Mensaje de yo

A medida que avance el programa, agregaré más problemas para nuestros personajes, ya que durante el último episodio vimos lo que sucede si se corta a Seng de su plano de poder/celeste. También vimos que Winston es devoto, pero imprudente ya que básicamente acechó a Emma/Melinda desde el hospital mientras estaba lesionado.
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Cuando Emma cruzó el umbral, la recibieron los sonidos de niños que se reían, el ligero golpeteo de la gente que caminaba por los senderos empedrados y los olores de la comida de los mercados y del café de la cafetería cercana. Caminando nerviosamente por la plaza llena de gente, vio artistas callejeros, tanto magos como bandas, rodeados de niños que chillaban, cajas de instrumentos llenas de dinero. Trató de evitar las multitudes lo mejor que pudo, ya que estaba un poco claustrofóbica cuando el mal antiguo trató de atraparla en una canaleta de acero, se paseó por todas partes mientras se dirigía a su primera parada del día.

Como primer destino se decidió por una pequeña librería, a ver si tenían lo que había pedido hacía unos días. Desde que se liberó de compartir su cuerpo con el alma de Melinda, se había interesado por cierto género de libros. Cuando entró en la tienda, fue recibida por la vista de paredes de color verde claro, cada una con tres estanterías que se alzaban orgullosas con una variedad de libros. Un pequeño escritorio de madera con una lámpara de mesa, un libro mayor encuadernado en cuero para realizar un seguimiento de las compras y un pequeño juguete de peluche. Al ver el juguete, Emma se congeló, repentinamente abrumada por visiones,

'lo que parecía ser una mujer joven solo para revelar a una dama zorro'

'ojos verdes brillantes mirando desde las sombras, burlándose de ellos por su inexperiencia'

'siendo restringida y aplastada por canaletas de metal, tratando desesperadamente de perseguir a su enemigo'

por qué puede preguntar, representaba un pequeño animal naranja con orejas puntiagudas que terminaban en puntas marrones, ojos verdes asquerosos, hendiduras, una barriga blanca cremosa y, finalmente, una sola cola esponjosa. El juguete había sido un zorro, la forma que había tomado un antiguo mal, aunque con una cola en lugar de nueve como los pequeños y astutos visones. Sintió que se estaba burlando de ella simplemente por sentarse tan inocentemente en la mesa. Sintió como si una roca se hubiera asentado en su estómago, su respiración se aceleró y se volvió errática, las manos apretadas en puños, los dedos clavándose en su piel, estaba a punto de arremeter contra el juguete hasta que

"Emma. Me alegro de verte de nuevo, ¿cómo estás?", respondió una voz amable y anciana.

Esta mujer era Marianne Winchester. Tenía cabello canoso con puntas negras, brillantes ojos rojos que parecían rubíes y tres pecas salpicando cada mejilla rosada. Ella había estado al frente de este negocio desde que su esposo falleció hace 5 años. Sus hijos se habían ofrecido como voluntarios para ayudar en la tienda, por lo que no tendría que trabajar demasiado para mantener la pequeña tienda. Ella siempre da la bienvenida a todos felizmente, eufórica de ver a otros amantes de los libros perderse en los mundos creados con tinta sobre papel.

Emma tomó algunas respiraciones para calmar su acelerado corazón. Esbozó una sonrisa con la esperanza de que las señoritas Winchester no se hubieran dado cuenta de su pequeño episodio.

"Hola, señoritas Winchester. Estoy muy bien desde que logré salir hoy", respondió Emma.

Parece frenética. Qué podría haber… ¡OH!', fue con estos pensamientos que Marianne había visto el zorro disecado sobre la mesa. Se lo habría quitado, pero era un regalo que le había hecho su nieta hacía apenas unos días. Rápidamente guardó al zorro en un cajón, notando cómo el hombro de Emma se había relajado una vez que estuvo fuera de la vista.

Para algunas personas del pueblo no era ningún secreto que Winston había mantenido a Emma encerrada en su casa, pero la policía de Scotland Yard no podía actuar sin evidencia física o sin el testimonio de la propia Emma. La gente del pueblo estaba feliz de verla salir e hicieron todo lo posible para darle espacio, ya que parecía estar atrapada en medio del problema hace unos años. Después de que el antiguo mal había sido derrotado, el público se dio cuenta de a lo que se vio obligada, junto con su repentino miedo a los zorros que compartían sus compañeros. Tuvo algunas disculpas y trabajo comunitario, por los destrozos que había causado, para no terminar en prisión. No se puede decir lo mismo de Dimitri o Alfie, quienes tenían oficiales de libertad condicional a los que informaban todos los meses, pero afortunadamente no en la cárcel.

"¿Ya llegó mi pedido?", cuestionó Emma.

Llegó justo esta mañana. Déjame tomarlo por la parte de atrás", respondió el amable comerciante.

Cuando la señorita Winchester se fue a buscar el libro, Emma miró a su alrededor y vio a un joven leyendo un libro de texto escolar, probablemente estudiando para un próximo examen. Pensó que era mejor no molestarlos. Después de esto, Emma estaba pensando en encontrar un lugar tranquilo para leer, tal vez un café en una cafetería local. Como la señorita Winchester había regresado con el paquete, Emma pagó y salió del local con su nuevo libro. El libro en cuestión era un cuento de hadas que representaba magia antigua, criaturas maravillosas como elfos y dragones, y un mundo como ningún otro. Se había enamorado del mítico género desde su época como Melinda.

Su segundo destino fue originalmente el café, pero quedó paralizada por un espectáculo de magia y su actuación, un joven de su edad con piel morena, cabello oscuro y un llamativo atuendo rojo. Este hombre era Dimitri Dynamo, el antiguo portador del alma de Edred hace unos años. Dimitri tenía una multitud bastante grande a su alrededor que deseaba ver su maravillosa actuación. Después de recuperar el control de su cuerpo, Dimitri había presentado muchos espectáculos, queriendo ayudar a la comunidad a reconstruir y ayudar a varias organizaciones benéficas como cierta escuela para niños huérfanos cerca de la costa.

"Para mi próximo truco necesitaré un voluntario. Veamos", mientras Dimitri escaneaba a la multitud, notó a Emma y pensó dos cosas. La primera era que parecía que quería divertirse un poco, la segunda que le había parecido extrañamente familiar. Mientras la miraba, no pudo evitar notar algunas cosas. Era posiblemente la mujer más hermosa que había visto en su vida, vio el anillo de bodas y como caballero no coquetearía, pero eso no significa que no pudiera darle un cumplido o dos.

"Tú, la joven mujer rubia cargando un libro, sube." Gritó Dimitri para que Emma pudiera escucharlo.

Cuando Emma se acercó al escenario, no pudo evitar preguntarse hacia dónde se dirigía ese día.

Continuará