Las lágrimas pueden indicar distintos sentimientos o emociones, según la situación. Algunas veces son servicio de la frustración, ira, tristeza u odio, incluso demás, no hay una causa definitiva o concreta para estás.

Pero el porque suceden no es tan importante, si no lo que evocan o provocan en las personas. Así como su variedad de causas y sentimientos de expresión, tienen un producto diferente y evocan al que las observa un mil de situaciones o perspectivas que difieren entre si.

No sientes lo mismo al ver una persona llorando por un familiar fallecido, a una debido a no poder pagar sus deudas. Hay frustración y dolor, ninguna es similar a la otra. Solo se complementan.

Cuando ella termino de llorar y solo quedaron pequeños sollozos, levanté su rostro y seque lo que lo pude con mis mangas, sus ojos se veían enrojecidos y levemente hinchados.

- Miriam -. Llame su atención.

- ¿Te sientes mejor? O seguimos otro rato aquí -. Asintió para después negar a lo segundo que dije.

Reí suavemente por el hecho de que no hablara, no era tan baja pero tampoco era más alta que yo, así que no tuve que agacharme para dejar un beso en su frente.

- ¡Ethan! No hagas eso, no soy una niña pequeña, soy incluso mayor que tu -. Refunfuño la niña.

- Está bien. Ven, vamos a la cabaña a menos que quieras morir de frío. Mañana por la mañana tengo una sorpresa para ti, mujer del mal -. Me miró atentamente antes de indignarse por lo último.

Simplemente cambio su cara y rió, caminamos hasta bajar del acantilado y pasar por las escaleras de la colina. Al llegar afuera de la cabaña ambos nos sorprendimos por lo linda que era, sinceramente no se veía así cuando el dueño me mostró imágenes.

- Woow, tienes bastante buen gusto para ser tu, ¿cuánto te habrá costado esto? -

- ¡Oh, mira! Está será tu recamara, la mía está por allá, así que puedes desempacar ahora, mientras yo iré por mis maletas -. Evadí su pregunta nuevamente, para después ir por mis maletas, había traído las suyas en lugar de las mías así que toca regresar al auto.

Al caminar por la arena sentí la brisa fresca, se vivía una inmensa tranquilidad al respirar, añadiendo la arena tocar mis pies descalzos. Era como estár en una realidad distinta a la ciudad, tal vez cuando termine mi propósito con Miriam me replantee el mudarme a la playa y trabajar desde casa, es una buena idea.

Mientras miraba el cielo estrellado se me ocurrió algo.

- Con esto puedo darle otra sorpresa a Miriam, algo relacionado con las estrellas...-. Solté al aire.

Después de eso me llegó una energía al cuerpo, tenía unas ganas de correr de solo pensarlo. Llegué hasta al auto y tomé mis cosas rápido y corrí a la cabaña lleno de energía, no se dónde salió simplemente fue un golpe de adrenalina espontáneo.

- ¡Miriam! -. Llegué de golpe a la cabaña, llamando su atención, haciendola salir del cuarto donde estaba.

- ¿Que suce -.

- ¡La cantidad de decimales de Pi, son el equivalente a las veces que trataría de evitar tu muerte! ¡¿Me oíste?! -. Solté con el último oxígeno que había en mis pulmones, para volver a tener regular mi respiración.

- ¡No importa si necesito gastar hasta mi último centavo! ¡Si eso te hace feliz y evita que te vayas...! -.

- No me importaría gastar mi vida cambio de la tuya -.

Su rostro, su rostro se veía confundido, triste y frustrado, pero en esa pizca de la pequeña sonrisa de su rostro casi nula, radiaba felicidad. Lo único que necesitaba, para saber que podría dar todo para que ella esté bien y se quede. Tal vez al principio ni yo entendía porque hacia esto, y aún no lo entiendo del todo, pero lo que si se, es que no quiero que se vaya, es lo único que entiendo y necesito comprender.

Si iba, era porque estaba mal, entonces busque la manera de que estuviera bien.

- ¿Por qué tienes que ser tan idiota? ¿Por qué tienes que hacer cosas tan idiotas o decir? -. Frustrada me reclamaba.

