MINIAVENTURA 1: TARDE DE VIDEOJUEGOS
En Banban's Kindergarten.
En la habitación de Jumbo.
Jumbo y Fiddles estaban jugando a un videojuego mientras reventaban los botones de los mandos.
-¡Vamos, joder! ¡No puedo perder!- gritó Jumbo
-¡Yo sí que no puedo perder! ¡¿Por qué tu personaje no se muere?!- gritó Fiddles
Jumbo ganó.
-¡Sí! ¡Ja ja! ¡Toma ya!- dijo Jumbo emocionado
Banban llegó con varias papas, palomitas, chuches y refrescos.
-¿Cómo van esas partidas?-
-Pues he vuelto a ganar, Fiddles es un matado- dijo Jumbo
-¡Eso no es verdad! Lo que pasa es que...- dijo Fiddles buscando alguna excusa -...¡haces trampas!-
-¡¿Yo?! ¡¿Cómo te atreves a culparme de tramposo?!- gritó Jumbo
-¡Es lo que eres! ¡Siempre me das el mando roto para que no pueda ganar!- gritó Fiddles -¡Que sucio eres!-
-¡Vuelve a llamarme sucio y te juro que sales de aquí con la cara llena de heridas, imbécil!- gritó Jumbo
-¡¿Me estás amenazando?! ¡¿Quieres que le diga a mi guardaespaldas que te dé una paliza?!- gritó Fiddles
-¡¿Tienes un guardaespaldas?! ¡La verdad es que me sorprende que alguien como tú tenga amigos!- gritó Jumbo -¡Nadie te soporta!-
Al escuchar eso, Fiddles se quedó callado.
-Yo... perdón- dijo Fiddles marchándose
Cuando se fue, Jumbo miró a Banban.
-¿Qué pasa? Se ha ido, menos mal- dijo Jumbo
-¡Oh Jumbo! ¡¿Es que no te das cuenta?!- preguntó Banban
-¿De qué?-
-¡Jumbo, le gustas a Fiddles! ¡Se ve a 1000 kilómetros de aquí!- respondió Banban -Él sólo viene a tu casa para verte y estar contigo, los videojuegos no le importan-
-¿Y por qué se pone así al perder?- preguntó Jumbo
Banban suspiró.
-Para hacerte creer que sólo te quiere como un amigo- dijo Banban -Y lo que le acabas de decir le ha destrozado el corazón-
-Yo... eh... no lo sabía- dijo Jumbo
-Pues ya lo sabes, ve a pedirle perdón- dijo Banban
Jumbo miró el mando.
-¡Ahora!- ordenó Banban
-¿No puedo una partida más y ya voy?- preguntó Jumbo
-¡No, Jumbo! ¡Tienes una puta adicción con este juego, Fiddles es más importante!- gritó Banban
Y resoplando, Jumbo se marchó.
Banban se miró en un espejo, donde vio el reflejo de Flumbo.
-Siempre te preocupas por los demás, ¿pero quién se preocupa por ti?- preguntó Flumbo
-¿Por qué apareces aquí? Déjame en paz- dijo Banban
-¿No te das cuenta de que nadie te quiere? Sólo te llaman porque eres el único que se gasta el dinero para las comidas, videojuegos, etc- dijo Flumbo -Nadie te quiere... y nunca te querrán-
-Te he dicho que me dejes...- dijo Banban dejando de mirar al espejo
-¿Qué pasa, hermanito? ¿Aún sigues enfadado por lo que le hice a Leena?- preguntó Flumbo con un tono malvado
-Cállate ya, Flumbo... no vayas por ahí...-
-La verdad es que disfruté mientras oía sus súplicas acompañadas de sus llantos y gritos- dijo Flumbo -¡Fue algo fabuloso!-
-¡DÉJAME YAAAAAAA!- gritó Evil Banban
Evil Banban rompió el espejo.
-Arf arf arf- jadeó Banban volviendo a su estado normal -Hijo de puta...-
En casa de Fiddles.
-¡Ooga Booga, capitán!- dijeron la tripulación
-Ooga Booga...- dijo Fiddles cabizbajo
Fiddles se tiró en su cama a llorar. En ese momento, Jumbo apareció.
-Fiddles, hola...- dijo Jumbo sentándose a su lado
-Hola...-
-Quiero pedirte perdón por lo de antes- dijo Jumbo -Ya sabes que este juego me vuelve loco y me lo tomo en serio-
-No pasa nada...- dijo Fiddles
-Sí, sí pasa, Fiddles. Yo...- dijo Jumbo -...he sido un gilipollas, no mereces que te trate así-
-No, está bien, Jumbo- dijo Fiddles -No pasa nada...-
Jumbo puso su mano en la de Fiddles.
-¿Quieres volver a jugar? Esta vez el mando malo lo tendré yo- dijo Jumbo
Al ver que Jumbo había puesto su mano con la de él y le dijo eso, a Fiddles se le iluminaron los ojos.
-Sí, ¡vas a ver que ahora sí te gano!- dijo Fiddles
-Eso ya lo veremos- dijo Jumbo -Venga, Banban nos está esperando-
Al llegar, Jumbo y Fiddles entraron de la mano, lo que sorprendió a Banban.
-Jumbo...- dijo Banban
-No es el momento para hablar de esto, Banban- dijo Jumbo
-No, no es eso- dijo Banban -Te he roto sin querer el espejo-
Jumbo miró su espejo, ahora roto.
-¡ME CAGO EN LA PUTA!-
FIN.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro