Al día Siguiente:

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Nube despierta de ese especial sueño. Nuevamente, su amigo el Elefante aparece en sus sueños, como si de alguna forma quiere dejarle o darle un mensaje que ella aún no logra descifrar.

Su gato, Saxofón, la despierta todos los días a las 5 de la mañana. Esa es su hora de comer. Tomó café recién colado que su esposo ya tiene listo, él se levantó más temprano de lo acostumbrado.

Nube está muy callada esa mañana y su esposo la nota extraña. - ¿Qué te pasa... dormiste bien...o las pesadillas otra vez...?

Nube: - ¡Si... las pesadillas como siempre! En la última visita al doctor ginecólogo, llegó a la conclusión de que son las hormonas alteradas por la edad... ¡la menopausia! (Se sonríen los dos)

Nube quería contarle a su esposo el sueño de esa madrugada; pero decide que mejor no. Él no cree en eso y mucho menos le gusta hablar de esas cosas.

El esposo de Nube se retira a su trabajo, él es dueño de un taller de tornería y el trabajo que tiene implica concentración y responsabilidades, por eso ella trata de preocuparle lo menos posible.

Pero antes de irse le comenta: - Cariño... ¿Por qué no te tomas unos meses de descanso y te dedicas a hacer algo para ti o por ti...? Has trabajado por más de 20 años para ayudar a cientos de estudiantes a cumplir metas profesionales y podría decir que has ayudado emocionalmente a mucha gente...

¡... porque no trabajas en algo para ti...! ¡Yo creo que ya es la hora... ¡Tienes lo más importante y es la experiencia!

Y sale de la casa; dejando a Nube pensando en esas palabras.

- Tienes toda la razón...! Eso he pensado estos últimos 3 años.

Los niños se van a la escuela y ella queda sola en casa. Ya en su habitación, enciende el computador; debe trabajar en una tesis doctoral para un cliente muy exigente. Ella tiene un cargo muy importante en el gobierno; además, es ministra y diputada en la Asamblea Nacional; y está culminando un Doctorado en Gerencias Estratégicas para abordar un tema relacionado con la recuperación de la economía del país a través de la protección de la seguridad nacional y de los recursos minerales estratégicos como el Oro y el Coltán.

Ella debe darle un sentido constructivo y argumentativo, afianzado en las relaciones bilaterales y la diplomacia con los países desarrollados capitalistas y los nuevos emergentes socialistas.

Pero tiene un dolor de cabeza... parecido a una jaqueca, seguro por la noche que pasó entre sueños e insomnio. Se acuesta un rato a pensar en lo que su esposo le dijo antes de salir.

Busca en su gaveta, en la mesita de noche, un cuaderno y lápiz donde acostumbra a anotar todo para no olvidar nada y se encuentra con el viejo diario que su mamá le llevó en la última visita.

Lo toma y en la portada se lee la palabra "muñecas" con el dibujo medio borroso de la silueta de una muñeca dibujada en papel.

Cierra el diario y se sienta nuevamente en el computador... Buscó nuevamente en sus documentos, la carpeta donde guardaba el libro que ya lleva más de 1 año escribiendo. No lo había visto desde que la visitó su sobrino Jesús. - ¡Voy a terminar de escribir mi libro! Abriendo una página en blanco en Word, donde escribe como título:

"Un regalo para mis hijos"

Una había escrito varios capítulos, pero no tenía un título. Por ello, quiere agregar algo más para completar el título de su primer libro. Ha estado por muchos meses escribiendo los primeros capítulos y pensando qué hará después que lo terminé.

Días después.

Sebastián llega del colegio y a ella se le ocurre decirle que:

- Hijo, cuando termine un libro que escribo... te encargarás de editarlo... Claro, cuando crezcas y trabajes.

Mientras se sonríen los dos.

Sebastián:

- Mamá, ¿y ya lo tienes listo?

NUBE:

- Nooo, aún me falta, pero ahí voy, hijo... Lo haré poco a poco.

Llega la noche y a eso de las 7 Sebastián está como todas las noches jugando en su teléfono celular... Y de repente le pregunta a su mamá algunos datos de correo, fecha de nacimiento, teléfono y claves.

