Capítulo 3: Patas
Se encontraban atados en la parte trasera de un auto como decoraciones camioneras en una película de Toy Story mal editada mientras gritaban por ayuda. No sabían porqué fueron secuestrados si no tenían posesiones valiosas que atrajeran la atención de los ladrones como la caca de gato que desayunaron, no se involucraron en cosas ilegales y tampoco tenían deudas millonarias que pagar. Sin embargo, a juzgar por lo relajado que se veía el pintor en el "viaje", que lo consideraba como un agradable paseo en una montaña rusa, era probable que él sí participara en esas cosas. Dios mío, hasta ahora se dieron cuenta del peligro que Ink representaba en general. Los transeúntes con rostros preocupados escucharon los gritos endemoniados que salieron de sus bocas, pero no le dieron importancia como todos los rayitas clichés que eran porque creyeron que se trataba de un vehículo religioso que los llevaban a una iglesia para realizarles un exorcismo, y que no era necesario llamar a la policía porque no había nada de raro en que se los llevaran atados fuera del vehículo en vez de adentro como a cualquier otro pasajero. En fin, cosas normales de vivir en una ciudad peligrosa.
Como el grupo de esqueletos no sabía si vivirían lo suficiente para reunirse con sus seres queridos para meterles sus sensuales pitos como los buenos norteños que eran en los huecos de sus pies, decidieron confesar sus pecados más graves entre lágrimas mientras rogaban el perdón divino, cosa que obviamente nunca obtendrían. Cross confesó que en una ocasión se hizo pasar por un perro para que el soñador lo abrazara, Ink confesó que se logró meter el palo de una escoba por el asterisco del trasero ya que Error no pudo satisfacerlo una noche apasionada al tenerla muy pequeña (eso o que Ink en vez de rabo tenía un enorme agujero negro), y Dream confesó... bueno, lo mejor será que ustedes mismos lo lean.
—¡CROSS, SI LLEGO A MORIR QUIERO CONFESAR QUE ESTOY EMBARAZADO DE UNDYNE! —gritó con desesperación.
—¡¿QUÉ?! ¡¿CUÁNDO?! —Cross estaba morado de lo airado que se sentía. ¿Quizás era el mismísimo hombre morado que decidió reencarnar?
—¡¿RECUERDAS LA FIESTA DE NAVIDAD?! ¡¡PUES CUANDO TÚ TE FUISTE A CULEAR A EPIC, UNDYNE ME INVITÓ A COMER EN LA HABITACIÓN!! ¡¡PENSÉ QUE ÍBAMOS A COMER PASTEL, NO A TRAER HIJOS AL MUNDO!! ¡¡WUAAAA!! —explicó Dream llorando a mares, atragantándose con sus mocos más verdes que las aguas del alcantarillado.
La panza de Cross se infló cuan globo con diarrea, su cuerpo al igual que su ropa se tornaron moradas, sobre su cráneo apareció una rama y fuego púrpura lo rodeó sin quemarlo. ¡Se había convertido en la Uva Suprema Destructora de Mundos! Quien con su súper fuerza rompió las cuerdas que los tenían amarrados y rodó por la carretera sin hacerse daño. Se levantó con sus mejillas hinchadas y giró hacia el cielo: inició una pataleta astral que tenía la capacidad de extinguir cualquier forma de vida. Ambos esqueletos cubrieron sus inexistentes orejas para evitar ser pulverizados por los berrinches de la ahora uva con patas. Y cuando creyeron que toda la humanidad estaba perdida por esta poderosa bomba nuclear de pedos morados tóxicos, apareció la empoderadísima Kim Kardashian tirando peos arcoiris mientras volaba hacia ellos como superman con popó en los dientes. Entonces ella con sus largos tacones tal como las uñas de una vieja cochina que no se ha bañado durante ochenta años, hirió a "Cross" de muerte incrustrándole sus tacones en su cuerpo.
La uva se desinfló, cayó bien morido al piso y Kim hizo un twerk proclamando su victoria para mover sus nalgas como las alas de un águila e irse volando al infinito y más allá.
—Wow... Ella es mi modelo a seguir.
Miró a Dream y se dio cuenta de lo devastado que se estaba por cómo lloraba, así que rodeó sus hombros con su brazo y trató de consolarlo. TRATÓ.
—No llores por él, hay más peces en el mar para comer... —Qué terrible amigo era—. Ahora, ¡hay que encontrar a Berry y Error antes que Shrek nos atrape!
—P-pero... —Fue callado por un siseo.
—Aquí estoy para lo que necesites... ¡Oh, una moneda! —Se inclinó para agarrar la moneda y miró hacia la dirección del soñador, quien desapareció—. ¿Dream?
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