Las 8 puertas del Alma.
La brisa sopla y hace que los pétalos de flores y las hojas secas toquen nuestros cuerpos y aparecen mariposas blancas y azules con alas brillantes. Entre las piedras del camino emergen pequeños jardines cubiertos de flores entre margaritas y girasoles. La neblina se apodera de aquel lugar... su color es azul brillante, que dan a ese lugar un toque agradable... Se siente una gran paz espiritual.
Él se detiene al frente y se agacha un poco para que baje. De alguna forma quiere que entre para descansar ahí. Me dirijo hacía la entrada, pero está oscuro. Creo que es mejor no entrar y seguir, total ya estamos empapados y el agua chorrea por todo el cuerpo de tanta lluvia.
Volteo hacia él y me mira como siempre con sus grandes ojos negros, quiero regresar para retirarnos de ese lugar, pero, el insiste que debo entrar, levanta sus patas delanteras y su trompa para dejar salir un grito o estallido de elefante. Lo que provoca que los pájaros que posaban en los árboles salgan volando como asustados o espantados.
Parece que avisará a alguien o algo, que ya estamos aquí.
Mi corazón comienza a latir, pero al verlo me recuerda que no debo temer; que ha estado, está y estará conmigo hasta el final.
Entro segura de que solo será por un momento mientras termina de llover, observó detalladamente toda esa habitación, seguro fue una hermosa sala en sus tiempos; pero ahora está totalmente vacía, solo se encuentran pedazos de madera podrida que cayó del techo.
Partes del techo ya no existen y por ahí cae la lluvia cuando llueve, humedeciendo todo ese lugar, y sobresale un olor a vejez y hojas secas húmedas, que infunde el ambiente. Me acerco a lo que posiblemente fue una ventana, aún quedan restos de lo que un día fue una hermosa cortina de lienzos transparentes; voy poco a poco con cuidado a no caer o resbalarme.
Me acerco para mirar el paisaje detrás de la vieja cabaña; Y es ahí donde noto vagamente que, hay algo escrito en las ruinas de lo que un día fue un marco de ventana hecho de madera, no se lee bien. Limpio el moho que se formó con el tiempo y es así como veo una fecha escrita o esculpida con algún objeto cortante.
" junio 1976... 4:34 pm".
Es extraño, parece un lugar con fecha y hora congelados en el tiempo. Un lugar que se detuvo exactamente en esa fecha, pero que la fuerza de la naturaleza ha actuado sobre ella.
Presiento que alguien me mira, y al observar por la ventana, es como ver un nuevo paisaje lleno de oscuridad, donde aún llueve con truenos y relámpagos. Parece estar en otra dimensión y en tiempos diferentes. Como dos caminos para elegir uno.
Puedo ver cuando los rayos y truenos retumban en el cielo por la tormenta, generan un gran resplandor, en medio del resplandor del relámpago, pude ver la figura de una señora, a mitad de un camino... parada bajo la lluvia con un sombrero Tornasol que brilla al caer los rayos de la tormenta. En su cuello cuelga una llave que brilla como el oro puro.
Ella me observa por unos minutos con una mirada sería y algo molesta, y luego se da la vuelta para seguir su camino por un largo sendero que conduce a una gran puerta al final, tomando la llave en su mano. El camino se encuentra rodeado de matorrales y Tunas donde cientos de animalitos color verde y azul escarchados, de ojos brillantes, orejas grandes y sombreros de pico largo se asoman para recibirla con un canto extraño y sonrisa llena de miedo. El camino era tenebroso y causó también miedo en mi... mientras ella se desaparece como por arte de magia.
Volteo hacia la puerta de la entrada de la vieja cabaña, y ahí está él esperando por mí. Me dirijo hacia la salida para ya irnos, pero repentinamente escucho algo.
Es el sonido de un manojo de llaves que de alguna forma se mueven como si alguien va escogiendo la indicada para abrir puertas. El extraño sonido viene de arriba, cerca de una de las paredes de aquella desolada sala. El viejo elefante de repente se agita y comienza a levantar su trompa. No sé si está asustado por los fuertes relámpagos o hay algo que lo pone nervioso.
Me acerco a esa pared, es el lugar más oscuro de toda la sala. Y me quedo callada, siento pasos, el mismo taconear de cuando era niña que me despertaba a la media noche. Viene bajando como si fuera una larga escalera, lo sé por qué mientras más se acerca más cerca se oyen sus pasos.
Es así como, una luz se deja ver en medio de la oscuridad, parece una antorcha o vela encendida. Alguien viene bajando y la luz ya se hace presente. Ya puedo visualizar que esa pared tiene una puerta tipo rejilla. Y observó que hay escalones para subir. La luz que emite la vela deja entre ver la sombra de un señor con la cabeza gacha, características de un señor mayor.
Me retiró de forma apresurada hacia afuera, quiero hacer lo que he hecho toda mi vida, salir corriendo cuando siento miedo, bloquear mi mente y olvidar. Llego donde mi amigo el elefante.
Pero el me detiene con su trompa, y me empuja nuevamente. Trata de decirme que debo entrar, que ya es hora de enfrentar mis miedos, mis angustias y preocupaciones. Lo miro a los ojos y unas lágrimas corren por mis mejillas, pero el cómo siempre las limpia con su trompa y me mira fijamente a los ojos. Mientras un extraño brillo que sale de sus ojos ilumina mi vista.
Baja su cabeza y la acaricio, mientras me acercó y le doy un beso que duro unos segundos. El da un paso hacia atrás, y dirige su trompa hacia el cofre para que lo abra y tome la bella Rosa de Lima. El cofre tiene una frase muy bien esculpida por fuera:
" Mía".
Como si ese es el nombre de la flor.
Era una extraña Rosa, con pétalos grandes y una rica fragancia; a su alrededor se notaba un brillo mágico que vislumbra colores como el arco iris; la tomo con todo y cofre y el elefante me indica que regrese a la vieja casa o cabaña.
Me alejo de él, y entró nuevamente a la casa, sé que alguien me espera en la puerta que da hacía unos escalones. Me acerco e indudablemente ahí estaba él. Con una sonrisa tierna y unos ojos grandes y brillantes. ¿lo había visto antes? ¿pero dónde y cuándo? Su sonrisa me era familiar y su rostro y su cara, la ropa... Y si era algo increíble, se trataba de Él, - ¿Eres tú... otra vez?
Definitivamente era él. El extraño aparecido cuando era niña en la escuela de Monjas era esa imagen colgada de la pared que parecía mirarme fijamente cada mañana al entrar a la casa de muñecas.
Sólo que está vez, su cuerpo emitía un resplandor, su ropa muy blanca que combinaba correctamente con su larga barba y cabellos, sus ojos emitían un brillo sin distinguir ningún color. Era muy hermoso, y la energía de aquel lugar iluminaba toda la sala. Sus zapatos de tacón brillaban con un brillante increíble. Sabía que lo había reconocido y solo me mira y sonríe.
- ¿Quién eres...Cómo fue que llegué hasta aquí...?
Respondió:
- ¿Quién soy?
Si te digo que soy... ¡El Alfa y el Omega... el principio y el fin, el creador de todo el universo... Así me llaman ustedes.
- ¡El SEÑOR!
¿Creerás que me has visto? Has dudado de tú Fe toda la vida ¿Quién dice que no dudarás de mi presencia ahora?
Al escucharlo le pregunté:
¿Acaso estoy...?
Antes de terminar mi pregunta contesta con una gran sonrisa.
- ¿Muerta?... ¡Nooo!, en este momento estas más viva que nunca... Mientras va comentando:
- ¡Hubiera enviado un León para tu cuidado y guía... Los leones no temen a nada... pero hubiera aumentado tú ego; opté por el Elefante...por ser sabios para dirigir tú camino... aunque represente además de la sabiduría y el don del ayudar... también representan el miedo... ¡un Elefante al ver a un León siente miedo, pero el León ve al Elefante como sobre vivencia!...
-De eso se trata la vida de enfrentar los leones que nunca faltarán... con la sabiduría que viene de mí y no del hombre.
