegar a malentendidos, en otras palabras, temía que creyera que Lana y Lincoln eran pareja por ser sus padres.

Pasa un año, Lia entrenaba al perrito para que ayude a su hermanita porque en ese año su ceguera cada vez se acentúa más y necesita a alguien a su lado todo el tiempo o el tiempo que ella no pueda estar con su hermana.

Respecto a Lia y Lana, ellas olvidaron que alguna vez estaban peleadas, eran las más cercanas, se querían demasiado. Ambas pensaban que todo iba con dirección a ser tranquilo, más allá de los límites de la relación con Lincoln y la ceguera de Lizzy. Nunca pensaron que pasaría lo peor.

Un día tranquilo por la tarde, tocaban a la puerta, Lia abrió porque sus padres le dijeron que debía ser el de la pizzería con la pizza y el pan al ajo. Lana estaba arropando a Lizzy y Lincoln estaba reparando una cañería en el lavatorio de la cocina.

"Cuánto has crecido, no pensé que te volvería a ver, hija", dijo la persona a la que le abrieron la puerta. Lia no entendía a qué se refería esa señora que le parecía conocida. Lincoln fue a ver que pasaba porque su hija no decía nada.

Lana fue con Lizzy en sus brazos, cuando vio algo que la hizo quedar paralizada.

Stella estaba en la puerta, con una expresión de alegría al hablar con su hija. Lana vio que detrás de ella estaba Hugh y dos niños pequeños como de la edad de Lizzy.

La chica de rasgos asiáticos observó al entorno de Lia, se dio cuenta de la presencia de Lincoln, Lana y Lizzy. Las miradas que cruzó con Lincoln fueron inexpresivas, como si lo que sintió alguna vez por él nunca hubiera existido. Le dijo a Lana que no esperaba verla de nuevo con una leve sonrisa y le preguntó sobre Lizzy. Ella respondió que era su hija. Stella posó sus ojos por unos segundos donde el peliblanco y miró nuevamente a Lana, la cual cerró sus ojos en gesto de afirmación.

Lizzy bajó de los brazos de su madre con prisa y con lo poco que podía ver, llegó donde su hermana tocando todo lo que estaba a su paso y le tomó de la mano. Le dijo que se sentía asustada porque sus padres se habían quedado en silencio. Lia ya había comprendido rápido lo que pasaba y se sentía muy sorprendida.

Lana iba a decir algo, pero Lincoln con mucho enojo le reclamó por qué aparecía de manera repentina en su casa y arruina el ambiente familiar. Stella solo le dijo que se verían nuevamente, mucho más pronto de lo que creían y se fue, no sin antes hincarse de rodillas, abrazar y darle un tierno beso a su hija. Hugh se notaba esperando algo, pero hizo caso a Stella y se fueron de allí.

Lana tuvo que salir antes de que se subieran a su coche y preguntar el porqué de su presencia allí, Lincoln se quedó muy pensativo por lo expresado por Stella. "Vengo por ver a mi hija, eso es todo... por el momento. Cuídate, Lana", lo decía como si nunca hubiera pasado lo que pasó hace años. La rubia no pudo detener a Stella porque se fue deprisa.

Lincoln estaba muy pensativo, pero su rostro no expresaba lo molesto, triste y absorto por esa situación. Pero Lia era otro caso.

Lia comenzó a llorar porque todo le parecía muy confuso. No pensó que volvería a ver a su madre. Sus abuelos maternos, en algunas ocasiones, le mostraban fotos de su madre, solían decirle que las personas suelen equivocarse y quizás su madre algún día volvería arrepentida y con ganas de enmendar su error, pero también le decían que su familia actual es la mejor que se puede tener y eso ni la sangre puede opacar.

Lizzy empezó a asustarse, Lia se dio cuenta de lo que sucedía y se llevó a su hermana a su cuarto para que nadie la vea llorar más que ella. Lana y Lincoln querían hablar con ella, pero no pudieron, no salió hasta casi la medianoche. La pequeña rubia no entendía bien lo que significaba la aparición de la verdadera mamá de su hermana, sin embargo, algo estaba claro, ella quería mucho a su hermana mayor, y por eso no se despegó de su lado por varios días.

