I'm too shy to speak up
Guess I have my reasons
For telling little lies
About those around me and what I could be
It's eating me alive

Siete años después

Ronny ya tenía doce años y algo que habían notado mucho sus papás era lo diferente que llegaba a ser el en comparación con su hermano, era más amanerado y le gustan cosas muy diferentes al mismo, sobre todo lo de estilistas, cortar el cabello, poner uñas, manicura, pedicura y demás, más aparte, las cosas de moda, desde zapatos, ropa y accesorios, sólo que muchas de esas cosas eran de mujer.

Otra cosa es que se cuidaba mucho la piel y toda su manera de verse y sobre todo cuando estaba Makoto cerca de él, quién es su mejor amigo y algo que había notado Fernanda es que su sobrino estaba enamorado de él, tal vez aún no se daba cuenta, pero era muy notable.

Estaban en la casa de Michael teniendo una pequeña reunión entre todos, Sk8, Beyond y Skull Cats, ya muchos de los niños no eran niños, incluso Zack ya tenía siete años, él era el hijo de Fernanda y Michael, después de la inseminación, había crecido a ser un niño muy bonito y lleno de energía, con el cabello de su madre, castaño y con los ojos de su padre azules tormenta.

Fernanda notaba desde lejos cómo estaba nervioso esta Ronny cerca de Makoto, quien estaba platicándole del nuevo anime que está viendo, llamado Demon Slayer recomendado por su mamá.

—Es muy genial el anime Ronny deberías de verlo, es sobre como ninjas que cazan demonios japoneses y cosas así —decía muy emocionado.

El hijo de los Ross se sonrojaba y asentía.

—Lo veré mañana si quieres podemos verlo acá en mi casa —desviaba la mirada el azabache.

—Oye esa es una gran idea, así te puedo ir explicando las cosas que no entiendas —decía Makoto mientras le daba una palmada en la espalda haciendo sonrojar aún más a Ronny

Fer estaba viendo cada movimiento por parte de los chicos, cómo Ronny tenía desplantes muy similares a Amanda, la manera en que se pasaba su cabello largo por la oreja o que sus ojos le brillaban al ver a Makoto o escuchar que quería pasar tiempo con él, pero también notaba incertidumbre y duda.

Estaba confundido.

Fer se acercaba a Michael.

—¿Podemos hablar amigo?

El chico estaba un poco extrañado por esto, no se le ocurría un por que de hablar de su amiga.

El asentía y se iban a su estudio en la casa, cerrando la puerta detras de él.

—¿Todo bien Fercita? —preguntaba viéndola.

—Si, no es nada malo, bueno no lo veo yo de esa manera, pero me estaba preguntando, ¿te habías dado cuenta de Ronny? —lo veía de reojo la emperatriz.

No entendía la pregunta el rubio.

—No entiendo a qué te refieres hermanita.

—Ronny es gay.

Esto era algo que esperaba el baterista ya tenía contemplado, y no le molestaba por que el amaba a su hijo sin importar nada.

—Me estaba dando cuenta de ello y la pienso apoyarlo en todo lo que se necesite —señalaba Michael.

—Le gusta Makoto —puntualizaba Fernanda.

Esto si era algo que no lo esperaba Michael, siendo que los dos chicos eran mejores amigos, o al menos eso se notaba desde fuera.

—¿Cómo sabes?

—¿Has visto cómo se sonroja cuando está cerca de él? —le preguntaba Fernanda.

—No, yo pensé que era porque tenía calor o algo por el estilo —contestaba Michael.

—Si, el pequeño Ronny tiene su primer crush con su mejor amigo —sonreía Fer.

—A los Ross se nos da eso.

Los dos soltaban una carcajada recordando viejos tiempos.

En ese momento se escuchaba un pequeño toque en la puerta del estudio de Michael.

—Pase.

Al abrirla era Ronny que estaba con Zack, quien buscaba a Fernanda.

—Ves primito, te dije que aquí estaba mi tía —la voz de Ronny era muy tranquila, cómo un canto.

—Gracias Ronny, es que no la encontraba.

—¿Qué paso mis amores? —preguntaba Fer mientras recibía a su pequeño hijo en los brazos y lo cargaba.

Zack tenía el cabello castaño cómo el color original de su madre y hasta los hombros cómo acostumbraba su papá, que el aún no sabía que era Michael.

—Es que mamá Astrid te estaba buscando —decía de manera inocente el pequeño Zack.

—Entiendo pequeño, enseguida voy, estoy hablando con tu tío Michael.

La manera en que Fernanda le hablaba a Zack era muy diferente a todas, era cómo si el pequeño niño fuera todo para la bajista, los ojos con los que lo veía eran de aquella persona que observaba el más hermoso paisaje del mundo, no había manera de describir lo que ella sentía por su hijo.

—Ok, yo le digo a mi mami —con ello se bajaba con cuidado d elas piernas de su progenitora.

Los niños se disponían a salir.

—¿Ronny, nos das unos momentos? —preguntaba Michael.

Por fortuna afuera estaba pasando Andy, la hija de Erick de ya veintiocho años y se encontraba con Zack.

—¿Qué haces aqui cariño? —le preguntaba su prima.

—Andy, cariño puedes llevar a tu primo con tu tía Astrid, dile que ahorita voy —le decía Fer.

—Claro que sí tía.

Tomaba la mano de su primo y cerraba la puerta.

Ronny veía a su tía y a su papá, estaba un poco intranquilo, jugaba con su playera de barbie.

—¿Sabes que puedes confiar en nosotros siempre, verdad mi niño? —decía Fernanda.

El chiquillo la veía sonrojado y asentía.

—Siempre te voy a apoyar en todo ¿Lo entiendes hijo? —le preguntaba Michael.

—Lo sé.

Los dos le sonreían.

—Me quiero llamar Saori, es un nombre de japón cómo Makoto.

Esto los hacía sonreír.

—¿Y por que cómo Makoto? —preguntaba Michael.

—Es que lo quiero mucho —volteaba la mirada el chiquillo, —y soy una niña, no un niño.

Esto tomaba por sorpresa a los dos chicos, pensaban que era sólo una idea de que el preadolescente era gay, pero parecía algo más.

—¿Tú quieres ser una niña? —lo veía Michael.

Ronny asentía muy sonrojado.

—Pues lo serás, si así te sientes cómoda, pues así te trataremos mi niña —afirmaba su padre.

Esto captaba mucho la atención del niño y sonreía cómo jamás lo había hecho y se aventaba a los brazos de su papá.

—¡Gracias papi! —exclamaba muy feliz.

—Ahora ve con tus primos a jugar, luego hablaremos más de ello, con mami.

Ronny asentía y salía con sus ojos brillándole.

Al estar solos Fer lo veía.

—Tendremos que investigar de lo transgénero y transexualidad, ver cuál es la que el se acomoda más con —decía la chica.

—Lo haremos, entre todos podrá tener una transición cómo el, bueno ella, quiera.

Los dos amigos se veían y asentían, todo iba a salir perfecto. 

Nota de Autor:

Con esto concluímos el según spin-off de la saga entre melodías y sentimientos, espero haya sido de su agrado y me sigan apoyando.

Nuestro siguiente libro será La canción esculpida, que cómo se imaginaran es el Spin-off de Robert y Emily, esten atentos a él, que en los siguientes días lo publicaré.

¡Gracias!