Después de varios días, ya me había sentido muchísimo mejor con respecto a la depresión, aún me daban recuerdos de esa vez que la psicóloga me contó que era algo difícil de curar, por fin lo había logrado, había avanzado muchísimo en mis terapias y por fin mejore, y sobre las marcas de mi cuello, ya no estaban presentes... Habían pasado ya 1 mes desde que trate de quitarme la vida, después de eso, recibí un mensaje de mi amado Stewart,

Buenas tardes mi vida, te quiero hacer una pequeña cita para salir un poco, quisiera que te diviertieras un poco, digo, has estado haciendo mucho, que te mereces un día dedicado a ti, como sea... Te espero en la tarde, besos mi amor ❤

Después de haber leído ese mensaje, me había emocionado un poco, - Claro que iré - respondí mientras me acostaba un poco a descansar, el lado bueno es que me quedaba todavía una semana de completo descanso, así que como pude, me di un baño rápido y me vestí lo más formal posible, no sabía bien a dónde me llevaría, si en algún centro comercial, en algún parque, o algo... Me puse mi camisa manga-larga color blanco, arriba de ella me puse mi camiseta color azul marino, me puse unos pantalones de mezclilla azul, unos tenis negros Nike, y cómo siempre, mi mochila por si llegaramos a llevar algo, lleve un poco de dinero y decidí presentarme lo antes posible a su casa, - Stewart, aquí estoy - le respondí mientras tocaba la puerta, no oía respuestas, - Que raro, normalmente me responde a tiempo o abre rápido, veamos... ¡Oh! La ventana está abierta, pero... ¿No será malo invadir su privacidad? - me pregunté mientras dejaba mi mochila a un lado, entonces solo negué y decidí observar. - Veamos... No veo nada, aunque está saliendo mucho vapor de su baño - dije mientras trataba de mirar dentro de ese vapor, al mirar, se asomaba una figura esbelta, era Stewart que había salido apenas de darse un baño, cielos, era demasiado sexy al ver como caían gotas de agua en ese esbelto abdomen que tiene, rápido decidí mejor tocar la puerta a ver si respondía o algo, en eso recibí respuesta, - Espera, ya voy - respondió al otro lado de la puerta.

En eso, el abre la puerta aún estando cubierto por una toalla, - Oh, eres tú mi corazón, pasa pasa - respondió mientras me daba permiso de entrar, yo entre y solo me había cubierto los ojos para no invadir su desnudez, - ¿Que sucede? ¿Viste algo raro? - cuestionó mientras se acercaba a mi, - Oh no no... Es solo que, ehm... Tu, tu estás, ya sabes, desnudo - respondí mientras me ponía muy rojo como un tomate, el había visto a que me refería y rápido se disculpó para dirigirse a su habitación - ¡Ay! Lo siento lo siento, ya voy a vestirme - añadió mientras se dirigía a su habitación, mi corazón no dejaba de latir tan fuerte al verlo así, me sentía como si hubiera visto lo más sexy de todos, - No Josué, no pienses en eso... - dije entre mí mientras respiraba profundamente.

De tanto esperar, el ya se había arreglado, vestía una camiseta negra, un pantalón de mezclilla azul, sus tenis blancos, y de accesorios se había puesto su reloj, en eso, ambos ya habíamos salido de su casa, Miles de preguntas se me acumulaban en la cabeza, ¿Que haremos en este día? ¿Cuál será esa gran pregunta de la que me habló por todo un día? No sabía bien a qué se podía referir, ese día, recuerdo que estábamos camino a un centro comercial, era inmenso ese lugar, lleno de lugares para ver, comprar y tomar tus propios snacks frescos o dulces, mientras tanto, (y sin darme cuenta) tome su mano mientras caminabamos, nos habíamos visto el uno al otro, era lo más hermoso que pude haber sentido. - ¿Que sucede corazón?, te veo algo nervioso - me preguntó mientras me seguía observando a los ojos, - Es solo, que nunca antes había tomado así de la mano a nadie... Es como si encajara perfectamente en la tuya - dije mientras lo seguía observando, poco a poco nos fuimos acercando, - S-stewart... Yo... - sentí como rozaron nuestros labios, casi estuvimos a punto de besarnos, hasta que me había separado un poco, ya que a lo lejos observé a uno de mis amigos, - ¡Josué! ¡Aquí aquí! - era mi amiga, Rocío, Llevaba puesto sus pantalones de mezclilla azules algo rotos, cabello corto, ojos color café obscuro, un suéter de mezclilla y sus zapatos de color café, y no olvidemos su gorro rosado - Oh, Rocío... No esperaba encontrarte aquí, me agarras en una situación de... Ya sabes - dije sonrojado, ella se quedó observandonos a los dos, hasta gritar de emoción, - Oh por Dios, ¿El es del chico que me hablaste padre? - dijo con ternura.