-Sentí algo de temor y vergüenza. Era totalmente cierto... cada vez que las cosas no salían como quería terminaba dudando de que, él existe y es fiel a sus promesas.
Pensé en que preguntarle.
- ¿Qué sería lo primero que le preguntarías al mismo Todo Poderoso si tuvieras la oportunidad de estar frente a él?
Sabía que Dios era energía y no tenía una forma única para ser descrito.
Pero él me comenta, como si escuchará mis pensamientos
-No tienes por qué preguntarme nada... ya estoy al tanto de todas tus preguntas e inquietudes...No temas mi niña... no temas...conozco todos tus deseos!
-Creía que eras un ser gigante montado en una gran nube rodeada de luces que atraviesan las nubes y con un arco de energía que te protege... Pero eres igual a nosotros - (Le comenté)
-Puedo ser de la forma que quieran que sea...hoy soy un viejo señor, porque así me has visualizado toda tú vida. Soy exactamente como me has detallado o imaginado desde niña.
Me indicó:
- Sígueme... tengo algo que mostrarte.
Observo en sus manos un manojo de llaves, todas viejas y oxidadas creo que, por la forma y el tamaño tendrán sus 100 años o quizás más. Él escoge entre tanta 1 llave y abre la puerta quién emite un sonido chillón.
Parece tener siglos sin abrir. Se da la vuelta y comienza a subir los primeros escalones lentamente; ya está viejo y sus pasos son lentos; tendrá como 90 años me imagino. Con su mirada me indica que lo siga.
Los escalones nos llevan a una nueva habitación. ¿cómo es esto posible. de dónde salió todo esto... ¿Cómo es que alguien vive aquí y esa habitación de dónde salió...si está cabaña está casi que se cae?
La primera habitación, está cálida y un candelabro la ilumina suavemente, le di una rápida mirada y mis ojos se encuentran con una hermosa imagen de la Virgen de la Chiquinquirá. (Virgen venerada en Venezuela, sobre todo en el Estado Zulia, también llamada "La Chinita").
En la habitación predomina una fresca fragancia, de inmediato me trae recuerdos, huele a dulce de papelón, huele a Navidad, huele a mí vieja posada de la niñez y a piso de tierra mojado por la llovizna; "Huele a mamá". Mis ojos se llenan de lágrimas.
-" Mamá...te extraño tanto... te he extrañado toda la vida que he transcurrido de adulta!
Y es aquí en esta primera puerta abierta, que debo usar la sabiduría adquirida a lo largo de mi vida, y encontrar el significado de cada lugar y su impacto en mi presente.
El viejo señor, sigue caminando; limpio mis ojos, y sigo sin soltar la Rosa de Lima; debo continuar hacia un costado, donde se ubican nuevos escalones, lo sigo y observó una 2da puerta. El escoge entre el manojo de llaves la 2da llave y abre.
Entramos y observó a través de la luz que emite la vela, una vieja pizarra donde está escrita una ecuación matemática pero no está terminada... y el resto de la habitación está vacía. Mi pensamiento vuela rápidamente a un lugar donde ni hubo respuestas ni decisiones acertadas. Predominando la imagen de dos mujeres y un destino, dentro de un rostro que sonríe para mí, aun estando su espíritu triste. ¿Qué significado oculto aguardaba en esa fórmula sin resolver?
Sigo al señor hacía los escalones que continúan y nos llevan a la 3era puerta. Toma una llave y abre. al observar, noto que una pared está llena de diplomas y títulos universitarios.
Imagino que quién haya vivido ahí, fue alguien muy preparado en las ciencias y el conocimiento. Mi sabiduría me indica que, todos los diplomas están en un mismo lugar, como si quedaron atrapados en el tiempo, terminando en el mismo lugar donde empezaron. El conocimiento acumulado por alguien brillante y apasionado se había quedado atrapado en ese espacio. Sabina sintió la urgencia de aprender de esos logros y errores
El extraño señor va muy callado, y continúa hasta llegar a la 4ta puerta, al abrirla la habitación está fría y desolada, pero, hay algo que se observa con la luz de la vela.