Nube no sabe para qué, pero como él inventa tanto con el teléfono y lo sabe manejar muy bien, es típico de la nueva generación Z. Nube le da todos los datos, pero tiene sueño y mientras Sebastián está en el teléfono; ella se queda profundamente dormida.

Debo escapar de mis inseguridades; escuché que dentro del amor de Dios hay esperanza y libertad. Te pido a gritos que no te alejes, que no permitas que mi voz se calle.

Salgo corriendo bajo la llovizna... por un largo camino. El paisaje se nota oscuro, las nubes grises opacan los rayos del sol.

Las lágrimas de mis ojos se encuentran con las gotas de la lluvia en mi rostro... Ahí está esa voz que me dice que no puedo, que me rinda, que fracase y que todo está perdido, que ya dejé de confiar en ti. Deseo hacer las cosas bien, pero, no tengo el poder para llegar a desarrollar mi deseo. Necesito de la ayuda divina con el poder para cambiar; pienso en la tercera persona de la Divinidad; el Espíritu Santo, y con él llega la esencia del poder divino, convirtiendo la derrota en victoria.

La lluvia persiste, y el camino se estrecha mientras avanzo hacia la cabaña. Las nubes grises parecen conspirar, ocultando el sol y sumiendo el paisaje en penumbra. Mis lágrimas se confunden con las gotas de lluvia, y la voz interior, esa que siempre me atormenta, susurra dudas y miedos. Pero no puedo detenerme; algo me impulsa a seguir...

Soplan vientos espirituales que transmiten vida y aliento. Camino por un lugar donde siento una paz espiritual... Estoy sola, por ningún lado estás tú; no veo ni siquiera tus huellas en el camino. Pero observó la sombra que proyecta mi cuerpo mientras corro, ¡y ahí estás...!; es tu sombra con forma de elefante, vas conmigo y siento una gran felicidad.

Después de un rato entre caminar y correr, me detengo un momento... Observó una pequeña cajita de madera muy hermosa. Tiene un resplandor que ilumina y encandila mi vista...

Lo tomo, abro y dentro está el viejo libro del sueño anterior, pero esta vez sí lo reconozco,

""¡Porque es el mismo que mi madre que trabaja cuando me visita, es mi diario""!

Lo tomé, mis manos temblaban mientras la abría y una fuerte brisa fresca, que mueve mi cabello, hace que salga volando una página suelta de las tantas que había dentro de él.

Es así como observo las nubes del cielo y me encuentro con la hermosa y majestuosa figura de un elefante tan grande como las nubes. Al detallarlo, en su cabeza Lucía una hermosa armadura y corona colocada sutilmente en su frente. Estaba elaborada de oro puro y, justo en el medio, se detalla una piedra en forma de triángulo color azul oscuro con destellos brillantes.

...Sus ojos son azules como el cielo, sus grandes colmillos de Marfil apuntan hacia el frente y en la fina punta tiene como especie de grilletes que combinan muy bien con el mismo material del que está hecha su corona y armadura.

Su trompa hacía abajo, casi tocando el suelo, y de los costados emergen dos grandes alas, como las de las Águilas que revolotean con fuerza, ya dispuestas para volar; levantando polvo y hojas secas y verdes de aquel lugar, para salir volando hasta perderse en el horizonte, con un resplandor entre gris y amarillo que hacía deslumbrar su corona desde muy lejos.

La brisa causada por el aletear de las alas de aquél místico Elefante, levanta la página y la conduce volando hacía un camino, pero todo parece indicar que debo ir tras ella, corro mucho para alcanzarla y me lleva exactamente al frente de la vieja cabaña abandonada y destrozada por el tiempo. Pero, ya no está. En su lugar se encuentra una hermosa cabaña construida de madera de roble muy bien conservada, con dos grandes ventanas cubiertas de un vidrio color transparente.

Está ubicada justo en un espléndido paraje, con dos grandes cañones que dan paso a un gran río, dentro de una impactante geografía. Este lugar está rodeado de un mágico paisaje de gran majestuosidad y encanto. Se observa, justo al lado de la cabaña, un salto de agua y el río se escurre encajonado entre las montañas. Reflejando el entorno en las limpias y cristalinas aguas del río.

La luz del sol refleja destellos como del arco iris en los cristales de las ventanas de la cabaña. Sé que debo entrar y lo hago, subo y la primera puerta está abierta, en alguna oportunidad alguien la dejó abierta... ¡Observo mis manos y tengo las llaves!