- ¿Por qué de la nada lo haces? Sin explicación alguna, solo actúas -. Ella no me estaba reclamando, me estaba regañando porque estaba preocupada.

- No te entiendo, y creo que nunca lo haré. Eres el tipo más extraño que he conocido, haces cosas locas o imposibles, incluso poco coherentes por una persona que ni siquiera conoces bien, no tiene sentido Ethan -. Se sobaba la sien mientras caminaba alrededor del pasillo.

- Tengo una razón, y con ella es suficiente. Te prometí algo y pienso cumplirlo, el porque lo hago es algo que solo se yo, te lo diré, lo prometo, pero a su debido tiempo. Voy a darte razón tras razón si hace falta con tal de que empieces a vivir y dejes de sobrevivir -. Culmine mirándola directo a los ojos.

- No sé por qué, pero si algo sale de tu maldita boca no puedo evitar creerlo -. Soltó con enfado.

Sonreí con inocencia, ella rodo los ojos y se puso derecha, se acercó hasta mi de frente a frente.

- Te creó, cada maldita palabra te la creo, si me dices que el mundo es de chocolate te lo creeré así que no juegues conmigo mocoso -. Me apunto con su dedo, haciendo un poco de presión en mi hombro.

En ese momento regreso a su cuarto, si no antes de decir un ligero "Gracias" al aire. Con eso bastaba, ahora mi segundo movimiento en marcha. Miriam tal vez puede llegar a ser muy fastidiosa o así, pero creo que debe a qué su alrededor es fastidioso con ella y no encuentra como sacarlo, pero, haré que vea eso de otra manera. Que no se expresé con fastidio u odio por lo que sucede en su entorno, que lo expulse de mecanismo distinto.

Normalmente las personas tienden a explotar con pequeñas cosas de la nada por la presión que llevan dentro y esta revienta. El problema es que lo llegan a hacer con quién no tiene culpa, provocando una mala perspectiva a otras personas de ti, lo que hace que te vean irritable o imbécil. Más no conocen el porque actúas así, cuando tienes una represa llena con miles de litros de enojo retenido, desesperación, rencor, odio, cansancio, fastidio y demás, estos a la mínima gota que se añada, se desbordan, no importa la situación, momento, persona o el como, estos se liberan.

Creando una ola llena de todo, puede que sea mínimo el error pero se desencadena como si alguien te hubieran golpeado, liberas la adrenalina por dentro y explotas sin dar explicaciones. Después de esto viene el golpe de realidad, darte cuenta de dónde estas y que estás haciendo, añadiendo más con quién o quiénes, esto provoca miles de emociones encontradas, volviendose sensible al mínimo roze.

A partir de ahí no hay nada en conclusión, los cuentos de escenarios por llevarse a cabo son tan variados que no se puede describir uno en definitiva.

Me encontraba en mi habitación haciendo pequeños bocetos, haciendo alusión a las ideas vagas de mi mente. No lo tenía muy claro pero algo había de hacer. ¿Cómo explicarle a alguien que no debe de explotar aunque la represa se reviente? No tenía idea.

¡Bingo! Tengo una pequeña pista.

- ¡Mujer del mal! -. Grite con bastante fuerza.

- ¿Que sucede? -. La vi entrar a mi cuarto somnolienta, que tierna cuando coopera.

- Mañana a primera hora, ven conmigo, iremos a una parte de la playa que necesito que conozcas -. Rostro más confundido no había visto, creo que hasta el sueño se le quitó.

Bozteseo y asintió, he de admitir que cuando usa ropa holgada para dormir y está somnolienta se me hace más linda por el simple hecho de que no cuestiona lo que digo. Alzó el pulgar en aprobación y se fue a dormir. Repetí su acción, al acostarme en mi cama muchas cosas pasaban por mi mente.

Las últimas semanas habían sido de lo más improbables y espontáneas, era como si de una manera otra, sin necesidad de hacer una intervención lo que sea que fuera a suceder, ocurría.
¿Destino o casualidad? Mmmm, la segunda opción provoca la primera, así que supongo que lo que está por consecuente a pasar, sucederá sin importar que.

Interesante paradoja. Aunque es bastante divertido estar con Miriam a pesar de todo, creo que ojalá en otro universo la hubiera conocido en una situación distinta.