Y así continúa la vida de Sabina, llena de sorpresas, misterios y acontecimientos que van transformando su alma. Todo relato basado en hechos reales. Además, para Sabina, la vida se encarga de regalarle dos tesoros que ella ni siquiera imaginó que llegarían a su vida: María y Luis. El papá de su esposo, a sus 54 años, conoció a una linda chica mucho menor que Sabina. Al cabo de un año, tuvieron una hermosísima niña a quien llamaron María de los Ángeles y luego tuvieron un niño llamado Luis Fernando. 

Luis Fernando y Sebastián, tío y sobrino, nacieron el mismo año con una diferencia de un mes. Hoy en día, los llaman los morochos. Cuando cumplieron los 4 años, sucedió una tragedia en la familia. En vísperas de Semana Santa, apareció sin vida el papá del esposo de Sabina. Según la averiguación de la policía, fue para robarle su auto. Pero al final no se pudo averiguar lo que realmente pasó. Es así como Sabina y su esposo se hacen cargo del niño, mientras que la niña María se queda con su mamá. Le tocó a Sabina ser madre adoptiva de un nuevo niño a quien le brindó todo su amor, al igual que a sus hijos. Y lo mismo hizo con María, ya que de vez en cuando pasaba meses en casa de su hermano. Para Sabina, ella es "María de mis ojos".

Por lo que, Sabina no sólo tiene 2 niños, sino 4. Estos últimos son un regalo de Dios. La figura de su padre es su hermano.

Lograron comprar una casa grande y muy hermosa, así como en sus sueños de niña. Cambiando los pisos de tierra por pisos de cristal. No logró estudiar lo que realmente quería; ser una gran Ingeniero Químico, pero la Universidad de la vida le otorgó algo mucho más profundo e inimaginable, que ella no esperaba.

En resumen, las muñecas de papel copiaron todas las enseñanzas de su madre, entre ellas valores familiares, la responsabilidad, el respeto, compañerismo, la lucha por alcanzar tus metas y sueños, perseverancia para lograr la superación personal... entre muchas otras, pero, hay un factor del que jamás pudo hablar a sus 8 hijos y fue el vivir en pareja o en matrimonio.

Rosa pasó gran parte de su vida de matrimonio sola con sus muñecas de papel; en ningún momento habló de la gran responsabilidad que lleva el matrimonio y mucho menos las dificultades que esto enfrenta a lo largo de la vida. No podía enseñar a sus hijos algo que ella misma no había experimentado. ¿Cómo es la vida de casados y cuáles son tus responsabilidades como pareja?

Por lo tanto, las muñecas de papel se casaron casi cumpliendo los 30 años y no sólo eso. La vida en matrimonio y en pareja no fue fácil de llevar no sólo para las 4 muñecas, sino también para los 4 hermanos.

¡La vida en pareja para todos! ¡COMPLETAMENTE para todos no fue tan fácil como lo imaginábamos...! Esta parte de la vida les trajo mucha desilusión.

Por otro lado, siguen presentes en la vida de Sabina las pesadillas y sueños de sucesos o acontecimientos a futuro; es como una especie de canal de comunicación para dejar mensajes o señales a personas en el plano terrenal o espiritual por medio de revelaciones.

Pasan tiempo después del nacimiento de los gemelos. Guadalupe se enamora de un chico del pueblo de Churuguara, lugar que vio nacer a Sabina. Decide tener una familia, pero pasan los años y no puede tener un niño. Su esposo busca la forma de ver a los mejores especialistas para lograr formar una familia con Guadalupe; él pensaba que tenía problemas para tener un niño, pero los resultados de todas las pruebas muestran que es Guadalupe quien no podrá tener bebés de forma natural. Es así como toman la decisión de buscar otros medios, como la inseminación artificial, ya que su esposo no quiere hijos por adopción. Buscan a los mejores especialistas de la capital, Caracas, Venezuela, y viajan para desarrollar el proceso de inseminación; pero al cabo de un mes notan que no dio resultado. Al año, insisten una segunda vez, pero los resultados son negativos.

Ya, por último, los médicos no les dan esperanza de que ellos dos puedan dar vida a un bebé. Pero le plantean al esposo de Guadalupe que él sí puede tenerlos, pero con otra mujer. Ellos se sientan a discutir el tema y la situación, y deciden buscar una última opción de inseminación, pero esta vez hacia los lados de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela. 

Sin embargo, quedan en que, si no se logra el resultado esperado, se tienen que separar; de alguna forma su esposo quiere ser padre. Él ama a Guadalupe y, aun así, quiere tener un hijo. En esos meses, Sabina la visita y se entera de todo lo que le está pasando. Guadalupe llora mucho solo de pensar que, si en esta última prueba de inseminación no queda embarazada, deberá separarse del hombre que ama. 

Sabina logra consolar a su hermana los días que pasa en su casa, pidiéndole que no pierda la fe, que los milagros existen y que Dios no deja ninguna oración sin una respuesta. Sabina viaja de regreso a su casa, pero deja a su hermana muy triste, sin ninguna esperanza de tener un hijo.

La noche que llegó de viaje, se acostó a dormir tarde y cansada del viaje, y esa noche tiene un extraño sueño:

"Estaba en una parada de autobús como esperando a alguien... No sabía quién era, pero lo esperaba. En eso viene el autobús y se detiene justo en la parada.