Se trata de una hermosa y perfecta obra de arte hecha de arcilla roja y natural, tiene la forma de una hermosa mujer, como labrada y diseñada por unas manos llenas de magia. Está mirando hacia la puerta, parece que espera a alguien que nunca llegó. Esto me refleja, el abandono de un Don que pudo dar como fruto mucha fortuna. Aun así, siento que esa escultura tomó forma humana y se convirtió en una hermosa niña llena de sueños. ¿Qué talento había sido desperdiciado? ¿Qué futuro truncado?
El señor se aleja, la habitación se oscurece lentamente, y corrí detrás de él. Subimos hacia la 5ta habitación, estoy cansada de subir, pero mi curiosidad por saber de qué se trata todo esto, hace que olvide que mis piernas duelen. El anciano se detuvo. La habitación estaba vacía, pero en el centro, un espejo reflejaba mi rostro, marcado por la vida, mostraba la suma de experiencias. El anciano sonrió.
- "¿Qué ves, Sabina?", -preguntó.
Miré mi reflejo y vi la niña, la estudiante, la soñadora. Vio a mi madre y a la Virgen. Vi elefantes y leones, sabiduría y miedo. Vi la ecuación sin resolver y la escultura de arcilla.
- "Veo todo lo que soy", -respondí.
El anciano asintió. - "Cada habitación es un fragmento de tu vida. Cada llave abre una parte de ti. No temas enfrentar tus leones ni abrazar tus elefantes. Eres la suma de tus decisiones y tus sueños".
Me mire una vez más en el espejo. La sabiduría del anciano me envolvía. - ¿Qué más secretos aguardaban en las sombras? ¿Qué significado encontraría en la última puerta? -me preguntaba.
En la 5ta habitación, al igual que la primera siento que hay divinidad y protección divina. Es una sensación de poder mucho poder que te eriza la piel. Y está ahí la imagen Sagrada de Jesús el Nazareno; con su ropaje color morado y la Cruz sobre su espalda. Llevando una pesada Cruz de pecados para ser perdonados. Mi sabiduría me indica que, el peligro y la muerte acecharon aquel lugar; pero que la presencia de Dios fue y será su escudo protector
Seguimos, el viejo señor aún no ha dicho ni una sola palabra desde que comenzó a subir. Abre la 6ta puerta; y solo observó en medio de la habitación, pero en el piso una pequeña caja de música de esas antiguas donde una pequeña y hermosa muñeca, baila al son de la música; una habitación decorada y donde sobran los espejos. Pudiera tratarse de cambios de vida o cambios de personalidad; Felicidades en medio de mucha tristeza. Secretos sin descubrir, escondidos dentro de los espejos que forman parte de esa habitación.
Caminamos y nos acercamos a la 7ma puerta. Está oscura, siento preocupación, soledad, pero hay una pequeña luz que se adentra por un orificio. Esa luz, aunque muy débil, me dice que todo estará bien mientras haya esperanza. Ahí está dentro de un cajón de madera fina; un viejo micrófono y unos discos de música antaña, además de fotografías de varias mujeres. ¡"Quien vivió ahí debió amar la música. Y así como amo la música amo a las mujeres."!
Pero aquí hay algo más... una vieja fotografía de un bebé por detrás tiene una fecha creo que es su nacimiento "31/ 12 / 2003. Tiene escrito su nombre "Jesús "¿Qué significado tenía aquel nacimiento? ¿Quién era ese niño?
La tomé para conservarla.
Sigo, subimos y observo que ya solo quedan 2 llaves sin usar del manojo. El señor Sacó una y la guardó en su bolsillo. Cuando por fin llegamos a la 8va puerta, toma la última llave y abre. Entramos y él se dirige hacia el medio de la habitación, está cálida y la iluminan dos antorchas encendidas de lado y lado.
Llega a una pequeña mesa y coloca todas las llaves sobre ella. Me observa y me indica me acerqué a la mesa. Voy hacia ella y mis ojos se encuentran con un pequeño y delicado libro. Muy viejo, parece tener años... muchos años a la espera de que alguien lo encuentre.