Entré a la habitación y huele a café recién colado, a tierra mojada por la llovizna; huele a mamá... Miré al piso y ahí está una página suelta del libro viejo con una nota. ¡No la leo, debo apurarme, el tiempo pasa rápido...!

Quiero llorar, tengo un nudo en la garganta...

...¡¡Mamá, te extraño tanto, siento que no podría dar más de mí sin ti...!!

Tomé la hermosa y mística Virgen de la Chiquinquirá, llamada y venerada en el Estado Zulia, Venezuela, como la Chinita Bonita. Siento en la habitación, soledad y traición con mucho dolor, donde no hubo un perdón verdadero. Un amor perdido por falta de no saber valorar.

¡Toma tú guitarra; toca y canta! ¡¡Eso lo haría muy feliz donde quiera que este...!

Entro por la segunda puerta, y me acerco a la pizarra y resuelvo la ecuación de segundo grado, dándome por resultados x1 y x2, mostrando que fueron dos situaciones y un solo camino, pero la decisión incorrecta ha causado y generado una cadena de mentiras; que conduce hasta otra cadena. Tomé una herramienta pesada y de alguna forma rompí las cadenas, y se ilumina la habitación que antes manifestaba unos ojos tristes disfrazados en una hermosa sonrisa para mí...

¡Sigue tú camino, mí caminante y no dejes de sonreír a la vida...!

La tercera puerta muestra una pared llena de medallas y títulos universitarios, pero transmite que todos fueron ganados en diferentes lugares y al final quedaron encerrados en un solo lugar.

Aquí el ambiente transmite inseguridad e inconformidad por los resultados logrados. Los tomé todos y los coloco en una mochila que llevo y en ese momento se abre una gran ventana con una fresca y fuerte briza que sopla mi rostro y cuando me acerco a la ventana, observo dos hermosas niñas que juegan en un jardín muy hermoso. ¿Mis hijas? ¿El futuro?

¡Eres el mayor orgullo de mi madre! Ella puso toda su confianza en ti... ¡No te rindas porque Dios sabe lo que hace...!

La 4ta puerta abierta tomó la figura de la hermosa mujer esculpida en arcilla. Aquí siento un largo periodo de soledad, pero que con los años se llenó con la sonrisa de una hermosa niña.

Sé que te has sentido solo y que la vida te ha golpeado duro, sé que te hicieron daño... Pero ¡ten la certeza de que Dios en cualquier momento se va a manifestar con una gran bendición para ti...! ¡No olvides que mamá te extraña y te necesita!

En todas las habitaciones recorridos, había una página suelta, pero en blanco sin escritos y los voy tomando uno por uno. En todas las habitaciones recorridas hubo lágrimas caídas...

En la quinta puerta, tomé la imagen de Jesús de Nazaret o el Nazareno. Se siente la protección espiritual en todos los sentidos, en medio de situaciones de peligro, malas decisiones que pueden haber conducido a la muerte, pero, siempre rodeado de la protección divina del hijo de Dios... Jesús.

¡No olvides nunca que todos nos equivocamos y cometemos errores!... Tal vez no estuvimos cuando necesitabas... De ser así, perdón... ¡¡Y otra vez perdón por olvidar que entre hermanos resolvemos toda dificultad...!

La 6ta puerta, me acerco al baúl y ahí está el micrófono y un par de cornetas viejas y un tocadiscos. Tomé un disco y colocó una canción que suena.

- ¡Porque tú eres la mujer que tanto quiero...! Eres mi felicidad, mi lindo sueño...

Porque tú eres la mujer que tanto quiero

Todo lo daría por ti si no te tengo... ¡Hay amor...!

Una canción que solía escuchar en mi adolescencia y que me llena de nostalgia y recuerdos. ¿Perdón? ¿Redención?

¡Sólo aférrate a pedir perdón a Dios, tus padres, esposa, amigos, hermanos... pero sobre todo a tus hijos!... ¡Ellos no tienen la culpa de las malas decisiones que hemos tomado! ¡Verás que al pedir perdón la vida te cambiará completamente! ... Jesús te necesita y ¡aún no te das cuenta! Te amo.

