Capitulo 3
- ¿Manny, que puedes contarme de mi papá?
El hombre de la luna le había dicho su verdadero nombre después de unos días , y así era más fácil para el referirse a el. Le resultaba menos cansado que decirle " hombre de la luna".
- ¿Que quieres saber ?
- ¿Por que lo elegiste guardián?
- Primero le di otra oportunidad para vivir .Verás, el era humano...
- ¿El era humano? ¿Que pasó? Preguntó el niño sorprendido.
- Puedo mostrarte que sucedió en su último día como humano, pero no sé si te será de tu agrado.
Kai no estaba seguro de aceptar, aunque si era cierto que tenía curiosidad, a la vez le horrorizaba pensar en ser testigo de cómo su padre había perdido la vida. No era una decisión fácil.
- Está bien,quiero ver a mi papá.
De repente el pequeño solo vio a una niña de cabello castaño, y aún joven con facciones muy similares, ambos sobre un lago congelado. El de repente supo que era su padre, aunque su cabello y color de ojos era diferente. No había ninguna duda. Ella estaba asustada mientras el intentaba calmarla.
- Tranquila, solo mirame a mi.
Decía el.
-Jack, tengo miedo.
Contestó ella mientras el hielo bajo de ella empezaba a tener grietas.
- Lo sé. Pero no te va a pasar nada. No te caerás. Será muy divertido.
- No lo creo.
- ¿Acaso crees que es broma?
- Si. Siempre estás jugando.
- No lo haré esta vez. Lo prometo.Vas a estar bien.
El empezó a contar haciéndola reír hasta alcanzar una vara larga y cuando ella estaba más cerca la lanzó hacia donde el hielo estaba más grueso y seguro. Después Jack cayó en el hielo solo escuchando el grito de su hermana.
Kai cubrió su boca con sus manos al ver esa escena. Estaba horrorizado. No esperaba ver algo así, como el había perdido su vida, pero era innegable que su padre era un héroe. Había arriesgado su vida para salvar a otra persona.
- Tu padre salvó a su hermana. Eso me hizo darle otra oportunidad y hacerlo guardián.
- Gracias Manny. Eso fue muy amable de tu parte.
- Tu padre es una gran persona. Debes estar orgulloso de el.
Kai agradeció nuevamente a Manny por haberle permitido conocer el pasado de su padre. No imaginaba lo valiente que había sido como humano. Eso lo hacía desear conocerlo más.
Tiempo después el pequeño logro escuchar una conversación entre su madre y su tía. Conversaban sobre ir a visitar a alguien que podría ayudarles.
-Siento que el poder del niño va aumentando, y con rapidez. Deben de preparar para el futuro.
- Y que puedo hacer al respecto? No puedo controlar los poderes de mi bebé.
La voz de su madre se escuchaba decepcionada. No sabía que su magia estaba creciendo, y le preocupó que estuviera lastimandola. No era su intención de ninguna manera hacerle daño, y esperaba que no por eso dejara de amarlo. Deseaba hablar con ella, pero no sentía listo aún. Debía hablar con su padre primero. Convocaría a Jack así como la primera vez, solo que era vez lo haría el solo. Se concentró en el lugar donde el había regresado a la vida, recreandola en su mente e imaginándose a su padre ahí.
Espero unos minutos a que apareciera, pero para no desesperarse empezó a jugar con la nieve que había alrededor. Tomaba la poca nieve que cabía en sus pequeñas manos y hacia bolas de nieve. Después apareció Jack sentándose a la par de el. Quería abrazarlo, pero resistió ese deseo. Deseaba saber si lo reconocía y sabía quién era el.
- Hola, que haces?
- Juego con nieve.
Contestó mientras lanzaba al aire una bola de nieve que había hecho.
- Puedo ver qué haces?
Kai cerró sus manos que tenían nieve y formó un copo de nieve, causando una gran sorpresa en Jack.
- Increíble, que más puedes hacer?
Kai miro el cayado que su padre cargaba con el, y no pudo evitar recordar que había sido la herramienta que había usado para salvar a su hermana. Lo tocó para congelarlo.
- Congelaste mi cayado.
El pequeño se apresuró a descongelarlo. No era su intención molestar a su padre.
- Ya lo arreglé. Lo siento.
Jack acarició la cabeza de su hijo, causando que se sintiera mejor. De repente vio como su padre causó con su magia un conejo de nieve que empezó a correr. Y el se sintió impulsado a perseguirlo. Lo hizo por un momento hasta que el conejo desapareció causando que esa nieve cayera sobre el causando que estornudara.
- Necesito decirte algo, quien soy yo.
Jack le dijo mientras lo tomaba en sus brazos y ambos se miraron fijamente.
Eso causó tranquilidad en Kai. Su padre lo había reconocido.
- Yo se quien eres. Papá.
Llamarlo así lo llenaba de alegría, más conocer más su pasado. Era alguien que pensaba en los demás además de valiente.No podría haber tenido un mejor padre.
A insistencia de Jack , le contó cómo tenía que su madre no lo amara, pues sabía que sus poderes la lastimaban y no era su intención. Sin embargo se sintió calmado al escuchar que no era el caso y que ella también lo quería.
-Se que le causo dolor a ella, la escucho cuando lo dice, que le duele. Pero no quiero lastimarla, de verdad que no.
- Ella lo sabe, y no te miento cuando te digo que ella te quiere. Se que ella quisiera estar aquí también.
Kai sabía que su padre no le mentía, y podía saberlo por su voz. Aunque como humano era alguien que jugaba y bromeaba mucho, así como había dicho su hermana, reconoció la sinceridad cuando hablaba con el. Deseaba aprovechar para conocerlo más.
- Puedo preguntarte algo?
- Lo que quieras hijo.
- Te gusta ser guardián?
- Si.
- Te gusta jugar con los niños?
- Si, ¿por qué lo preguntas?
- Te gusta jugar más con ellos que conmigo?
Jack miró al niño enternecido. El entendía que esas preguntas provenían por inseguridad de el, por temor a que lo quisiera menos y prefiriera a otros niños. Sin embargo deseaba asegurarle que no era el caso.
- No hijo, eres lo más importante para mí junto con tu madre. Y prometo dedicarte tiempo siempre, no permitiré que nada se interponga entre nosotros.
Kai abrazó a Jack y empezó a sentir cansancio. Empezó a frotarse los ojos y bostezó, aunque no era su intención. No deseaba dormirse, quería aprovechar al máximo con su padre pero el sueño le estaba ganando. Y su padre lo supo pues lo acomodó entre sus brazos. Kai sintió el calor y comodidad del hoodie de su padre, causando que se durmiera pronto. No comprendía aún que mientras más magia utilizaba, más cansancio sentía en su cuerpo. Sin embargo durmió con mucha felicidad en esa ocasión , al saber que sus padres lo amaban de forma incondicional, y que nada cambiaria eso.
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