Coloqué el cofre con la Rosa de Lima sobre la mesa y el extraño y viejo señor la tomó en sus manos.
Me enfoque en el libro, Quiero tomarlo, pero, debo tener mucho cuidado, está muy frágil y algo húmedo, como si haya sido el escudo de lágrimas de alguien. Mi sabiduría me dice que se trata de alguien que no encontró el rumbo de su vida, desorientado, perdió la brújula y quedo dando vueltas en la misma dirección y el mismo lugar.
Lo tomé con mucho cuidado, quiero saber de qué se trata y quien lo escribió. Pero para mi asombro; el libro en su vieja y rota portada no tiene título. Intrigada ... llena de curiosidad quiero saber más y lo abro lentamente, pero, parece faltarle páginas, es como si en algún momento fueron arrancadas y las pocas que quedan están en blanco, todas en blanco o mejor dicho marrones claros y algunas rotas de lo viejas que son.
Pero a excepción de la última página de las sueltas, que tiene escrito una nota como a tinta de pluma, y la portada por la parte de atrás se lee muy borrosa la palabra:
¡¡" Muñecas. 1982"!
Recordé de inmediato mi paso por la escuela de Monjas para ese año.
Estoy atómica, no logro entender ¿Qué significa todo esto? Tomó las llaves que están sobre la mesa y el pequeño frágil libro y miro hacia donde está el extraño Señor. Pero él ya se ha dado la vuelta y se aleja hacia la 9na puerta. Agilizo mis pasos para alcanzarlo, debo hacerle muchas preguntas. Y cuando ya casi estoy cerca de él; abrió la puerta con la última llave que guardaba en su bolsillo y la cerró muy rápido de modo que no pudiera entrar.
Tomé una de las rejillas, quiero seguirlo hasta dónde va; Y con fuerza, traté de abrir la puerta, pero no pude.
Él, del otro lado me mira y nuevamente sonríe y fija su mirada hacia mis manos. Observó también en mis manos lo viejo de los objetos; el libro y llaves y es así como pronuncia estas palabras: - "¡toma los objetos que te entregué... ¡Y no creas que por estar viejos, rotos y oxidados...son solos objetos simples y ordinarios sin ningún valor...!... Anda que el tiempo corre. "Recoge las páginas sueltas y entrega el mensaje", me dijo el anciano. "Cada uno tiene un talento, pero no todos saben qué hacer con él".
Y en ese instante un viejo reloj modelo antiguo, que estaba en la pared comenzó a funcionar y a mover sus agujas. Había estado parado por muchos...muchos años.
Al escucharlo... alzó mi mirada hacia él, pero ya va subiendo los escalones; y en sus manos lleva el cofre de cristal y dentro la Rosa de Lima; lo observó mientras asomó mi mirada por las rejillas.
Pero lo más impactante de todo es que, más arriba está el hermoso Ángel que vi a través de la rejilla de la ventana de mi casa, era él. Pude reconocerlo por el color de su cabello y sus alas que emitían destellos de colores y justo unos escalones más abajo, estaba un Elefante Gris.
y sobre el revolotea una blanca paloma que emite un brillo desde su pecho.
Alcance para gritarle, - ¿Quién es el Ángel que te acompaña... ya le he visto antes?
Extraño señor:
- ¿Es mi Ángel mensajero, se llama Arcángel Gabriel el ángel de la revelación a través de los sueños; mi mensajero y embajador? El mismo que visitó a Zacarias el padre de Juan el Bautista y a María la madre de mi hijo Jesús. Es el mismo que has visto por 2da vez hoy.
Nuevamente recordé, el Ángel que vi a través de la rejilla de la ventana de mi casa en la madrugada del mes de Diciembre; recordé la oración que Carlota me enseñó cuando niña en las noches de pesadillas. " el Ángel de la Guarda mi dulce compañía".
