Caminando hacia casa por las calles llenas de personas corriendo por llegar tarde a algún lugar que no me interesaba saber, sólo estaba perdido en mis pensamientos hasta que sonó mi celular.

Oso-¿Hola?

**-Eres Osomatsu soy un doctor del hospital Akatsuka parece ser que tu madre a sufrido un accidente y está en quirófano ya tus hermanos están aqui con tu padre

Oso-Claro ya voy.

Pero cuando llegue ya era demasiado tarde la única que me habia apoyado ya no estaba en este mundo. Sali de alli a toda prisa, todo había ocurrido tan rápido lo de la sangre, los desmayos, lo de Homura, la herida, encontrarme con él, la flor y ahora esto mi corazón no lo soportaba.

Empezó a llover y poco tiempo llegue al lugar donde tenía tranquilidad, mire hacía el cielo lleno de nubes grises.

Oso-Ne Mamá se que soy un mal hijo y una basura como hermano mayor pero aun asi tu me apoyabas y me dabas cariño-Mi voz la tenía quebrada y lagrimas caian de mis ojos y no pude evitarlo-pero dime ¿ahora que hago? ellos no me acuerdan, él volvió y tú te has ido dime por favor ¿que puedo hacer? si tu no estas aquí para ayudarme yo no tengo las fuerzas suficientes para soportar esto por favor mamá ¿me puedo ir contigo?

Con mis ojos llenos de lágrimas vi a mi madre con unas alas tan blancas como perlas, se acercó a mi poco a poco-Mamá eres tú  dime ¿en verdad eres tú?  te puedo abrazar otra vez como antes, me perdonas por todo lo que hice, dime mamá.

Ella me abrazo parecía que no se iría esa calidez que me calmaba pero a la vez me hacía más llorar.

Matsuyo-Te perdono Osomatsu tú no hiciste nada malo eres un gran hijo y un buen hermano mayor, se valiente porque se que podrás afrontar todo,  prepararate porque no peor todavía no ha llegado.

Se separó de mi con una sonrisa en sus lavios y alzó el vuelo con sus alas desapareciendo entre las nubes.

Continuará