Lana y Lincoln fueron donde sus padres ese mismo día, llegaron a altas horas de la madrugada. Eso también los impactó y dejó indignados, sobre todo por cómo estaba su nieta. También fue la misma reacción de los suegros al escuchar por la boca de Lincoln que su hija había regresado y actuaba de una manera hipócrita.

Después de casi una semana, Stella apareció nuevamente, pero no estaba Lincoln en casa, solo estaba Lana por motivos de su recuperación. Stella se acomodó en el sofá para esperar a Lincoln y tratar cosas con respecto a Lia.

Lana fue directa y le preguntó el verdadero porqué de su aparición, la última discusión que tuvieron fue respecto a la libertad de ella por sobre la responsabilidad sobre su hija y ahora la ve con una familia. La chica de rasgos chinos le dijo que sería sincera del todo, y que esa discusión ya tiene varios años, y uno puede cambiar de parecer o madurar.

Stella le cuenta que cuando se fue con Hugh, todo era agradable, era la que esperaba. No tenían más responsabilidades que retribuir con pasión hacia el otro, pero todo eso cambió cuando se dieron cuenta que hasta eso se volvía monótono. Y también sus pensamientos cambiarían por un suceso inesperado.

Ellos tuvieron un accidente de avión en medio del mar, el cual los dejó varados en una isla, fueron los únicos sobrevivientes. Lana dudaba de la veracidad de las palabras de Stella, sin embargo, le dejó en claro que crea o no, allí sabría los motivos para su regreso.

En dos años, Hugh y Stella si se conocieron mejor, toda superficialidad u onda libertina se fue porque allí dependían de la protección del otro, de la responsabilidad hacia su ser querido. Pensaron mucho, se preguntaban si uno de los dos perdiera la vida en esa isla... ¿cómo lo tomaría el otro?

Stella solía pensar en la hija que dejó, en los momentos que se estaba perdiendo de vivir con ella, ¡Pero eso sí! Ella ya no sentía nada por Lincoln, ni siquiera algo de consideración por quedarse con su hija. Era algo incomprensible su frialdad hasta casi odio a Lincoln, sin embargo, eso tenía que ver, más que nada, por toda la atracción hacia Hugh, y Lincoln era la piedra en ello.

Rápidamente se dieron cuenta que el amor de ellos no solo acaba con la vida de ellos, sino que aquello perdura con lo que transmites hacia tu propia familia. Y en verdad, más que atracción o pasión, lo de Stella y Hugh era amor verdadero.

Le dijo a Lana que ambos se embarcaron en una balsa hecha por ellos mismos, dejó en claro que tardaron varios meses en hacer dicha embarcación. Pasaron casi cinco días en mar abierto hasta que una embarcación pesquera filipina dio con ellos. Los de la embarcación los llevaron a uno de esos países pequeños de Oceanía. Lo sucedido no fue noticia porque ellos pidieron por favor que no era necesario. Tuvieron que ahorrar un año y un poco más trabajando para salir de allí y volver a Inglaterra.

Pero Lana le dijo que eso no podía ser cierto, sus padres de ella nunca fueron avisados por la aerolínea de aquel suceso. Ella le dijo que se cambió de identidad porque no quería que Lincoln la encontrase, como también Hugh.

Stella le dijo que hace casi cinco años que tiene dos mellizos con Hugh, y no quiere esperar más para recuperar el tiempo con Lia. Lana fue directa, le dijo que lo que hacía en estos momentos no era lo adecuado, la pobre niña estaba confundida por todo lo sucedido. Stella no expresó alguna emoción, solo le dijo a Lana que ella es la madre y eso era todo.

Lincoln abría la puerta y entraba a su casa junto a sus dos hijas. Lia estaba en su habitación junto a Lizzy. El saludo a su madre fue distinto al anterior, ella automáticamente la saludó, fue con algo de dudas. Stella actuaba de una manera muy cariñosa sin exagerar, eso poco a poco agradaba a su hija. Discutieron de muchas cosas. Lincoln no quería que ella se le acercara como si nada hubiera sucedido y como si la hubiese querido genuinamente. Stella le dejó en claro que eso fue hace años, y que no todos se mantienen con el mismo pensamiento. Lincoln le decía que así no actúa una madre, no podía perdonarle todo lo que hizo.

Lana por un momento pensó que Lincoln reclamaba por él más que por Lia, parecía que no había olvidado a Stella. Solo fue por un momento y debido a la intensidad de él, y su enojo pocas veces visto.