La respuesta a mi pregunta sobre aquella mágica aparición. No podía creer que se trató de la visita del Arcángel Gabriel. y es así como llegan los recuerdos como una corriente de agua cristalina, sus hermosos ojos verdes y esa extraordinaria sonrisa que me hacía tan feliz... Isaías se trató de ti... eras tan importante para nuestro padre celestial que envió aquel ángel para cuidar tu viaje hasta la eternidad. No pude evitar llorar, de la misa forma que el día de tu partida. pero esta vez no era de tristeza... era de una extraña pero fascinante energía que inundaba mi corazón de felicidad, porque ahora entendía muchas cosas que en algún momento me llenaron de rabia y tristeza... eres tú quién me enseñó a vivir la vida a plenitud, con tan solo haber vivido 13 años, para ti fueron cien a mi lado.
_Te lo prometí aquella tarde mi amigo.... siempre te llevaré en mi corazón hasta mi último suspiro gracias por estar para mí....
El extraño señor sigue caminando a paso lento y sube los escalones restantes y le hago una nueva pregunta:
- ¿Por qué te llevas el cofre y la Rosa..., es mía, ... ¡no te pertenece!
-"Lo sé"... no es mía, pero, tampoco tuya... la llevo a donde pertenece... la regreso a su hogar.
Pero está lejos de la puerta y no logró verlo, ni escucharlo bien. El elefante y la hermosa y divina figura del Ángel parecen esperar al extraño señor, para continuar su camino... la luz y sombra que emitía la vela va desapareciendo y pierdo su reflejo e imágenes en medio de la oscuridad.
¡Se parece a mí sabio Elefante... mi compañero de viaje...! Pero no creo que sea él.
Y el responde ya casi desapareciendo:
- ¡Si soy yo... Siempre he sido yo, solo que no lo has notado hasta ahora. ¿...creíste que viajaría sola por todo ese largo camino? ¡Y no olvides recoger todas las páginas sueltas...Y entregar el mensaje en la nota que te envíe...ya sabrás que hacer con ellas... eres una de mis mensajeras más lista e inteligente! Ajaa, lo olvidaba debes asegurarte de que cada uno entienda que siempre he estado, a cada quién entregué un talento, sólo que no han sabido que hacer con él. _Me decía mientras se retiraba y seguía murmurando...!
(y se escucha nuevamente su sonrisa); mientras menciona:
¡Me voy... hoy es Domingo y es día de prácticas de béisbol de mis niños y no me lo perdería por nada del mundo...! - (entre risas se retira)
No entendí que quiso decir y decidí salir de aquel lugar.
Tengo que salir de ahí, mi amigo el elefante me espera afuera. Bajo muy rápido los escalones, mi corazón late a millón, siento la adrenalina correr por mis venas, estoy muy emocionada... quiero contarle todo lo que vi dentro de ese lugar.
Llegué a la primera sala. Y salgo, pero ¡él no está...! Camino un poco más hacia la calle, pero no lo observo por ningún lado. Se que debe estar por ahí, esperándome... No me dejaría sola, miro el suelo y observó sus huellas en el barro, las sigo hasta llegar un momento donde ya sus huellas no están.
Es como si hubieran desaparecido al llegar a ese lugar. Y ahí me encuentro frente a un hermoso rosal; rodeado de muchas espinas a su alrededor. Y en medio se abre una cálida, brillante y mística Rosa Roja, tan hermosa que, por un momento hipnotiza mis ojos y mi mente y me hace olvidarme de mi compañero de viaje el Elefante por un momento.
Quiero tomarla, pero, las espinas impiden que la toque. Y busco la forma, pero de repente y de forma inesperada escucho el maullido de un gato.
...Es mi gato el que me llama...!; Saxofón, así se llama.
Escucho más cerca su llamado; ¡miauuuu... miaauuuu! Y de repente se oye un sonido, como si algo cae...
Despierto rápidamente, me siento en medio de mi cama. Es Saxofón quién tiene la costumbre de despertarme a las 5 de la mañana, es como mi reloj de 4 patas. Esta en la cama con sus ronquidos avisándome que ya es hora de levantarme.
-"sí Saxo... ya voy... déjame dormir un poco más. tuve una larga y extraña pesadilla... bájate y déjame tranquila. Mientras pienso:
-" ...Todo fue un sueño...otra pesadilla."
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro