Tragó saliva y se acercó a un más, poniéndose a horcajadas del moreno abriendo sus piernas, ambos se sonrojaron hasta las orejas. La mano pálida derecha del más bajito se aventuró a tomar con cuidado el miembro vibrante del otro, quien dio un respingo como respuesta ante su acto, soltando un gemido ahogado.

— Ngh... B-Bonnie...— suspiró cerrando un ojo sin querer perder de vista lo que hacía su novio, pero esa corriente de placer lo atravesó de arriba a abajo haciendo que se estremeciera levemente.

— ¿L-Lo hago bien, m-maestro?— preguntó tímidamente el contrario, cambiando a su mano izquierda para que ahora la derecha subiera por su abdomen acariciando este hasta sus pectorales—. ¿Te gusta, Boh~?— jadeó en su oído bajando entonces a su cuello, besándolo con suavidad.

— S-Sí...— suspiró el nombrado dejando espacio para el pelimorado, no podía evitar soltar esos vergonzosos sonidos, las manos del contrario eran muy suaves y le gustaban sus caricias.

"Dios... Se siente... Genial...", pensaba Bon mientras tomaba entre sus manos el rostro de Bonnie para besarlo solo como él sabía que le gustaba, siendo totalmente correspondido por el más bajo que le seguía el ritmo sin dejar de mover su mano ahí abajo.

Cuando se separaron para tomar aire, Bonnie aprovechó para ir bajando más, rozando su boca con la piel expuesta del contrario mientras movía suavemente su mano sobre el miembro de Bon, llegando a verlo más de cerca.

— C-Conejito...

"M-Me pregunto... si...", sin pensarlo demasiado, el pelimorado sacó su lengua y la posó sobre la punta del glande, para luego pegar sus labios sobre este, saboreándolo suavemente, escuchando jadear a su pareja al mismo tiempo que lo sentía temblar debajo de él.