La rehabilitación fue difícil durante estos años, tuvo que estar pendiente de muchas cosas como sus citas médicas, sus estudios o buscar trabajo, sin embargo sus hermanos le ayudaron en bastantes de esas cosas, Todomatsu e Ichimatsu le ayudaron a terminar sus estudios para poder graduarse, en verdad que eran buenos enseñando, Karamatsu y Choromatsu le acompañaron en cada cita del doctor y hacer sus ejercicios de memoria, a veces había lapsus que no recordaba nada, pero sus hermanos le tenían mucha paciencia y le ayudaban a recordar poco a poco lo olvidado en esos momentos, Jyushimatsu le ayudo a encontrar trabajo cerca conocía a ciertas personas que aceptarían la condición de su hermano mayor.

Ahora se encuentra escondido detrás de unos matorrales junto a Karamatsu, ambos habían ido a uno de los paseos matutinos que recomendó el doctor cuando encontraron a su hermano menor en el parque esperando a alguien, los dos como chismosos que era decidieron espiar la situación, Totty estaba sentado en un banco cerca de allí, llevaba una camisa blanca algo holgada, podían llegar a verse un poco de sus hombros, unos pantalones vaqueros de color cían algo ajustado conjuntado con sus tenis rosados, no estaba viendo su móvil como de costumbre, solo esperaba a su acompañante, ambos espías se miraron entre sí pensando en si ir o no a preguntar al menor, sin embargo su idea fue desechada cuando una chica bastante bonita de cabellos castaños, con un vestido rosado con una chaqueta vaquera y unos zapatos negros se acercaba a él con un ramo de flores.

La sorpresa no se iba del rostro de ambos hermanos mayores, se volvieron a mirar pensando en si era verdad o no, en eso los pasos se acercaron a ellos y de pronto fueron recibidos por un zape en la cabeza, ambos miraron con el ceño fruncido a la persona que les pego, aunque se fue su enfado cuando vieron al menor detrás de ellos, ambos sonrieron nerviosos por la situación y se levantaron para poder estar en frente al de ojos rosados, este se cruzó de brazos sin dañar las flores que le fueron entregadas hace unos minutos esperando una respuesta por parte de sus hermanos.

Kara-Yo... ¡Fue idea de nuestro Aniki!- apunto a su hermano mayor ocasionando que este se llevara la mano al pecho mostrándose ofendido, aunque en verdad solo era su acción de dramático- No me mires así, porque sabes que es verdad.

Oso-Bueno si, pero...vamos al punto, ¿Totty quien te dio las flores?- Imitando la postura del menor de los tres, haciendo que su hermano se tensara y comenzara a ponerse nervioso y negó con la cabeza mientras miraba las flores- ¿No a que no lo sabes o a que no lo dirás?

Totty-No lo sé, esa chica me lo entrego y ni siquiera me dio tiempo a ver la tarjeta cuando os vi, solo estaba pensando unas cosas cuando la vi llegar- Se acercaron al de ojos rosados viendo con curiosidad la pequeña tarjeta colocada sobre las flores, unos lirios del valle que representaban la dulzura y pureza del corazón, el menor agarro la carta abriéndola y comenzando a leer en voz alta- "Tus ojos rosados me muestran un mundo diferente al que yo veo, es como si las estrellas perdieran su brillo cuando estas a mi lado, si pudiera decirte a la cara lo importante que eres para mí, lo mucho que te quiero y que quiero estar a tu lado a cada momento, tal vez podría si no tuviera miedo a perderte"

Los colores subieron al rostro del menor cada vez que leía aquella carta, se sintió avergonzado de que alguien sintiera algo por él y que pudiera ser sincero aunque sea en una tarjeta, sin embargo sus hermanos no pudieron evitar apartarse tapándose los ojos por lo que se percibía en las pocas líneas, la vergüenza no pudo ser evitada por ninguno de los presentes, y llegaron a pensar que tal vez podía ser más cursi de lo que era el segundo de los hermanos Matsuno. Totty volvió a colocar la tarjeta en las flores para dirigir la mirada a sus hermanos, que a pesar de querer quitarse la vergüenza u olvidar lo que acababan de escuchar se veían también pensativos, hasta que a Karamatsu se sorprendió, pareció recordar algo importante y miro la hora de su reloj, suspiro aliviado y comenzó a arrastrar a sus hermanos a un lugar cerca de allí.

Kara- Se quién es... y me pidió ayuda, aunque ya sabéis lo despistado que soy, en verdad pensé que lo haría más tarde- Su voz salía atropellada, parecía nervioso por el tono que usaba, llego a la cafetería de estilo basado en la naturaleza, enredaderas iban atrapando de manera hermosa aquel pequeño edificio, flores se posaban dejando ver su belleza con orgullo- ¡Te deseo suerte Totty!