La china comprendió que eso no se resolvería así, y para no dejarle traumas a su hija, le dijo para acordar un horario de visitas entre ellos, nada de cortes y abogados. Lincoln lo pensó unos buenos minutos, pero le dijo que hablarán con más calma de eso el siguiente día.

Lia estaba triste por cómo su papá trataba a su mamá y por cómo su mamá no entendía lo que decía su papá. Lana fue la encargada de decirle a Lia sobre lo propuesto por su madre.

El siguiente día fue más larga la estancia de Stella. Acordaron que los miércoles, jueves y domingos ella vendrá para visitar a su hija. Conforme pase el tiempo, ella podrá conocer a sus hermanos y Hugh. Todo era para no causarle traumas a la pequeña Lia que tenía bastante con las discusiones entre sus padres, abuelos y ahora con su verdadera madre y Lincoln.

Las primeras semanas fueron de conocerse, Lia quería conocerla mediante sus palabras. Stella charlaba con ella en el patio de la casa, Lana tenía la misión de supervisar lo que Stella decía y que no le dijera nada manipulador.

Lia después de un mes, conoció a sus hermanos y a Hugh, este último la observaba con disimulo, nunca pensó que la llegaría a conocer. Lincoln en verdad quería prohibirle a Hugh entrar, pero Lana le dijo que no hiciera algo para que Lia les guarde rencor, se dio cuenta que Lia empezó a alegrarse cada vez que su verdadera madre iba.

Stella tuvo que hacer las pases con sus padres, no fue fácil porque ellos realmente se sentían avergonzados y muy heridos por lo que le hizo a la que alguna vez fue su familia. Pero las cosas debían ser mejores y procedieron a conocer a sus nietos mellizos.

Algo que casi nadie se dio cuenta, salvo Lia, era que Stella procuraba no tener contacto con Lizzy. Por más que ella aún le guardara cariño a Lana por ser una amiga muy cercana, no podía evitar sentir asco y rechazo por una hija nacida por incesto. Tanto es el asco que, lo que le hizo a Lizzy fue lo que resquebrajó la tibia paz.

Lia ya salía con su madre a pasear o de viaje, Lincoln y Lana lo habían aprobado. Le habían dado la chance para llevarse a su hija desde el sábado. El problema fue que Lia estaba cuidando de Lizzy, solo era hasta que regresaran sus padres. Lizzy usaba un pequeño bastón porque cada vez su vista se le nublaba más y más, claro que había ocasiones donde veía de manera regular. Charles III la ayudaba en todo, pero a veces no era suficiente porque el perrito no podía dar señales de manera correcta, obviamente no estaba entrenado para eso. Stella había llegado con sus hijos y Hugh, Lia le abrió la puerta a su madre, los demás estaban en el coche. Lia le dijo a su madre que no podía irse todavía porque no habían llegado sus padres y no podía dejar sola a Lizzy. Stella le dijo que la dejara sentada y le dijera que esperara a sus padres, pero Lia le decía que eso no era así, y que ella estaba a cargo de su hermana hasta que llegaran sus padres. La discusión entre madre e hija fue algo que alertó a Lizzy, y ella por tratar de que no haya problemas entre su hermana y la madre de ella, se levantó como pudo y caminó donde Stella, tiró de su blusa y le dijo que se llevara a su hermana que ella estaría bien. La reacción de Stella fue de desagrado total y al querer alejar a Lizzy para que no la tocara, no se midió e hizo que la niña se golpeara con una mesita de la sala, pero que se golpeara el ojo con el filo de la mesita. Todo eso fue visto por Lincoln que entró primero a la casa.

Lana se llevó a Lizzy a la cocina para atenderla, la rubiecita estaba llorando por el dolor y el susto. Lia se molestó con Stella y se fue a ayudar a su madre en atender a Lizzy.

Lincoln solo hizo una cosa, le cerró la puerta a Stella, pero antes le dijo que no se vuelva a acercar a su casa hasta nuevo aviso y que si quería ver a Lia tendría que ser bajo su supervisión porque por lo visto no le daba confianza que Lia estuviera con una mujer agresiva.

Stella no se quedó callada y le dijo que no lo hizo apropósito, que fue el desagrado de que una niña como ella la tocara. Stella quería gritar que le repugnaba una hija del incesto, no obstante, tenía que mantenerse moderada.

