Desilusionado, con sus ojos llenos de tristeza por haberse enterado de que Naruto, su primo, su amigo, el que considera su hermano, ha puesto los ojos y no solamente los ojos si no también su corazón, con la única mujer que el estaba interesado.

Cogiendo su barco comienza a navegar entre el mar, ese mar que hace que todo se olvide, hace que su mente se asiente y vea la cosas con más claridad.

Un buen rato navegando, Menma vuelve a la realidad y va en busca de su primo, allí con sus ojos rojos de haber estado entristecido, comienza a hablar con una nostalgia y una tristeza de cuando eran pequeños, y aun que el tenga un hermano, no siente ese cariño que ambos  se han demostrado siempre.

Con un fuerte dolor en su pecho y sus ojos vidriosos, Menma se levanta, lamentándose que fue un tonto al no darse cuenta que su primo se fijó en Sakura, sin poderlo evitar sus ojos se van entristeciendo cada  Vezmas, cada palabra, le provoca un dolor en su pecho, pero el hombre que tiene delante es Naruto, ese hombre que desde niño se han criado como hermanos al que siente un gran cariño, le pone una mano en su hombro diciéndole:

--Naruto, en los sentimientos no puedo hacer nada, tu has sido el primero en decirle a Sakura lo que sientes, yo lo único que puedo hacer es desearte suerte, por que eres mi hermano.--

El con sus ojos Azules Zafiro también llenos de agua, le da un abrazo a su primo, le tiene mucho cariño y le duele lo que está pasando.

Como puede Menma aparenta en la empresa y delante de todos que no ha pasado nada, el sufrimiento que le ha marcado las palabras que le dijo Naruto las lleva por dentro, trabajando con Ino, la muchacha sonríe felizmente, no se puede creer que este haciendo el proyecto de esquí con Menma, pero su expresión cambia cuando él le dice que van a viajar a Francia juntos, y pasarán unos días visitando distintas ciudades, donde Ino siempre había soñado ir algún día.

Retirándose para ir a preparar el viaje, Ino no puede disimular esa sonrisa, tan solo piensa en que pasará unos días con ese maravilloso hombre, sus sueños se van haciendo realidad.

Trabajando en su oficina Sakura recibe un sobre que le entrega la secretaría, esta lo abre y lee que ha recibido unos bonos, sin dudarlo y sintiéndose totalmente ofendida, se levanta para aclarar lo sucedido con su jefe.

Cuando llega al despacho, ella está ofendida y le reprocha a Naruto, que le de esos bonos, que le tenga en tanta estima.

El con rostro serio, se levanta, la mira con deseo, sus ojos recorren cada centímetro del cuerpo de esa mujer que tiene ahí delante que ha echo sin darse cuenta que su corazón ame de nuevo.

--Sakura, esos bonos te lo mereces por tu trabajo, tu conseguiste el proyecto nos has echo ganar una buena suma de dinero para la empresa, lo que yo siento hacia ti, te lo dije anoche, te abrí mi corazón, ¿A caso no me crees?,¿tan poco confias en mi?, dime Sakura, porque es lo que siento..yo te amo..--

Ella con sus ojos Jades humedecidos, mirando hacia el suelo sintiendo como su cuerpo tiembla mientras ese hombre la mira, levanta su cabeza entre lágrimas le dice que...

--no puedo, lo siento pero no puedo, no puedo olvidar lo que me hizo.--

Él, impactado, dolido, por esas palabras que han salido de la boca de su amada, intenta consolarla, pero ella se marcha con su lágrimas recorriendo su rostro.

Sale corriendo del despacho para refugiarse en su oficina y dejar sus lágrimas libres, su cuerpo aún sigue temblando, su cabeza da vueltas por las palabras de Naruto le dijo, pero ese dolor que siente por lo que paso aquella noche puede más de lo que ella pueda sentir.

Para poder despejar su mente Sakura comienza a trabajar, cuando la secreteria le avisa que ha llamado de su casa Haru, su cuerpo se contrae, sintiendo como un presentimieto, vuele a llamar a su casa, pero ésta no responde, sus dedos van temblando cada vez a más, sus ojos se vuelven cristalinos, su preocupación va aumentando lentamente, nadie contesta, se pone nerviosa, hasta que la voz de Naruto la saca de su abismo ofreciéndole su mano para ayudarla.

Tranquilo, preocupado y sin apartar sus ojos de ella, agarra el teléfono, llama al chófer, en segundos el coche está en la puerta, ambos pasan dentro del auto. Sakura cada vez está más preocupada, sus lágrimas no paran de recorrer su rostro,Naruto le coge su mano a la vez que le da un apretón susurrandole que todo está bien, ella lo mira a los ojos e intenta tranquilizarse.

Cuando llegan a su casa, Sakura llama a la pequeña pero nadie responde, se desespera, incluso culpa a su suegro de aver secuestrado a su hija, entre lágrimas Naruto la abraza, le besa su cabello intentando tranquilizarla, ella mas relajada, con la ayuda de Naruto se sienta en un sillón mientras él llama a la policía.

Al minuto la voz de la niña se escucha llamando a su madre, ella con su corazón agitado sale en busca de su hija para abrazarla, finalmente todo acaba en un susto, la cuidadora se queda pálida ante el momento, y la pobre intenta aclararle que se cerró la puerta y las llaves se quedaron dentro, Sakura con su corazón noble, le dice que todo a sido un susto y abraza a esa mujer que se asustado tanto como ella.

Al día siguiente Sakura busca a Naruto para darle las gracias, este le invita a un café que toman en silencio pero sin apartar sus miradas, Sakura nota como un cosquilleo, intimidada se marcha.

Naruto se tensa, se enfada consigo mismo por aquella maldita noche negra, esa maldita noche que impide el acercamiento con la mujer que quiere.

Continuará....