Y sin explicación alguna Karamatsu se llevó a un confuso y aturdido Osomatsu, aunque mientras se alejaban del menor comenzó a explicarle la situación a su hermano, y se pudo escuchar una risa por la calle, tal vez por lo creativo que se habían vuelto sus hermanos para dar consejos o porque en verdad seguían nerviosos de que algo pudiera salir mal, en verdad que las acciones hicieron enternecer al mayor ahora caminando al lado de su hermano planeando unas cuantas bromas para la futura pareja, con Todomatsu aun mirando a sus hermanos alejarse más animados no pudo evitar sentir miedo, si las palabras que había escuchado eran ciertas, eso significaba que la persona tal vez estaría allí y se declararía, pero no pudo evitar sentir algo de tristeza y algo decepcionado, porque la persona que quería que hiciera eso por él estaba lejos de hacerlo, estaban en buenos términos como todos sus hermanos, pero la incomodidad de que hubo algo allí no podía salirse de su pecho "¿Y si es él?" con algo de esperanza entro a la cafetería, las paredes blancas contrastando con las diferentes plantas que la decoraban, pronto la camarera se acercó a él y le guio a una mesa que estaba reservada.

Allí se encontraba un chico mirando las plantas atentamente, por lo que no logró ver su rostro, llevaba unos jeans negros sujetados por un cinturón también del mismo color, su camisa de color amarillo pastel con un botón desabrochado, una gorra de un color anaranjado colocado en su cabeza sin dejar esconder los cabellos azabaches, se acercó y agradeció a la camarera por acompañarle, con una sonrisa llena de ternura la muchacha coloco una gardenia, la cual decía a la persona recibida que era adorable, todos los significados eran conocidos por Todomatsu, le dio curiosidad saber la razón de porque su hermano mayor sabía tantas cosas sobre las flores y le enseño algunos significados, era bastante animado saber más de lo que compartieron él y su madre, le hacía sentir que estaba más cerca de ambos. Se sentó enfrente de aquel chico que apoyaba su mano en su mejilla, quiso decir algo para romper el silencio, pero las palabras no salieron de sus labios por ver el rostro de su acompañante, revelando que se trataba de su hermano mayor, Jyushimatsu, su corazón dio un vuelco y comenzó a latir con rapidez, la sorpresa no pasó desapercibida por el mayor que sonrió de manera que sus ojos se achinaron quedando en dos bellas líneas, ambos tenían las mejillas sonrojadas y los nervios a flor de piel.

Jyushi- Espero que te guste el lugar, tendremos una larga tarde juntos Totty- El tono tranquilo y grave que utilizaba hizo sentir una corriente eléctrica recorrer el cuerpo del menor, recordó cómo se hablaban antes, donde ambos mostraban una actitud diferente a la de ahora que era más madura- Puedes pedir lo que más te guste.

Totty- Jyushi... ¿por qué me invitaste?- Sabia la razón, pero quería escucharlo de las labios del contrario, solo para que se sintiera real y no otro de sus sueños que iban y venían en la noche para apaciguar sus deseos de ser amado.- Pensé que habíamos dejado esto... ya sabes, lo de intentar algo con el otro.

La mano de Jyushimatsu se acercó a la suya para sujetarla con cariño comenzando a acariciar el dorso de esta, la mirada se dirigió a aquel bonito acto y la sonrisa del mayor se hizo pequeña, sabía que sus actos del pasado no fueron correctos y solo causaron dolor para ambos en distintos momentos del tiempo, pero ya no podía estar corriendo a un lugar donde solo daba vueltas llevándolo a una oscuridad, quería volver a tener un rayo de felicidad cerca de él, y si debía tener valor para enfrentar los sentimientos que tenía ocultos, lo hará sin pensarlo dos veces, porque debe afrontar esto aunque al final tenga una respuesta negativa.

Jyushi- Lo sé, pero no podía seguir en el mismo lugar actuando como si no hubiera algo que intente ocultar desde hace tiempo por miedo- El menor movió su mano para poder agarrar la mano de su persona amada, este pequeño acto volvió a conectar ambas miradas y como si los ojos marrones con pequeños destellos rosados le hipnotizaran siguió hablando- No puedo decir que ese miedo no esté presente, pero... ¿puedo intentarlo al menos, aunque me rechaces?

Asintió sin decir nada más, la camarera volvió para atender a ambos muchachos, cuando noto que ambos estaban con la mano agarrada a la otra, sonrió dulcemente y comenzó a apuntar el pedido, para ella no pasaba desapercibido aquel ambiente entre ellos, se podía decir que los ojos de ambos tenían un brillo especial, minutos pasaron y la camarera volvió con su pedido, para Todomatsu un batido de fresas y cerezas y para Jyushimatsu un batido de moras y arándanos, pero además de eso se les entrego un plato de dos pasteles diferentes, ambos con similares decoraciones pero de colores distintos, amarillo y rosa, y arriba de estos la mitad de un corazón que conjuntaba con el otro, la chica les miró y no pudo evitar sentirse enternecida al ver el sonrojo de ambos chicos, haciéndola recordar a su primera cita con su novia, hizo una pequeña reverencia y se fue deseándoles suerte en su cita.