Antes de irse, la china le dijo al peliblanco que por más que quiera a Lia, ella no es nada de él, y que si gustara le haga una prueba de ADN. Lo dijo furiosa y con un odio inmenso. Se dio cuenta que ya no valía la pena llevar la fiesta en paz.

Lana notó a Lincoln algo confundido, no comprendía por qué ella decía eso. Lincoln ya había pasado por eso hace años. Al día siguiente, Lincoln salió temprano y regresó con un sobre que contenía dos isopos largos para extraer saliva. Lana no dijo nada, pero notaba a Lincoln algo desconfiado. Se llevó las pruebas al laboratorio y le dijeron que en unos días le entregarían la respuesta.

Pasaron unos tres días. Sonó el timbre de la puerta y cuando abrió, estaba Stella con un sobre, el cual pertenecía al laboratorio donde hizo la prueba de paternidad. Ella le dijo que sabía que había recurrido a varios lugares para hacer la prueba la primera vez. Dejó en claro que las respuesta que recibió él hace años fueron lo que ella pidió que fuera. En pocas palabras, ella arregló el resultado de años atrás porque a todos los lugares que recurrió había conocidos de ella y también donde Lisa. Ella le dijo que Lisa no fue la que hizo la prueba porque ella no tenía acceso a esas máquinas, sino un colega de ella que era amigo suyo.

Lana jamás pensó que Stella fuera tan cruel. Nunca se imaginó ver a Lincoln callado y pálido. Cada palabra de Stella hacía que la poca felicidad que tenía se opacara por la respuesta que Stella le daría.

No le importó que Lia estuviera allí y escuchara que Lincoln no era su padre y que en realidad el verdadero era Hugh. Le dijo que ahora las cosas se harían como ella lo viera viable, que las cosas cambiarían drásticamente. En primer lugar, le haría juicio por paternidad y en segundo lugar, lo acusaría con la corte por el delito de incesto y corrupción de menores.

Antes de que se fuera, le dijo que le daba una semana para que él mismo le cediera la paternidad y no tuviera más contacto con Lía porque no quería que su hija estuviera de hermana mayor de una abominación, así consideraba a Lizzy. Y que cualquier cosa que intentara repercutiría con toda su familia en Royal Woods. En otras palabras, que no escaparan de ella junto a Lia.

Lana y Lizzy tuvieron que consolarlos a ambos, Lana no podía creer que Stella fuera una completa basura de persona, ni respetó la presencia de unas pequeñas que no tenían que enterarse de todo eso de manera directa. La pobre Lizzy no sabía cómo hacer para que su hermana se calmara, lo único que le quedó fue permanecer al lado de ella y abrazarla y tratar de dibujarle un dinosaurio como podía con el único ojo que aún tenía vista porque el golpe con la mesa le quitó la vista de su ojo derecho de manera definitiva.

Lincoln y Lana, antes de que se cumpliera ese plazo que les dio Stella, fueron donde sus padres y le contaron todo lo sucedido. Solo querían que supieran el contexto de todo y que se preparan para lo que seguiría después. Rita les dio un fuerte abrazo antes de que se fueran de allí, después de tiempo sienten una cariño sincero por parte de ella. Su padre no necesitó hacer eso, con solo una mirada les dejó en claro todo su cariño.

Fueron donde las menores y fue lo mismo, Lola entendió lo que significaba la visita de ellos. Les dio un fuerte abrazo y les deseó lo mejor. El abrazo con Lana duró más de lo normal y terminó con una sonrisa entre lágrimas por parte de la gemela y las demás.

Fueron donde las mayores y ellas ya sabían el contexto de todo eso, y les desearon lo mejor de todo corazón, ya no había rencores o pelea alguna, especialmente entre Lana y Lynn.

Cuando regresaron a Detroit, Lincoln le dijo que todo lo que hizo hasta ese momento fue porque en verdad la ama y ya no hay nada más. Lana estaba llorando de tristeza y felicidad. Lincoln le tomó de la mano para que guardara la calma.

Le pagaron a la niñera por el servicio y se fueron a ver a sus hijas, ambas estaban durmiendo plácidamente, aunque se notaba lágrimas en los ojos de Lia.