Nadie se baja, ¡solo alguien viene caminando dentro del autobús hacia la puerta de salida...!

De inmediato, ¡veo a mi abuelo Jesús parado en la puerta con una sonrisa!

Me alegro mucho de verlo. ¡Abuelo, viniste a verme! abuelo como estas...!

Él sonríe y me da la bendición. Me dice que solo está de pasada y por eso no bajará del autobús.

Yo quería abrazarlo, pero me dijo que no podía bajar, que ya se iban. Pronunciando:

¡Sólo traigo un mensaje para Guadalupe, hija! ¡Dile que no lloré tanto, porque no me gusta verla tan triste... que ella tendrá su hijo! ¡Dile eso hija...!

Mientras el autobús comienza a alejarse de mi vista con el sonriendo siempre parado en la puerta, se despidió con una bendición para todos y un adiós.

Mis ojos solo dejan caer lágrimas por mis mejillas.

El abuelo Jesús había partido a la eternidad años atrás.

Así desperté del sueño que de alguna forma sentí que fue real.

Mi hermana a los 4 meses se va de viaje con su esposo a Maracaibo para ponerse en manos de los mejores especialistas del país con técnicas más innovadoras.

Se practica a Guadalupe la inseminación y le colocan tres espermatozoides para ser fecundados y formar 3 cigotos. De esta forma, procrear y dar vida a 3 bebés.

Toda la familia de su esposo y la de Sabina, en oración ese día. En horas de la tarde ya vienen de regreso a su casa, con la gran esperanza de tener su bebé. Debía esperar 1 mes para hacer la prueba de embarazo.

Pero a los 20 días comenzó a sangrar, y de inmediato llamó por teléfono a Sabina, llorando y llorando, casi no podía hablar, estaba muy mal, sentía un dolor muy grande en el pecho y lo único que repetía a cada momento era: —¡No podré tener mi bebé...! Lo perdí otra vez... ¡Estoy sangrando, hermanita...!

Esas palabras le rompían el alma a Sabina, y en ese momento recordó el mensaje del abuelo Jesús. Sabina había olvidado contarle a Guadalupe lo que escuchó en ese sueño.

Y de inmediato, mientras ella llora y llora, tiene una revelación parada justo frente a la ventana de su cuarto, mientras solo escucha llorar a su hermana, y observa a través de la ventana en su pensamiento a Guadalupe de la mano con 2 niños: una hembra y un varón. ¡Ella está feliz y tomaba de la mano a sus niños, tremendos y hermosos...!

Es así como, escucho del otro lado del teléfono que ella le está preguntando algo.

Sabina_... ¿Te acuerdas cuándo le dijiste a Rafael y Yuma que tendrían su bebé?

Y ella le dijo: —¡sí, jamás lo voy a olvidar...!

Guadalupe:

—¡Yo también lo recuerdo siempre, hermana...! ¿ .. ¿Pero dime... yo no podré tener mi hijo verdad? ¿ Solo dime la verdad, hermana... No importa lo duro y doloroso que sea. ¡Solo dímelo tu...!

Y Sabina se sonríe del otro lado del teléfono y le contesta:

¡¡Porque eres tan tontita...! Claro que los tendrás... ¡Vas a tener 2 niños y uno será una niña y el otro un varón...!

Ella deja de llorar y dice: —¿Cómo lo sabes... estoy sangrando?

Sabina: —¡Esa misma pregunta me hiciste cuando los gemelos de Yuma...!» Y te daré la misma respuesta. ¡Es sólo una corazonada! ¡Aja, y el sangrado es porque perdiste 1 de los 3, pero aún siguen ahí con vida dos... ¡reposo, hermanita, reposo...!

Guadalupe dejó de llorar; fue como si sus palabras fueran una gran afirmación para ella. Como pensar y creer; ¡Si Sabina lo dice es así... y así será...!

Sabina se despidió por teléfono y Guadalupe tomó su cartera, salió de la casa, tomó un taxi y se fue a un laboratorio para practicarse una prueba de embarazo. Debía esperar 30 días y se la hizo con 20 días.

Al cabo de unas dos horas, repico nuevamente el teléfono de Sabina y era Guadalupe. Al contestar la llamada, Guadalupe solo lloraba y lloraba nuevamente, tanto que está vez sí que Sabina se asustó mucho.

Sabina le preguntaba ¿dime que te pasa, hermana, que te pasa...? ...hace rato hablamos y estabas tranquila... Por favor, dime ¿Qué te pasa porque lloras así!

Y es ahí cuando escuchó sus palabras:

Hermanita... La prueba de embarazo dio "POSITIVO". ¡Estoy embarazada!

A los 9 meses, se convierte en madre de dos hermosos bebes morochos, ¡Andrea Guadalupe y Jesús Andrés que lleva el nombre de muestro abuelo...!

Así como Dios lo reveló a Sabina; así como el abuelo lo dijo en el sueño; así se hizo realidad el sueño de Guadalupe y su esposo.

Fue, real y extraordinariamente, un gran milagro para testimonio de vida y fe en Dios... Cuando Guadalupe preguntó: ¿si ella tendría o no un bebé...?, sólo le respondí lo que ella quería escuchar... Su mente positiva y la fe puesta en Dios hicieron lo demás.

Prohibido olvidar.