El hecho de que me dijera en ocasiones padre, era porque yo mismo la decidí ayudar y convertirme en su "figura paterna" por así decirlo, ella siempre ha lidiado igual que yo con la depresión, y por eso me decidí convertir en su padre que a la vez de su amigo, - Hola, ¿Tú vas a ser mi futuro papá? - preguntó mi amiga mirando a mi "pareja". Yo me puse muy rojo y el también se había puesto rojo, - no te preocupes, tú serás mi pequeña hija - respondió sin sentir vergüenza, yo rápido me puse rojo y grite de manera ahogada, - eh si si... Debemos irnos mi niña, nos veremos luego, Adiós - respondí mientras empujaba a Stewart, aún quedándome del todo rojo.

Pasando las horas, por fin había caído la noche, decidí ya ir a su casa para por fin tomar un descanso, llegando a su casa, lo miré algo nervioso, entonces antes de irme, toma mis manos y me habla más cerca...
- Josué, hemos estado apoyándonos desde que dejamos a nuestras novias, y ya que por fin quedé con ella como amigo, afortunadamente claro... Josue, Tu... ¿Tu quisieras ser mi novio? - me preguntó mientras me miraba los ojos, yo me había puesto muy sonrojado y rápidamente lo acepte mientras lo abracé con todas mis fuerzas, hasta que después añadió, - Solo una cosa... Por favor, si te aburres de mi, termina conmigo, no quiero forzarte a estar con alguien como yo - dijo mientras me miraba a los ojos, - Yo nunca me aburrire de ti mi vida... - dije mientras me acercaba más a su rostro, - Te amo, te amo y siempre lo haré mi vida... - me respondió mientras se acercaba nuevamente a mi, y por fin pude sentir su beso tan largo y apasionado, enrede un poco mis dedos en su cabello, mientras el solo se dejaba llevar, hasta después separarnos y mirarnos el uno al otro y juntar nuestras frentes... Por primera vez, me sentía como si mi corazón fuera correspondido.

En un momento dado, se habían acabado mis dudas de que era el amor... Recuerdo que sin querer le pregunté y el solo respondió. - ¿Amor dices? Bueno, verás... El amor es cuando dos personas se demuestran que ellas valen oro, así como nosotros dos - respondió sonriente mientras tomaba una de mis manos - El amor siempre he dicho que no tiene género, el amor es también cuando sueles hacer lo posible por estar más tiempo con esa persona que te hace sentir especial, se demuestra conforme pasan los meses, quien nunca ha sabido amar, no es digno de ser llamado "amor verdadero" – respondió mientras hacía comillas con sus dedos. – Así como yo, yo sí te demuestro amor verdadero, dándote la felicidad, amor y atención que necesites, tú no volverás a sufrir como lo hicieron esos tontos, ellos no supieron valorarte, pero ahora estoy yo, solo Stewart... El único que te ama y te seguirá amando en el futuro. – dijo dándome un beso en mi frente mientras me acariciaba mi cabello. Yo solamente sonreí y lo abracé con fuerza, aferrándome a ese abrazo para después mirarlo a los ojos con una leve sonrisa – Te amo demasiado querido – respondí con una sonrisa devolviéndole el beso pero esta vez en los labios. Nunca me sentí especial... Esto es algo que me encanta, una sensación tan divina y hermosa que se siente estar con este amor, supongo que si tienen razón, para llegar al amor verdadero, tienes que atravesar un camino de corazones rotos hasta llegar a tu verdadero corazón.