Lia se despertó de la nada, sentía que algo no andaba bien, al salir de su habitación notó que sus padres y Lizzy terminaban de ordenar unas maletas. Pensó que iban a escapar de su madre y se olvidaron de avisarle. Lana se percató de que se había levantado, ellos tenían pensado levantarla cuando hubieran empacado todo y lo tuvieran abajo.

Lana le mostró su mano a Lia, ella la tomó y juntas bajaron detrás de Lincoln y Lizzy. Acomodaron las maletas al lado de la puerta. Lia estaba frente a ellos tres, no pudo evitar darse cuenta que se iban a ir, Lana le dijo que no iban a ir sin decirle ni despedirse. Charles se sentó al lado de Lia.

Su padre le dijo que la forma en la que ella ha vivido no es la correcta, pero ella lo interrumpió diciéndole que no pensaba que se irían sin ella. Lia no dejaba de llorar. El peliblanco la abrazó y ella respondió de la misma forma, sabía que eso la dejaría muy mal, eso no se podía perdonar así mismo. Ella le dijo que él es su padre y que el esposo de Stella no lo es. Lincoln sola la abrazaba y le daba todas las palabras de consuelo que podía, la niña no quería despegarse de él.

Lana se acercó lentamente y tomó el lugar de Lincoln, le dijo que ella siempre sería su hija sin importar cualquier cosa. Lia quería que la perdonara por todo lo pasado hace años, pero su madre le dijo que ella solo es una niña, y no hay nada que perdonar. Lia vio a los ojos a Lana y a su padre y se dio cuenta que estaban igual de tristes y con un sufrimiento fuerte.

Lizzy caminó lentamente donde estaban ellos, le tocó el hombro a Lia. La hermana mayor se percató que su hermana se quedó mirándola, Lizzy le dijo que quería ver su rostro fijamente porque posiblemente ya no pueda ver más y quería verlo en su memoria. Lia abrazó a su hermana menor con fuerza, sabía que se les haría difícil la crianza de su hermana. Lia se había proyectado estar siempre al lado de su hermana para que no se le haga muy difícil su vida, suficiente tenía con que en la escuela suelan burlarse de ella por su parcial ceguera.

Lizzy le dijo a Charles que cuidara de su hermana, pero Lia no quería que Charles se quedara porque su hermana necesitaría de la ayuda del perrito. Lizzy le dijo que Charles III sería su consuelo y amigo. Lia los abrazó a los tres juntos.

Eran las ocho de mañana, Stella llegó con oficiales que llevaban una orden de arresto contra Lincoln y Lana, como también a una trabajadora social para llevarse a Lizzy. Al entrar... vieron a Lia sentada en el sofá, con su perrito en su regazo y mirando al vacío. Inspeccionaron la casa, la cochera y no había algún rastro. Más tarde harían las investigaciones correspondientes.

Stella se sentó al lado de su hija, no sabía qué decirle exactamente porque la ira poco a poco disminuía y se percataba de su accionar. "Estoy aquí mamá, no necesitas perseguir a Lincoln, Lana y Lizzy. No volverán nunca más", lo decía mientras la abrazaba. Su madre la tomó de su mano y la subió al coche donde estaba su padre.

Lia se sentía muy deprimida porque su corazón se sentía destruido, destrozado... roto, y eso era algo que no se sanaba fácilmente.

Pasaron los años, Lia tenía veinte años y estaba cursando la carrera de veterinaria. Nunca perdió contacto con los Loud, solía visitar a sus abuelos y tías, en especial con Lola que se quedó con la casa de Detroit y era como su mejor amiga.

Ella llegó a entender a su madre y padre, pero el cariño por ellos no era como se esperaba por estar con su familia biológica. Les tenía respeto y gratitud. Había poco amor por parte de ella a ellos. Con sus hermanos era distinto, los amaba demasiado, ellos no tenían la culpa de nada, siempre velaba por ellos.

Solía pasar las tardes en el patio de su casa pensando en ellos y en cómo vivían sus vidas. Charles III siempre estaba a su lado, estaba muy viejito, sin embargo, nunca dejó de cumplir su labor de ser el consuelo y amigo de su dueña.

Tenía que hacer un trabajo de investigación en una reserva de Oregon, en un pueblito cerca de la frontera con Canadá, para ello hizo un viaje en su camioneta, se llevó a Charles para que conociera otros lugares, quizás eso lo haría sentir mejor. Visitó a sus padres para darles el aviso, ellos le desearon suerte. Stella se sentía muy arrepentida por lo sucedido hace años, nunca pensó herir a una persona por dentro, y que fuera su familia.

Fue un largo viaje, pero cuando estaba exactamente en el pueblo donde empezaba la reserva, el vehículo empieza a averiarse. Lia hizo un alto y preguntó en una barbería dónde habría un mecánico, un hombre le respondió que ese día era festivo en el pueblo, y por ello los únicos mecánicos que podía encontrar eran unos que vivían saliendo del pueblo por la parte norte.

Lia se subió a su camioneta, según lo que le dijo el anciano, estaba a menos de cinco minutos y en una parte cerca del bosque que tenía un camino para no perderse.

La camioneta llegó hasta el inicio del camino, Lia tuvo que bajar y caminar junto a Charles ese camino y darse cuenta que a lo lejos había una pequeña casa con una cochera enorme. Dedujo que esa familia se dedicaba a eso. Mientras caminaba se percató de que alguien estaba dentro de la cochera reparando la parte inferior de un coche.

Lia preguntó si podían ayudarla con un problema que tenía su camioneta, la mujer que reparaba el coche le preguntó que era lo que tenía, Lia no sabía exactamente que era, pero que hacía un sonido extraño y que se había averiado al principio de la entrada, la mujer le dijo que no se preocupara que seguro era algo que se había roto y que también ellos tenían una grúa. Le dijo que se sentara y esperara unos cinco minutos que ya acababa con ese auto.

Al acabar, la mujer salió de allí para preguntarle exactamente lo que sucedía, pero se quedó paralizada al observar a la persona que tenía en frente.

Lia le tomó unos segundos reconocer a su madre, volver a verlos era algo que no pensaba que sucedería después de la despedida y las denuncias hechas por sus padres.

Lana no perdió el tiempo y la abrazó, lloró en su hombro, le dijo que no pensaba que la vería hecha toda una señorita. Lia notó que su madre ya no tenía esa apariencia juvenil, no obstante, notó que ella seguía siendo la misma.

Justo en ese preciso instante entraba un hombre con unas herramientas para guardarlas, pero se quedó estupefacto al ver a Lana con una persona a la cual siempre recordaba y amaba. Lia corrió a sus brazos y le dio un fuerte abrazo. Lincoln le pidió que lo perdone, pero ella le dijo que no había nada que perdonar, que ella comprendía el sacrificio por resguardar a su familia, incluida a ella.

Una jovencita rubia estaba sentada en un sofá escuchando la radio, se notaba con calma, a veces se sentía inútil por ser ciega y se deprimía por no ayudar a sus padres en sus labores. A veces solía tener pensamientos negativos hacia su persona, pensaba en quitarse la vida. Las únicas razones para no hacerlo eran sus padres, el esfuerzo de ellos, el amor incondicional de ellos y su hermana. Solía pensar en ella, todos los días mentalizaba en su mente su imagen, la cual se distorsionaba con los años y poco quedaba. Solía pensar que no tenía las fuerzas para seguir viva.

Lana y Lincoln le dicen a Lizzy que una persona ha venido a verla. Eso sorprende porque ella no tenía amigos en el pueblo. Sintió que esa persona se sentó a su lado. Esa persona le preguntó si reconocía su voz, la rubia le dijo que la disculpara, pero que su voz no le era familiar. Lizzy sintió que un perro se sentaba bajo sus pies, preguntó por el nombre del perro para tratar de agradarle, la chica le respondió que se llama Charles III.

Lizzy no tardó en abrazar a su hermana y llorar, Lia estaba igual o más emocionada. Lizzy le dijo que no se fuera, le pidió que no la dejara, le preguntó si aún la seguía considerando su hermana. Lia sabía que su hermana sufría tanto como ella la separación. Sabía que también le habían roto el corazón.

Ella le dijo que nunca más se separarían, que tenían muchas cosas que recuperar, que hacer... que reparar como sus sentimientos... sus corazones.

-o-o-o-o-o-

Y así es la continuación y culminación de uno de los Fics más pedidos para realizar. Espero que sea de su agrado, ya estaré publicando los siguientes resúmenes en los siguientes días. Nos vemos, amigos.

Pdta: Lo más probable que el resumen sea de Como un cuento de hadas o Cápsula del tiempo.

14/11/2022

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro