5. Mu y Shaka en la distancia, el Theseus/Eritrea
Mu observaba el duelo entre Deathmask y Camus con interés, al tiempo que negaba con la cabeza cada vez que Cáncer provocaba a Acuario. Iban en la tercera ronda y tenía en claro dos cosas: que aquello no significaba nada para Camus y que ambos tenían un buen repertorio de nombres jocosos con qué llamarse mutuamente. Le daba ternura que Camus estuviera tan dispuesto a convivir con ellos de esa manera distendida y alegre. Hace algunos años habría sido impensable, pues el pelirrojo no sólo era silencioso: a su regreso de Siberia tenía un aura huraña y distante que nadie, con excepción de Milo, se atrevía a franquear. Siempre había sido lacónico, desde niño, pero al término de su entrenamiento parecía haberse aislado de todos. Luego, convertirse en maestro a tan temprana edad y la clara percepción de que en Santuario las cosas estaban torcidas había terminado por alejarlo de sus hermanos y convertirlos en sombras a sus ojos.
Deathmask, por su parte, se había transformado en el hermano mayor petulante, molesto y afectuoso que a Mu siempre le había parecido que sería cuando eran niños. Ahora que la Dama se encontraba entre ellos y que habían superado por fin la Guerra Santa, ya sin intereses mezquinos e intenciones ocultas, los doce santos podían ser en verdad hermanos y recorrer sus caminos juntos. Los últimos tiempos habían sacado lo mejor de cada uno en su afán por crecer como personas y no solo como guerreros.
"Siempre he estado convencido de que eres un sentimental."
"Y tú siempre me has parecido un entrometido oculto tras tu facha de asceta. ¿Dónde estás?"
"En una misión educativa, en Eritrea. Parte del proyecto que la Dama sostiene con Julián Solo. Kanon me acompaña, pronto volveremos a casa."
"¿Y ha sido entretenido? Creí que Saga era el asignado para acompañarte. ¿Kanon es igual de solemne que su hermano?"
"Saga se las arregló para cambiar lugar con Kanon, que es un insolente divertidísimo y adorable. Parece que Poseidón no le guarda rencor por la gracia de haberlo despertado. Claro que se la pasa haciendo chistes a costa suya, y a Kanon no le queda de otra más que aguantar. Además, es entretenido verlo acosado por Thetis."
"No me extraña lo de Saga: supe que tenía planes que involucran a Aiolos. En cuanto a Kanon: quiero fotografías de su asedio. Nos esperan horas de placer y esparcimiento si tenemos algo para burlarnos de él."
"¿Cómo está Camus?"
"Muy bien. Ahora mismo va en la cuarta ronda de un duelo con Death, a ver quién de los dos resiste mejor el vodka."
"Cangrejo idiota. Está claro que Camus lo hará mierda."
"Clarísimo. Él lo sabe. Debe estar haciéndolo por distraerlo y hacerle pasar un buen rato."
"Y seguramente Camus lo sabe. No es tonto y se da cuenta de que estamos pendientes de él. ¿Ha tenido pesadillas, tienes idea de qué ha soñado?"
"Milo dijo que desde hace dos noches tiene malos sueños que no lo dejan dormir. Camus lo confirmó hace unas horas. Tuvieron un momento difícil: Death tuvo que contarle a Milo los incidentes anteriores y se puso bravo. Pero todo ha terminado bien."
"Me alegro. Trata de averiguar qué ha soñado. Yo no conseguí que me lo dijera el año pasado. Creo que ni él mismo lo recuerda. Pero entré un momento en su mente y tenía pegada la imagen de unos ojos azules mirándolo. Cuando le pregunté de quién se trataba, no supo decirme. Dado que esos ojos lo atemorizan, pensé que podía tratarse de un mal recuerdo de Milo, de la época en que estuvieron distanciados, pero no se parecen a los de él. ¿Tal vez sean de Sinmone? ¿De Loki? ¿Hyoga al momento de enfrentarlo en el Templo de Acuario? No sé. Pero estaban tan presentes en su subconsciente, que en verdad creo que son parte de su problema y que solo los puede ver en sueños."
"Ya lo intenté en Acuario y luego aquí, en el Theseus. No creo que pueda sacarle nada. Pero mira: ya casi termina el día y todo ha estado en su sitio. Tal vez los incidentes anteriores son en verdad aislados y no relacionados con su accidente. Tal vez está estresado y necesita descanso. No tendría nada de raro que fuera así, siempre está lleno de pequeños asuntos por resolver. Regresaremos a casa en un rato y Milo no se le despegará. Literalmente. Así que creo que podemos relajarnos. Fue buena idea traerlo a beber y despejarse. Pocas veces lo he visto tan cómodo."
"Está bien. Me alegra que el día haya pasado sin contratiempos. El año pasado lo encontré temprano, por la mañana. Y por lo que nos contó, su incidente en Siberia también ocurrió al rayar el alba. Supongo que, cualquiera que haya sido el riesgo, ya pasó. Saluda a todos de mi parte y espero verlos pronto. Dile a Milo que cuide de él."
"No hay que decirle nada. Ahora que lo sabe, no se le quitará de encima por ningún motivo."
Shaka guardó silencio y Mu pudo centrar nuevamente su atención en los dos competidores de la mesa. Ya estaban sirviendo el quinto vaso. Camus llevaba una sonrisa pícara a flor de labios y Death estaba achispándose. El pelirrojo dirigió una mirada fugaz a Mu, como comprobando que estaba atento a las rondas, y luego volvió a su hermano, que daba la lata explicando que nadie tenía una resistencia como la suya. Estaba resultándole divertido.
―No es que no me interese verte haciendo el ridículo, Maître de Yomotsu, pero te advierto que si no te detienes, subirás las Doce Casas a gatas.
―¡Ah, ya te rendiste! Sei un ragazzo pauroso! ¡Anda, camarada, no te me eches para atrás! (1)
―Es tu hígado. Dale, pues.
Mu ensanchó su sonrisa: Milo, Aiolia y Aldebarán animaban al par de bebedores a continuar. En sus memorias afloró una imagen similar de todos ellos, de niños, compitiendo por beber las infusiones amargas que las cocineras a veces les presentaban como remedios para mantenerlos sin parásitos intestinales, o la salmuera de las aceitunas, que les parecía horrible y que representaba un reto constante entre Aiolia y Milo. Su corazón se colmó de pronto con todo el amor que sintió en su infancia por aquel puñado de chicos que venían de todas partes y de ninguna, cuya estación final era la fatalidad, pero que aún así encontraban el espacio para acompañarse y quererse.
―Deberíamos llegar por analgésicos antes de ir a casa. Ya me estoy imaginando la resaca que tendrán por la mañana. ―dijo Mu cuando Death golpeó el vaso contra la mesa y pidió que se lo llenaran de nuevo.
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Aclaraciones
Hola a tod@s. Va un minicapítulo. Espero subir otro a más tardar el domingo. No hay más que una aclaración por hacer, y corre por cuenta de Deathmask. Va a continuación:
(1). Sei un ragazzo pauroso: Eres un chico, muchacho, tipo miedoso.
La expresión con que Camus se refiere a Deathmask, Maître de Yomotsu, ya la empleé alguna ocasión en "Al romper la aurora", y significa Amo del Yomotsu.
Y ya está. El crédito de la imagen es para su creador/creadora: siempre me ha parecido muy bonita.
Gracias por el tiempo que se toman para la lectura/votos/comentarios. Se agradece el amor y se retribuye sin lugar a dudas. Hasta pronto 😘
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