Así, sigo y me encuentro la 7ma puerta; tomo la caja de música con la muñeca bailarina. Observo los espejos y busco algo pesado y comienzo a romperlos todos, dejando salir las mentiras que rodean esa habitación y darle paso al perdón a quien merece ser perdonado. Aquí se siente la conciencia que quiere gritar verdades, pero la mente no lo permite. - ¿Qué hay detrás? ¿Una verdad incómoda? Rompo los espejos, liberando la conciencia. La vida es una melodía, y yo soy la bailarina.

¡La vida tiene momentos buenos y malos; solo recuerda que debemos estar preparados para enfrentar lo que venga... más bueno que malo con la bendición de Dios...!

La 8va puerta, la habitación está vacía; el ambiente transmite una vida llena de miedo a situaciones vividas, como si dentro de su destino se perdiera la dirección y el sentido de la brújula y se quedó atrapada en un triste recuerdo.

-¡Siempre te has quejado de que Dios te ha dejado la carga más pesada, aun sabiendo que desde niña eras la más tímida, miedosa e insegura de todos! Pero eras tú el instrumento que usaría Dios para ayudar a tus hermanos; ¡solo era cuestión de aprender a sanar tus heridas y ayudarlos a sanar las de ellos...! Por eso siempre buscarán en ti una ayuda. ¿Qué hay detrás? ¿La respuesta? ¿La Paz? La puerta se abre, y la luz me envuelve. La cabaña de los recuerdos guarda secretos, pero también esperanza. ¿Estoy lista para enfrentarlos?

Observo solo una nota; está hermosamente escrita y sí creo que debo leerla;

¡El tiempo es el mejor maestro, sin necesidad de que hagas preguntas; él te dará la mejor respuesta...!

Después de terminar de leer;

ahora sí entiendo tu mensaje.

Y me dirijo al lugar donde está la última puerta que antes no podía abrir y daba a unos escalones para subir. Esta vez está abierta. Y subí y ahí estaba el viejo señor. Tenía puesta una gorra de esas que usan los jugadores de pelota... con su barba muy blanca y ojos brillantes, escuchando atentamente una hermosa canción entonada al son de la guitarra eléctrica y piano.

¡Me encanta está canción, hija... ¿y a ti? Me dan ganas de bailar.

Y sonríe... Comentando en voz baja... Se llama:

("Soy tu hijo", de Barak...)

Admirada por la felicidad que transmitía el escuchar esa hermosa canción le pregunté:

- ¿Te apasiona la música...? Porque a mí me gusta escribir canciones.

Él le contesta:

-...Me apasiona una bonita melodía, un buen libro y, por supuesto, no podría faltar un partido de béisbol. - (Dice sonriendo para Sabina.)

Sentía lo simple y humilde de sus palabras y comportamiento... Era el mismo Todo Poderoso Dios quién le hablaba.

- Cambiando el tema, - me expresó - ... ¡Regresaste...! ¡Sabía que lo harías! ...Te estaba esperando.

No podía pronunciar ni una palabra más... Todo en ese lugar era mágico, inmensamente especial. Me indicó:

Mira a través de esa ventana...

Hice lo que me pidió, y al estar frente a la ventana observó un lugar repleto de un grupo de jóvenes viviendo una vida feliz, unos cantan, otros sonríen y hablan entre ellos; celebran un cumpleaños. La habitación está rodeada de luces navideñas y el almanaque que posa sobre una mesa indica que es 31 de diciembre... Pero al detallar bien al final, observó a un joven agachado en un rincón: está muy triste, se siente sólo, vacío y lo caracteriza el miedo que le opaca la vida. Quiero ver su rostro, pero, tiene sus manos en su cabeza y mira hacia abajo.

Volteo... Quiero preguntar al señor de quien se trata, quiero saber quién es ese joven.

Y él me responde, ¡no se trata de saber quién es!... Puede ser cualquiera; se trata de ayudar a quién te necesita.

¡Y es ahora cuando él te necesita...!, ve... No esperes a que sea demasiado tarde.

- Pero ¿Cómo sabré quién es él?

-No te preocupes... el sabrá quién eres tú...

¡Tomé todo lo encontrado en las habitaciones... ¡los objetos encontrados, entendí que eran el reflejo de nuestras almas y la grandeza de nuestro espíritu...!!