Ambos probaron los batidos que habían pedido, la conversación entre ellos que era acompañada por un ambiente cómodo, hasta se pone decir romántico, cuando terminaron se dirigieron a pagar, aunque fue sorprendente encontrarse con una tarjeta siendo entregada para los dos jóvenes, ambos miraron que contenía, una dirección además de un horario, allí la chica les explico que ese era un bonito lugar para seguir con su cita, seguramente también podría buscar el momento para decir lo que sentía, agradecieron a la muchacha y fueron de camino a ese lugar, Jyushimatsu aprovecho la cercanía para agarrar de nuevo la mano del menor haciendo reaccionar al menor con un pequeño respingón, la sonrisa entre ellos mostraba muchas cosas entre ellas el cariño que se tenía el uno al otro. Cuando llegaron al lugar se dieron cuenta de que se trataba de un pequeño invernadero, en el interior había diferentes plantas y árboles, un verdadero paraíso, en el centro una fuente de mármol blanco donde se podía ver que tenía esculpido pequeños pájaros.

Totty-Es hermoso... -Se alejó un poco del mayor para poder recorrer aquel invernadero dejando libre sus manos de aquel contacto tan cariñoso que tenían, al no escuchar nada por parte del contrario, sus manos comenzaron a temblar de lo ansioso que se sentía, su corazón empezó a latir con fuerza al notar la intensa mirada sobre él- ¿Jyushi?

Jyushi- Todomatsu... -Se acercó de nuevo al menor, siendo guiado por sus sentimientos guio su mano a la mejilla del menor para poder verle a los ojos- Te hice daño por los sentimientos confusos que tenía en ese momento y no intente arreglarlo por inseguridad y miedo a volver a pasar por lo mismo- Le escuchaba atentamente, a pesar del miedo que sentían ambos, siguieron allí sin alejarse conectando su mirada- Ahora es distinto, porque estoy preparado para decirte lo que siento y para estar a tu lado si me lo permites.- Con algo de valor Todomatsu acerco su mano a la del mayor para seguir sintiendo el contacto cálido en su mejilla cerrando los ojos en el proceso- Es difícil ser concreto, pero no lo haré... No quiero ocultar nada, provocas tantas cosas en mí que siento miedo por no saber cómo controlarlo, te quiero... Más bien te amo, amo todo de ti hasta las pequeñas cosas que haces, amo tus defectos y tus virtudes, amo cuando te enfadas, te ríes o sonríes, me he dado cuenta que odio cuando te hacen daño, yo...

El ambiente era un caos de sentimientos y pensamientos que pasaban por las diferentes mentes, sin importar nada ni dejarle acabar el menor se acercó robándole un beso intentando expresar todo en ese pequeño y corto contacto, no quería pensar en ese momento donde tuvo miedo del contacto, sabía que desde ese día el miedo estaría presente y aun así junto a la ayuda de sus hermanos pudo ir superándolo poco a poco, se separaron por unos segundos mirando los labios del otro como si fueran lo más exquisito que han probado en su vida, Jyushimatsu se volvió a acercar, sin embargo el beso fue colocado en la mejilla y no en los labios, el quejido del menor no pasó desapercibido haciendo que la risa suave sonara cerca de su oreja, era un bonito momento entre ambos.

Totty- Yo... Ya te perdone por lo de esa vez, me costó aceptarlo, estaba tan nublado por el dolor que solo quería huir en ese momento- El mayor solo apoyo su frente en el hombro del contrario mientras escuchaba lo que tenía que decir- Para mí, que hayas decidido intentarlo de nuevo a pesar de lo que conllevaba eso... Me demuestra que no estaba equivocado y que la espera mereció la pena, gracias por no rendirte.

Un suspiro de alivio salió del mayor dejando escapar los nervios que había estado guardando desde el minuto en que converso con Karamatsu sobre la idea, ahora se encontraba allí junto a su amado, lo había conseguido y sentía que ya era capaz de respirar, se quedaron en esa posición por unos minutos ya que no querían apresurar las cosas, en ese momento por la mente de ambos pasaron las caras de sus hermanos mayores y sabían que no podrían escapar de las bromas de estos, aunque no los molestos del todo. Jyushimatsu se reincorporo para poder mirar al menor y le agarro la mano para seguir su cita sin complicaciones después se preocuparían por sus hermanos. Ya les tocaría a ellos estar nerviosos, ya que ambos sabían sobre las miradas que se echaban sus hermanos.