Las cosas entre Grimmjow y yo pasan bastante rápido y de formas raras. Es como si no nos estuviéramos tomando nuestro tiempo para disfrutar y da un poco de miedo. Porque... A quien engaño, yo ya me acostumbré a estar cerca suyo, tanto que ahora no puedo pensar en mí sin él. Lo sé, un poco enfermo y obsesivo.

Abro mis ojos y el techo color blanco sin ninguna mancha me aburre. Miro a mi alrededor y el cuarto que en un principio me parecía desconocido ahora lo siento como propio.

Hace cosa ya de dos meses que estoy viviendo con Grimmjow. Gracias a esto tuve una fuerte discusión con mis padres, donde apenas me dijeron algo empecé a soltar todas las mierdas que ellos me hicieron pasar, tanto a mí como a Dalí.

Mi hermana es un tema aparte, extrañamente estuvo muy de acuerdo con que yo me fuera de casa, pero aún así está enojada conmigo por no haber "confiado" y contado lo mío con Grimmjow. Si en verdad supiera que en un principio era mentira.

Me levanto con pereza y me meto a bañar. Al salir simplemente tapo mi cuerpo con una de las toallas y pongo otra en mi cabello. Camino tranquilamente hasta la cocina donde me encuentro a una mujer de cabello negro corto, un chico de pelo naranja, a Ulquiorra y Grimmjow charlando animadamente.

Giro sobre mis pasos sin hacer ruido y, decidida a volver al cuarto para ponerme ropa, empiezo a caminar, pero no doy ni cinco pasos que escucho la voz de Grimmjow llamarme.

--Nena, ven, ellos son mis amigos.

--Debo ir a cambiarme-- digo señalando mi cuerpo.

--Oh, está bien-- dice con una sonrisa tonta en su rostro.

Corro al cuarto y me pongo un pantalón negro y una sudadera de igual color, me coloco unas medias y así me quedo. Vuelvo a la cocina y saludo a los presentes, presentándome a quienes no me conocen.

--Soy ___, un gusto.

--Soy Rukia y él es Ichigo-- comenta dulcemente la chica.

Es bonita, aunque es plana, pero eso es lo de menos.

--Nena, estamos planeando una salida grupal, ¿Qué dices, vamos?.

--¿Irá Inoue murciélago?.

--Claro-- dice con su típico tono neutro.

--Algún día haré que te enojes y explote esa cabeza tuya.

--¿De dónde se conocen?-- pregunta sorprendido Grimmjow al ver nuestra confianza.

--Lo salve de las garras del diablo, bueno indirectamente claro está.

Ulquiorra pone sus ojos en blanco y sonrío satisfecha. Esa es la única reacción que puedo sacarle a esta maldita madera.

--Será divertido-- digo sonriendo a los presentes.

Miro el bar y es parecido al que frecuentaba antes, donde conocí a Grimmjow, solo que éste tiene más mesas y la música es más tranquila.

--No sabía que el amigo de Ulquiorra fuera tu novio ___-- escucho la voz suave y tímida de Inoue.

--Créeme que yo tampoco lo sabía-- digo divertida, recibiendo un codazo por parte de mí ahora novio de verdad.

--¿Vamos a bailar?-- escucho que susurran en mi oído, sacándome una pequeña risa ya que me da cosquillas.

--No hagas eso Grimmjow-- digo entre carcajadas.

--¿Por qué tienes que romper siempre el ambiente?.

--Es un don.

Él niega divertido y me empuja para llevarme a la pista de baile. Ponen una lenta y yo pongo mis ojos en blanco.

--Que cursi.

--No seas amargada.

Paso mis brazos por el cuello de Grimmjow y él por mi cintura. Nos movemos al compás de la música y en un momento cierro mis ojos dejándome llevar por la dulce melodía.

--¿Alguna vez tuviste sexo en un baño público?.

--Claro, pero resultó que era un idiota y la pasé como la mierda-- digo recordando el mal momento que pasé por culpa de ese novato.

--Oh nena, eso es porque no fui yo, ven, sígueme.

Camino detrás de él sin soltar su mano y termino chocando con su fuerte espalda cuando frena de golpe.

--Mejor otro día-- comenta asustado y nervioso.

--¿Qué su-- pero no termino la frase que una mujer se le tira encima.

Él cierra los ojos y hace una mueca extraña.

--Eh, lo siento pero ¿Quién eres?.

--¿Quién dejó entrar a una niña?-- pregunta ignorandome.

--No es una niña, es mi novia Cirucci-- dice con firmeza Grimmjow al ver que estaba a punto de escupirle en la cara a la tipa.

--¿Ella?-- grita sorprendida, no, encerio, literalmente acaba de gritar llamando la atención de algunos que están cerca. --¿Tu padre sabe de ésto?.

--Le comenté algo solo a mi madre, no molestes.

--Está bien, un momento, ¿Acaso planeaban coger en el baño? Nunca cambias Grimmi.

--Es suficiente, hasta aquí llego, me voy a cagar Jeagerjaquez-- digo con un tono de voz seco que hasta a mí me sorprende, claro que él quiso reír y yo muerdo mi mejilla para no hacerlo también.

¿En verdad dije cagar?.

Salgo del bar ignorando los gritos de Grimmjow y con una seña de dedos detengo a un taxi. Me subo y cierro la puerta indicando al chofer a dónde ir y en el momento en que arranca Grimmjow aparece por la misma puerta por la que salí. Pero ya es tarde, ya estamos en la esquina doblando.

--¡¡Solo quiero morirme!!-- chillo enterrando la cara en la almohada.

Desde lo que sucedió ayer en la noche estoy enojada con la "pantera celeste", sé que fue una estupidez y que él no hizo nada malo, pero en verdad me molestó lo que dijo esa mujer. ¿Y qué si es verdad? Seguro que Grimmjow hace lo mismo con todas ¿Verdad?.

Tiro de mi pelo gris, como vengo haciendo desde que me desperté, y sé que en cualquier momento me voy a quedar pelada de tanto hacerlo.

Salgo de mi cuarto y voy hasta la cocina para ver qué hay de comer. Pero está todo vacío. Está más que claro que no volví al departamento de Grimmjow, si no que volví al mío.

Apenas entré estaba todo lleno de polvo, lo cual me daba a entender que mis padres no regresan desde aquel día en que discutimos. Las comidas y demás cosas estaban todas vencidas así que tiré todo. Y se preguntarán ¿En qué momento hizo todo eso la loca ésta? Pues apenas llegué del bar.

Suspiro y me coloco una campera dispuesta a salir. Al abrir la puerta en la pared de en frente se encuentra Grimmjow dormido. Me acerco a él y acaricio su cabello celeste.

--¿Qué voy a hacer? Si tú en algún momento te cansas de mi, o si simplemente soy un juego, no creo poder soportar vivir sin ti, ¿Por qué tienes que meterte tan dentro de mi? Y no me refiero a cuando tenemos sexo-- miro su rostro tranquilo y suspiro.

--No hace falta que pienses en eso-- me alejo de él y termino sentada en el suelo ya que me tropecé. --Jamás me separaré de tí, no si eso es lo que tú quieres, no eres la única que está metida en el lodo hasta el cuello.

--Creí, que estabas dormido-- digo suavemente y a pausas.

--Te amo, joder te amo como nunca amé a nadie y asusta, estoy asustado de esto que siento, creo que me volveré loco de tanto que te necesito, incluso tengo miedo de convertirme en esos típicos tipos acosadores y enfermos-- dice levantándose y acercándose a mi para ayudarme. --No puedo dejarte, por mucho que quiera no puedo, de todos modos no se me cruzo por la cabeza hacer tal cosa, me siento bien a tu lado, sin importar con cuántas estuve en el pasado, te elijo a ti.

--Uhm, eso último sonó a Pokémon.

--Dios, ¿Te digo que estoy por convertirme en un acosador enfermo y tú piensas eso?-- dice con diversión.

--Lo lamento, yo estoy en la misma situación que tú, no sé cómo controlar esto, tampoco sé qué significa.

Él se acerca a mi y me abraza, así que me escondo entre sus brazos y siento que los sentimientos molestos dentro de mi se calman.

--Vamos a la playa, invitemos a tus amigos y a los míos-- suelta repentinamente.

--¿A qué viene eso?.

--No lo sé, se me acaba de ocurrir, además ya todos están entrando en vacaciones y no tienen que trabajar.

--Está bien, es una buena idea.

--¿Para qué quieres que vaya? ¿Para ocultarme más cosas?.

--Vamos Dalí, prometo contarte todo lo que sucede entre él y yo-- digo ya cansada, hace media hora que llamé a mi hermana para invitarla y la muy maldita no deja de decir que no confío más en ella.

--Está bien, pero Hirako, Lino y yo nos vamos a una casa diferente.

--¿Por qué tienes que ser tan amargada?.

--No es ser amargada ___, solo que ustedes son más jóvenes, estarán despiertos hasta tarde noche y luego van a querer dormir, Lino no es muy tranquilo que digamos.

--Pues es solo con ustedes, porque conmigo duerme todo el día.

--Ojalá sea así con nosotros.

--Bien, entonces para mañana a la tarde ya tienes que estar aquí en la casa de Grimmjow, trae tus maletas, las cosas irán en un auto aparte, después cada uno irá en su auto.

--Bien-- y corta la llamada.

--¿Qué dijo?-- pregunta Grimmjow abrazándome por la espalda.

--Dijo que sí, pero ellos estarán en una casa diferente.

--¿Qué te dije? Es obvio que iban a querer tener su espacio, no solo por nosotros si no para ellos, ya son una familia después de todo.

Me encojo de hombros y miro las fotos de la casa en la que vamos a estar. Según la descripción dice que es para diez personas y los cuartos se encuentran en el segundo piso.

--Por cierto, cuando llamé a Nell me dijo que si venía tiene que traer sí o sí a Tier-- comento recordando lo que hablé esta mañana con mi prima.

--Da igual, no creo que moleste mucho.

--¿Quiénes van?.

--Pues con Nell, tu prima la rubia y el nuevo marido de Nell ya son tres, Ulquiorra y su pareja, son cinco, Ichigo y Rukia, siete-- dice levantando su dedo a medida que menciona a las personas. --Solo faltarían tres más, ¿Alguien a quién invitar?.

--Si, tengo a una persona, pero seguro llega mañana directamente a la playa, acaba de regresar de un viaje largo.

--Bien, yo me encargo de los otros dos.

Meto mis maletas a la camioneta y luego los demás hacen lo mismo. Será manejada por Renji y Byakuya, amigos de Grimmjow.

Luego de acomodar, no solo las maletas, si no que las sillas de playa, juegos, pelotas y demás cosas, nos montamos en los autos, cada quién con su pareja o grupo.

En nuestro caso solo vamos Grimmjow y yo, los únicos que van en un grupo de más de dos es Ichigo que va junto con su novia, Ulquiorra y Orihime.

--¿Lista para el largo viaje?.

--Claro.

Todos empezamos a partir, dejando la camioneta delante de todo y nosotros a lo último.

Estuvimos tres horas en el auto hasta que por fin todos se dignan a detenerse a cargar combustible. Camino a paso rápido hasta el baño y me meto en un flash en uno de los cubículos. 

Me lavo las manos y algo negro cae en mi mano. Al mirar mejor me doy cuenta que es una cucaracha del tamaño de un dinosaurio, bueno no tanto, pero pareciese.

Salgo corriendo del baño sacudiendo mis brazos y cuando llego al auto miro mis manos y veo que ya no está, pero no llegué ni a secarme las manos.

--¿Qué sucedió que llegaste corriendo?.

--¿Eh? Nada importante, solo vámonos, estos baños son peligrosos para mí corazón-- digo mientras paso las palmas de mis manos por el pantalón corto secando las en el proceso.

--Mmm.. bien, ¡¡Ya es hora de seguir muchachos!!-- grita Grimmjow para que los demás lo escuchen.

--Necesito orinar otra vez.

--Grimmjow te dije que no tomaras tanta mierda.

--Ya, pero si no tomo café me duermo-- dice aparcando el auto al costado de la ruta.

--Rukia, me detengo para orinar, ustedes sigan, no tardaré mucho-- dice una vez llama a Rukia.

--Está bien.

--Si claro, orinar, deja descansar a esa niña maldita pantera en celo-- se escucha la voz de Ichigo de fondo, a lo cual siento mis mejillas arder.

Grimmjow se ríe y corta la llamada.

--___ ven.

--¿Qué sucede?-- digo acercándome cuando parece que tiene algo que decir.

Cuando estoy lo suficientemente cerca me sujeta de la nuca y me besa sorpresivamente. Su lengua talla mis labios e instintivamente los abro para que él pueda meterla. Estos besos así me nublan la mente y me encanta.

Desabrocha mi cinturón y el de él y me empuja para que termine sentada en sus piernas. Muevo mis caderas haciendo fricción en su miembro con mi trasero y empiezo a besar su cuello dejando marcas en el proceso.

Mete sus manos por debajo de mi blusa y masajea mis pechos ya que no traigo puesto sostén. El asiento se mueve para atrás quedando Grimmjow acostado y en un movimiento termino yo debajo de él.

--No creo que pueda desnudarte como quiero, pero al menos puedo tenerte gimiendo mi nombre como tanto me encanta-- susurra en mi oído.

Baja mi pantalón corto junto con las bragas y empieza a tocarme para luego meter dos dedos en mi vagina. Los mueve e intercala la velocidad entre lento y rápido, no dejando que llegue al orgasmo.

Saca sus dedos y lo reemplaza por su miembro metiéndolo de una sola estocada, haciendo que muerda su hombro para callar mis gemidos.

Cambiamos de posición otra vez quedando él debajo. Empiezo a moverme de arriba a abajo auto-penetrándome y con la ayuda de Grimmjow aumento la velocidad.

Mi cuerpo  empieza temblar y termino gritando el nombre de Grimmjow. Él en cambio sigue con unas  embestidas más y termina por llamarme de semen. Menos mal que me tomo las pastillas.

--Ten- dice estirando una cajita de pañuelos cuando ya me senté en mi lugar.

Empiezo a limpiarme y cuando termino me acomodo la ropa. Una vez ya ambos listos seguimos con el viaje.